sábado, 10 de septiembre de 2011

El último imperio se derrumba y...

La manipulación mediática de sucesos como los atentados del 11 de septiembre de 2001 – diez años después –, encuentran su respuesta en la movilización masiva de amplios sectores de la sociedad.



Diez años después del atentado a las torres gemelas del WTC en New York, se hace más evidente la decadencia del poder imperial de los EE.UU. Se derrumba su hegemonía orbital. Así la cúpula plutocrática capitalista realice máximos esfuerzos por impedirlo, todos los indicadores – económicos, sociales, políticos o culturales –, refuerzan esa verdad.
La manera como se conmemora el 9-11, reafirma esa idea. La élite guerrerista de los EE.UU. utiliza el heroísmo demostrado por las víctimas y socorristas para tratar de “unir” a la población. Revivir la “amenaza islámica” es su objetivo. Pretenden ocultar la cruda realidad estimulando el miedo y la reacción instintiva de “auto-defensa”. Pero no lo consiguen plenamente. Los enemigos externos ya no con-mueven a la mayoría de los estadounidenses.
La pérdida de confianza en el dólar profundiza la recesión económica. Crece el desempleo. La sociedad estadounidense se tornó parasitaria: compra más de lo que vende, se endeuda más de lo que puede pagar, produce menos de lo que consume y se embriaga en el derroche sin conseguir la felicidad. El trabajo de otros ya no es controlable. La cuerda se rompió.   
El declive imperial va más allá de lo económico. La “desestructuración” de la economía estadounidense convirtió el “sueño americano” en una pesadilla. El consumismo frenético y adictivo llegó a sus límites. La mayoría de la población está en la búsqueda – inconsciente y desesperada – de salidas espirituales a su trampa existencial. No es casual la proliferación de sectas religiosas, la creciente dependencia de las drogas y la alta incidencia de enfermedades mentales. El imperio se resquebraja por dentro, sus esencias están vencidas.
Sectores avanzados de esa sociedad – por ahora minoritarios – impulsan nuevos valores. Los abuelos “hippies” se re-encuentran con sus nietos. Éstos descubren el fraude mediático-informativo que les hizo creer a sus padres que la tecnología – por sí misma – era una alternativa viable. Una rebeldía de nuevo tipo está naciendo. Al calor del encuentro generacional surgen iniciativas locales. Se recuperan formas olvidadas de administrar los “bienes comunes”[1]. Aparecen formas económicas y fuerzas productivas con conciencia social y ambiental. En general, una nueva espiritualidad no fanática ni fundamentalista está encontrando sujetos sociales dispuestos a enfrentar la caótica y amenazante realidad.     
Las recientes movilizaciones populares en el mundo árabe y español los están inspirando. La desilusión con Obama – en quien confiaron sus banderas pacifistas, sus reivindicaciones sociales (negros, inmigrantes, pobres, desempleados), su rechazo al poder omnipotente de las corporaciones financieras –, reforzará entre amplios sectores de la población la predisposición a expresar su indignación en forma directa, masiva, sin intermediación.
Ya se han presentado diversas manifestaciones encabezadas por trabajadores estatales en Wisconsin, Ohio, y otros Estados. Masivas protestas de inmigrantes se han hecho sentir. De la frustración individual se pasará a la acción colectiva. Por ello, entender las características de los nuevos movimientos que se vienen expresando a nivel mundial es fundamental para poder incidir en su dinámica, organización y metas a conseguir.[2]
Movimientos libertarios en ciernes…
Hemos visto cómo la mayoría de agrupaciones políticas de izquierda han sido incapaces de entender las “formas de ser” – la naturaleza – de quienes han estado a la cabeza de las revoluciones democráticas en Túnez y Egipto, y de los “indignados” de España.
Las formas de lucha y métodos usados – masivos, pacíficos, civilistas, plurales, no-partidistas, pacientes, tolerantes, no-provocadores, laicos pero respetuosos de la espiritualidad, simbólicos, creativos, no-impositivos, consensuados –, han mostrado ser los más efectivos. Deben ser “racionalizados”, asimilados, entendidos, para poder ser sistematizados y potenciados.
Sin embargo, no es sólo un problema de método. Hay allí – en ciernes – una actitud política de nuevo tipo. Va más allá de los valores construidos desde la revolución francesa (1789), que eran típicamente liberales (burgueses). Lo que se empieza a mostrar es un elemento más revolucionario, inconfundiblemente libertario, fuertemente “anti-estatista”, que se expresó durante las revoluciones europeas del siglo XIX (1830, 1845, 1871) e inicios del siglo XX (1917) por parte de las masas proletarias. Dicho proceso fue interpretado genialmente por Carlos Marx en sus análisis de la experiencia de la Comuna de Paris (1871).
Con la aparición del Estado ruso-soviético y la predominancia de la línea estatal-burocrática, ese espíritu revolucionario libertario se disipó y ocultó. Se utilizó el supuesto afán de vencer al enemigo imperialista externo para “fortalecer” a un Estado separado de la sociedad, que actuaba a su nombre y por encima de ella. Es la misma razón que hoy usa la elite estadounidense para controlar y manipular a su población.
Las actuales movilizaciones populares de Túnez, Egipto y España, y así también lo vienen haciendo los estudiantes de Chile, presionan al estamento político existente sin enredarse en dinámicas concretas de representación oficial. Se empiezan a visualizar nuevas formas de expresión de la voluntad popular. Se trata de construir representación política fácilmente removible y controlable por sus electores. La meta es acabar con la política como una actividad profesional especial que se separa e impone sobre la sociedad.
La tendencia es a “apropiarse en colectivo” de las funciones del Estado. Desde lo local se pueden y deben operar gran parte de los servicios públicos. Las redes sociales de información pueden ser medios viables, efectivos y baratos de tomar decisiones sobre asuntos vitales de la sociedad, a nivel nacional y mundial. Esas y otras propuestas están siendo pensadas y diseñadas por los protagonistas de las rebeliones sociales y deben ser apropiadas por los “procesos de cambio” que en verdad tengan la determinación de “subvertir lo existente”. El “mandar obedeciendo” de los Zapatistas mexicanos hace parte de esa corriente.
La manipulación mediática de sucesos como los atentados del 11 de septiembre de 2001 – diez años después –, encuentran su respuesta en la movilización masiva de amplios sectores de la sociedad. La democracia participativa muestra sus potencialidades. Se empieza a encontrar nuevamente la ruta. Toda crisis siempre será una oportunidad.

RIEEETEEE A LA BESTIA DE LA OTAN LE PREOCUPAN LOS PUEBLOS; SI VAYA QUE SI!!!

El porvenir de Libia según los planes de la OTAN



En la representación mediática de la guerra en Libia, los "rebeldes" dominan la escena, mientras que la OTAN se resguardó entre bastidores. Pero es sin embargo desde su cámara de control que la guerra fue preparada y dirigida y que se decidió el futuro arreglo del país.

El portavoz Oana Lungescu, declaró que la misión de la OTAN era "eficaz y todavía necesaria". Nadie lo duda: durante los cinco meses de "protección unificada", se efectuaron 21 mil operaciones aéreas, de las cuales más de 8 mil ataques con bombas y misiles, mientras unas decenas de buques de guerra atacaron con misiles y helicópteros y controlaron las aguas territoriales libias para asegurar el embargo de las fuerzas gubernamentales y los suministros de las del Cnt de Bengazi. Al mismo tiempo, agentes y fuerzas especiales de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia así como de otros países, desempeñaron un papel clave en el terreno, señalando a los aviones los objetivos para golpear, además de preparar y conducir el ataque contra Trípoli. La OTAN desempeñó un papel decisivo sin el cual los rebeldes nunca habrían podido entrar en Trípoli, como lo confirma el general alemán Egon Ramms.

Nuestra misión, declaró el secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen, seguirá siempre que continúen los ataques y las amenazas (sic). ¿Esto significa que, en cuanto esté cumplida la "misión", la OTAN dejará a los Libios la posibilidad de decidir del porvenir de su país? Ni hablar. Seguirá con la fase 2 de la "misión". Sencillamente, no existe solución militar para esta crisis, subraya un comunicado de la Alianza, pero necesitamos un proceso político para una transición pacífica hacia la democracia en Libia. Y Rasmussen asegura que la OTAN está dispuesta para desempeñar su papel de apoyo.

Anders Fogh Rasmussen, secretario general de la Alianza
No se especifica la forma, pero un plan general -que se decidió fundamentalmente en Washington, Londres y París- ya está listo. Detalles cayeron de las declaraciones de algunos funcionarios. Cumpliendo la pedida del futuro gobierno (dirigido por políticos garantes de los intereses de las más grandes potencias occidentales), la OTAN seguirá controlando el espacio aéreo y las aguas territoriales de Libia. Oficialmente es para asegurar las ayudas humanitarias y proteger el cuerpo civil alistado por la ONU. Para ello, se necesitará el libre acceso a los puertos y aeropuertos libios, que de hecho se van a transformar en bases militares de la OTAN aunque pongan la bandera roja , negra y verde -la del régimen del rey Idris, quién en los años 50, concedió a Gran Bretaña y a Estados Unidos el uso del territorio para implantar bases militares, de las cuales la base aérea de Wheelus Field en las afueras de Trípoli. Hoy, es un emplazamiento ideal para el cuartel general del mando africano de los Estados Unidos.

La OTAN repite sin parar que no tiene la intención de mandar tropas en Libia, pero que no obstante no excluye que aliados, de manera singular, lo hagan, o bien que lo haga la UE, la cual ya tiene listos a los grupos de combate de despliegue rápido.

A mismo tiempo, la OTAN preparará y armará a las "fuerzas de seguridad" libias. Ese concepto es muy relativo. El responsable de la seguridad en Trípoli que fue nombrado por petición de la OTAN, es Abdel Hakim Belhadj, quién después de volver de la yihad anti-soviética en Afganistán, formó el Grupo de combatientes islámicos en Libia. Lo raptó la Cia en Malasia en 2004, pero después de la normalización con Trípoli, lo trasladaron a Libia donde (en la base del acuerdo entre los dos servicios secretos) lo soltaron en el 2010.

Es él quién garantizará, con su traje de presidente del consejo militar de Trípoli, la transición pacífica hacia la democracia en Libia.

CONTRA EL AJUSTE SALVAJE

Indignados italianos protestan ante Parlamento contra nuevo plan de austeridad



10 de septiembre de 2011.- Más de un centenar de indignados protestaron este sábado frente al Parlamento italiano contra el paquete de medidas de ajuste promovido por el Gobierno que será presentado el lunes ante la Cámara de Diputados.

Los manifestantes, quienes arrojaron conchas de moluscos contra la sede del organismo legislativo, acusaron a los políticos de exprimir a los trabajadores, mientras se aferran a sus privilegios como mejillones pegados a las peñas.

En lugar de exigir más sacrificios al pueblo, la clase política debería renunciar a sus ventajas, como las comidas subsidiadas, los vuelos gratis y generosos beneficios de pensiones y salud, coincidieron en señalar algunos de los manifestantes.

La Cámara de Diputados comenzará a debatir la próxima semana un plan de medidas de austeridad, valorado en 54 mil 265 millones de dólares, con el cual el Gobierno trata de lograr un equilibrio presupuestario hacia 2013.

El paquete prevé un incremento al Impuesto al Valor Agregado, ajustes en las pensiones, un gravamen especial del tres por ciento sobre las rentas de más de 500 mil euros anuales y recortes en los gastos sociales.

"Nos manifestamos contra las políticas neoliberales del Banco Central Europeo y del Fondo Monetario Internacional (FMI), instituciones que han auspiciado importantes recortes en el estado social europeo", declaró Giuliano Girlando, uno de los participantes en la manifestación.

Los indignados de Roma, que toman su nombre del movimiento surgido el 15 de mayo en España, instalaron casas de campaña en la Plaza de San Juan de Letrán, donde pasarán la noche para continuar las protestas.

Plan de Recorte

En esta semana, el gabinete italiano realizó por segunda vez cambios drásticos en el plan de ajuste para combatir el déficit. Según los nuevos cambios, el IVA subirá del 20 al 21 por ciento, y también se introducirá un gravamen del tres por ciento para los que tengan ingresos de más de 500 mil euros anuales.

El llamado por el pueblo "plan de sangre y lágrimas" acababa de ser cambiado hace una semana con ventajas para los mayores patrimonios, algo que desató la ira de los sindicatos por la supresión del impuesto para los ingresos mayores a los 90 mil euros anuales. También se criticó especialmente la flexibilización prevista de la protección laboral.

El ministro de economía, Giulio Tremonti, dijo que la pérdida de ingresos por la recaudación del "impuesto solidario" (a las rentas altas) será compensado por una lucha más decidida contra la evasión fiscal.

El paquete de austeridad pretende persuadir al Banco Central Europeo de la fortaleza italiana y de su deuda, ante el miedo de contagio de la crisis de deuda de Grecia. Los analistas ya habían advertido que la tercera mayor economía de la eurozona no podría sostener su nivel actual de deuda.

LA BESTIA DE LA OTAN SIGUE MASACRANDO A LOS CIVILES LIBIOS


OTAN bombardea Bani Walid cuando se vence plazo para rendición de leales a Gaddafi

10/09/11.-La Alianza de Atlántico Norte (OTAN) realiza este sábado una serie de ataques aéreos contra la ciudad de Bani Walid, una de las cuatro localidades que están aún permanecen leales al líder libio, Muammar Al Gaddafi. Los bombardeos se dan justo cuando vence el plazo otorgado por las fuerzas occidentales y el Consejo Nacional de Transición (CNT) para que los gadafistas se rindieran.

Las fuerzas leales a Al Gaddafi en ese pueblo presentaron fuerte resistencia al avance de los combatientes del autoimpuesto CNT, que esperaban entrar y controlar el pueblo con más rapidez.

Durante este viernes se presentaron fuertes combates con intercambio de fuego y lanzamiento de cohetes.

Ayudados por los aviones de la OTAN, varias unidades de grupos armados del CNT habían logrado logrado penetrar un kilómetro en esta localidad del desierto donde han mantenido intensos combates.

El jefe de los negociadores rebeldes, Abdala Kengil, afirmó que están completamente seguros de que los hijos de Muammar Gaddafi, Saif al Islam y Mutasim, encabezan la resistencia y afirmó que están localizados desde que fueron vistos hace dos días.

Kengil puntualizó que la mayoría de la gente que está entro no se quiere rendir, según su opinión, por ser miembros de una misma familia.

Bani Walid, Sirte y otras ciudades en el desierto de Libia son bastiones de las fuerzas leales a Gaddafi que mantienen un férrea resistencia

Los responsables locales del CNT en Bani Walid, al noroeste de Libia, advirtieron el pasado 04 de septiembre que si las tropas leales al líder Muammar Al Gaddafi no se rendían, habría más violencia para lograr la toma de la zona.

La población de Bani Walid ha sido asediada por las fuerzas del CNT desde hace casi 20 días sufriendo graves carencias sociales, entre estas, la falta de agua potable, luz y de alimentos.


LA BESTIA AGONIZA Y NO PARARA


Bernanke advierte sobre economía deprimida

Antes de que Obama hablara, el Presidente de la Reserva Federal Ben Bernanke dio un discurso en vistas de una reunión de ese organismo a fines de este mes. Bernanke advirtió que la economía estadounidense sigue enfrentando un estancamiento en el crecimiento.

El Presidente de la Reserva Federal dijo: "Otros factores también pueden refrenar el crecimiento en los próximos trimestres. Por ejemplo, los gobiernos estatales y locales siguen ajustando sus cinturones, recortando el gasto y reduciendo la cantidad de empleados ante las presiones presupuestarias en curso; además, el estímulo fiscal federal está siendo retirado. Hay mucho espacio para el debate sobre el tamaño y papel adecuados del gobierno en el más largo plazo, pero en ausencia de una demanda adecuada del sector privado, una consolidación fiscal sustancial en el corto plazo podría acrecentar el viento en contra que afecta al crecimiento económico y la contratación de personal".

De maestros, profesores y lecciones


No me digan que no es curioso, en pocos años hemos pasado de tener que escuchar en boca de la derecha aquello de que vivimos en una sociedad sin alma donde la juventud no respeta ni a los maestros, a asistir en vivo y en directo a la mayor campaña de desprestigio y acoso a profesores y profesoras de la que se tenga recuerdo en el estado español, precisamente a manos de ¿la juventud? No, de la derecha.

Ahora resulta que los profesores y profesoras ya no son aquellos pobrecitos inocentes que tenían que soportar, casi sin posibilidad de defenderse, los ataques de manadas de jóvenes descarriados por obra y gracia de la LOGSE, y para los cuales era necesario y urgente restaurar el respeto perdido por la sociedad.

Ahora resulta que los profesores y profesoras ya no son ese gremio tan importante para el progreso general que había que hacer respetar a cualquier precio, incluso dejando clara su figura de autoridad mediante una tarima flotante, el plan altar, que situase a los docentes por encima del alumnado en cada clase de cada centro escolar del estado español.

Ahora resulta, en definitiva, que a los maestros y maestras, profesores y profesoras, no solo no hay que hacerlos respetar entre la ciudadanía, sino que hay que ponerlos en la diana mediática, convertirlos en enemigos públicos número uno, y mostrar a todo el mundo los privilegios y la cara dura que hay en cada uno de nuestros profesores y profesoras.

Que si cobran mucho y trabajan poco, que si tienen trabajo fijo, que si son unos insolidarios, que si no se puede tolerar que no acepten trabajar lo mismo que un currito cualquiera, que si tienen dos meses de vacaciones y encima quieren hacer huelga. En fin que, por si usted no lo sabía, hay que poner uno a uno a todos los maestros y maestras en la Plaza de Oriente y fusilarlos al amanecer, por getas y por vividores.

Vamos, que solo falta que Aguirre, Botella o Lucía Filgar manden a la patrulla de la Guardia Civil a los centros públicos, para ponerlos a trabajar a punta de pistola, o que con una llamada al Ministro del Interior se declare el estado de alarma. Sin duda, es lo que merecen, como en su día lo merecieron los controladores aéreos, e incluso los trabajadores del Metro.

De fondo, claro, lo de siempre. Quien se atreva a no pasar por el aro, da igual lo ponga el PP que lo ponga el PSOE, ¡a los leones! Que ya habrá una parte de la clase trabajadora dispuesta a alienarse con las tesis de quienes mandan y ordenan.

Bueno, a ver si por fin nos enteramos. Cuando pensamos que la lucha por defender sus condiciones laborales de otras personas no es una lucha nuestra, estamos, simple y llanamente, abriendo la puerta a que, antes o después, vengan a atacar nuestros derechos, y no haya nadie, más que nosotros mismos, dispuestos a defenderlos. Y tal vez ni eso.

Pasó con la huelga de funcionarios, pasó con la huelga del Metro de Madrid, pasó con la huelga de los controladores aéreos, y, claro, pasó con la Huelga General. Ahora está pasando con los maestros, y mañana seguirá pasando y pasando y pasando, hasta que nos vean de rodillas, derrotados y sin posibilidad alguna de levantarnos.

No, no solo es la educación pública lo que está en juego. Es mucho más. Es, de nuevo, la dignidad de la clase trabajadora. Siga viendo la televisión y amando al opresor, mientras odia al oprimido. Siga votando PPSOE. Sigue creyendo que la huelga de Madrid no va contigo. Siga, en definitiva, con las rodilleras puestas. Siga sin aprender la lección.

Ellos te lo pagarán con una reforma constitucional Express, como es debido.

El futuro de la Guerra Fría


La Guerra Fría nació como un proyecto destinado a consolidar el predominio de un sistema económico y social, el capitalismo, bajo la hegemonía de Estados Unidos. Una hegemonía que implicaba, como una de sus primeras exigencias, asumir “el liderazgo del mundo libre” e impedir que surgiera un poder rival. En su primera etapa, hasta la desaparición de la Unión Soviética, el enfrentamiento se justificaba por la necesidad de mantener una lucha conjunta contra la amenaza del enemigo comunista, que podía destruir la sociedad “occidental” por la subversión interior o atacándola con su armamento nuclear.

Tras la desaparición de la URSS y la disolución oficial del Pacto de Varsovia en 1991, parecía claro que no había enemigo que legitimase una alianza colectiva como la OTAN. Pero como seguía en pie la necesidad de Washington de conservar su liderazgo –el Defense Planning Guidance de 1992 sostenía que su primer objetivo era “prevenir la emergencia de un nuevo rival”– las cosas siguieron como antes.

Diez años más tarde se inventó un nuevo enemigo colectivo y se declaró la “guerra contra el terror”, que es lo que explica que la OTAN se encuentre en Afganistán, empeñada en una tarea que no parece tener nada que ver con los objetivos del tratado firmado en abril de 1949, que proclamaba que su propósito fundamental era “promover la estabilidad y el bienestar en el área del Atlántico norte”.

La disociación entre los intereses de los países de la OTAN y las necesidades estratégicas de la política imperial estadounidense parece cada vez más evidente. Si la participación en la aventura de Afganistán se ha hecho de mala gana, va a ser mucho más difícil encontrar apoyos para la próxima batalla, que es la que tiene como objetivo China, puesto que en este caso resulta evidente que no existe motivo alguno de amenaza colectiva, sino que lo único que cuenta es la voluntad de reafirmar la supremacía norteamericana sobre cualquier rival. Hace tiempo que se vienen publicando en Estados Unidos visiones geopolíticas como las de Robert D. Kaplan, que en un artículo en Foreign Affairs afirmaba que “Estados Unidos, el poder hegemónico del hemisferio occidental, tratará de prevenir que China se convierta en el poder hegemónico de una gran parte del hemisferio oriental”. Sabemos, además, que el Pentágono está planeando desde hace años una nueva estrategia bautizada como AirSea Battle, un nuevo concepto operativo basado en el uso conjunto de fuerzas aéreas y navales, pensado para aplicarlo al escenario del Pacífico Occidental, con la intención de frenar la pretensión de Beijing de controlar la zona del mar del Sur de China, un área que parece ser extraordinariamente rica en recursos naturales.

El capitán de la armada Jan van Tol, un “experto en planificación estratégica” que forma parte del CSBA (Center for Strategic and Budgetary Assessments), un think tank dedicado a la política de defensa, ha publicado un libro sobre este tema en el cual, tras asegurar que el objetivo no es la guerra, se desarrollan planes para interceptar el comercio con China, confiscando en alta mar los cargamentos de las embarcaciones en operaciones en que se especula, sin embargo, con la posibilidad de hacer frente a una respuesta armada china.

Las discusiones se han renovado con la reciente publicación de un nuevo libro de Henry Kissinger, On China, en el que el hombre que fue el protagonista directo de la apertura hacia Beijing en la época de Nixon sostiene que la cooperación entre China y Estados Unidos es “esencial para la paz y la estabilidad globales” y que una “guerra fría” entre ambas potencias “detendría por una generación el progreso en las dos orillas del Pacífico”, en una época en la que problemas como la proliferación nuclear, la conservación del medio ambiente, la seguridad de la energía y el cambio climático “imponen una cooperación global”.

Aceptar los planteamientos de Kissinger implicaría poner fin de una vez a la “guerra fría”, un término empleado por el propio Kissinger en este contexto. Pero parece difícil que los dirigentes estadounidenses acepten un planteamiento que implica la renuncia a la supremacía unilateral en que se ha basado su política desde 1945. Como ha dicho el teniente coronel Andrew Krepinevich, director del CSBA, lo que Estados Unidos debe decidir ahora es si va a competir o no con China por el control del Pacífico occidental. Si renuncia, deberá admitir un cambio sustancial en el equilibrio militar mundial; si acepta, “la cuestión es cómo competir con eficacia”.

Podría pensarse que, tras la experiencia de tantas décadas de Guerra Fría, no hay riesgo de que este tipo de confrontaciones puedan llevar a un conflicto más grave, que ponga en peligro la paz mundial. Pero esta es una previsión injustificada ante lo que pueden depararnos las elecciones presidenciales norteamericanas del año próximo, en el caso de que consiga la victoria, como parece probable, alguno de los descerebrados candidatos republicanos que están disputándose la nominación. ¿Qué se puede esperar de una persona como Michele Bachmann que recientemente proclamó la necesidad de mantener el gasto en defensa ante el temor que siente el pueblo norteamericano por “el ascenso de la Unión Soviética”? Asusta pensar que nuestro porvenir esté en tales manos.

Después de Gaddafi, ¿Al Assad?


En estos últimos días, el discurso del gobierno iraní acerca del régimen sirio de Bachar Al Assad, uno de sus mayores aliados, ha cambiado. Ahmadineyad ha empezado a recomendar al presidente sirio que detenga la represión de la oposición y que emprenda un diálogo para alcanzar una solución política del conflicto. Pero, aunque en el hipotético caso de que Bachar Al Assad le escuchara, es difícil pensar que la población siria, que sigue saliendo a las calles de varias ciudades a pesar de los asesinatos, de las detenciones, las torturas y desapariciones, se conformaría ahora con dialogar con un presidente tan odiado, sobre todo si las perspectivas fueran de que éste siguiera gobernando. Más aun, algunos exponentes de la oposición siria empiezan a pedir la intervención de la comunidad internacional para proteger a la sociedad de la represión mientras que, hasta hace pocos días, rechazaba tajantemente cualquier intervención extranjera. Seguramente, el éxito de las fuerzas rebeldes libias, ayudadas por la OTAN, tiene su peso en este cambio de actitud.

En este sentido, Alain Juppé, ministro de exteriores francés, ha dado un paso adelante, acusando al régimen sirio de crímenes contra la humanidad. El ex primer ministro británico Tony Blair, en una entrevista al diario The Times, ha defendido un cambio de régimen en Siria e Irán, acusando al segundo de ser el culpable de fomentar y prolongar las tensiones y los combates en Irak y Afganistán. ¿Tenemos que interpretar estas declaraciones como otra iniciativa franco-británica para animar a la comunidad internacional a intervenir en Siria, como hicieron para Libia? La verdad es que la situación es muy complicada, pero la Brookings Institutions, el think tank que ha estado asesorando al presidente Obama bastante de cerca desde antes de su elección, ya ha elaborado unas cuantas recomendaciones que, presumiblemente, el presidente norteamericano tendrá en consideración. Tales recomendaciones son de dos tipos. Por un lado, se aconsejan acciones políticas con el objetivo de promover un cambio de régimen rápido, apoyando a un hipotético homólogo sirio del Consejo Nacional Libio, con la participación de las potencias vecinas, entre ellas Turquía y Arabia Saudita. Sin embargo, en este sentido, hay que tener en cuenta las crecientes tensiones en las relaciones entre Turquía e Israel, lo cual muy presumiblemente hará que Estados Unidos se aleje de la primera a favor de la segunda, sobre todo ahora que se acerca la votación sobre el Estado Palestino en la Asamblea General de Naciones Unidas. La segunda serie de recomendaciones es de tipo militar: la Brookings Institution plantea cuatro posibles escenarios militares en Siria, declarándose a favor de una operación naval para implementar las sanciones, sobre todo de las exportaciones de petróleo y de productos de alta tecnologías, combinada con una campaña aérea, a través de la cual se bombardearían las estructuras del régimen sirio, como bancos, plantas de energía eléctrica e infraestructuras del partido Baaz.

Siempre según la Brookings Institutions, la alternativa a una intervención militar sería dejar que la situación siguiera estancada como lo está, y esto podría suponer que la oposición siria decidiera tomar las armas, sobre todo porque parece que, en el ejército sirio, estén aumentando las deserciones a favor de la población. En este caso, Siria caería en una guerra civil. Y una Siria enfrascada en una guerra civil interesa mucho menos que un cambio de régimen en este país, sobre todo a sus vecinos más directos, entre ellos Israel, ya muy ocupado (y preocupado) con el cambio de régimen de Egipto y su frontera con la región del Sinaí.

Por otro lado, justo en estos días, el presidente Obama está presentando su plan para la creación de puestos de trabajo e inversiones al sector empresarial por un total de 447 mil millones de dólares. Quizás, la producción de armas y los demás productos y servicios para una intervención militar directa o indirecta contra el régimen de Bachar Al Assad, según la administración norteamericana, supondría un respiro para varias empresas y, consecuentemente, para la economía del país. En estos días cae además el décimo aniversario del 11-S, tras el cual el ex presidente norteamericano George W. Bush, elaboró la fórmula de los “estados canallas” culpables de apoyar organizaciones terroristas. Siria siempre ha sido uno de estos estados “parias”. Tras haber conseguido eliminar a Osama Bin Laden, Obama podría considerar otro buen resultado derrocar uno de los últimos regímenes totalitarios no aliados de Estados Unidos, que quedan en Oriente Medio. 

Teniendo en cuenta, además, que la mayor parte del pastel libio se lo han quedado países europeos como Francia y Reino Unido, como premio por haber gestionado la mayoría de la operación de la OTAN en Libia, y que se presenta una ocasión imperdible de aislar ulteriormente a Irán, desafortunadamente, parece cada vez más plausible algún tipo de intervención militar en Siria. Una intervención sumamente peligrosa, porque Siria no se parece en nada a Libia y en mucho a Irak. Aquel mismo Irak que los Estados Unidos tratarán de dejar totalmente muy pronto, y cuya invasión (que tenía que ser una operación relámpago) ha supuesto y sigue suponiendo un enorme fracaso de la comunidad internacional. Un fracaso que Irak lleva ocho años pagando a un precio inmensamente caro.

Permiten que Chiquita vaya a juicio por graves violaciones de derechos humanos


El juez de EE. UU. Kenneth Marra negó desestimar demanda de colombianos contra la multinacional.En una decisión histórica, un juez de la Florida emitió un concepto que abre las puertas para un juicio contra la multinacional Chiquita Brands International, en un proceso elevado por abogados de EE. UU. en representación de miles de víctimas del paramilitarismo en Colombia.
El juez, Kenneth Marra, dictaminó, en su concepto de 95 páginas, que si bien la empresa no podrá ser enjuiciada por algunos de los cargos elevados, como el de terrorismo, sí podría responder por las ejecuciones extrajudiciales, tortura, crímenes de guerra y contra la humanidad.

Chiquita admitió en marzo del 2007 el pago de cerca de 1.7 millones de dólares a las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), un grupo considerado terrorista por Estados Unidos.

En consecuencia, el Departamento de Justicia condenó a la empresa a pagar 25 millones de dólares de multa.

Desde entonces han sido 15 procesos civiles los que se han elevado en su contra. Siete de ellos fueron unificados en el proceso que encabeza el juez Marra en West Palm Beach.

Los abogados de las víctimas alegan que Chiquita es responsable, pues con los pagos financiaron al grupo (AUC), que asesinó a muchas personas.

La multinacional, que siempre alegó que los pagos fueron fruto del chantaje, había presentado una moción ante el juez Marra para que anulara todos los procesos en su contra, elevados gracias al Alien Tort Statute y al Acto para la Protección de Víctimas, dos leyes de EE. UU. que permiten demandas civiles en cortes del país así los casos se hayan presentando por fuera de su jurisdicción.

Al dejar algunos de los argumentos vivos, Marra empujó el caso hacia su etapa de juicio. La empresa debe decidir ahora si se somete a ese proceso o opta por una conciliación con las víctimas, que supondría el pago de gruesas sumas de dinero.

Marra, hay que aclarar, no estaba opinando sobre el fondo de las acusaciones -que son las que los abogados deberán demostrar en el juicio- sino sobre los méritos jurídicos del caso.

"Si bien la corte permitió que algunas de las acusaciones siguieran adelante, es importante entender que en esta etapa de los procedimientos la ley requiere que la Corte trate las escandalosas y falsas acusaciones como si fueran verdad. Ahora los acusadores tienen la responsabilidad de probar esas acusaciones", dijo Ed Loyd, portavoz de la compañía.
Respuesta de Chiquita Brands
En un comunicado, la multinacional aseguró queapelará la decisión del tribunal y celebró que el mismo juez haya desestimado los señalamientos sobre apoyo al terrorismo.
"Si bien el tribunal admitió algunas de las reclamaciones --dice Chiquita-- es importante entender que en esta etapa del proceso, el tribunal está obligado por ley a aceptar los alegatos de los demandantes así sean falsos, como ciertos. Los demandantes tienen ahora el reto de probar la veracidad de estos alegatos".
Y agrega que los demandantes "nunca podrán comprobar que Chiquita compartió los objetivos criminales de las Auc porque no es verdad": "Estos pagos fueron producto de la extorsión y se realizaron para evitar retaliaciones contra los empleados de Chiquita", dice la multinacional.
" El hecho es que Chiquita y sus trabajadores fueron víctimas. Los grupos violentos armados de la izquierda y la derecha extorsionaron a Chiquita, y amenazaron, secuestraron y mataron a sus trabajadores", señala.

Fuente: http://m.eltiempo.com/mundo/estados-unidos/contina-demanda-contra-chiquita-brands/9533764

Cancilleres del Alba definen en Caracas plan de ofensiva política y diplomática


Los cancilleres de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) definen en Caracas un plan de ofensiva política y diplomática, informó este viernes el ministro para Relaciones Exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro.

Durante la instalación del Consejo de Ministros del Alba-TCP, que se efectúa en la Cancillería venezolana, Maduro dio lectura a la agenda de trabajo que abordarán seis puntos, “que recogen todo el desarrollo de la coyuntura mundial, donde efectivamente la alianza bolivariana viene jugando un papel estelar”.

Para el jefe de la diplomacia venezolana, el Alba ha demostrado ser un actor político “cohesionador, articulador de las fuerzas y las ideas progresistas y de las causas justas que en nuestro continente y en el mundo se están ventilando”.

El primer punto de la agenda tiene que ver con la discusión sobre la agresión de Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) contra Libia, y las iniciativas de paz, que desde el Alba y otros foros internacionales, se han planteado para la resolución del conflicto armado.

En segundo lugar se revisarán las actividades que se tienen previstas en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ya que a partir de la próxima semana comienzan las sesiones anuales, y “hemos conversado sobre el impulso a un plan de democratización real” de ese organismo multilateral, puntualizó Maduro.

“Queremos que las Naciones Unidas responda al clamor universal de paz y realmente acuda al llamado de ser una organización que cumpla su papel como mediador para la paz y la estabilidad de todos los países”, resaltó el canciller.

La Causa Palestina es uno de los temas medulares en los que el Alba acompañará como bloque en la ONU, así como el respaldo “a los esfuerzos de paz y estabilidad política que está haciendo el presidente de (Siria), Bashar Al Assad”.

De igual forma, Maduro resaltó que evaluarán los preparativos de la Cumbre de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y confirmó que la cita, postergada en julio de este año, se realizará finalmente el 2 y el 3 de diciembre en Caracas.

“Veremos también todo lo que tiene que ver con la marcha del fortalecimiento y consolidación de Unasur (Unión de Naciones Suramericanas), del Sica (Sistema de Integración Centroamericana), de Caricom (Comunidad del Caribe), que son mecanismos fundamentales de este proceso de conformación de una nueva América Latina y el Caribe”, enfatizó el jefe de la diplomacia venezolana.

El cuarto punto de la reunión tiene que ver con la agenda económica del Alba. En ese sentido, se propondrá la realización de una cumbre para tomar decisiones a nivel de Jefes de Estado y de Gobierno en relación con el fortalecimiento del Banco del Alba, el desarrollo del Sistema Único de Compensación Regional (Sucre) en el comercio entre los miembros del grupo y el impulso a las empresas grannacionales.

Los ministros de exteriores de la alianza también dedicarán parte del debate a abordar el tema cambio climático, en vista de los próximos eventos internacionales que se realizarán en Suráfrica y Brasil, porque "el Alba ha tenido una posición de vanguardia en esa materia", sostuvo Maduro.

En sexto lugar, se definirá el plan de “ofensiva política y diplomática de la alianza bolivariana en cada uno de estos escenarios aquí discutidos”.

Alba insta a desconocer Consejo de Transición como representante de Libia ante la ONU


El Consejo Político de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) decidió este viernes asumir una posición firme de desconocimiento del Consejo de Transición impuesto en Libia como representante de esa nación africana ante la Organización de Naciones Unidas (ONU).

El vicecanciller de Ecuador, Kintto Lucas, exhortó a los países que están en contra de la intervención extranjera, que atenta contra la libre determinación de los pueblos, a oponerse al reconocimiento del consejo.
Tras su salida del VI Consejo Político del Alba-TCP, desarrollado en la sede de la Cancillería venezolana, en Caracas, Lucas destacó que el Alba denunció desde el principio que vendría la intervención en Libia.

“Ahora es una intervención descarada y directa de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) en Libia. Vamos a oponernos a que se reconozca algún otro estamento que no sea el que surja de las decisiones propias del pueblo libio”, expresó.

Asimismo, Lucas informó que el Alba solicitará una investigación acerca del destino de los 200 mil millones de dólares confiscados a Libia, cuyo uso aún es desconocido.

“Queremos saber si ese dinero sirvió para paliar en parte la crisis que vive Europa. Es fundamental que se haga una auditoría para saber qué ocurrió con esos fondos”, puntualizó el vicecanciller ecuatoriano.

El fantasma del euro


El sueño de una Unión Europea basada en una moneda única ha encajado un golpe muy fuerte: la dimisión del alemán Jürgen Stark  de la Junta Directiva del Banco Central Europeo (BCE) debido a desacuerdos sobre la política de apoyo, es decir, al hecho de que  el banco de Frankfurt compre títulos del gobierno español e italiano. La dimisión de Stark sucede a la de Weber de la presidencia del Bundesbank de hace unos meses. También él estaba en desacuerdo con la política de Merkel. En Alemania, coherencia no falta. Sin embargo, la crisis que se ha desatado es muy dura y confirma que con el euro sólo no puede construirse una Unión Europea. Ahora podría ocurrir de todo puesto que en los próximos meses habrá una recaída en la recesión o por lo menos un período prolongado de estancamiento en todas las grandes economías.

El espectro de un enfriamiento de la economía está haciendo resurgir temores y egoísmos nacionales. Incluso en la poderosa Alemania, para la que la OCDE prevé una caída del PIB en los próximos trimestres. Paradójicamente, Berlín pagará las consecuencias de las políticas restrictivas impuestas a otros países como condición para evitar que quebraran. Se trata, como en el caso de Grecia, de condiciones severísimas que están destruyendo el tejido socio-económico del país. Parecería que nos hallamos  ante una ley del talión, pero el tema es muy grave y compromete directamente a Italia, que corre el peligro  -como dijo ayer un banquero de renombre- de convertirse en una segunda Grecia por culpa de un gobierno inexistente e incapaz.

La responsabilidad de Alemania es enorme: su postura retrasó la aprobación de la ayuda a Grecia, y cuando esta se puso en marcha, quedó claro que se beneficiarían la banca alemana e inglesa, no la población ni la economía helénicas. Pero la culpa nunca es individual: todos los países del euro -con algunas salvedades- abrazaron la posición alemana. Se perdieron meses en discusiones inútiles sobre la imposibilidad de llevar a cabo el impago de Grecia (que hubiera afectado a los bancos acreedores y no a los trabajadores de Wolfsburg) e incluso sobre la renegociación de la deuda que, según las tres agencias monopolistas del rating, iba a equivaler a una suspensión de pagos con impacto en los bancos que habían garantizado esa deuda pública.

Grecia es un país de enormes contradicciones: cuenta con una terrible distribución de la renta y carece de una estructura productiva adecuada, lo que significa que es un mercado perfecto para las mercancías extranjeras. Esta es la razón por la que se ha trabajado para obligar a Atenas a quedarse en el euro: un retorno al dracma con la consiguiente devaluación  habría bloqueado las importaciones en el país. Se aclamó el nacimiento del euro como el derribo (económico) del Muro de Berlín. Hoy en día, ese muro se ha reconstruido, y resulta aún más alto e infranqueable para los pueblos.

http://www.ilmanifesto.it/archivi/commento/anno/2011/mese/09/articolo/5337/

La brutalidad no es lo sistemático, sino mentir sobre ella


Siempre recordaré al papá de Baha Mousa. En un día opresivamente caluroso en Basora, Daoud Mousa me habló de la muerte de su hijo, y me comentó que sólo seis meses antes, la esposa del joven falleció de cáncer. Ahora los hijos de Baha son huérfanos. No hacía mucho, el ejército británico había arrestado a Baha Mousa y lo golpeó hasta matarlo; eso fue lo que ocurrió. Tiempo después, un funcionario británico llegó a la casa del padre y, sin levantar la mirada del suelo, ofreció dinero en efectivo en un aparente intento de disculparse.

¿Qué cree usted que debí haber hecho?, me preguntó Daoud. Le dije que consiguiera un abogado. Que contactara a Amnistía Internacional y a Human Rights Watch. Que me dejara escribir sobre ello. Cuando llamé a la base militar británica del aeropuerto de Basora, un oficial se rió de mí. Comuníquese con el Ministerio de Defensa, me dijo con displicencia. No le importaba.

Pasé años en Belfast y siempre me topé con esa brutalidad arrogante, indiferente y sin compasión del ejército británico. Siempre era lo mismo. TerroristasPropaganda terrorista. La disciplina de los miembros de pelotones británicos era extraordinaria y estaban bajo enorme presión, etcétera, etcétera, etcétera.

Después, cuando aparecían las evidencias, demasiado frescas y demasiado comprometedoras, lo que yo obtenía era lo que hoy conocemos como la respuesta Abu GhraibAlgunas manzanas podridas. Siempre hay algunas manzanas podridas.

Cientos de miles de estupendos soldados británicos que se comportan con valor y cortesía ejemplares y ponen sus vidas en peligro durante 24 horas al día; los lectores encontrarán estas palabras en los diarios de mañana. Ellos fueron las verdaderas víctimas de estas manzanas podridas el Domingo Sangriento, en el que murieron 14 católicos en Derry. Eso fue Baha Mousa en Basora: solamente la la víctima secundaria que por mala suerte estuvo ahí. Debido a que no se les considera víctimas, se puede mentir sobre ellas.

¿De dónde salieron todas estas manzanas podridas?, solía yo preguntar a sus superiores militares, complacientes y cómplices. Recuerdo el día en que el regimiento de Gloucestershire arrasó Belfast, destruyó todas las ventanas de una calle católica antes de volver a Inglaterra. Todo esto era mentira, según los mandos militares. Fue propaganda terrorista, primero, y las manzanas podridasdespués. Se me preguntó si acaso estaba yo de parte del ERI. Y así siguió. Y siguió.

La brutalidad no era lo sistemático; mentir sobre los hechos lo era tanto en Irlanda del Norte, entre los soldados estadunidenses en las prisiones de Abu Ghraib y Bagram y las cárceles secretas y las supuestas rendiciones de combatientes. Baha Mousa sufrió 93 lesiones graves. Se me dijo insistentemente que hubo una investigación. Sus resultados estaban a punto de llegar a los tribunales.

Ni siquiera el momento en que Baha Mousa fue arrestado fue investigado. El coronel Daoud Mousa, padre de Baha, era un oficial policiaco de alto rango que tenía permiso de las autoridades británicas de usar uniforme y portar un arma, pues se consideraba que no podía ser padre de un terrorista. Él vio a su hijo después de su arresto, recostado en el suelo del hotel en que el joven trabajaba.

Los soldados encontraron algunas armas en el hotel, lo cual era común en casi todos los hogares de Basora. Pero de lo que nunca hablaron los británicos es que Baha dijo a su padre haber visto a varios militares ingleses abrir la caja fuerte del hotel y retacarse los bolsillos de dinero en efectivo.

El coronel Mousa cree que este fue el motivo real por el que su hijo fue asesinado. Baha fue un soplón y atestiguó un robo. El oficial británico en el hotel dijo al coronel que su hijo sería devuelto sano y salvo. Puras mentiras, desde luego. El primer batallón del Regimiento de Lancashire de su majestad, la reina, se encargó de él.

Cuando me entrevisté con uno los compañeros de Baha que habían sido detenidos junto con él, recién liberado por los soldados británicos, el joven me platicó que acababa de perder un riñón a consecuencia del tratamiento que recibió por sus lesiones. Lloraba. Su rostro estaba azul, lleno de moretones. Sí, mi país le hizo esto. Sin comentarios. Comuníquese con el Ministerio de Defensa.

A Baha Mousa le rompieron la nariz. Había sangre en torno a su boca. Tenía las muñecas desolladas. Según su amigo, Baha lloraba y rogaba por su vida mientras se le mantenía encapuchado. Nos pusieron nombres de futbolistas y nos insultaban con ellos mientras nos atacaban, dijo.

Los ingleses hicieron lo mismo en Irlanda del Norte, lo recuerdo. Los católicos me decían que les daban nombres de futbolistas antes de someterlos a golpizas. ¿Algo sistemático tal vez?

“Practicaban kick-boxing y nos pateaban el pecho, entre las piernas y la espalda...”, dijo el amigo de Baha. Él les suplicaba que le quitaran la capucha con la que le cubrían la cabeza porque sentía que se ahogaba. Se rieron de él y lo patearon más.

Los oficiales militares siempre mencionan paralelismos absurdos. Tratamos a los católicos mucho mejor que los soldados franceses trataban a los argelinos, me dijo un oficial. No somos tan malos como Saddam. Me alegro de poder decir que tampoco hemos sido tan malos como Hitler.

Mi papá fue soldado, y era mayor que mi madre; combatió en la tercera batalla de Somme de la Primera Guerra Mundial, en 1918. Él fue parte de lo que se convirtió en el Regimiento del Rey. Gracias a Dios que no fue el de la reina.
© The Independent
Traducción: Gabriela Fonseca