lunes, 23 de enero de 2012


Camioneros y taxistas italianos encabezan huelga contra privatizaciones


23/01/12.-Italia es escenario este lunes de dos masivas huelgas, encabezadas por los camioneros y taxistas del país, que se niegan a aceptar las políticas de privatización aplicadas por el gobierno del primer ministro Mario Monti.

El sector de camioneros decidió hacer un bloqueo de carreteras en varias ciudades, que durará hasta el próximo viernes si el Ejecutivo persiste en su decisión de aumentar el precio del combustible.

Medios locales infomaron que hasta el momento, en todo el país había sesenta rutas cortadas, reseñó la agencia Ansa.

Desde el gobierno italiano, la ministra del Interior, Annamaria Cancellierei, respondió a la medida de fuerza expresando que no serán toleradas este tipo de manifestaciones.

“Seguimos con atención y firmeza las protestas, y estamos abiertos al diálogo, pero también a usar todos los instrumentos que la ley pone a disposición”, subrayó la funcionaria.

Por su parte, los taxistas encabezan una huelga general en rechazo a las intensiones del gobierno de privatizar el sector.

Esta mañana, las calles céntricas de Roma permanecían bloqueadas por los conductores, donde también reclaman que se suspenda el aumento de precio de las licencias para los taxis.

Los taxistas exigen una reunión urgente con el gobierno de Monti para discutir estas medidas.

Para el jueves de esta semana, además se espera que el sindicato de ferroviarios se manifieste contra de la abolición, prevista en el decreto de desregulaciones, de la obligación de la empresa de adoptar un específico contrato de trabajo.

Estas nuevas medidas también afectarán a a los farmacéuticos, escribanos y abogados, así como a los trabajadores de los correos, bancos y el sector energético.




(VIDEO) Dramáticas escenas de la ejecución de quince soldados pakistaníes


23/01/12.-A través de un video difundido por televisión y colgado en Youtube, se puede ver la ejecución de un grupo de quince soldados paquistaníes fueron ajusticiados por sus captores talibanes.

En las imágenes se puede observar cómo un grupo de hombres vendados, esposados y parados uno al lado del otro son asesinados de un tiro en la cabeza con un rifle AK- 47 y cómo sus verdugos celebran su venganza. Este grupo de soldados fueron secuestrados por paramilitares el pasado 23 de diciembre.




Inversiones españolas en Perú
Contracrónica de la entrevista del "presidente" Cebrián al presidente Humala

Nada es casual. El País y La República, medios del establecimiento económico influyente en Perú, organizan en Madrid una cumbre para inversionistas. La plata para el encuentro es de Telefónica, BBV y Repsol. El discurso lo pone Juan Luis Cebrián, el todopoderoso hombre del grupo PRISA que entrevista de forma 'peculiar' a Ollanta Humala.

En España es más que conocido el personaje. Juan Luis Cebrián no es un periodista más. Carga con el mito de ser el director fundador de El País, el que embarcó a Jesús de Polanco en la aventura que concluiría con la construcción del grupo mediático más influyente en España y uno de los más pesados en América Latina: el grupo PRISA. Académico de la Lengua, presidente ejecutivo de El País y miembro del influyente y misterioso Grupo Bilderberg, Cebrián ya no es periodista. Es otra cosa.

¿Por qué entonces baja al terrenal espacio de los mortales para entrevistar a Ollanta Humala, el presidente de Perú? Para eso quizá haya que remitirse al encuentro Invertir en el Perú que se celebra el 26 de enero en Madrid con la presencia del propio Humala, de varios de sus ministros y del ministro de Economía español, Luis de Guindos. La reunión para atraer inversionistas es patrocinada por tres de las transnacionales españoles que exprimen el país andino: Telefónica, BBVA y Repsol.

En ese contexto se produce esta gigante (y colonial) entrevista -publicada en El País y en La República- en la que Cebrián combina sus opiniones personales y su diagnóstico latinoamericano con preguntas benignas a un presidente dudoso al que él unge como socio confiable. No es una entrevista al uso: el presidente y el presidente se tutean, para demostrar que están casi al mismo nivel de poder, aparecen los amigos comunes, el tono relajado es casi contrario a los manuales de periodismo. Sin embargo, es el prólogo fundamental para que los inversionistas tengan claro que en Perú hay “seguridad jurídica”, que el presidente no es de izquierdas –como repite Humala en varias ocasiones- y que, como adelanta el mandatario peruano a los poderosos que están prestos a reunirse en Suiza: “En Davos voy a explicar también que en el Perú hay seguridad jurídica para sus inversiones, que respetamos lo que firmamos. Algunos no entienden que yo pueda tener mis sentimientos y convicciones particulares, pero que en ningún caso van a primar respecto a lo que se tiene que hacer. Dicen que soy un pragmático, pero yo considero que más bien soy objetivo, o trato de serlo, así como trato de ser justo. Ser bueno no es muy difícil, lo difícil es ser justo, y a eso me aplico”.

La entrevista cuenta más entrelíneas que en su lectura directa y son más curiosos los monólogos del entrevistador –que se muestra satisfecho de que a Humala le guste ecucharlo- que las respuestas previsibles del entrevistado. Cebrián tuvo una epifanía ante Ollanta Umala y cambió su forma de pensar que hasta ese momento era la siguiente: “Yo tenía de él la imagen estereotipada que la mayoría de los medios occidentales y la casi totalidad de los de su país habían difundido: un militar golpista, un Chávez a la peruana que había cambiado la exuberancia caribeña por la severidad del inca, pero que en el fondo constituía la misma amenaza para la democracia que la representada por cualquiera otro de los caudillos latinoamericanos de nuevo cuño”.

Claro, que para demostrar que ya había limpiado un poco sus prejuicios antes de sentarse ante el presidente de Perú, Cebrián confiesa haber hablado con un par de amigos (a los amigos los refiere por el nombre de pila, para mostrar su cercanía al poder): “Quien primero me ayudó a escapar de este diagnóstico tan sectario y simplista fue Lula, poco tiempo después de abandonar el sillón presidencial brasileño. Así se lo comenté, por cierto, a Mario Vargas Llosa durante el descanso de un partido Madrid-Barcelona en el Bernabéu”.

No hay nada como un derby futbolístico para mudar de opinión, ni un artículo de Vargas Llosa para entregar la presidencia al ex golpista con ciertos deslices izquierdosos: “Un artículo del premio Nobel en EL PAÍS contribuía a disipar los temores y la confusión de muchos votantes que, detestando lo que significaba Keiko, no se decidían a apoyar con su sufragio la llegada al poder de un militar de tintes progresistas. La actitud de Mario resultó probablemente decisiva para el resultado final de los comicios”. Mario es Mario Vargas Llosa, el intelectual ultra liberal que aspiró a ser presidente del país de Ollanta Humala y que ahora es Nobel español, como señala su pasaporte, y una de las estrellas del grupo PRISA.

Cebrián es inteligente, así que desliza un par de preguntas de autoflagelación que Ollanta se encarga de resolver entre bromas y palmaditas en la espalda. “¿Y han hecho los españoles algo mal, de lo que arrepentirse?”, pregunta el presidente al presidente al referirse a los inversores actuales de la metrópoli y Ollanta Humala lo soluciona bromeando sobre el despojo que se produjo durante la invasión española a América.

Humala, eso sí, defiende bien las posibilidades de organizaciones como UNASUR, a pesar de que Cebrian le deja claro que sin Estados Unidos hay poco que hacer. Para justificar la necesidad del vecino del Norte, el periodista-académico saca de la manga una carta postmoderna y propone contemplar a EEUU como parte de Latinoamérica por obra y gracia de los 50 millones de hispanos que malviven en ese país. Aún así, Cebrián mantiene sus tesis: “En mi opinión, le comento, América Latina ha retrocedido en ese proceso de integración. Hay varias líneas de fractura en el continente, algunas tan obvias como la que separa las naciones del Pacífico de las del Atlántico, otras encarnadas por experimentos políticos que amenazan la institucionalidad democrática si no han acabado ya con ella. ‘Ustedes en el Perú tienen suerte’, añado, ‘están en la orilla de moda, en la que mira hacia Asia”. No está tan desencaminado Cebrián porque los planes que diseñó para Perú su amigo Lula desde Brasil tiene que ver con la salida al Pacífico y los megamercados de Asia, necesitados de las materias primas de América Latina, no de sus precarias manufacturas.

La entrevista gratuita que parece ‘pagada’ se cobrará en especias, algo que los conquistadores llevan haciendo desde hace tiempo. Pocos presidentes latinoamericanos pueden presumir del espacio regalado por El País a Ollanta Humala. Es lógico si se tiene en cuenta el imaginario que Cebrián confiesa, anclado en el tropicalismo y las pesudodictaduras. Pero los asistentes el día 26 a Invertir en el Perú pueden estar tranquilos porque el diagnóstico final del presidente del diario El País es más que positivo: “Este guerrero que todo lo ve y que hoy gobierna el Perú es un hombre correoso y amable. Posee mayores inquietudes intelectuales que la generalidad de los de su profesión y, desde luego, transmite sinceridad y convicción en lo que dice. Proyecta además una imagen de decencia muy necesaria en los tiempos que corren. Humala pertenece a una nueva generación de políticos latinoamericanos que ha emergido de lo que él conceptualiza como golpes de Estado de masas (aunque no se refiere directamente a ello, pienso yo que también en esa categoría encajarían los cambios políticos del norte de África)”.

La frase final, sin embargo, es demoledora y perturbadora. ¿Qué quiere decir Cebrián?: “Lo que mucha gente quiere saber es si el triunfador del torneo cambiará las reglas del juego. Todo indica que no lo hará”. Para los movimientos sociales de Perú la sentencia será desoladora: nada cambiará en el fondo de un Perú injusto, de terratenientes y transnacionales, de exclusión y pobreza. Para los inversores y para la derecha peruana el mensaje es el adecuado: las reglas del juego, la seguridad jurídica, la terrorífica tradición de favorecer al foráneo y machacar al propio… seguirá vigente.

La entrevista, así, es toda una clase de contraperiodismo para las nuevas generaciones y una confirmación del estado del arte para las viejas.

Rumanía, un país en protesta

Desde hace varios días en las principales ciudades de Rumanía, numerosos ciudadanos han salido a protestar y decir que no pueden más. El estoicismo que tiende a habitar el corazón del rumano, como aceptación de un lógos universal, que se instala en el escepticismo de la población rumana. Sin embargo, en los últimos días, miles de hombres, pensionistas y estudiantes, profesores y alumnos, han salido a las calles, exigiendo la dimisión del actual presidente Traian Băsescu y las consecuentes elecciones anticipadas. El estoicismo parece haberse ido de Rumanía y una ciudadanía activa llena las calles reclamando una nueva libertad.

Las manifestaciones comenzaron el jueves en respaldo al subsecretario de salud, Raed Arafat. El doctor rumano de origen palestino que ha mantenido un expediente brillante, se veía obligado a decir adiós a su cargo, al criticar el borrador de proyecto de ley de reforma de sanidad propuesta por el gobierno, que aboga por favorecer la privatización. Cuando el 06 de enero el Dr. Raed Arafat dijo en una entrevista que la nueva ley iba a destruir el sistema de salud. Basescu, un político poco dado a soportar las críticas, prefirió cortarle la cabeza… sin embargo esta vez, la guillotina no estaba tan afilada como él creía.

En la política, las reglas del juego parecen muy claras. La economía manda y el político obedece. La primera ficha de dominó es la crisis. La segunda, las medidas que ante eso el FMI aconseja encarecidamente a tomar, cuchillo en mano, a los países de la Unión Europea. Huelga decir que los más pobres, serán los más aconsejados. La última ficha de este juego es la población. La ciudadanía paga los platos rotos y así el sistema puede mantenerse. Sin embargo, parece ser que la ésta ficha se resiste a caer por momentos. El partido de tinte conservador que preside Traian Basescu (Partido Democrático Liberal) junto a su Primer Ministro Emil Boc, ha ido realizando una serie de recortes a la población, colmando el vaso el mes pasado, cuando ante la petición de mayores ajustes por parte del FMI, el Presidente del país anunció que el presupuesto estatal no podía hacerse cargo de los gastos de la seguridad social. Se anunció así un nuevo “tijeretazo” en el arrugado papel de la sociedad. Las protestas, movilizaciones y el malestar evidente de la sociedad, hicieron que el viernes 13 de enero, el presidente se viera obligado a anunciar la retirada del proyecto. Sin embargo numerosos rumanos continuaron sus protestas hasta el domingo 22 de enero exigiendo un cambio en el liderazgo del país. Las protestas llevadas a cabo en la capital, se han concentrado en la plaza de la Universidad, en el corazón de la ciudad. Desde hacía más de veinte años que la mítica plaza no había conocido movimientos de rebeldia tan importantes como los que vividos estos días. El sábado, los manifestantes ocuparon la avenida, lo que provocó la intervención de la policía, que culminó con la evacuación de la plaza a medianoche.

Lejos quedaban las palabras del actual Jefe del Estado, cuando en las últimas elecciones, haciendo alarde de su pretendido carisma, proclamaba la crisis económica y la amenaza del desempleo como único rival y aventuraba que si la crisis profundizaba con el consecuente incremento del desempleo, no dudaría en renunciar a presentarse a la reelección. La crisis aumentó, acompañado del desempleo y Basescu ganó las elecciones. Las palabras quedan recogidas en los medios de comunicación y por tanto, olvidadas de un día otro. Sin embargo, a veces las hemerotecas pueden servir para darnos toda una lección de demagogia política.

El domingo la violencia fue más intensa, sobre todo entre la Universidad y la plaza de la Unión, donde algunos manifestantes lanzaron piedras, petardos y otros objetos contundentes a la policía, se dañaron diversos bienes públicos y se rompieron algunos escaparates. La policía intervino de manera contundente con gases lacrimógenos, porras y cañones de agua. El lunes, bajo nuevos gritos de “abajo el dictador, abajo Basescu” la violencia se incrementó, con 59 manifestantes y diez gendarmes heridos. El 19 de enero aproximadamente seiscientas personas se han reunido en la plaza de la Universidad, mientras que unos siete mil (según diversos medios de comunicación) se han concentrado en el Arco de Triunfo participando del mitin del USL (Unión Social Liberal, una alianza de lo más “estrambótica” en términos ideológicos, entre los otros dos partidos mayoritarios, el partido social demócrata PSL, el partido de centro derecha de cuño liberal PNL y el partido conservador PC).

Cabe preguntarse por la movilización realizada y la situación que azota al país. Es más que evidente que algunos ciudadanos de Rumanía parecen haberse rebelado ante las normas del juego impuestas por la nueva idiosincrasia, cansados de políticas de ajustes y demás eufemismos, que en el fondo suponen recortes, recortes y más recortes. Ahora un incremento en el impuesto de matriculación, mañana una nuevo recorte salarial a los funcionarios, pasado… un país arruinado. Una de las medidas polémicas que ya provocó en su momento cierta movilización había sido llevada meses antes, con la pérdida de la asignación social a los antiguos revolucionarios.

Cabe detenerse en la situación de Rumanía para ahondar más en su problemática idiosincrasia y el cansancio de su población. Tras 1989 y el final del comunismo, Rumania se ha ido construyendo conforme a las normas del capitalismo más atroz. Ya en 1990, todo ciudadano había pasado de tener un solo canal en la tele, a 40 canales. Si antes solo algunos privilegiados podían masticar chicles traídos de Serbia, se imponía un solo tipo de cigarro o el plátano se cotizaba como fruta exótica, ahora las marcas competían por un país que abría sus puertas al mercado, sin un Estado que la protegiera.

A día de hoy, Rumanía es un país donde un médico residente cobra 200 euros cuando empieza a trabajar en Rumanía (con 50 euros como “bonos” para comprar comida) y un profesor de secundaria lo mismo. Livia Fortan, por ejemplo, dejó de su trabajo de profesora de español en el Liceo Cervantes de Bucarest (el colegio de primaria y secundaria Bilingüe de Bucarest más antiguo y prestigioso de Rumanía) porque cobraba una cantidad irrisoria.

Ahora no trabaja en su profesión pero cobra lo suficiente para llevar una vida digna. “La vocación desgraciadamente, no te llena el estomago”. Por su parte Dumitru Musat, es uno de tantos médicos que dejó su país para poder trabajar en España. “Cogí a mi mujer y a mis dos hijos y vine para aquí. No quería hacerlo, pero en Rumanía no podíamos vivir”.

El gobierno lanzó una guerra contra la ciudadanía, bajo la excusa de los requisitos exigidos por el FMI y la UE. Nadie sabe qué hacer con el dinero del FMI y la UE. En 1989, tras el final de Ceausescu, Rumania no tenía deuda externa, ahora ttiene una deuda externa pública y privada de casi 100 millones de euros, en comparación con un PIB de 120 millones de euros. El dinero prestado por el FMI no han mejorado la situación de la población y la ciudadanía considera que ha sido utilizado para incrementar el beneficio de los bancos extranjeros que han especulado con una en su hambre de bienestar, durante los años de auge económico. Al mismo tiempo, la aumentado la economía sumergida, estimada en más de 30 millones de euros y Rumania se ha constituido como el país que ganado el desgraciado título de ser el último país en infraestructuras europeas, apenas con 300 kilómetros de carreteras.

A pesar de eso, la mayoría de la población rumana no es la que está en las plazas de Rumanía. El escepticismo y el pesimismo sean un valor a añadir a la bandera tricolor rumana. Un país en el que los profesores, como los médicos “huyen” a otros países o simplemente renuncian a su profesión y mientras la sociedad rumana va acentuando su bipolarización entre ricos y pobres, al rumano medio “le duele Rumanía”. Probablemente, si el lector preguntara a un rumano que trabaja en España dónde le gustaría vivir, le respondería que en Rumanía, si allí pudiera encontrar un trabajo que le permitiera vivir.

British Petroleum trata de quedar exenta del embargo de EEUU contra Irán


La British Petroleum (BP), el Reino Unido y la Unión Europea convencieron a los legisladores de Estados Unidos para eximir un proyecto liderado por BP de las nuevas sanciones sobre Irán propuestas por Washington.

Esta es una clara indicación de que Occidente está empujando por embargos más estrictos sobre Teherán sin perjudicar a su propia economía.

Los senadores de EE. UU. han discutido las disposiciones que podrían impedir a empresas como BP de trabajar con la Compañía Nacional de Petróleo Iraní (NIOC), según dijo un asistente del Congreso, citado por Reuters.

El proyecto, conocido como Shah Deniz, es una empresa de 20 mil millones de dólares en el Mar 

Caspio de Azerbaiyán, en la que la estatal petrolera iraní Naftiran Intertrade Co., una subsidiaria de la NIOC, tiene una participación del 10%.

En la víspera de Año Nuevo, el presidente Barack Obama convirtió en ley nuevas sanciones económicas unilaterales en contra del Banco Central de Irán en un aparente intento por penalizar a las empresas y los bancos extranjeros que hacen negocios con la institución financiera iraní.

El proyecto de ley en última instancia apunta a los ingresos del petróleo de Irán.


Traducción por Ivana Cardinale para el Correo del Orinoco

Podría ser vendido a inmobiliarios rusas o chinas

Decadencia del imperio británico: El Big Ben se inclina y el Parlamento se hunde


23/01/12.- El famoso Big Ben, en el Palacio de Westminster de Londres, se está inclinando y algunos medios dijeron el lunes que el Parlamento se hunde hacia el río Támesis, generando temor sobre su futuro.

La comisión de la Cámara de los Comunes, responsable del mantenimiento del Parlamento, un edificio neogótico del siglo XIX, tiene previsto reunirse el lunes.

Los medios dijeron que la comisión discutirá un informe de un perito que podría recomendar el traslado de los legisladores para realizar reparaciones con un costo de hasta 1.000 millones de libras esterlinas.

El diario Daily Telegraph dijo que otra propuesta podría ser vender el edificio a promotores inmobiliarios rusos o chinos por unos 500 millones de libras.

Pero un portavoz de la comisión dijo que no existía ese informe y que sus miembros sólo se reunían para discutir el establecimiento de un grupo que estudie una renovación general a largo plazo del edificio diseñado por Charles Barry y Augustus Welby Pugin, uno de los monumentos característicos de la capital inglesa.

“Creo que se llegó a la conclusión errada de que le vamos a vender a los rusos, pero ellos (la comisión) no hablarán de nada por el estilo”, dijo el portavoz.

La torre, de 96 metros de alto y que contiene la campana originalmente llamada Big Ben, está inclinada unos 46 centímetros hacia la izquierda de su cima.

Un experto en construcción que trabajó en la italiana torre de Pisa y en un estacionamiento de varios pisos bajo el parlamento en el centro de Londres, dijo que no hay nada de qué preocuparse y que tomaría unos 10.000 años para que el edificio llegue a un ángulo de inclinación preocupante.

El profesor John Burland, del Imperial College de Londres, dijo que la inclinación tal vez existe desde la construcción del edificio, en 1859.

“Probablemente sucedió en las primeras etapas porque no hay un resquebrajamiento en el revestimiento y creemos que probablemente se inclinó mientras lo construían y antes de que colocaran el revestimiento”, comentó.

El experto también desestimó los temores de que el Parlamento se esté hundiendo.

El portavoz de la comisión negó que las paredes alrededor del palacio se estén hundiendo y que eso cause la inclinación del Big Ben.

El edificio actual, donde se encuentran ambas cámaras del Parlamento y las oficinas de algunos legisladores, fue construido luego de que gran parte de su predecesor medieval quedó destruido en un incendio en 1834 y ha requerido de un mantenimiento constante.

(Con información de Reuters)

la Policía Militar de Sao Paulo desaloja a nueve mil personas sin techo

Unas nueve mil personas de la comunidad de Pinheirinho, ubicada en Sao Paulo (capital brasileña), fueron reprimidas este domingo por la Policía Militar (PM) en un operativo para desalojar a las familias sin techo que ocupan terrenos de una empresa que quebró hace ocho años. 

Cerca de las 6H00 locales (8H00 GMT) unos dos mil efectivos de la PM arremetieron contra la comunidad, que reivindica un lugar para vivir, con con helicópteros bombas de gas pimienta, lacrimógenos y balas de goma.

Desde el aire, la PM lanza gases contra la población pobre, contra los habitantes de la comunidad. Debido a que la zona está sitiada (nadie sale ni entra) no hay datos precisos de la cantidad de detenidos, heridos o muertos.

Medios locales reseñan que habitantes de barrios vecinos se está solidarizando con los afectados y también está siendo reprimidos.

En la zona de Campos de Alemanes, varias personas se rebelaron, incendiaron vehículos y enfrentaron a la PM. El clima en São José dos Campos es de enfrentamiento en varios puntos de la ciudad.

De las nueve mil personas que viven en Pinheirinho, al menos dos mil 600 son niños. Con el tiempo, Pinheirinho pasó a ser un distrito de casas improvisadas.

Las cercas de dos mil familias aseguran que el desalojo carece de legalidad, porque desobedece la decisión acordada por gobiernos estatales, representantes federales y municipales, que suspendieron el desalojo de manera temporal, luego que los propietarios reclamaran el lugar el pasado 9 de enero.

El abogado de los residentes, Antonio Ferreira, quien también sufrió una heridas de bala de goma en la espalda y en otras zonas del cuerpo, cuando se acercaba a dialogar con la PM, informó que presentaron una apelación interlocutoria para pedir el reconocimiento de los intereses de la comunidad para que se impida la ejecución de la orden de desalojo de manera definitiva.

Ferreira asegura que los residentes no descansarán en la misión de ser reconocidos y que se les garantice el derecho a la vivienda.

En los últimos días la zona ha estado en tensión y las familias se han armado con pedazos de madera y barricadas para impedir cualquier acción por parte de la policía, debido a que se resisten a abandonar las tierras.

Un portavoz de la policía de Sao Paulo informó que dos personas han sido detenidas, porque los ocupantes han confrontado con la Guardia Civil que es el apoyo del cuerpo de seguridad.

Fuente: http://www.telesurtv.net/secciones/noticias/102994-NN/policia-militar-de-sao-paulo-desaloja-a-nueve-mil-personas-sin-techo-en-brasil/


Chile: Golpizas y abusos sexuales de policía contra jóvenes


23/01/12.-Lídice Carreño relató que “Me golpearon, me tiraron al piso. Los carabineros de Fuerzas Especiales me arrastraron hacia el bus policial, y en las escaleras se produjo un abuso sexual contra mí".
El viernes 20 de enero, 3 jóvenes acompañadas de familiares y organismos de Derechos Humanos, presentaron una querella contra quienes resulten responsables por agresiones, vejaciones y ultrajes cometidos por Carabineros, el pasado 15 de enero en Peñablanca, Villa Alemana (V Región de Chile), al término del Festival del Fin del Mundo.

El abogado Alejandro Chaparro presentó la denuncia y abundantes pruebas ante la 2ª Fiscalía Militar de Valparaíso, representando a Vania Frugone y a las hermanas Lídice y Sinsi Carreño.

El día de los hechos, las jóvenes fueron acorraladas –junto a cientos de adolescentes- a la salida del recinto deportivo en que se realizaba el evento, por un numeroso contingente de Carabineros, que procedió a agredir a mansalva y con todo el aparataje represivo a quienes al anochecer pretendían retirarse a sus hogares. Los miles de asistentes coinciden en que no hubo ningún incidente… hasta que la fuerza pública comenzó a golpear a los asistentes.

Lídice Carreño relató que “Me golpearon, me tiraron al piso. Los carabineros de Fuerzas Especiales me arrastraron hacia el bus policial, y en las escaleras se produjo un abuso sexual contra mí, una vez arriba nos siguieron golpeando con la luz apagada, y ellos estaban sin identificación”. Afirmó que “en total fueron tres golpizas: a la salida del Estadio, en el bus policial y en la comisaría de Villa Alemana”

A su vez, su hermana Sinsi narró que “fue mucho golpe, mucho abuso, estamos muy mal psicológicamente, yo lo único que quiero es que esas personas no vuelvan a salir nunca más a la calle porque son un peligro, no pueden estar en un cargo público, queremos justicia”. Aún choqueada manifestó que “Hace cinco años que vamos al Festival y nunca había pasado esto, nunca había Fuerzas Especiales afuera, bloqueando la salida y lanzando lacrimógenas. En la micro iban como trece o catorce carabineros, más dos tenientes. Teníamos a cuatro carabineros golpeándonos a cada una”, añadió.

Lo mas grave, y de lo que es directamente responsable el Mayor Cristian Millar a cargo de la 6ª Comisaría de Villa Alemana, cuando los padres de las hermanas Carreño (Ariel y Glenda) alertados por amigos de las jóvenes, concurrieron al recinto policial a preguntar por la situación de sus hijas, fueron golpeados y detenidos. Ariel Carreño fue agredido por un grupo de funcionarios que en medio de la golpiza lo lanzaron contra una mampara, quebrando un vidrio con su cuerpo. Quedó detenido y fue formalizado por “maltrato de obra a Carabineros” (!) por el Ministerio Publico de Villa Alemana. La madre y las niñas fueron liberadas alrededor de las 4 de la madrugada.

Si bien estas personas tuvieron el valor de denunciar los maltratos y abusos cometidos por funcionarios de Carabineros, cabe señalar que fueron detenidos más de 80 jóvenes, formalizados 38 varones y 14 mujeres, muchas de las cuales relataron a su salida de la comisaría, no solo los golpes que sufrieron, sino los diversos ataques sexuales de que fueron objeto en los buses policiales.

Una vez más quedaron en evidencia las serias deficiencias que tiene el sistema de constatación de lesiones. Los médicos –en presencia de los funcionarios policiales- sólo miran a los detenidos y ponen el consabido “sin lesiones”, lo que contribuye a la impunidad de los delincuentes con uniforme. Esto es particularmente grave en casos de ultrajes sexuales. Esperamos que el Colegio Médico de una buena vez se haga responsable de esto.

Llamamos por tanto a la comunidad nacional e internacional a tomar conciencia de la grave crisis se seguridad ciudadana que vive Chile, en que los funcionarios encargados de resguardar el orden público, azuzados por el Gobierno, cada vez se preocupan menos de la delincuencia y más de reprimir cualquier manifestación ciudadana, sea esta de protesta, deportiva o musical como es el caso.

Cuando el Presidente de la República y su Ministro del Interior comprometen la credibilidad pública, le mienten al país, acusando sin bases a comunidades, a los Fiscales, a los jueces, entonces ha llegado la hora de poner en la agenda política el significado real de la seguridad ciudadana. ¿Se trata de proteger al Estado y sus funcionarios de la crítica pública? ¿Se trata de amedrentar a la ciudadanía para que no reclame por los abusos a que es sometida? ¿Es necesario darles más facultades a las policías –como pretende Hinzpeter-  o establecer claramente sus límites, como demanda la ciudadanía? ¿Cuándo el Estado chileno establecerá el Reglamento del protocolo Facultativo contra la Tortura?

Lo que está meridianamente claro es que no podemos tolerar este comportamiento brutal y psicopático de funcionarios estatales.


Desigualdad y desunión europea

Próximo a cumplirse el vigésimo aniversario de la firma del Tratado de Maastricht, la UE no está para grandes celebraciones, sino para preguntarse qué ha fallado. Entre los fallos figuran las “lagunas de Maastricht” relacionadas con la falta de mecanismos de cohesión fiscal y social y de control y seguimiento de la deuda privada de los países (ya comentadas en Público, 09-05-2010) que presentaron un marco propicio para que las desigualdades y conflictos se acentuaran en la eurozona, espoleadas por la disparidad de modelos, de intereses y de poder observada entre los países miembros. Esta disparidad, que habría podido resultar complementaria en un espacio más cohesionado, se acentuó hasta convertirse en un conflicto que no sólo enfrenta a países comercialmente excedentarios o ahorradores, como Alemania, y países deficitarios, como España, acostumbrados a cubrir su necesidad de financiación atrayendo capitales del resto del mundo. O a países que apoyan el crecimiento económico en su capacidad exportadora y aquellos otros habituados a apoyarlo en burbujas especulativas y demandas internas. También enfrenta, por un lado, a una Alemania interesada en mantener un euro fuerte, tanto por su condición de acreedora como por el hecho de que una divisa fuerte apoya su competitividad en la deslocalización de procesos exigentes en mano de obra barata y contaminación, para ensamblar y exportar productos de alto componente tecnológico cuya marca de calidad hace su demanda poco sensible al aumento de precio. Y, por el otro, a países como España que, sin devaluación de la moneda, difícilmente pueden apoyar la reactivación económica en la expansión de unas exportaciones poco diferenciadas y/o con escaso componente tecnológico.

La cerril imposición de los intereses alemanes impone también, sin decirlo, la desintegración europea: mientras en 2011 los países europeos del sur –tras recortar gastos sociales, salarios y pensiones que a penas eran la mitad de los pagados en Alemania– se hundían más y más en la depresión, la economía germana sacaba partido de ello acusando un notable repunte económico, animado por la atracción de capitales que ahora ejerce como “país refugio”. ¿Hasta cuando durará la ceguera voluntaria de nuestros gobernantes hacia los problemas de fondo de la eurozona?

http://blogs.publico.es/delconsejoeditorial/2141/desigualdad-y-desunion-europea/

Militar estadounidense se declaró culpable de matar en 2005 a 24 iraquíes desarmados


23/01/12.-Un infante de Marina acusado de matar a mujeres y niños iraquíes desarmados se declaró culpable de negligencia en el cumplimiento del deber, según un acuerdo con la fiscalía militar que puso fin al caso criminal más grave contra soldados estadounidense derivado de la guerra en Irak.

El sargento identificado como Frank Wuterich encabezaba la escuadra que en 2005 mató a 24 iraquíes en la ciudad de Haditha, a 210 kilómetros al noroeste de Bagdad, luego que una bomba estallase al paso de una caravana de la Infantería de Marina de Estados Unidos (EE.UU.), matando a un marine e hiriendo a dos.

Las muertes en Haditha, el 19 de noviembre de 2005, aún alimentan furia y fueron la razón principal para las demandas de que no se concediese a los soldados estadounidense inmunidad del sistema legal iraquí.

La masacre es considerada uno de los momentos decisivos de la guerra, al manchar la reputación de Estados Unidos en momentos en que había alcanzado un punto muy bajo tras revelarse fotos de abusos de prisioneros por parte de soldados norteamericanos en la prisión de Abu Ghraib.

La decisión de Wuterich de declararse culpable interrumpió el juicio en su contra en el Campamento Pendleton ante un jurado de marines que sirvieron en Irak.

Wuterich enfrenta un condena máxima de tres meses de prisión, reducción de dos tercios de su paga y degradación a soldado raso cuando sea sentenciado, muy probablemente el martes. El acuerdo prevé que los cargos de homicidio sean retirados.

“Nadie niega que los acontecimientos fueron trágicos, especialmente Frank Wuterich”, dijo el abogado defensor Neal Puckett. “Pero el hecho es que él ha sido exonerado totalmente de los cargos de asesinato presentados contra por el Gobierno y los medios de prensa”.

El eje del caso en el consejo de guerra era si Wuterich reaccionó apropiadamente como líder de marines para proteger a sus hombres en medio de una guerra caótica o desestimó reglas de combate y les ordenó que disparasen indiscriminadamente contra civiles iraquíes.

En diciembre de 2006, el Cuerpo de Marines norteamericano presentó cargos judiciales contra ocho funcionarios militares por la matanza de 24 civiles iraquíes, entre ellos, tres niños y siete mujeres.

En 2007, un informe publicado por el Washington Post develó que los soldados mataron a sangre fría a las 24 civiles.

Las revelaciones de los detalles de la matanza de Haditha, representó un golpe más para la ya deteriorada imagen de Estados Unidos y se sumó a las críticas internacionales que piden la salida definitiva de las tropas norteamericanas de Irak.


El País, Perú y Ollanta Humala

El sábado 21 de enero encontramos a toda página en El País una publicidad especialmente curiosa que nos ayudará a comprender algunas cuestiones. El anuncio parece informar de un encuentro denominado “Invertir en Perú” y, aunque señala la fecha, el 26 de enero en Madrid, no indica ni la hora ni el lugar exactos. En cambio, sí especifica las intervenciones que habrá en el encuentro. Por parte de Perú, los ministros de Economía y Finanzas, Relaciones Exteriores y Comercio Exterior y Turismo. Por parte de España, el ministro de Economía y directivos de Repsol, Teléfonica y BBVA. Se indica también que el evento lo clausura el presidente de la República del Perú, Ollanta Humala. En la foto del anuncio, sin ningún pudor, presentan un montaje del Machu Picchu rodeado de tres horribles edificios insertados a golpe de Photoshop en los Andes que, se sobrentiende, son sedes de cada una de las tres multinacionales citadas.

La publicidad aparece pagada -como no- por Telefónica, BBVA y Repsol, con sus tres logos en la parte inferior de la página. Pero también por dos periódicos, el peruano La República y el español El País, lo que vuelve a mostrarnos la estrecha relación en los objetivos comerciales entre periódicos y multinacionales.

Un encuentro de este tipo, es decir, de multinacionales españolas con el staff ministerial de un gobierno latinoamericano, bendecido por la clausura de su presidente es, sin ninguna duda, el mejor escenario para los poderes económicos. De ahí el entusiasmo de multinacionales y medios de comunicación en pagar una página de publicidad. Sin duda un gesto así por parte de un gobierno y su presidente debe ser adecuadamente correspondido por el diario El País, diligente brazo mediático de los grupos multinacionales españoles, entre otras razones porque o bien son accionistas de la empresa (caso de Telefónica), porque son acreedores de sus préstamos impagados y vencidos hace ya mucho tiempo (caso del BBVA), o porque son poderosos anunciantes (caso de Repsol). Por ello, al día siguiente, aparece en la edición del domingo un “Diálogo con el presidente de Perú” de cuatro páginas y firmado nada menos que por el consejero delegado de Prisa, Juan Luis Cebrián. Se anuncia ya desde la portada con un titular que ya comienza a devolver favores: “Ollanta Humala, el buen guerrero”. Humala intentó un levantamiento militar en el año 2000 pero, a diferencia de Hugo Chávez, el periódico El País nunca le llama ahora ex golpista. El consejero delegado de Prisa se ve obligado a explicarlo al inicio de la entrevista: “Yo tenía de él la imagen estereotipada que la mayoría de los medios occidentales y la casi totalidad de los de su país habían difundido: un militar golpista, un Chávez a la peruana que había cambiado la exuberancia caribeña por la severidad del inca, pero que en el fondo constituía la misma amenaza para la democracia que la representada por cualquiera de los otros caudillos latinoamericanos de nuevo cuño”. Pobre Juan Luis Cebrían, víctima desinformada de los medios occidentales, él, ex director y consejero delegado del más importante grupo mediático occidental en español.

Qué lejos queda aquel 30 de marzo de 2006 cuando el entonces candidato presidencial Ollanta Humala era amigo de Hugo Chávez y el diario El País le dedicaba un reportaje titulado “Viaje al feudo del caudillo peruano”. Entonces escribían cosas así; “el ex teniente coronel vuelve a Tacna, la última ciudad peruana antes de pasar a Chile. Muy cerca de allí, en Locumba, en octubre de 2000, al mando de 69 reclutas, se sublevó contra Alberto Fujimori”, “Tacna es el corazón del movimiento de un candidato cuya vida política comenzó hace apenas 11 meses y cuya familia pone los pelos de punta a muchos peruanos”, “La familia, su militarismo y su falta de experiencia han sido sus flancos más cuestionados por sus principales rivales”, “Por la noche, en el mitin, la parafernalia castrense lo invade todo. Los llamados reservistas, muchos ex combatientes contra la guerrilla de Sendero Luminoso y en la guerra contra Ecuador (1995), vestidos con una camiseta negra con inscripciones en amarillo y pantalones de combate, se ocupan de la seguridad del Comandante”.


A Juan Luis Cebrián se le olvidó añadir el domingo 22 de enero que esa imagen estereotipada de golpista a lo Hugo Chávez se esfumó cuando tuvo a Humala invitando a las multinacionales españolas a su país. Y más todavía si el presidente aprueba que los libros de texto de los colegios peruanos sean de la editorial Santillana, eso merecería otra gran entrevista. O quizás ya fue ese el pago por la del 22 de enero.

Hace años un ministro cubano me preguntó de forma discreta y confidencial, cómo debía hacer su gobierno para que el diario El País informara con veracidad de la realidad cubana. Yo le dije que eso era muy sencillo de conseguir. Bastaba con que privatizaran su servicio telefónico y se lo dieran a Telefónica, su sistema eléctrico a Endesa o Iberdrola, la gestión de sus pensiones, sus servicios de seguros y financieros al BBVA o al Banco de Santander, los libros de texto de sus colegios de Santillana y los de Alfaguara sin coste alguna en la importación y facilidades para la distribución. En esa línea, y verán qué amables comenzarían a ser las informaciones y editoriales del diario El País. Esa política es la que tenía Argentina en el año 2000. Sufrió una crisis formidable que dejó a los ciudadanos en la indigencia, pero El País nunca criticó las políticas de aquellos gobiernos. Parece que ha sido Ollanta Humala quien escuchó mis irónicas recomendaciones.

Un último detalle. Finalmente entramos en la página web del diario donde se da más información del encuentro y pudimos conocer el lugar: El Casino de Madrid, en la calle de Alcalá. Sin duda el lugar más adecuado, un casino.
Pascual Serrano es periodista. Su último libro es "Contra la neutralidad. Tras los pasos de John Reed, Ryzard Kapuścińsky, Edgar Snow, Rodolfo Walsh y Robert Capa" . Editorial Península. Barcelon.
Blog del autor: Www.pascualserrano.net

China y la crisis

La economía global está en crisis, pero no tiene los mismos efectos ni las mismas características y alcances en cada uno de sus principales componentes.

La economía de Estados Unidos, por ejemplo, ha tenido una leve recuperación, que se refleja en una pequeña reducción del número de desocupados, en una mayor producción industrial y en un poco más de ventas en el mercado de las viviendas nuevas y usadas. El dólar sigue siendo sostenido por el esfuerzo chino, por la compra china de bonos del Tesoro estadunidense, por las inversiones chinas, por las enormes ganancias que obtienen las empresas estadunidenses que desde China operan en todo el mundo y que, transformadas en dólares, retornan a Estados Unidos.

Cuando Estados Unidos se retira derrotado de Irak y derrotado también negocia en Afganistán con los talibanes y corre el riesgo de un golpe militar nacionalista y pro chino en Pakistán, esta gran dependencia de lo que hace Pekín obliga a Washington a la prudencia en extremo Oriente: por eso en Corea del Norte ladra mucho pero no muerde y en Taiwan-Formosa coincide con China en celebrar la victoria del candidato presidencial del Kuomintang, partidario de las negociaciones con Pekín, frente a los independentistas, los cuales habrían reavivado el conflicto entre la isla y China continental.
La Unión Europea, en cambio, va hacia una recesión, e Italia y España, por no hablar de Grecia y Portugal, ya están en ella. La casi segura derrota de Nicolas Sarkozy en las próximas elecciones francesas atemoriza y tiene en zozobra continua al capital financiero, esa tímida gacela. Japón no se repone del golpe de Fukushima. Y algunos países llamados emergentes (en realidad, países dependientes), como Brasil o Argentina, tienen economías que siguen creciendo, pero a un ritmo mucho más lento, y ven aumentar las tendencias (hasta ahora reprimidas) a descargar sobre el vecino sus problemas (como se ve en la disputa entre Argentina y Brasil, los dos principales miembros del Mercosur, en torno a las barreras a los productos industriales).

China, por último, la segunda economía internacional en orden de importancia y la más dinámica, debe intentar resolver en el próximo congreso del Partido Comunista cuál será el rumbo que seguirá el país en los próximos años. Ahora bien, como se sabe, ese partido agrupa a la mayor parte de los millonarios y multimillonarios y a la casi totalidad de la burocracia que dirige el país y, por tanto, lo que se decida tendrá enorme influencia en China y en el mundo.

Hasta ahora, la economía china tuvo como centro la exportación. El país explotó a fondo la abundancia de mano de obra campesina, a la que hacía trabajar en condiciones durísimas con salarios bajísimos y a la que controlaba mediante el partido y el Estado –fusionados– sin intermediación de leyes laborales ni de sindicatos. China construye el capitalismo con la sobrexplotación del trabajador, del cual, en términos marxistas, extrae plusvalía absoluta y una tasa de ganancia enorme para las empresas.
Pero la exportación china a Europa disminuyó en 18 por ciento y seguirá reduciéndose, y la leve recuperación industrial estadunidense podría permitir a las compañías locales recuperar parte del mercado, mientras la exportación a los países llamados emergentes no puede compensar esa reducción de las ventas.

China, además, ha debido enfrentar paros contra los despidos en las exportadoras y huelgas y rebeliones ciudadanas contra la insoportable degradación ambiental derivada de que la industrialización se realizó con la idea de que los bienes comunes pueden ser privatizados y de que el costo ambiental es igual a cero. El gobierno, en lugar de reprimir, hizo concesiones. Como consecuencia, hay una constante elevación del valor de la fuerza de trabajo que ha hecho que varias trasnacionales se trasladasen a países como Vietnam o Tailandia, donde los salarios son menores y tampoco hay sindicatos reales.

Por último, para absorber a los más de 200 millones de campesinos desocupados que vagan por los caminos esperando instalarse en alguna ciudad industrial, el país necesita lograr un crecimiento al menos de 8 por ciento en su PIB. Ahora bien, hoy tiene uno de 9.1, pero con tendencia a disminuir. De modo que no puede esperar.

Si orientase su economía hacia el crecimiento del mercado interno –o sea, hacia la elevación de los salarios e ingresos de los campesinos y trabajadores para aumentar el consumo– debería reorientar la industrialización hacia la satisfacción de las necesidades fundamentales postergadas, movilizando de paso los ahorros nacionales, que son muy cuantiosos. Pero una dependencia del mercado interno –aunque mantuviese un fuerte sector exportador– presupone, en un lapso relativamente corto, más protección ambiental, más y mejores viviendas, más educación y, por supuesto, más democracia (por empezar en las fábricas y en las ciudades), con sindicatos y organismos de regulación. Además, desarrollaría la tecnificación en el campo, desplazando a millones de campesinos y creando una capa de campesinos ricos, lo cual requeriría una firme dirección estatal (partidaria) reformista que diese una importancia fundamental al instrumento estatal y no a la libre empresa y el mercado.

Por consiguiente, es de prever que el congreso presencie el enfrentamiento entre dos tendencias fundamentales: una liberal, que tratará de mantener y desarrollar la política seguida hasta ahora, y otra mucho más centralista y estatista, que buscará el aumento de los ingresos y del consumo interno y, por tanto, tarde o temprano se verá forzada a recurrir al apoyo de los trabajadores de todo tipo que en el comunismo de China son convidados de piedra.

Por supuesto, como en toda discusión importante, siempre puede haber un pantano (o sea, los que están en el centro, entre una u otra posición decisiva) y no está excluida una solución de transición, mediadora.
Falta poco para que se vean las cartas.

En 2012, se acelerará el reajuste económico global, llevando inevitablemente a tensiones políticas
Los peligros de 2012

El año 2011 se recordará como el momento en el que muchos ciudadanos estadounidenses, siempre optimistas, comenzaron a abandonar toda esperanza. El presidente John F. Kennedy dijo una vez que una marea ascendiente hace subir todos los botes. Pero ahora, en la marea descendiente, los que están en EE.UU. comienzan a ver no solo que los que tienen mástiles más altos han subido más todavía, sino también que después muchos de los botes pequeños han resultado despedazados.


En ese breve momento, cuando la marea ascendiente todavía iba creciendo, millones de personas creyeron que tendrían una buena probabilidad de realizar el “Sueño Estadounidense”. Ahora esos sueños siguen disminuyendo. En 2011, los ahorros de los que habían perdido sus empleos en 2008 o 2009 se gastaron. Los cheques del desempleo se acabaron. Los titulares que anunciaban nuevos empleos –todavía insuficientes para corresponder a la cantidad de los que normalmente se hubieran sumado a la fuerza laboral– tenían poco significado para los de 50 años, con pocas esperanzas de volver a encontrar un puesto de trabajo.



Por cierto, las personas de mediana edad que pensaban que sólo estarían desempleados unos meses ahora se dan cuenta de que en realidad los jubilaron a la fuerza. Los jóvenes que se graduaron en las universidades gracias a miles de dólares de deuda educacional no pueden encontrar empleo. La gente que se había mudado a casas de amigos y parientes ahora carece de vivienda. Las casas compradas durante el auge de la propiedad todavía están en el mercado o se han vendido con pérdidas. Más de siete millones de familias en EE.UU. han perdido sus casas.



Las lóbregas entrañas del auge financiero de la década anterior también ha salido plenamente sacado a la luz en Europa. El entramado de Grecia y la devoción por la austeridad de los gobiernos nacionales empezó a cobrarse muchas víctimas el año pasado. El contagio se propagó a Italia. El desempleo en España, que había sido de cerca de un 20% desde el comienzo de la recesión, aumentó aún más. Lo impensable –el fin del euro– comenzó a parecer una posibilidad real.



El año 2012 será todavía peor. Es posible, claro está, que EE.UU. solucione sus problemas políticos y termine adoptando las medidas de estímulo que necesita para reducir el desempleo al 6-7% (la tasa anterior a la crisis del 4-5% es demasiado baja para esperarla).



Pero esto es tan poco probable como que Europa descubra que la austeridad por sí sola resuelva sus problemas. Al contrario, la austeridad solo exacerbará la ralentización económica. Sin crecimiento, la crisis de la deuda –y la crisis del euro– solo empeorarán. Y la prolongada crisis que comenzó con el colapso de la burbuja de la vivienda en 2007 y la consecuente recesión continuarán.

Además, es posible que los principales países emergentes, que navegaron exitosamente a través de las tormentas de 2008 y 2009, no logren capear con el mismo éxito los problemas que amenazan en el horizonte. El crecimiento de Brasil ya se ha atascado, dando alas a la ansiedad entre sus vecinos de Latinoamérica.



Mientras tanto, los problemas a largo plazo –incluidos el cambio climático y otras amenazas medioambientales y la creciente desigualdad en la mayoría de los países de todo el mundo– no han desaparecido. Algunos han empeorado. Por ejemplo, el alto desempleo ha llevado a la reducción de salarios y al aumento de la pobreza.



La buena noticia es que el enfrentamiento de esos problemas a largo plazo podría ayudar realmente a solucionar los problemas a corto plazo. El aumento de la inversión para acondicionar a la economía al calentamiento global ayudaría a estimular la actividad económica, el crecimiento y la creación de empleo. Una tributación más progresiva, redistribuyendo efectivamente los ingresos de arriba al medio y hacia abajo, reduciría simultáneamente la desigualdad y aumentaría el empleo al estimular la demanda total. Los impuestos más altos en la cumbre podrían generar ingresos necesarios para la inversión pública y para suministrar una cierta protección social a los de abajo, incluidos los desocupados.



Incluso sin aumentar el déficit fiscal, semejantes aumentos de impuestos y gastos en un “presupuesto equilibrado” reducirían el desempleo y aumentarían la producción. La preocupación, sin embargo, es que la política y la ideología a ambos lados del Atlántico, pero especialmente en EE.UU., no permiten que nada de esto ocurra. La fijación en el déficit inducirá a recortes de los gastos sociales, empeorando la desigualdad. De la misma manera, la continua atracción de la economía basada en la oferta, a pesar de toda la evidencia en contra (especialmente en un período de alto desempleo), impedirá el aumento de impuestos en la cumbre.



Incluso antes de la crisis hubo un reajuste del poder económico, de hecho la corrección de una anomalía histórica de 200 años, en la cual la parte de Asia en el PIB global cayó en un momento de casi el 50% a menos de un 10%. El pragmático compromiso con el crecimiento que se ve en Asia y en otros mercados emergentes está actualmente en contraste con las políticas descaminadas de Occidente que, impulsadas por una combinación de ideología y de intereses creados, casi parece reflejar un compromiso para no crecer.



Como resultado, es probable que el reajuste económico global se acelere, ocasionando casi inevitablemente tensiones políticas. Con todos los problemas que enfrenta la economía global, tendremos suerte si esas tensiones no comienzan a manifestarse en los próximos doce meses.

Joseph E. Stiglitz es profesor de la Universidad de Columbia y premio Nobel de Economía, y autor de Freefall: Free Markets and the Sinking of the Global Economy.

Este artículo se publicó primero en Project Syndicate.