lunes, 27 de septiembre de 2010

Crisis reales o crisis falsas: ocultan el riesgo de una guerra nuclear

Hemos llegado a un punto decisivo en nuestra historia. EE.UU. y sus aliados preparan una guerra nuclear con consecuencias devastadoras.
Durante la Guerra Fría, fue introducido el concepto de “destrucción mutua asegurada” (MAD, por sus siglas en inglés). Un entendimiento de las consecuencias de una guerra nuclear contribuyó considerablemente a evitar el estallido de una guerra entre EE.UU. y la Unión Soviética.
Hoy en día, en la era posterior a la Guerra Fría, no prevalece un entendimiento semejante.
El espectro de un holocausto nuclear, que persiguió al mundo durante medio siglo ha sido relegado a la condición de “daño colateral”.
Esta aventura militar en el verdadero sentido de la palabra amenaza el futuro de la humanidad.
Aunque se puede conceptualizar la pérdida de vida y la destrucción resultante de las actuales guerras, incluyendo Iraq y Afganistán, es imposible evaluar o comprender plenamente la devastación que resultaría de una Tercera Guerra Mundial, utilizando “nuevas tecnologías” y sistemas avanzados de armas, hasta que ocurra realmente y se haga realidad.

Una secuencia de guerras patrocinadas por EE.UU. caracteriza un período de nuestra historia al que se refieren eufemísticamente como “era de posguerra”. La guerra dirigida por EE.UU. en Afganistán ha continuado, en diversas etapas, durante treinta y un años. Iraq ha estado bajo ocupación militar estadounidense y aliada durante más de siete años.
Estamos viviendo la historia pero al mismo tiempo somos incapaces de comprender los eventos que conforman nuestro futuro y que actualmente se desarrollan ante nuestros ojos.
Los detalles de los actuales preparativos de guerra en relación con Irán han sido negados al escrutinio público. (Vea “Preparando la III Guerra Mundial (III), la hoja de ruta militar. El papel de Israel en la gestación de un ataque a Irán", Michel Chossudovsky, 17-08-2010; "Preparando la III Guerra Mundial (II) ¿Está la administración de EE.UU. planeando un holocausto nuclear?", Michel Chossudovsky, 13-08-201; "Preparando la III Guerra Mundial (I) Objetivo Irán", Michel Chossudovsky, 06-08-2010.)
Los medios están involucrados en actos de camuflaje. Los impactos devastadores de una guerra nuclear se trivializan o no se mencionan. Mientras tanto, la opinión pública tiene sus ojos concentrados en lo que podría describirse como “crisis falsas”.
Una Tercera Guerra Mundial ya no es un escenario hipotético. El presidente Bush ya había sugerido en 2007, de manera muy clara, que si Irán no cumplía las exigencias de EE.UU., podríamos vernos arrastrados “a pesar nuestro” a una situación de Tercera Guerra Mundial:
“Tenemos un dirigente en Irán quien ha anunciado que quiere destruir Israel. Por lo tanto he dicho a la gente que si quiere evitar la Tercera Guerra Mundial, parece que debiera estar interesada en impedir que tengan el conocimiento necesario para hacer un arma nuclear. Tomo muy en serio la amenaza de Irán con un arma nuclear…” (George W. Bush, 17 de octubre de 2007.
Crisis reales frente a crisis falsas
En una lógica terriblemente deformada, la Tercera Guerra Mundial es presentada como un medio para preservar la Paz en el Mundo.
Se culpa a Irán por negarse a acatar las “exigencias razonables” de “la comunidad internacional”.
Las realidades se distorsionan e invierten. Se acusa a Irán de querer iniciar la Tercera Guerra Mundial. Tal como es inherente a la doctrina militar de EE.UU., las víctimas de la guerra se presentan frecuentemente como agresores.
La Tercera Guerra Mundial se defiende como un emprendimiento humanitario de buena fe que contribuye a la seguridad global. En una amarga ironía, los que deciden sobre el uso de armas nucleares creen su propia propaganda. El presidente y comandante en jefe Barack Obama cree sus propias mentiras.
Ni la Guerra ni la depresión económica mundial se perciben como parte de una crisis sin precedentes en la historia del mundo. Irónicamente, los peligros para la humanidad de una guerra nuclear generalizada no causan miedo y preocupación pública.
En su lugar, los medios, los gobiernos, los aparatos de inteligencia y los think tanks de Washington fabrican “crisis” falsas como el calentamiento global, una pandemia de influenza mundial o un ataque nuclear “de bandera falsa” de “terroristas islámicos”.
Un entendimiento de eventos sociales y políticos fundamentales es reemplazado por un mundo de pura fantasía, donde acechan los “malos”. El propósito de esas “crisis falsas” es ofuscar la verdadera crisis así como inculcar miedo e inseguridad en la población.
“Todo el objetivo de la política práctica es mantener alarmada a la población… amenazándola con una serie interminable de espantajos, todos ellos imaginarios… El deseo ardiente de salvar a la humanidad es casi siempre una cara falsa para el deseo ardiente de dominarla” (H. L. Menken).
Mientras apenas se reconoce el peligro real de una guerra nuclear, esas “crisis falsas” figuran invariablemente en las noticias de primera plana.
  • El desempleo masivo, los embargos y la pobreza no son características de una crisis (social).
  • La legalización de la tortura y los asesinatos políticos selectivos no forman parte de una crisis (constitucional). La tortura y los asesinatos de terroristas potenciales tienen el propósito de “hacer que el mundo sea más seguro”.
  • La guerra librada por motivos humanitarios es considerada como una “solución” para una crisis en lugar de ser su causa.
  • La depresión económica no se menciona porque se dice que la recesión económica ha pasado. En otras palabras, no hay una recesión económica.
Tres tipos de crisis falsas
1. Un ataque nuclear contra EE.UU. de al-Qaida
“Tarde o temprano habría un 11-S nuclear [por terroristas islámicos] en una ciudad estadounidense o la de un aliado de EE.UU… Un ataque nuclear terrorista contra una ciudad de EE.UU. puede tener muchas formas. En el peor de los casos detonaría un artefacto nuclear dentro de una ciudad. Según el tamaño y la sofisticación del arma, podría matar a cientos de miles o incluso millones de personas” (David Krieger, “Is a Nuclear 9/11 in Our Future?”, Nuclear Age Peace Foundation, 6 de octubre de 2003).
La amenaza nuclear proviene de organizaciones “no estatales”, con capacidades limitadas de armas avanzadas en lugar de potencias nucleares conocidas (Estados nucleares).
2. Una emergencia global de salud pública. Una pandemia global de influenza.
“Hasta 2.000 millones de personas podrían infectarse [H1N1] durante los próximos dos años, cerca de un tercio de la población mundial” (Organización Mundial de la Salud, según informes de los medios occidentales, julio de 2009; la negrita es mía).
“La gripe porcina podría afectar a hasta un 40% de los estadounidenses durante los próximos dos años y hasta varios cientos de miles podrían morir si una campaña de vacunación y otras medidas no tienen éxito” (Declaración oficial del gobierno de EE.UU., Associated Press, 24 de julio de 2009).
“EE.UU. espera tener disponibles 160 millones de dosis de vacuna contra la gripe porcina en algún momento en octubre” (Associated Press, 23 de julio de 2009).
“Los fabricantes de vacunas podrían producir 4.900 millones de vacunas para la pandemia por año en el mejor de los casos” (Margaret Chan, directora general, Organización Mundial de la Salud [OMS], citada por Reuters, 21 de julio de 2009).
3. Los peligros del calentamiento global
“Las cifras en los titulares son: 300.000 muertos y 300 millones de personas afectadas cada año [por el calentamiento global]” (Greenpeace, “Muertes y desplazamientos debidos al cambio climático van a aumentar”, 5 de junio de 2009).
El cambio climático es vida o muerte. Es el nuevo campo de batalla global” (Wangari Maathai, Premio Nobel de la Paz).
“Dos mil científicos, en cien países, involucrados en la colaboración científica más compleja, bien organizada, de la historia de la humanidad, coinciden desde hace tiempo en predecir que enfrentaremos una cadena de terribles catástrofes a menos que actuemos para prepararnos y encarar las causas subyacentes del calentamiento global” (Al Gore, discurso en la Convención del National Sierra Club, 9 de septiembre de 2005).
“La preocupación primordial es que si ocurriera un calentamiento global descontrolado, las temperaturas podrían aumentar fuera de control y hacer que nuestro planeta sea inhabitable… es la primera vez que una especie ha corrido el riesgo de generar su propio fin… Los dinosaurios dominaron la tierra durante 160 millones de años. Corremos peligro de arriesgar nuestro futuro después de sólo un cuarto de millones de años” (Michael Meacher, ministro para el medioambiente del Reino Unido, citado en The Guardian, 14 de febrero de 2003; la negrita es mía).
La inquisición estadounidense
Anunciadas como la “verdadera amenaza”, estas crisis falsas constituyen un encubrimiento de la “verdadera crisis”.
El objetivo es distorsionar los hechos, crear una atmósfera de miedo e intimidación así como suprimir el disenso y la resistencia popular contra el orden político y económico establecido. Enfrentamos un entorno inquisitorial.
La campaña de miedo que subyace a una crisis falsa tiene el propósito de ofuscar la verdadera crisis – incluido el peligro de una guerra nuclear– así como de desarmar todas las formas de resistencia y oposición significativa.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Latinoamérica ante la crisis ecológica global

América latina tiene por delante un desafío enorme en materia ambiental. A pesar de los cambios políticos profundos suscitados en la región, los gobiernos progresistas no han podido desembarazarse del rol asignado en la división internacional del trabajo. Es necesario volver a discutir los fundamentos del sistema capitalista para comprender los problemas ecológicos. Entender no sólo la relación contradictoria capital-trabajo sino también la contradicción capital-naturaleza: la capacidad proveedora y receptora de la naturaleza es limitada y, por lo tanto, incompatible con la acumulación ilimitada de capital.
En este artículo intentaremos exponer brevemente algunos de los desafíos que afronta América latina en materia ambiental. A tal fin, comenzaremos analizando los factores estructurales de la crisis ecológica global. Luego, expondremos lo que hemos denominado desigualdades ambientales, las formas que asumen y los conflictos que pueden albergar. En último lugar, haremos referencia al comportamiento y a las estrategias políticas que los gobiernos latinoamericanos llevan y pueden llevar a cabo.
leer mas en: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=113121&titular=latinoamérica-ante-la-crisis-ecológica-global-

lunes, 20 de septiembre de 2010

Noam Chomsky y las 10 Estrategias de Manipulación Mediática

El lingüista Noam Chomsky elaboró la lista de las “10 Estrategias de Manipulación” a través de los medios

1. La estrategia de la distracción El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética. ”Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales (cita del texto ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
2. Crear problemas y después ofrecer soluciones. Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.
3. La estrategia de la gradualidad. Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.
4. La estrategia de diferir. Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.
5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad. La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad (ver “Armas silenciosas para guerras tranquilas”)”.
6. Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión. Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido critico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…
7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad. Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
8. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad. Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…
9. Reforzar la autoculpabilidad. Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, sin acción, no hay revolución!
10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen. En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídas y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.

fuente: http://www.cubadebate.cu/opinion/2010/09/15/noam-chomsky-y-las-10-estrategias-de-manipulacion-mediatica/

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Juventud sin esperanzas laborales

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) denunció en un informe publicado a mediados de agosto que el desempleo juvenil ha alcanzado el nivel más alto de la historia y se espera que siga aumentando durante 2010. Pero, ¿sus cifras son exactas o realizadas por cálculos virtuales?
Aunque esta organización se ha caracterizado durante años por su seriedad, resulta muy difícil que se pueda calcular, a nivel mundial, la existencia real del desempleo juvenil cuando millones de muchachos en edad laboral deben dirigirse al sector terciario para buscar algún sustento, o no se presentan en las oficinas de empleos porque se aburren de recibir noticias negativas o en muchos países no aparecen ni registrados en los censos de población.


Quién puede conocer cuántos jóvenes se encuentran desempleados en Chiapas, Neuquén, Manzini, Choluteca, Antofagasta, Goiania, Bangalore, Rawalpindi, solo por citar algunas de las millones de ciudades y pueblos en el mundo, que en su mayoría no poseen controles fidedignos.


Cierto que la OIT ha realizado un esfuerzo encomiable por dar a conocer la situación de incertidumbre y desatención que viven millones de jóvenes en el orbe, pero sin temor a equivocaciones, se puede afirmar que la cifra duplica la señalada por esa organización internacional.


La OIT parte del presupuesto de que en el mundo solo existen 610 millones de jóvenes económicamente activos entre 15 y 24 años y de estos 81 millones estaban desempleados lo que representa 7,8 millones más que en 2007. La tasa en ese índice negativo pasó de 11.9 % en 2007 a 13 % en 2009.


Con atino, la organización advierte sobre el “riesgo de un legado de esta crisis en términos de una generación perdida que ha abandonado el mercado laboral tras ver desaparecida toda esperanza de trabajar y lograr una vida decente”.


El documento señala que las tasas de desempleo juvenil han demostrado ser más sensibles a la crisis que las de adultos, y que tardarán más en recuperarse.


En un intento por enmendar la enorme diferencia que pueda haber entre las cifras aportadas y las posiblemente existentes, la OIT puntualiza que en las economías en desarrollo, donde vive el 90 % de los jóvenes, la juventud es más vulnerable al subempleo y la pobreza.


Añade que en los países de menor ingreso, el impacto de la crisis se traduce en menor cantidad de horas trabajadas, en reducción de salarios para los pocos que pueden mantener una ocupación formal, y en un aumento del empleo vulnerable en la cada vez más poblada economía informal con riesgos sociales unidos a la falta de motivación y a la inactividad prolongada.


De los registrados en las plantillas oficiales, 152 millones de jóvenes, o sea, el 28 % en el mundo, trabajaron en 2008 pero permanecieron en la pobreza extrema en hogares que viven con menos de 1,25 dólares por persona por día. En los últimos años, tanto en naciones desarrolladas como en desarrollo, se ha verificado la proliferación de bandas juveniles en el comercio de las drogas, asaltos armados y en la comisión de diferentes delitos.


Aunque para el Director General de la OIT, Juan Somavía, “los efectos de la crisis económica y financiera amenazan con exacerbar la escasez de trabajo decente que ya existía entre los jóvenes”, lo cierto es que en muchos países, por mantener un sistema neoliberal, de libre comercio y privatizaciones, el Estado se ha desentendido de brindar apoyo a la población en general, lo cual ha conllevado a situaciones desesperantes.


El resultado es que la cantidad de jóvenes atrapados en la pobreza laboral ha crecido, y ese círculo persistirá si los gobiernos no toman medidas para resolverlo. En ese sentido, el estudio de la OIT, sin sancionar al sistema capitalista por esas calamidades, destaca la gravedad del costo de la inactividad entre los jóvenes y advierte que “las sociedades pierden la inversión en educación. Los gobiernos no reciben aportes a los sistemas de seguridad social y deben aumentar los gastos en servicios de apoyo”.


Al dedicar un espacio a las naciones desarrolladas, indica que las tasas de desempleo juvenil aumentaron en 4,6 puntos porcentuales entre 2008 y 2009 y asegura que la cifra de 17,7 % registrada en 2009 es la más alta jamás registrada desde que (1991) se dispone de datos regionales. Datos oficiales (comprenden solo a los que se apuntan en un registro laboral) señalan que el número de jóvenes entre 15 y 24 años, que quieren trabajar pero no encuentran empleo en los países ricos, pasó de 8,5 millones en 2008 a 11,4 millones en 2009.


En Gran Bretaña, el 25 % de los jóvenes carecen de motivación para buscar empleo e intentar integrarse en el mercado de trabajo mientras en España, es del 15 %.


Pero cómo se podría determinar realmente la cifra de jóvenes sin vinculación laboral en el planeta, cuando solo en Estados Unidos, Organizaciones No Gubernamentales reportan más de 16 millones de desocupados en general, la gran mayoría jóvenes que no concurren a los registros.


O cómo se pueden contabilizar los que al arribar a los 18 años no encuentran oportunidades en poblaciones de Bangladesh, Paquistán, India, Haití, Honduras, Rumania, Bulgaria, Grecia, Italia, etc.


Innegablemente que el informe de la OIT, aunque con evidentes lagunas, abre aristas que hacen pensar a muchos gobiernos sobre la lamentable situación que provocan las políticas neoliberales implantadas por un capitalismo que se olvida de la solidaridad humana en detrimento de sus propios pobladores.


Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.


Fuente: C:\Users\420\Desktop\crisis economica\Rebelion_ Juventud sin esperanzas laborales.mht

CAPITALISMO O SISTEMA DE VIDA BASADO EN LAS LEYES DEL ORO


Tú que desembarcabas del mar tus mercaderías para saciar a pueblos innumerables. Con la abundancia de tus riquezas y productos enriquecías a los reyes de la Tierra. Ez. 27: 33


Tus riquezas, tus mercancías y tus fletes, tus marineros y pilotos, tus expertos comerciales, y todos tus guerreros que transportas, se hundirán en lo profundo del mar, en el día de tu ruina. Ez. 27: 27


No exsiste peor demonio, que aquél que explota a su propio hermano.


Esta doctrina llamada capitalismo, no gobierna; esclaviza y explota; y perpetúa la desigualdad.


El capitalismo dice servir a todos; con la condición de explotarlos.


Es la bestia de las escrituras del Padre; su número 666 significa la condena de la bestia.

Vuestro sistema de vida es producto de una debilidad espíritual; espíritus poco evolucionados; sin profundidad espiritual.