Un grupo de comuneros del centro poblado Santa Ana tomó anoche las instalaciones de la Corporación Minera San Genaro-Castrovirreyna S.A. para rechazar la constante contaminación de la laguna de Choclococha, principal afluente de la zona, con relaves mineros.
Los comuneros fueron desalojados por la Policía, tras la toma del frontis y algunas instalaciones de la Corporación Minera Castrovirreyna.
La semana pasada el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) del Ministerio del Ambiente multó con más de 1 millón 600 mil nuevos soles a la empresa Minera Castrovirreyna S.A. por seguir contaminando la Laguna Orcococha, cuyas aguas son el principal afluente de la laguna de Choclococha.
viernes, 18 de marzo de 2011
Gobierno sigue exportando ilegalmente gas de Camisea
El gobierno sigue burlándose del país e infringiendo las leyes al exportar ilegalmente el gas de Camisea, cuando sabe muy bien que no puede efectuar esta operación al exterior sin asegurar el abastecimiento del mercado interno presente y futuro, afirmaron expertos en el tema energético.
El especialista Aurelio Ochoa alertó que pese a existir un déficit en el suministro y distribución de Gas Natural en el Perú y la ausencia de plantas petroquímicas, Alan García y sus funcionarios de energía y Minas, se empeñan en exportar el recurso.
“Con todo eso, la pregunta es: ¿Cómo estamos exportando (gas)? Porque aquí hay un incumplimiento de la ley. Mejor dicho de dos normas; las leyes 27133 de Promoción del Desarrollo de la Industria del Gas Natural y la de Creación de plantas petroquímicas que, en su artículo tercero, dice lo mismo: La prioridad del mercado interno”, subrayó.
MentirosoEn ese sentido, advirtió que el gobierno, a través de su viceministro de energía, Daniel Cámac, miente y pretende “curarse en salud” cuando señala falsamente que “no hay demanda interna y que por eso exportamos”.
Ochoa le aclaró a Cámac y al régimen aprista que la exportación del gas está condicionada a dos premisas fundamentales: el abastecimiento pleno del mercado interno y que el recurso vendido al exterior no puede ser registrado a precios inferiores a los establecidos en el mercado local.
“¿Y qué es lo que pasa? Que ni una, ni otra se viene cumpliendo, porque en estos momentos estamos regalando el precio del gas. El referido precio de exportación del gas, al concesionario del pozo, se le está abonando 0,53 céntimos de dólar; mientras que estamos vendiendo al mercado local como, por ejemplo, los industriales, a dos dólares 60 céntimos”, especificó.
Por su parte, el representante del Foro Soberanía Energética y candidato al Parlamento por Gana Perú, Manuel Dammert, denunció que al gobierno de Alan García no le interesa la creación de un mercado interno del gas, ya que -anotó- están comprometidos dolosamente con la ilegal exportación de este hidrocarburo.
“Daniel Cámac es un mentiroso. Él oculta que acaban de autorizar, en enero, la exportación de gas para un millón de usuarios domiciliarios en Corea del Sur. Eso significa que ha quitado el suministro local a una similar cantidad de usuarios nacionales”, remarcó.
Al respecto, sostuvo que se requieren, en Lima, tres millones de usuarios de Gas Natural. “Y esa infraestructura de conexiones domiciliarias se puede desarrollar, a través de PetroPerú, tal como lo hizo la compañía estatal Ecopetrol en Colombia”, anotó.
Gas caroDe igual modo, recalcó que el costo real al público del balón de Gas Licuado de Petróleo (GLP) doméstico es de 12 soles, y no los 36 y 40 soles que se pagan ahora. “El tema de la reducción del precio del GLP no es que el Estado lo subsidie, sino que nos están cobrando demás, como si nos lo trajeran del Medio Oriente. O sea, nos lo están vendiendo a precio internacional, cuando este insumo se produce en el Perú”, enfatizo.
El especialista Aurelio Ochoa alertó que pese a existir un déficit en el suministro y distribución de Gas Natural en el Perú y la ausencia de plantas petroquímicas, Alan García y sus funcionarios de energía y Minas, se empeñan en exportar el recurso.
“Con todo eso, la pregunta es: ¿Cómo estamos exportando (gas)? Porque aquí hay un incumplimiento de la ley. Mejor dicho de dos normas; las leyes 27133 de Promoción del Desarrollo de la Industria del Gas Natural y la de Creación de plantas petroquímicas que, en su artículo tercero, dice lo mismo: La prioridad del mercado interno”, subrayó.
MentirosoEn ese sentido, advirtió que el gobierno, a través de su viceministro de energía, Daniel Cámac, miente y pretende “curarse en salud” cuando señala falsamente que “no hay demanda interna y que por eso exportamos”.
Ochoa le aclaró a Cámac y al régimen aprista que la exportación del gas está condicionada a dos premisas fundamentales: el abastecimiento pleno del mercado interno y que el recurso vendido al exterior no puede ser registrado a precios inferiores a los establecidos en el mercado local.
“¿Y qué es lo que pasa? Que ni una, ni otra se viene cumpliendo, porque en estos momentos estamos regalando el precio del gas. El referido precio de exportación del gas, al concesionario del pozo, se le está abonando 0,53 céntimos de dólar; mientras que estamos vendiendo al mercado local como, por ejemplo, los industriales, a dos dólares 60 céntimos”, especificó.
Por su parte, el representante del Foro Soberanía Energética y candidato al Parlamento por Gana Perú, Manuel Dammert, denunció que al gobierno de Alan García no le interesa la creación de un mercado interno del gas, ya que -anotó- están comprometidos dolosamente con la ilegal exportación de este hidrocarburo.
“Daniel Cámac es un mentiroso. Él oculta que acaban de autorizar, en enero, la exportación de gas para un millón de usuarios domiciliarios en Corea del Sur. Eso significa que ha quitado el suministro local a una similar cantidad de usuarios nacionales”, remarcó.
Al respecto, sostuvo que se requieren, en Lima, tres millones de usuarios de Gas Natural. “Y esa infraestructura de conexiones domiciliarias se puede desarrollar, a través de PetroPerú, tal como lo hizo la compañía estatal Ecopetrol en Colombia”, anotó.
Gas caroDe igual modo, recalcó que el costo real al público del balón de Gas Licuado de Petróleo (GLP) doméstico es de 12 soles, y no los 36 y 40 soles que se pagan ahora. “El tema de la reducción del precio del GLP no es que el Estado lo subsidie, sino que nos están cobrando demás, como si nos lo trajeran del Medio Oriente. O sea, nos lo están vendiendo a precio internacional, cuando este insumo se produce en el Perú”, enfatizo.
amigos en el robo?
Zumaeta se lava las manos sobre pago irregular a Rey
En breve diálogo con LA PRIMERA, el presidente del Parlamento, César Zumaeta, dijo no estar al tanto sobre el pago de gratificaciones navideñas que efectuó el Congreso a Rafael Rey, pese a que éste se incorporó como integrante del Parlamento Andino la última semana de noviembre. El titular del Legislativo se comprometió asimismo a averiguar una supuesta irregularidad en el abono del aguinaldo al actual candidato Fujimorista al Congreso.
-¿Por qué el Congreso pagó S/. 15,600 a Rafael Rey de aguinaldo navideño pese a que se incorporó al Parlamento Andino a fines de noviembre?-No, no conozco eso.
-Pero la Mesa Directiva autorizó el pago...-Eso es un trámite eminentemente administrativo, no se necesita acuerdo de Mesa Directiva, ni Junta de Portavoces, ni Consejo Directivo. Ese es un trámite eminentemente administrativo.
-¿Quiere decir que administrativamente se puede realizar un pago irregular?-No creo que el Congreso pueda hacer un pago irregular. Todo pago que se hace tiene varios sellos, que son de asesoría legal, del auditor del Congreso, entra la Contraloría, tal es así que cuando sale una resolución está rodeado de sellos, de anuencias y de vistos buenos para que se pueda pagar, porque así nomás no puede hacerse eso.
-¿Se va a corregir esta situación porque se ha pagado una gratificación solo por pocos días trabajados?-Voy a consultar con el director de administración y el oficial mayor del Congreso dónde está la irregularidad, la supuesta irregularidad que se pudo haber cometido.
La plata llega sola
Según un documento oficial, Rey se incorporó a fines de noviembre como parlamentario andino y dos semanas después el Congreso le entregó más de 15 mil soles por concepto de gratificaciones navideñas. Al respecto, Rey dijo no tener conocimiento de este pago, aunque consideró que, en todo caso, corresponde a la Mesa Directiva del Parlamento responder sobre ello por el pago.
Rey cobró en el mes de diciembre 36,244 nuevos soles, de los cuales 15,600 nuevos soles fueron por sus renumeraciones como integrante recién incorporado del Parlandino, 1,404 nuevos soles por bonificación extraordinaria y 3,640 nuevos soles como reintegro por siete días laborados en noviembre. Además recibió, 15,600 soles por aguinaldo navideño, pese a que fue reincorporado a este organismo la última semana de noviembre del año pasado.
-¿Por qué el Congreso pagó S/. 15,600 a Rafael Rey de aguinaldo navideño pese a que se incorporó al Parlamento Andino a fines de noviembre?-No, no conozco eso.
-Pero la Mesa Directiva autorizó el pago...-Eso es un trámite eminentemente administrativo, no se necesita acuerdo de Mesa Directiva, ni Junta de Portavoces, ni Consejo Directivo. Ese es un trámite eminentemente administrativo.
-¿Quiere decir que administrativamente se puede realizar un pago irregular?-No creo que el Congreso pueda hacer un pago irregular. Todo pago que se hace tiene varios sellos, que son de asesoría legal, del auditor del Congreso, entra la Contraloría, tal es así que cuando sale una resolución está rodeado de sellos, de anuencias y de vistos buenos para que se pueda pagar, porque así nomás no puede hacerse eso.
-¿Se va a corregir esta situación porque se ha pagado una gratificación solo por pocos días trabajados?-Voy a consultar con el director de administración y el oficial mayor del Congreso dónde está la irregularidad, la supuesta irregularidad que se pudo haber cometido.
La plata llega sola
Según un documento oficial, Rey se incorporó a fines de noviembre como parlamentario andino y dos semanas después el Congreso le entregó más de 15 mil soles por concepto de gratificaciones navideñas. Al respecto, Rey dijo no tener conocimiento de este pago, aunque consideró que, en todo caso, corresponde a la Mesa Directiva del Parlamento responder sobre ello por el pago.
Rey cobró en el mes de diciembre 36,244 nuevos soles, de los cuales 15,600 nuevos soles fueron por sus renumeraciones como integrante recién incorporado del Parlandino, 1,404 nuevos soles por bonificación extraordinaria y 3,640 nuevos soles como reintegro por siete días laborados en noviembre. Además recibió, 15,600 soles por aguinaldo navideño, pese a que fue reincorporado a este organismo la última semana de noviembre del año pasado.
Kuczynski debe demostrar que renunció a nacionalidad gringa
El candidato de Gana Perú al Congreso Javier Diez Canseco dijo ayer que Pedro Pablo Kuczynski debe presentar alguna prueba de que ha renunciado a la nacionalidad norteamericana, tal como lo anunciara al inicio de la campaña presidencial y lo reafirmara esta semana. “No solo deben ser palabras, los electores quieren ver pruebas”, refirió.
Diez Canseco advirtió que es poco creíble que Kuczynski cumpla su ofrecimiento de renunciar a ser norteamericano pues, dijo, implicaría dejar de tener pasaporte de los Estados Unidos, “donde tiene sus principales negocios y propiedades, donde ha estado su Fondo de Inversiones que ha manejado para hacer de varias empresas privatizadas como Edelnor, el Aeropuerto del Callao, etc.”
Recordó que PPK juró lealtad a Estados Unidos, su Constitución y sus leyes, y, ante un juez, abjuró toda fidelidad al Perú y a cualquier otro Estado del que hubiera sido nacional.
“Creo que el señor Kuczynski nos está volviendo a pasear y que no hay tal renuncia, que prefiere seguir siendo norteamericano y defender los intereses de ese país y no los nuestros”, enfatizó.
PPK sostuvo el miércoles que la renuncia a la nacionalidad estadounidense sigue en curso y que el trámite lleva tiempo, pese a que antes de inscribir su candidatura afirmó que simplemente devolvería el pasaporte norteamericano a la Embajada de ese país, cosa que al parecer no ha hecho.
Diez Canseco advirtió que es poco creíble que Kuczynski cumpla su ofrecimiento de renunciar a ser norteamericano pues, dijo, implicaría dejar de tener pasaporte de los Estados Unidos, “donde tiene sus principales negocios y propiedades, donde ha estado su Fondo de Inversiones que ha manejado para hacer de varias empresas privatizadas como Edelnor, el Aeropuerto del Callao, etc.”
Recordó que PPK juró lealtad a Estados Unidos, su Constitución y sus leyes, y, ante un juez, abjuró toda fidelidad al Perú y a cualquier otro Estado del que hubiera sido nacional.
“Creo que el señor Kuczynski nos está volviendo a pasear y que no hay tal renuncia, que prefiere seguir siendo norteamericano y defender los intereses de ese país y no los nuestros”, enfatizó.
PPK sostuvo el miércoles que la renuncia a la nacionalidad estadounidense sigue en curso y que el trámite lleva tiempo, pese a que antes de inscribir su candidatura afirmó que simplemente devolvería el pasaporte norteamericano a la Embajada de ese país, cosa que al parecer no ha hecho.
Inglaterra y Francia pueden atacar Libia las próximas horas tras resolución de la ONU
Francia, Gran Bretaña, Qatar y Emiratos Árabes Unidos pueden atacar las posiciones del líder libio, Muamar Gadafi, en las próximas horas tras aprobación por el Consejo de Seguridad de la ONU de una resolución que impone una zona de exclusión aérea sobre Libia.
“Los ataque de la aviación pueden comenzar este viernes”, dijo una fuente diplomática francesa, citada por la agencia France Presse, al comentar la resolución 1973, aprobada esta madrugada por 10 votos a favor y la abstención de Rusia, China, Alemania, India y Brasil.
Tras tres días de intensos debates, la resolución promovida por Líbano, Inglaterra, Francia y EEUU, establece el cierre del espacio aéreo para la aviación libia, la posibilidad de ataques aéreos contra las posiciones de las tropas leales a Gadafi y la congelación de cuentas de las empresas petroleras y el Banco Central libios.
El documento exige el alto el fuego, el cese de la violencia y cualesquiera ataques contra los civiles en Libia. La ONU autoriza que se adopten todas las medidas que sean necesarias para proteger a la población del país, a excepción de la ocupación extranjera de Libia o de una parte de este país.
En cuanto a la zona de excepción aérea, esta medida no afectará a los vuelos de los aviones que lleven ayuda humanitaria a Libia y evacúen a los ciudadanos extranjeros del país.
El embajador ruso en la ONU, Vitali Churkin, declaró que Rusia se abstuvo durante la votación, temiendo que tal medida puede conducir a una intervención militar a gran escala con graves consecuencias para la población.
“La parte rusa se pronuncia con firmeza por garantías incondicionales de protección de los civiles”, dijo el diplomático y agregó que “rigiéndose por este principio y los valores humanitarios universales, Rusia no obstruyó la aprobación de la resolución”.
Churkin destacó que “el alto el fuego inmediato es el camino más corto” que permitirá estabilizar la situación en el país.
El representante ruso deploró que durante la discusión de la resolución, algunos países miembros del Consejo de Seguridad adoptaron una postura abiertamente militarista lo que entorpeció el desarrollo de los debates.
“El trabajo en el documento no correspondió a las prácticas establecidas en el Consejo de Seguridad”, resaltó el diplomático y añadió que muchos interrogantes expuestos por Rusia y otros países quedaron sin respuesta, sobre todo en asuntos relacionados con los mecanismos de realización de la zona de exclusión aérea y las normas y restricciones al empleo de la fuerza por parte de los países extranjeros.
Churkin destacó que durante los debates el texto del documento cambiaba permanentemente, apartándose de la concepción inicial presentada por la Liga Árabe.
En consecuencia, “en el texto de la resolución se incluyeron cláusulas que allanan el camino a una intervención militar de grandes proporciones”, concluyó el diplomático.
Fuente: http://sp.rian.ru/international/20110318/148541899.html
“Los ataque de la aviación pueden comenzar este viernes”, dijo una fuente diplomática francesa, citada por la agencia France Presse, al comentar la resolución 1973, aprobada esta madrugada por 10 votos a favor y la abstención de Rusia, China, Alemania, India y Brasil.
Tras tres días de intensos debates, la resolución promovida por Líbano, Inglaterra, Francia y EEUU, establece el cierre del espacio aéreo para la aviación libia, la posibilidad de ataques aéreos contra las posiciones de las tropas leales a Gadafi y la congelación de cuentas de las empresas petroleras y el Banco Central libios.
El documento exige el alto el fuego, el cese de la violencia y cualesquiera ataques contra los civiles en Libia. La ONU autoriza que se adopten todas las medidas que sean necesarias para proteger a la población del país, a excepción de la ocupación extranjera de Libia o de una parte de este país.
En cuanto a la zona de excepción aérea, esta medida no afectará a los vuelos de los aviones que lleven ayuda humanitaria a Libia y evacúen a los ciudadanos extranjeros del país.
El embajador ruso en la ONU, Vitali Churkin, declaró que Rusia se abstuvo durante la votación, temiendo que tal medida puede conducir a una intervención militar a gran escala con graves consecuencias para la población.
“La parte rusa se pronuncia con firmeza por garantías incondicionales de protección de los civiles”, dijo el diplomático y agregó que “rigiéndose por este principio y los valores humanitarios universales, Rusia no obstruyó la aprobación de la resolución”.
Churkin destacó que “el alto el fuego inmediato es el camino más corto” que permitirá estabilizar la situación en el país.
El representante ruso deploró que durante la discusión de la resolución, algunos países miembros del Consejo de Seguridad adoptaron una postura abiertamente militarista lo que entorpeció el desarrollo de los debates.
“El trabajo en el documento no correspondió a las prácticas establecidas en el Consejo de Seguridad”, resaltó el diplomático y añadió que muchos interrogantes expuestos por Rusia y otros países quedaron sin respuesta, sobre todo en asuntos relacionados con los mecanismos de realización de la zona de exclusión aérea y las normas y restricciones al empleo de la fuerza por parte de los países extranjeros.
Churkin destacó que durante los debates el texto del documento cambiaba permanentemente, apartándose de la concepción inicial presentada por la Liga Árabe.
En consecuencia, “en el texto de la resolución se incluyeron cláusulas que allanan el camino a una intervención militar de grandes proporciones”, concluyó el diplomático.
Fuente: http://sp.rian.ru/international/20110318/148541899.html
Libia camino de ser un nuevo Iraq
La reciente resolución aprobada por las grandes potencias en el marco del Consejo de Seguridad de la Onu es un capítulo más de la hoja de ruta que se está desarrollando de forma paralela al modo en que se utilizó contra el pueblo iraquí.
Libia e Iraq son dos territorios con grandes reservas de petroleo. Saddam Hussein y Muamar el Gadafi, han sido dos dictadores megalómanos cuyas relaciones con las grandes potencias han fluctuado desde la sumisión (guerra iraquí de castigo contra Irán, campos de concentración libios de inmigrantes africanos...) a enfrentamientos bélicos prácticamente suicidas.
Las guerras del golfo y la próxima guerra de Libia han venido precedidas por una manipulación mediática para conseguir apoyos en gran parte de la población de los regímenes invasores. Sólo hay que recordar las imágenes del cormorán impregnado de petróleo o la falsa noticia de las incubadoras desenchufadas de Kuwait por el ejército de Sadam para poner en tela de juicio las noticias que hablan de supuestos bombardeos contra la población civil libia, de los que no se ha visto ningún vídeo o imagen. Más aún, se ha utilizado contra Gadafi un vídeo de ejecuciones, cuando los autores de esos asesinatos fueron las tropas rebeldes.
Tanto en Iraq como en Libia ha habido levantamientos armados contra los gobiernos e Saddam Hussein y Gadafi. George Bush padre, más inteligente y mejor asesorado que su hijo, dio este primer paso que se ensaya ahora con Libia, crear una zona de exclusión aérea para proteger, no tanto a la población civil, sino como a las fuerzas insurgentes. Lo cierto es que esa zona de exclusión aérea no impidió que las tropas de Saddam Husein se hicieran con el control de todo el sur del país y parte del Kurdistan. Las potencias occidentales son sabedoras que, aún sin el apoyo de la aviación, las tropas libias leales a Gadafi van a terminar reconquistando todo el país.
Repasada la reciente historia de Iraq, es fácil concluir que el imperio quiere para Libia un destino como el de Iraq. Es cierto que la invasión del estado iraquí han ocasionado miles de bajas, civiles y militares de ambos bandos, pero, al final, el petróleo está en manos de multinacionales norteamericanas.
El gobierno libio no se lo va a poner tan fácil a las potencias invasoras como hizo Sadam Hussein con la invasión de Kuwait. Gadafi ha aprendido la lección y en respuesta a la resolución de de la ONU, ha anunciado un alto el fuego y el respeto de los derechos humanos de su población. Este es un movimiento táctico del gobierno libio que intenta deslegitimar la invasión.
En el caso de Iraq o Libia el factor determinante para la intervención occidental es el control de las reservas de petróleo. Si se trata de acabar con las dictaduras, la OTAN debería invadir Arabía Saudita y todos las monarquías del Golfo pérsico. Si se trata de evitar el uso de armas por parte de los gobiernos contra manifestantes pacíficos la Alianza debería estar bombardeando a las tropas de Bahreín.
Si se trata de proteger a población civil, la OTAN debería dejar de bombardear a civiles de Afganistán y Pakistán. Por que lo más paradójico de los motivos alegados para la intervención es la protección de la población civil, cuando estos han muerto por miles en donde las tropas de la OTAN/USA han intervenido. Los mismos motivos que sirvieron para movilizarse contra la Guerras del Golfo son válidos para oponerse a la intervención en Libia. Saddam Hussein fue un dirigente que causó muchas más muertes y sufrimientos que el propio Gadafi: Guerra contra Irán, invasión de Iraq, asesinato y represión de militantes comunistas iraquíes, represión contra los chiíes y kurdos... Todo ello no fue obstáculo para que millones de personas saliéramos a la calle para defender vías pacificas de solución de conflictos.
Oponerse a las intervención de la OTAN en Libia no es apoyar a Gadafi. No se trata de que el enemigo de mi enemigo es mi amigo, sino de evitar la expansión imperial y, sobre todo, evitar más muertes de inocentes.
Libia e Iraq son dos territorios con grandes reservas de petroleo. Saddam Hussein y Muamar el Gadafi, han sido dos dictadores megalómanos cuyas relaciones con las grandes potencias han fluctuado desde la sumisión (guerra iraquí de castigo contra Irán, campos de concentración libios de inmigrantes africanos...) a enfrentamientos bélicos prácticamente suicidas.
Las guerras del golfo y la próxima guerra de Libia han venido precedidas por una manipulación mediática para conseguir apoyos en gran parte de la población de los regímenes invasores. Sólo hay que recordar las imágenes del cormorán impregnado de petróleo o la falsa noticia de las incubadoras desenchufadas de Kuwait por el ejército de Sadam para poner en tela de juicio las noticias que hablan de supuestos bombardeos contra la población civil libia, de los que no se ha visto ningún vídeo o imagen. Más aún, se ha utilizado contra Gadafi un vídeo de ejecuciones, cuando los autores de esos asesinatos fueron las tropas rebeldes.
Tanto en Iraq como en Libia ha habido levantamientos armados contra los gobiernos e Saddam Hussein y Gadafi. George Bush padre, más inteligente y mejor asesorado que su hijo, dio este primer paso que se ensaya ahora con Libia, crear una zona de exclusión aérea para proteger, no tanto a la población civil, sino como a las fuerzas insurgentes. Lo cierto es que esa zona de exclusión aérea no impidió que las tropas de Saddam Husein se hicieran con el control de todo el sur del país y parte del Kurdistan. Las potencias occidentales son sabedoras que, aún sin el apoyo de la aviación, las tropas libias leales a Gadafi van a terminar reconquistando todo el país.
Repasada la reciente historia de Iraq, es fácil concluir que el imperio quiere para Libia un destino como el de Iraq. Es cierto que la invasión del estado iraquí han ocasionado miles de bajas, civiles y militares de ambos bandos, pero, al final, el petróleo está en manos de multinacionales norteamericanas.
El gobierno libio no se lo va a poner tan fácil a las potencias invasoras como hizo Sadam Hussein con la invasión de Kuwait. Gadafi ha aprendido la lección y en respuesta a la resolución de de la ONU, ha anunciado un alto el fuego y el respeto de los derechos humanos de su población. Este es un movimiento táctico del gobierno libio que intenta deslegitimar la invasión.
En el caso de Iraq o Libia el factor determinante para la intervención occidental es el control de las reservas de petróleo. Si se trata de acabar con las dictaduras, la OTAN debería invadir Arabía Saudita y todos las monarquías del Golfo pérsico. Si se trata de evitar el uso de armas por parte de los gobiernos contra manifestantes pacíficos la Alianza debería estar bombardeando a las tropas de Bahreín.
Si se trata de proteger a población civil, la OTAN debería dejar de bombardear a civiles de Afganistán y Pakistán. Por que lo más paradójico de los motivos alegados para la intervención es la protección de la población civil, cuando estos han muerto por miles en donde las tropas de la OTAN/USA han intervenido. Los mismos motivos que sirvieron para movilizarse contra la Guerras del Golfo son válidos para oponerse a la intervención en Libia. Saddam Hussein fue un dirigente que causó muchas más muertes y sufrimientos que el propio Gadafi: Guerra contra Irán, invasión de Iraq, asesinato y represión de militantes comunistas iraquíes, represión contra los chiíes y kurdos... Todo ello no fue obstáculo para que millones de personas saliéramos a la calle para defender vías pacificas de solución de conflictos.
Oponerse a las intervención de la OTAN en Libia no es apoyar a Gadafi. No se trata de que el enemigo de mi enemigo es mi amigo, sino de evitar la expansión imperial y, sobre todo, evitar más muertes de inocentes.
La irresponsabilidad política de una guerra contra Libia
El reducido grupo de países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU acaba de aprobar una resolución que autoriza la imposición de una zona de exclusión aérea contra Libia e incluye "todas las medidas que sean necesarias" para, evidentemente, atacar a ese país.
Este hecho no debe sorprendernos, pues Fidel Castro lo había alertado en una de sus reflexiones: “La guerra inevitable de la OTAN", cuyo contenido adquiere ahora mayor trascendencia para quienes ejercen u observan la política internacional actual. Sin embargo, los franceses y británicos continuaron y lideraron la arremetida contra Libia, en una puja sin límites para que el Consejo de Seguridad de la ONU se pronunciara antes de que las autoridades libias resolvieran la compleja situación interna, que sabemos ha contado desde el inicio con el apoyo incondicional de algunas potencias occidentales decididas a derrotar al presidente Muammar Gaddafi.
El documento —que recibió la aprobación de diez países (Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos, Líbano, Colombia, Nigeria, Portugal, Bosnia y Herzegovina, Sudáfrica y Gabón), ningún voto en contra y cinco abstenciones (Rusia, China, India, Brasil y Alemania) — establece que los estados miembros de la ONU pueden adoptar "todas las medidas necesarias" contra Libia, en abierta lógica de guerra y, al parecer, sin detenerse en el cálculo de las imprevisibles consecuencias de un conflicto en esa convulsa región.
Algunos sectores árabes plantean, desde ahora, que de desatarse una agresión contra Libia, podría desencadenarse un movimiento de resistencia por todo el mundo Árabe que haga realidad el apotegma de "sobreviviré a mis verdugos", muy conocido en los sectores populares de esas sociedades.
Quedó bien evidenciado el fuerte acoplamiento de tres países occidentales para lograr el objetivo de luz verde del Consejo de Seguridad contra Libia, porque, según afirma la agencia AFP, tras el logro de la favorable votación, el presidente estadounidense, Barack Obama habló con el presidente francés, Nicolás Sarkozy, y el primer ministro británico, David Cameron, para coordinar la estrategia militar y de sanciones diplomáticas contra Libia, como si las ya aplicadas hasta ahora fueran pocas.
El mismo despacho de la AFP refiere que “los mandatarios acordaron imponer a Libia de inmediato todos los términos de la resolución" y que “la OTAN convocó a los representantes de los 28 países miembros para examinar su actuación, lo cual había sido advertido por Fidel, pero lo hicieron con el beneplácito del Consejo de Seguridad de la ONU en el interés de un viso de legalidad a lo que resulta un acto contra la diplomacia internacional y un atentado a la capacidad de los Estados para buscar solución a los conflictos por la vía pacífica y la negociación.
La impaciencia por aprobar un acto de guerra en el Consejo de Seguridad soslayó las opiniones de los Estados miembros de la Asamblea General de la ONU que se oponen a un conflicto bélico de la OTAN contra Libia.
La conocida socióloga francesa Danielle Bleitrach en un artículo publicado en su página de Facebook ha planteado que “el activismo de Francia obedeció a las órdenes de los Estados Unidos, y constituye “un triunfo” para la diplomacia francesa”, que no podría analizarse aislado del complicado panorama electoral para la élite política gala en vísperas de las elecciones cantonales del 20 y 27 de marzo, y la campaña electoral en marcha hacia las presidenciales de 2012, porque la acción internacional, en el contexto de esos dos escenarios, resulta útil y necesaria para algunos actores de la política francesa.
Bleitrach también considera que un ataque militar contra Libia no solo es un golpe contra la rebelión de los pueblos árabes, sino una senda peligrosa que señala el camino hacia la continuación de aventuras militares de la OTAN contra otros países y gobiernos, que no son aceptables por el bloque de potencias imperialistas, y menciona el caso de Irán.
La investigadora afirma que el protagonismo belicoso de Francia en el Consejo de Seguridad de la ONU, es igualmente una responsabilidad de los partidos de izquierda y las fuerzas comunistas que no alertaron o movilizaron al pueblo francés contra la demente espiral guerrerista en que se le intenta involucrar, en un momento de fracasos en Afganistán; y en que los medios de prensa enfatizan el ascenso electoralista de la extrema derecha representada por el Frente Nacional.
Esta lamentable historia demuestra que todavía vivimos la época de la política de “cambio de régimen” entronizada por George W. Bush, y que persiste en los sectores de poder de los Estados Unidos, y de sus incondicionales aliados europeos, la concepción esbozada por el comandante supremo de la OTAN, Wesley Clark, quien había señalado hace un par de años que “Libia estaba en la lista oficial del Pentágono para ser dominada después de Irak, junto con Siria y la joya de la corona: Irán”.
Mientras todo esto se perfila, casi como una certeza, sigo con atención el contenido de la reflexión de Fidel Castro “La guerra inevitable de la OTAN", para atinar las motivaciones y las causas reales de un nuevo conflicto imperialista en el siglo XXI.
Este hecho no debe sorprendernos, pues Fidel Castro lo había alertado en una de sus reflexiones: “La guerra inevitable de la OTAN", cuyo contenido adquiere ahora mayor trascendencia para quienes ejercen u observan la política internacional actual. Sin embargo, los franceses y británicos continuaron y lideraron la arremetida contra Libia, en una puja sin límites para que el Consejo de Seguridad de la ONU se pronunciara antes de que las autoridades libias resolvieran la compleja situación interna, que sabemos ha contado desde el inicio con el apoyo incondicional de algunas potencias occidentales decididas a derrotar al presidente Muammar Gaddafi.
El documento —que recibió la aprobación de diez países (Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos, Líbano, Colombia, Nigeria, Portugal, Bosnia y Herzegovina, Sudáfrica y Gabón), ningún voto en contra y cinco abstenciones (Rusia, China, India, Brasil y Alemania) — establece que los estados miembros de la ONU pueden adoptar "todas las medidas necesarias" contra Libia, en abierta lógica de guerra y, al parecer, sin detenerse en el cálculo de las imprevisibles consecuencias de un conflicto en esa convulsa región.
Algunos sectores árabes plantean, desde ahora, que de desatarse una agresión contra Libia, podría desencadenarse un movimiento de resistencia por todo el mundo Árabe que haga realidad el apotegma de "sobreviviré a mis verdugos", muy conocido en los sectores populares de esas sociedades.
Quedó bien evidenciado el fuerte acoplamiento de tres países occidentales para lograr el objetivo de luz verde del Consejo de Seguridad contra Libia, porque, según afirma la agencia AFP, tras el logro de la favorable votación, el presidente estadounidense, Barack Obama habló con el presidente francés, Nicolás Sarkozy, y el primer ministro británico, David Cameron, para coordinar la estrategia militar y de sanciones diplomáticas contra Libia, como si las ya aplicadas hasta ahora fueran pocas.
El mismo despacho de la AFP refiere que “los mandatarios acordaron imponer a Libia de inmediato todos los términos de la resolución" y que “la OTAN convocó a los representantes de los 28 países miembros para examinar su actuación, lo cual había sido advertido por Fidel, pero lo hicieron con el beneplácito del Consejo de Seguridad de la ONU en el interés de un viso de legalidad a lo que resulta un acto contra la diplomacia internacional y un atentado a la capacidad de los Estados para buscar solución a los conflictos por la vía pacífica y la negociación.
La impaciencia por aprobar un acto de guerra en el Consejo de Seguridad soslayó las opiniones de los Estados miembros de la Asamblea General de la ONU que se oponen a un conflicto bélico de la OTAN contra Libia.
La conocida socióloga francesa Danielle Bleitrach en un artículo publicado en su página de Facebook ha planteado que “el activismo de Francia obedeció a las órdenes de los Estados Unidos, y constituye “un triunfo” para la diplomacia francesa”, que no podría analizarse aislado del complicado panorama electoral para la élite política gala en vísperas de las elecciones cantonales del 20 y 27 de marzo, y la campaña electoral en marcha hacia las presidenciales de 2012, porque la acción internacional, en el contexto de esos dos escenarios, resulta útil y necesaria para algunos actores de la política francesa.
Bleitrach también considera que un ataque militar contra Libia no solo es un golpe contra la rebelión de los pueblos árabes, sino una senda peligrosa que señala el camino hacia la continuación de aventuras militares de la OTAN contra otros países y gobiernos, que no son aceptables por el bloque de potencias imperialistas, y menciona el caso de Irán.
La investigadora afirma que el protagonismo belicoso de Francia en el Consejo de Seguridad de la ONU, es igualmente una responsabilidad de los partidos de izquierda y las fuerzas comunistas que no alertaron o movilizaron al pueblo francés contra la demente espiral guerrerista en que se le intenta involucrar, en un momento de fracasos en Afganistán; y en que los medios de prensa enfatizan el ascenso electoralista de la extrema derecha representada por el Frente Nacional.
Esta lamentable historia demuestra que todavía vivimos la época de la política de “cambio de régimen” entronizada por George W. Bush, y que persiste en los sectores de poder de los Estados Unidos, y de sus incondicionales aliados europeos, la concepción esbozada por el comandante supremo de la OTAN, Wesley Clark, quien había señalado hace un par de años que “Libia estaba en la lista oficial del Pentágono para ser dominada después de Irak, junto con Siria y la joya de la corona: Irán”.
Mientras todo esto se perfila, casi como una certeza, sigo con atención el contenido de la reflexión de Fidel Castro “La guerra inevitable de la OTAN", para atinar las motivaciones y las causas reales de un nuevo conflicto imperialista en el siglo XXI.
La guerra del terror de Obama
No podía venir en mejor momento para el gobierno de Obama la última versión de la caza de brujas contra los musulmanes estadounidenses orquestada por el congresista Peter King. Parece que King se encuentra en su salsa haciendo declaraciones incendiarias -como su infundada afirmación de que “entre el 80 y el 85 por ciento de las mezquitas en este país están controladas por fundamentalistas islámicos” que son “un enemigo que vive entre nosotros”- y su intervención en la próxima sesión del congreso sobre la radicalización de los musulmanes estadounidenses promete ser más de lo mismo. Por el contrario, el 6 de marzo Obama envió a Denis McDonough, su viceconsejero de seguridad nacional, a una mezquita en Virginia, en donde aseguró a los musulmanes que “no estigmatizaremos ni demonizaremos a comunidades enteras por el comportamiento de unos pocos”. De ese modo se ha establecido la siguiente dialéctica: King y los de su calaña son los malvados antimusulmanes mientras que el gobierno de Obama es el amigo de los musulmanes, la cara de un estado más racional, menos prejuicioso. La realidad, no obstante, es más sombría. Obama firmó un decreto el 7 de marzo que establece un sistema de detención indefinida para docenas de los 172 detenidos que quedan en Guantánamo, todos ellos musulmanes, y anunció la reanudación de los juicios militares. Este decreto es un golpe que entra en directa contradicción con uno de sus primeros actos en el cargo, una atrevida directiva que ordenaba el cierre de Guantánamo. Pero ante el continuado acoso por parte de los repúblicanos a su plan para juzgar a los detenidos en tribunales civiles, Obama está tratando ahora de resolver los casos de Guantánamo por la vía de legalizar las mismos tácticas y abusos de poder que le valieron implacables condenas al gobierno de Bush. Ni que decir tiene que fue King el que elogió el decreto de Obama porque “confirma la política del gobierno Bush de que tenemos el derecho de detener a los terroristas peligrosos hasta el cese de las hostilidades”.
Y no es sólo a Guantánamo donde Obama ha extendido las políticas de “la guerra contra el terrorismo” de la era Bush. Como Alia Malek documenta en este número de The Nation, en las Unidades de Gestión de las Comunicaciones (CMU), dependientes del gobierno federal, de Marion, Illinois y de Terre Haute, Indiana, los prisioneros son objeto de trato violento y se les restringe, al borde de la legalidad, casi cualquier contacto con el exterior. Establecidas por el gobierno de Bush para albergar detenidos vinculados con el terrorismo, las CMU han ampliado su ámbito con Obama hasta el extremo de poder albergar potencialmente a cualquier preso. Se han usado caprichosamente para aislar de cualquier contacto con el exterior a prisioneros que no tienen vinculación alguna con el terrorismo o cuya única conexión se basa en el engaño o en una peligrosa y dudosa extensión, por parte de los fiscales, del concepto de “apoyo material”. En algunos casos, las restricciones del CMU parece que se han aplicado como represalia por las denuncias presentadas contra funcionarios de la prisión o meramente por las creencias políticas o religiosas de los internos (la mayoría de los reclusos de las CMU son musulmanes).
Para rematar la faena tenemos el vergonzoso trato al que se está sometiendo al soldado de primera Bradley Manning, el supuesto filtrador de muchas de las revelaciones de Wikileaks. Encarcelado en una prisión militar desde julio en Quantico sin juicio, Manning ha sufrido severas restricciones: imposibilidad de comunicación con el exterior, privación del sueño y aislamiento forzoso -tácticas éstas refinadas por los expertos en tortura del gobierno de Bush. Ultimamente se ha forzado a Manning a dormir desnudo y a presentarse de tal guisa a la inspección diaria con el argumento de que podría usar su ropa interior para suicidarse, aunque los psiquiatras del ejército se han negado a diagnosticar que Manning se encuentre en riesgo de cometer suicidio.
Muchos han afirmado que el trato dado a Manning no es más que un intento de que se vuelva contra Julian Assange y Wikileaks y por lo tanto constituye una tortura instrumental. Puede que sea cierto pero ahora se ha revelado otro abuso a añadir a su calvario. El abogado de Manning dice que las nuevas medidas contra su defendido se tomaron como represalia por un comentario sarcástico que Manning hizo a los guardias de la prisión sobre usar “la goma elástica de su ropa interior” para auto-lesionarse; su abogado lo describe como una “humillación ritual”. Y así vemos claramente como está creciendo una nueva clase de cáncer social: El abuso de poder y la extensión de los malos tratos por el mero hecho de ser una prerrogativa del Estado. Recuerden que es eso lo que pasó en Abu Ghraib -no sólo el uso tortura para obtener un resultado sino la tortura como forma de diversión, por vendettas personales, o por la sencilla razón de que el uniforme lo permite. El trato recibido por Manning en Quantico, del mismo modo que el encarcelamiento de reclusos en los CMU sin ningún motivo legal aparente, demuestra que los residuos tóxicos de Abu Ghraib están aún entre nosotros. No se los hizo desaparecer con la retirada de George W. Bush, ni se los destruyó con la elección de Obama. Todo lo contrario. Han penetrado profundamente dentro del aparato del Estado y continuarán ejerciendo su perversa influencia hasta que los Estados Unidos tomen una decisión fundamental: Acatar el estado de derecho y respetar los derechos humanos.
La promesa más importante de Obama fue la de ponernos en ese camino. Será para su eterna desgracia si sigue por la tenebrosa senda hacia un nuevo Abu Ghraib.
http://www.thenation.com/article/159168/obamas-war- terror
Y no es sólo a Guantánamo donde Obama ha extendido las políticas de “la guerra contra el terrorismo” de la era Bush. Como Alia Malek documenta en este número de The Nation, en las Unidades de Gestión de las Comunicaciones (CMU), dependientes del gobierno federal, de Marion, Illinois y de Terre Haute, Indiana, los prisioneros son objeto de trato violento y se les restringe, al borde de la legalidad, casi cualquier contacto con el exterior. Establecidas por el gobierno de Bush para albergar detenidos vinculados con el terrorismo, las CMU han ampliado su ámbito con Obama hasta el extremo de poder albergar potencialmente a cualquier preso. Se han usado caprichosamente para aislar de cualquier contacto con el exterior a prisioneros que no tienen vinculación alguna con el terrorismo o cuya única conexión se basa en el engaño o en una peligrosa y dudosa extensión, por parte de los fiscales, del concepto de “apoyo material”. En algunos casos, las restricciones del CMU parece que se han aplicado como represalia por las denuncias presentadas contra funcionarios de la prisión o meramente por las creencias políticas o religiosas de los internos (la mayoría de los reclusos de las CMU son musulmanes).
Para rematar la faena tenemos el vergonzoso trato al que se está sometiendo al soldado de primera Bradley Manning, el supuesto filtrador de muchas de las revelaciones de Wikileaks. Encarcelado en una prisión militar desde julio en Quantico sin juicio, Manning ha sufrido severas restricciones: imposibilidad de comunicación con el exterior, privación del sueño y aislamiento forzoso -tácticas éstas refinadas por los expertos en tortura del gobierno de Bush. Ultimamente se ha forzado a Manning a dormir desnudo y a presentarse de tal guisa a la inspección diaria con el argumento de que podría usar su ropa interior para suicidarse, aunque los psiquiatras del ejército se han negado a diagnosticar que Manning se encuentre en riesgo de cometer suicidio.
Muchos han afirmado que el trato dado a Manning no es más que un intento de que se vuelva contra Julian Assange y Wikileaks y por lo tanto constituye una tortura instrumental. Puede que sea cierto pero ahora se ha revelado otro abuso a añadir a su calvario. El abogado de Manning dice que las nuevas medidas contra su defendido se tomaron como represalia por un comentario sarcástico que Manning hizo a los guardias de la prisión sobre usar “la goma elástica de su ropa interior” para auto-lesionarse; su abogado lo describe como una “humillación ritual”. Y así vemos claramente como está creciendo una nueva clase de cáncer social: El abuso de poder y la extensión de los malos tratos por el mero hecho de ser una prerrogativa del Estado. Recuerden que es eso lo que pasó en Abu Ghraib -no sólo el uso tortura para obtener un resultado sino la tortura como forma de diversión, por vendettas personales, o por la sencilla razón de que el uniforme lo permite. El trato recibido por Manning en Quantico, del mismo modo que el encarcelamiento de reclusos en los CMU sin ningún motivo legal aparente, demuestra que los residuos tóxicos de Abu Ghraib están aún entre nosotros. No se los hizo desaparecer con la retirada de George W. Bush, ni se los destruyó con la elección de Obama. Todo lo contrario. Han penetrado profundamente dentro del aparato del Estado y continuarán ejerciendo su perversa influencia hasta que los Estados Unidos tomen una decisión fundamental: Acatar el estado de derecho y respetar los derechos humanos.
La promesa más importante de Obama fue la de ponernos en ese camino. Será para su eterna desgracia si sigue por la tenebrosa senda hacia un nuevo Abu Ghraib.
http://www.thenation.com/
Organizaciones sociales exigen el fin de centrales nucleares
El terremoto de 9 grados en la escala Richter, que afecto a Japón el pasado día 11, seguido por tsunami, trajo serias daños al país y consecuencias para el planeta.
Esto porque, además de 5 mil muertos ya confirmados y de las casi 9 mil personas desaparecidas, las catástrofes ambientales dañaron también la planta nuclear de Fukushima, que registró explosiones en parte de sus reactores.
La explosión en reactores de la planta nuclear, libera material radioactivo a la atmósfera contaminando al medio ambiente y a la población. Los elevados niveles de radiación provocan daños a la salud. Ante la gravedad de la situación, 30 organizaciones sociales de países como México, Argentina, Perú, Guatemala, Chile, Canadá y España, entre otros, se manifestaron esta semana contra el uso de este tipo de energía.
En carta abierta, los activistas piden que las plantas nucleares sean deshechas y que se busquen ‘verdaderas soluciones para los pueblos'. "Chernóbil y Fukushima son alertas que deben obligar a los gobiernos a que dejen de insistir en seguir promoviendo estos proyectos. La energía nuclear para proveer energía y más aún con fines bélicos debe parar", enfatizan.
Las organizaciones sociales alertan sobre el peligro que las instalaciones nucleares traen para la vida y seguridad de planeta: "Hoy el mundo está cambiando, no solo por los riesgos de desastres naturales, también por los riesgos a los que estamos sometidos por impactos del cambio climático que ha producido grandes inundaciones, deslaves y alteraciones severas en la habitabilidad del planeta”, expresan.
Las organizaciones comentan que las crisis ambientales y la necesidad de energía hicieron que las grandes corporaciones y los países desarrollados, defendiesen la energía nuclear como una fuente alternativa, limpia y sostenible. Sin embargo, los activistas destacan que "Cada vez queda más claro que estas son falsas soluciones que sólo aumentan el peligro y la vulnerabilidad de la humanidad frente a los cambios globales”.
"La energía nuclear se está proponiendo como una fuente de energía alternativa y "limpia" en las negociaciones de cambio climático, pero está demostrado que puede quedar fuera de control tanto técnico como humano y afectar a millones de personas y en particular a las próximas generaciones por su potencial efecto nocivo para la vida.”, argumentan los activistas.
Por estas razones, las organizaciones sociales "Exigimos que los gobiernos se concentren en asegurar la sobrevivencia, el derecho a la habitabilidad, el derecho a la salud y la soberanía alimentaria de millones de personas en el mundo, en lugar de debilitar las condiciones en el planeta siguiendo mandatos del capital".
Ante la catástrofe ambiental, el gobierno japonés se vio obligado a desconectar 11 centrales nucleares, para evitar que nuevos desastres ocurran. Más de 6 millones de personas están sin energía eléctrica en Japón. Además de la preocupación por la Central Nuclear de Fukushima, también están en peligro otras plantas nucleares en Onagawa y Tokai.
Ante el posible riesgo de nuevas explosiones, cerca de 200 mil personas fueron evacuadas de lugares próximos a la central nuclear, con el fin de evitar la exposición de estas personas a los efectos nocivos de un accidente nuclear.
Traducción: Ricardo Zúniga
Fuente: http://www.adital.com.br/site/noticia.asp?boletim=1&lang=ES&cod=54753
Esto porque, además de 5 mil muertos ya confirmados y de las casi 9 mil personas desaparecidas, las catástrofes ambientales dañaron también la planta nuclear de Fukushima, que registró explosiones en parte de sus reactores.
La explosión en reactores de la planta nuclear, libera material radioactivo a la atmósfera contaminando al medio ambiente y a la población. Los elevados niveles de radiación provocan daños a la salud. Ante la gravedad de la situación, 30 organizaciones sociales de países como México, Argentina, Perú, Guatemala, Chile, Canadá y España, entre otros, se manifestaron esta semana contra el uso de este tipo de energía.
En carta abierta, los activistas piden que las plantas nucleares sean deshechas y que se busquen ‘verdaderas soluciones para los pueblos'. "Chernóbil y Fukushima son alertas que deben obligar a los gobiernos a que dejen de insistir en seguir promoviendo estos proyectos. La energía nuclear para proveer energía y más aún con fines bélicos debe parar", enfatizan.
Las organizaciones sociales alertan sobre el peligro que las instalaciones nucleares traen para la vida y seguridad de planeta: "Hoy el mundo está cambiando, no solo por los riesgos de desastres naturales, también por los riesgos a los que estamos sometidos por impactos del cambio climático que ha producido grandes inundaciones, deslaves y alteraciones severas en la habitabilidad del planeta”, expresan.
Las organizaciones comentan que las crisis ambientales y la necesidad de energía hicieron que las grandes corporaciones y los países desarrollados, defendiesen la energía nuclear como una fuente alternativa, limpia y sostenible. Sin embargo, los activistas destacan que "Cada vez queda más claro que estas son falsas soluciones que sólo aumentan el peligro y la vulnerabilidad de la humanidad frente a los cambios globales”.
"La energía nuclear se está proponiendo como una fuente de energía alternativa y "limpia" en las negociaciones de cambio climático, pero está demostrado que puede quedar fuera de control tanto técnico como humano y afectar a millones de personas y en particular a las próximas generaciones por su potencial efecto nocivo para la vida.”, argumentan los activistas.
Por estas razones, las organizaciones sociales "Exigimos que los gobiernos se concentren en asegurar la sobrevivencia, el derecho a la habitabilidad, el derecho a la salud y la soberanía alimentaria de millones de personas en el mundo, en lugar de debilitar las condiciones en el planeta siguiendo mandatos del capital".
Ante la catástrofe ambiental, el gobierno japonés se vio obligado a desconectar 11 centrales nucleares, para evitar que nuevos desastres ocurran. Más de 6 millones de personas están sin energía eléctrica en Japón. Además de la preocupación por la Central Nuclear de Fukushima, también están en peligro otras plantas nucleares en Onagawa y Tokai.
Ante el posible riesgo de nuevas explosiones, cerca de 200 mil personas fueron evacuadas de lugares próximos a la central nuclear, con el fin de evitar la exposición de estas personas a los efectos nocivos de un accidente nuclear.
Traducción: Ricardo Zúniga
Fuente: http://www.adital.com.br/site/noticia.asp?boletim=1&lang=ES&cod=54753
La banca y el mundo académico
Se está mostrando en EEUU un documental sobre los orígenes de la crisis financiera en EEUU (Inside Job) que está teniendo gran impacto. Se le ha concedido hace unas semanas el Oscar al mejor documental del año y está creando gran revuelo en los departamentos universitarios de Economía y en centros de investigación económica de aquel país. Muestra, entre otros temas, cómo el centro financiero de EEUU (Wall Street) ha estado configurando la sabiduría convencional del conocimiento económico universitario, reproducido en los centros académicos de mayor prestigio de aquel país.
La banca, a través de la financiación de congresos, de revistas supuestamente científicas de gran renombre, de financiación de centros de investigación económica, de pagos a famosos economistas que directamente o indirectamente están a su servicio y del establecimiento de cátedras universitarias, ha configurado la “ortodoxia” del pensamiento económico que ha estado sirviendo, en su gran mayoría, a los intereses del capital financiero de EEUU. Se ha establecido, así, un dominio casi absoluto que ha dominado la cultura económica del país. El documental presenta también la existencia de economistas críticos con este pensamiento único, un número muy reducido, ignorado por el establishment académico económico.
El documento muestra cómo este pensamiento único, ortodoxo, llevó al país y al mundo al desastre. Las enormes crisis financieras y económicas se basaban en las políticas derivadas de los supuestos que regían tal conocimiento ortodoxo económico. La comunidad académica de grandes departamentos universitarios de Economía, donde se reproducía la ortodoxia, falló estrepitosamente, no sólo en prevenir las crisis, sino que contribuyó a que se produjeran. Y lo que el documental denuncia es que, a pesar de este gran fracaso e incompetencia, continúan dominando el pensamiento económico, guiando las respuestas a la crisis a través del Estado federal, proponiendo medidas que están favoreciendo al capital financiero a costa del bienestar de las clases populares estadounidenses.
Sería aconsejable que un documental parecido se hiciera en España mostrando una situación casi idéntica a la que ocurre en EEUU: el dominio de la banca en la reproducción de la sabiduría convencional económica. Sólo basta señalar la coincidencia de puntos de vista y propuestas de cambio que hace el gobernador del Banco de España (el mayor lobby de la banca, que supuestamente es su regulador), los que hace FEDEA (Fundación de Estudios de Economía Aplicada), financiada por la banca, y los sucesivos manifiestos (patrocinados por FEDEA) de los 100 economistas, la mayoría académicos. Todos ellos reproducen la misma ortodoxia económica. Su manera de resolver el desempleo es despedir más fácilmente a los trabajadores y bajar sus salarios; la de resolver la supuesta inviabilidad del sistema público de las pensiones es a base de reducir las pensiones; y para resolver la supuesta insostenibilidad del Estado del bienestar proponen reducir todavía más el empleo y el gasto público (en el país de la UE-15 que lo tiene ya más bajo), y así un largo etcétera, medidas todas ellas que están causando un enorme dolor a las clases populares. Nunca incluyen en sus análisis el estudio del comportamiento especulativo de la banca responsable del colapso del crédito (una de las causas de la crisis financiera y económica) ni las propuestas que redujeran el excesivo protagonismo que los intereses de la banca tienen para el buen hacer de la economía española, ni la muy necesaria reforma fiscal que corrija la enorme regresividad existente en España.
Su comportamiento se inspira en el pensamiento neoliberal surgido de los mayores centros universitarios de reflexión económica de EEUU y sus revistas supuestamente científicas. Es demostrativo de ello que en una de las escasas ocasiones que un portavoz del manifiesto de los 100 economistas respondió a mis críticas, no lo hizo respondiendo a mis datos, sino –en un intento de descalificación personal– a mi supuesta falta de conocimiento en Economía que según él quedaba mostrada en que (¡horror de los horrores!) yo nunca había publicado un artículo en American Economic Review, una revista que ha sido un fórum de promoción del pensamiento neoliberal en aquel país.
Durante 40 años he sido catedrático de Políticas Públicas (una especialidad en Ciencias Políticas y Económicas) en The Johns Hopkins University. A la vuelta del exilio, fui propuesto como catedrático extraordinario de Economía Aplicada en la Universidad Complutense. Más tarde fui catedrático de Economía Aplicada en la Universidad de Barcelona, y después catedrático de Ciencias Políticas y de la Administración en la Universidad Pompeu Fabra. En cuanto a publicaciones, según el instituto de análisis de literatura científica (Lauder Institute of Management and International Studies de Pensilvania), soy uno de los economistas y politólogo españoles más citado en la literatura científica internacional en Ciencias Sociales (que incluye Economía, Ciencias Políticas y Sociología, entre otras disciplinas). Escribo estas notas con cierta incomodidad (procedo de una familia y de una tradición que no ve con buenos ojos hablar de uno mismo) para denunciar los estrechos cánones de ortodoxia económica profundamente ideologizada existente en España, detrás de la cual está el enorme poder de la banca, que al promover el pensamiento neoliberal (que presenta como ciencia económica) está dañando el bienestar de la mayoría de la población española.
Vicenç Navarro es Catedrático de Políticas Públicas en la Universitat Pompeu Fabra y profesor de Public Policy en The Johns Hopkins University
http://blogs.publico.es/dominiopublico/3158/la-banca-y-el-mundo-academico/
La banca, a través de la financiación de congresos, de revistas supuestamente científicas de gran renombre, de financiación de centros de investigación económica, de pagos a famosos economistas que directamente o indirectamente están a su servicio y del establecimiento de cátedras universitarias, ha configurado la “ortodoxia” del pensamiento económico que ha estado sirviendo, en su gran mayoría, a los intereses del capital financiero de EEUU. Se ha establecido, así, un dominio casi absoluto que ha dominado la cultura económica del país. El documental presenta también la existencia de economistas críticos con este pensamiento único, un número muy reducido, ignorado por el establishment académico económico.
El documento muestra cómo este pensamiento único, ortodoxo, llevó al país y al mundo al desastre. Las enormes crisis financieras y económicas se basaban en las políticas derivadas de los supuestos que regían tal conocimiento ortodoxo económico. La comunidad académica de grandes departamentos universitarios de Economía, donde se reproducía la ortodoxia, falló estrepitosamente, no sólo en prevenir las crisis, sino que contribuyó a que se produjeran. Y lo que el documental denuncia es que, a pesar de este gran fracaso e incompetencia, continúan dominando el pensamiento económico, guiando las respuestas a la crisis a través del Estado federal, proponiendo medidas que están favoreciendo al capital financiero a costa del bienestar de las clases populares estadounidenses.
Sería aconsejable que un documental parecido se hiciera en España mostrando una situación casi idéntica a la que ocurre en EEUU: el dominio de la banca en la reproducción de la sabiduría convencional económica. Sólo basta señalar la coincidencia de puntos de vista y propuestas de cambio que hace el gobernador del Banco de España (el mayor lobby de la banca, que supuestamente es su regulador), los que hace FEDEA (Fundación de Estudios de Economía Aplicada), financiada por la banca, y los sucesivos manifiestos (patrocinados por FEDEA) de los 100 economistas, la mayoría académicos. Todos ellos reproducen la misma ortodoxia económica. Su manera de resolver el desempleo es despedir más fácilmente a los trabajadores y bajar sus salarios; la de resolver la supuesta inviabilidad del sistema público de las pensiones es a base de reducir las pensiones; y para resolver la supuesta insostenibilidad del Estado del bienestar proponen reducir todavía más el empleo y el gasto público (en el país de la UE-15 que lo tiene ya más bajo), y así un largo etcétera, medidas todas ellas que están causando un enorme dolor a las clases populares. Nunca incluyen en sus análisis el estudio del comportamiento especulativo de la banca responsable del colapso del crédito (una de las causas de la crisis financiera y económica) ni las propuestas que redujeran el excesivo protagonismo que los intereses de la banca tienen para el buen hacer de la economía española, ni la muy necesaria reforma fiscal que corrija la enorme regresividad existente en España.
Su comportamiento se inspira en el pensamiento neoliberal surgido de los mayores centros universitarios de reflexión económica de EEUU y sus revistas supuestamente científicas. Es demostrativo de ello que en una de las escasas ocasiones que un portavoz del manifiesto de los 100 economistas respondió a mis críticas, no lo hizo respondiendo a mis datos, sino –en un intento de descalificación personal– a mi supuesta falta de conocimiento en Economía que según él quedaba mostrada en que (¡horror de los horrores!) yo nunca había publicado un artículo en American Economic Review, una revista que ha sido un fórum de promoción del pensamiento neoliberal en aquel país.
Durante 40 años he sido catedrático de Políticas Públicas (una especialidad en Ciencias Políticas y Económicas) en The Johns Hopkins University. A la vuelta del exilio, fui propuesto como catedrático extraordinario de Economía Aplicada en la Universidad Complutense. Más tarde fui catedrático de Economía Aplicada en la Universidad de Barcelona, y después catedrático de Ciencias Políticas y de la Administración en la Universidad Pompeu Fabra. En cuanto a publicaciones, según el instituto de análisis de literatura científica (Lauder Institute of Management and International Studies de Pensilvania), soy uno de los economistas y politólogo españoles más citado en la literatura científica internacional en Ciencias Sociales (que incluye Economía, Ciencias Políticas y Sociología, entre otras disciplinas). Escribo estas notas con cierta incomodidad (procedo de una familia y de una tradición que no ve con buenos ojos hablar de uno mismo) para denunciar los estrechos cánones de ortodoxia económica profundamente ideologizada existente en España, detrás de la cual está el enorme poder de la banca, que al promover el pensamiento neoliberal (que presenta como ciencia económica) está dañando el bienestar de la mayoría de la población española.
Vicenç Navarro es Catedrático de Políticas Públicas en la Universitat Pompeu Fabra y profesor de Public Policy en The Johns Hopkins University
http://blogs.publico.es/dominiopublico/3158/la-banca-y-el-mundo-academico/
Demagogia pronuclear al descubierto
La catástrofe nuclear en Japón ha vertido en la atmósfera de los medios de comunicación grandes cantidades de basura informativa. Ello ha puesto en evidencia la falsedad implícita del viejo discurso pronuclear. Tras la primera explosión en la central de Fukushima Agustín Alonso, catedrático en energía nuclear decía "No son fugas, sino emisiones controladas y de escasa radiactividad".
Mientras tanto los periodistas jugaban con la información haciendo divertidas cabriolas demagógicas, práctica habitual de la mayoría de medios de comunicación.
En ningún lugar se podía constatar pánico. "En realidad no me preocupa la planta nuclear. ¿De verdad es tan grave?", comentaba Kaji Shimauchi, de 21 años, poco después de volver de sus vacaciones en Filipinas. Y después de leer en su teléfono que no hay peligro tras la línea de evacuación, siguió leyendo su libro.
Párrafo escogido al vuelo, en este caso, del Diario de Navarra, en su edición digital del domingo 13 de marzo.
Para acceder a la basura informativa no hay que hacer ningún esfuerzo, basta conectar el televisor y conformarse con el punto de vista de agencias como Europa Press. Lo cual pone de manifiesto los enormes intereses económicos, políticos y estratégicos que están implicados en la cuestión nuclear.
El lunes 14 de marzo, tras la segunda explosión en Fukushima, María Teresa Domínguez presidenta del Foro de la Industria Nuclear Española declaraba: “a pesar de la magnitud del terremoto, la integridad de todos los edificios de las centrales japonesas se ha mantenido intacta”. Entrevista que fue difundida por TV, prensa y radio.
Resulta también muy curioso observar cómo se reproducen masivamente y de manera maniquea expresiones del tipo: “expertos señalan que Fukushima no será Chernóbil”, sin explicar quiénes son esos expertos. Al tiempo que minimizan las emisiones radiactivas y el colapso de varias centrales en la costa japonesa.
Por fortuna contamos con otras voces que no resulta tan fácil ocultar, como la de Eduard Rodríguez-Farré, radiobiólogo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas: “la preocupación es grave. La liberación radioactiva tiene consecuencias a corto y largo plazo que pueden generar tumores, problemas de tiroides o disminución de la inmunidad". Además ha avisado que el mayor problema es que dicha radiación pase a la cadena alimenticia.
Poniendo en contraste las frivolidades informativas con la magnitud de la catástrofe nuclear en Japón, que ha dejado de inmediato en un segundo plano los daños y muertes que ha ocasionado un terremoto de escala 9 y el tsunami más devastador que jamás haya sufrido la isla, se hace evidente que el discurso pronuclear tiene un componente de mentalidad enferma.
Una civilización que se juega todo a la apuesta “lo improbable no puede suceder” – cuando lo improbable es una catástrofe de dimensiones apocalípticas- es una civilización enferma. Apuntaba Jorge Riechmann en el prólogo del libro El espejismo nuclear.
El hechizo nuclear
El período de semidesintegración del americio 243: 7.370 años. El del plutonio 239: 24.110 años. El del protactinio 231: 32.760 años. El del tecnecio 99: 213.000 años. El del plutonio 242: 373. 000 años. El del torio 232: 14.000 millones de años.
Si no queremos dejar un legado envenenado a las generaciones venideras, el problema va más allá del estúpido debate actual “Nucleares Sí o Nucleares No” que los medios alientan de modo tendencioso.
Desde sus orígenes, lo nuclear produjo una fascinación delirante que se asemeja a la fascinación que producía la alianza de J.R.R. Tolkien en El Señor de los Anillos. Con el acceso a una energía inagotable se podría desalinizar toda el agua que se quisiera, era posible conquistar el universo y colonizar planetas. Sin embargo, tal como explica detalladamente Marcel Coderch y Núria Almiron en su libro El espejismo nuclear, la energía nuclear no ha resultado más que una enorme fuente de desastres económicos, únicamente rentable en cortos periodos y principalmente por el hecho de haber sido subvencionada, en la mayoría de casos mostrando su ultimo fin: la industria armamentística.
Caso omiso de todo ello, el hechizo por lo nuclear parece reeditarse una y otra vez con el paso de los años, olvidando rápidamente que los supuestos beneficios de las centrales no llegan ni remotamente a cubrir los desastres que generan de manera creciente año tras año. Nuevas mentes delirantes toman el relevo.
Los nuevos adalides de lo nuclear parecen no tener el tiempo necesario para documentarse lo más mínimo, requeridos como están por partiditas de pádel, paseítos en velero y cócteles de sociedad.
Desde principios de siglo asistimos a una fuerte ofensiva en todo el mundo de los lobbies pronucleares. Ellos apelan a argucias como la defensa del medio ambiente, o el calentamiento global para lanzar sus campañas con el atuendo de moda del momento.
Obviando la larga trayectoria de movimientos antinucleares, en los últimos años muchos países están lanzados a un programa de proliferación nuclear, compitiendo unos contra otros en una vertiginosa carrera por convertirse lo más rápìdo posible en potencia nuclear mundial con derecho a voz y voto en las mesas internacionales de negociación.
Estas campañas han alcanzado un gran apogeo a partir de la crisis económica de 2007, planteando que la energía nuclear puede ser un revulsivo para campear la situación económica sin tener que detener un tipo de crecimiento desaforado y ciego.
Esta actitud inconsciente en el futuro quizá sea considerada como apología del genocidio.
“Quienes hablan, hoy, de seguir construyendo reactores nucleares no han comprendido nada de la tragedia de Chernóbil. Y Chernóbil era, quizá, la última advertencia de la que podíamos aprender, si es que ha de existir en el futuro una humanidad libre sobre una Tierra habitable” dijo Jorge Riechmann.
Es necesario desmantelar el siglo XX.
¿Es posible una lectura positiva de acontecimientos tan dramáticos como lo sucedido en Japón? Quizá sí.
Ahora tras la catástrofe nuclear en Japón tenemos ante nosotros una nueva advertencia definitiva y tajante. Se hace evidente la necesidad de cambiar el rumbo, inventar un nuevo futuro para la humanidad que durante varias décadas pasará necesariamente por la deconstrucción y purificación del pasado.
El planeta Tierra forma parte de un sistema planetario denominado Sistema Solar, que lo incluye y lo determina absolutamente.
Es un hecho constatable por las observaciones de la NASA que el Sol ha entrado en un nuevo ciclo de actividad, aumentando la intensidad de sus explosiones, lo cual ha de seguir generando inestabilidad ambiental en nuestro planeta. El Sol expulsa partículas cargadas de electricidad que causan cambios en el campo magnético de la Tierra. En el año 1859 una de estas emanaciones solares quemó la línea de telégrafo en todo el mundo. Científicos apuntan a la posibilidad de que esto pueda reproducirse sobre las líneas eléctricas de nuestro planeta. ¿Qué pasaría si las 439 centrales esparcidas por el mundo se quedaran de repente sin energía para ser refrigeradas?
“Dado el estado de las cosas, los cuestionables logros obtenidos por nuestra generación en la era de las máquinas son tan peligrosas como una cuchilla de afeitar en manos de un niño de tres años. La posesión de unos medios de producción extraordinarios no ha aportado libertad, sino preocupaciones y hambrunas”, reflexionaba Albert Einstein tras ver el destino con que fueron utilizados sus descubrimientos.
A los tres días de la catástrofe, miles de personas se han manifestado al pie de las centrales nucleares europeas. Angela Merkel ha suspendido el plan para alargar la vida a las centrales en Alemania y ha decretado el cierre inmediato de todas las centrales anteriores a 1980, Suiza y Francia anuncian también cierres de centrales. Muchos otros políticos de los países títeres europeos, como España, al menos carraspeaban al referirse a un tema del que antes hablaban con ligereza. Los periodistas japoneses, paradigma de la contención y las formas correctas, increpan a los ministros y portavoces exigiendo la verdad. En los foros y espacios de opinión por internet las voces se levantan en pro de la necesidad de cambiar nuestro sentido evolutivo.
En abril de 2010 Silo hacía referencia al gran susto. Un gran susto que podría generar una respuesta razonable. “Ojalá sea un susto que no genere pérdidas de vidas humanas”. Daba el ejemplo de lo que pasó con la bomba atómica, a los científicos les hicieron creer que sólo iba a ser un gran susto en una isla… “Un gran susto que paralice y obligue a la reflexión.”
El uso de la energía nuclear es un camino que hoy sabemos que jamás debería haber sido andado. No, al menos, sin antes comprender nuestro sentido en el Universo. Por ello hoy es un camino a desandar. Se requiere para ello de esfuerzo, de recursos y de una coordinación política a nivel mundial jamás emprendida en nuestra historia. Así las cosas, este es el reto que tenemos por delante.
Mientras tanto los periodistas jugaban con la información haciendo divertidas cabriolas demagógicas, práctica habitual de la mayoría de medios de comunicación.
En ningún lugar se podía constatar pánico. "En realidad no me preocupa la planta nuclear. ¿De verdad es tan grave?", comentaba Kaji Shimauchi, de 21 años, poco después de volver de sus vacaciones en Filipinas. Y después de leer en su teléfono que no hay peligro tras la línea de evacuación, siguió leyendo su libro.
Párrafo escogido al vuelo, en este caso, del Diario de Navarra, en su edición digital del domingo 13 de marzo.
Para acceder a la basura informativa no hay que hacer ningún esfuerzo, basta conectar el televisor y conformarse con el punto de vista de agencias como Europa Press. Lo cual pone de manifiesto los enormes intereses económicos, políticos y estratégicos que están implicados en la cuestión nuclear.
El lunes 14 de marzo, tras la segunda explosión en Fukushima, María Teresa Domínguez presidenta del Foro de la Industria Nuclear Española declaraba: “a pesar de la magnitud del terremoto, la integridad de todos los edificios de las centrales japonesas se ha mantenido intacta”. Entrevista que fue difundida por TV, prensa y radio.
Resulta también muy curioso observar cómo se reproducen masivamente y de manera maniquea expresiones del tipo: “expertos señalan que Fukushima no será Chernóbil”, sin explicar quiénes son esos expertos. Al tiempo que minimizan las emisiones radiactivas y el colapso de varias centrales en la costa japonesa.
Por fortuna contamos con otras voces que no resulta tan fácil ocultar, como la de Eduard Rodríguez-Farré, radiobiólogo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas: “la preocupación es grave. La liberación radioactiva tiene consecuencias a corto y largo plazo que pueden generar tumores, problemas de tiroides o disminución de la inmunidad". Además ha avisado que el mayor problema es que dicha radiación pase a la cadena alimenticia.
Poniendo en contraste las frivolidades informativas con la magnitud de la catástrofe nuclear en Japón, que ha dejado de inmediato en un segundo plano los daños y muertes que ha ocasionado un terremoto de escala 9 y el tsunami más devastador que jamás haya sufrido la isla, se hace evidente que el discurso pronuclear tiene un componente de mentalidad enferma.
Una civilización que se juega todo a la apuesta “lo improbable no puede suceder” – cuando lo improbable es una catástrofe de dimensiones apocalípticas- es una civilización enferma. Apuntaba Jorge Riechmann en el prólogo del libro El espejismo nuclear.
El hechizo nuclear
El período de semidesintegración del americio 243: 7.370 años. El del plutonio 239: 24.110 años. El del protactinio 231: 32.760 años. El del tecnecio 99: 213.000 años. El del plutonio 242: 373. 000 años. El del torio 232: 14.000 millones de años.
Si no queremos dejar un legado envenenado a las generaciones venideras, el problema va más allá del estúpido debate actual “Nucleares Sí o Nucleares No” que los medios alientan de modo tendencioso.
Desde sus orígenes, lo nuclear produjo una fascinación delirante que se asemeja a la fascinación que producía la alianza de J.R.R. Tolkien en El Señor de los Anillos. Con el acceso a una energía inagotable se podría desalinizar toda el agua que se quisiera, era posible conquistar el universo y colonizar planetas. Sin embargo, tal como explica detalladamente Marcel Coderch y Núria Almiron en su libro El espejismo nuclear, la energía nuclear no ha resultado más que una enorme fuente de desastres económicos, únicamente rentable en cortos periodos y principalmente por el hecho de haber sido subvencionada, en la mayoría de casos mostrando su ultimo fin: la industria armamentística.
Caso omiso de todo ello, el hechizo por lo nuclear parece reeditarse una y otra vez con el paso de los años, olvidando rápidamente que los supuestos beneficios de las centrales no llegan ni remotamente a cubrir los desastres que generan de manera creciente año tras año. Nuevas mentes delirantes toman el relevo.
Los nuevos adalides de lo nuclear parecen no tener el tiempo necesario para documentarse lo más mínimo, requeridos como están por partiditas de pádel, paseítos en velero y cócteles de sociedad.
Desde principios de siglo asistimos a una fuerte ofensiva en todo el mundo de los lobbies pronucleares. Ellos apelan a argucias como la defensa del medio ambiente, o el calentamiento global para lanzar sus campañas con el atuendo de moda del momento.
Obviando la larga trayectoria de movimientos antinucleares, en los últimos años muchos países están lanzados a un programa de proliferación nuclear, compitiendo unos contra otros en una vertiginosa carrera por convertirse lo más rápìdo posible en potencia nuclear mundial con derecho a voz y voto en las mesas internacionales de negociación.
Estas campañas han alcanzado un gran apogeo a partir de la crisis económica de 2007, planteando que la energía nuclear puede ser un revulsivo para campear la situación económica sin tener que detener un tipo de crecimiento desaforado y ciego.
Esta actitud inconsciente en el futuro quizá sea considerada como apología del genocidio.
“Quienes hablan, hoy, de seguir construyendo reactores nucleares no han comprendido nada de la tragedia de Chernóbil. Y Chernóbil era, quizá, la última advertencia de la que podíamos aprender, si es que ha de existir en el futuro una humanidad libre sobre una Tierra habitable” dijo Jorge Riechmann.
Es necesario desmantelar el siglo XX.
¿Es posible una lectura positiva de acontecimientos tan dramáticos como lo sucedido en Japón? Quizá sí.
Ahora tras la catástrofe nuclear en Japón tenemos ante nosotros una nueva advertencia definitiva y tajante. Se hace evidente la necesidad de cambiar el rumbo, inventar un nuevo futuro para la humanidad que durante varias décadas pasará necesariamente por la deconstrucción y purificación del pasado.
El planeta Tierra forma parte de un sistema planetario denominado Sistema Solar, que lo incluye y lo determina absolutamente.
Es un hecho constatable por las observaciones de la NASA que el Sol ha entrado en un nuevo ciclo de actividad, aumentando la intensidad de sus explosiones, lo cual ha de seguir generando inestabilidad ambiental en nuestro planeta. El Sol expulsa partículas cargadas de electricidad que causan cambios en el campo magnético de la Tierra. En el año 1859 una de estas emanaciones solares quemó la línea de telégrafo en todo el mundo. Científicos apuntan a la posibilidad de que esto pueda reproducirse sobre las líneas eléctricas de nuestro planeta. ¿Qué pasaría si las 439 centrales esparcidas por el mundo se quedaran de repente sin energía para ser refrigeradas?
“Dado el estado de las cosas, los cuestionables logros obtenidos por nuestra generación en la era de las máquinas son tan peligrosas como una cuchilla de afeitar en manos de un niño de tres años. La posesión de unos medios de producción extraordinarios no ha aportado libertad, sino preocupaciones y hambrunas”, reflexionaba Albert Einstein tras ver el destino con que fueron utilizados sus descubrimientos.
A los tres días de la catástrofe, miles de personas se han manifestado al pie de las centrales nucleares europeas. Angela Merkel ha suspendido el plan para alargar la vida a las centrales en Alemania y ha decretado el cierre inmediato de todas las centrales anteriores a 1980, Suiza y Francia anuncian también cierres de centrales. Muchos otros políticos de los países títeres europeos, como España, al menos carraspeaban al referirse a un tema del que antes hablaban con ligereza. Los periodistas japoneses, paradigma de la contención y las formas correctas, increpan a los ministros y portavoces exigiendo la verdad. En los foros y espacios de opinión por internet las voces se levantan en pro de la necesidad de cambiar nuestro sentido evolutivo.
En abril de 2010 Silo hacía referencia al gran susto. Un gran susto que podría generar una respuesta razonable. “Ojalá sea un susto que no genere pérdidas de vidas humanas”. Daba el ejemplo de lo que pasó con la bomba atómica, a los científicos les hicieron creer que sólo iba a ser un gran susto en una isla… “Un gran susto que paralice y obligue a la reflexión.”
El uso de la energía nuclear es un camino que hoy sabemos que jamás debería haber sido andado. No, al menos, sin antes comprender nuestro sentido en el Universo. Por ello hoy es un camino a desandar. Se requiere para ello de esfuerzo, de recursos y de una coordinación política a nivel mundial jamás emprendida en nuestra historia. Así las cosas, este es el reto que tenemos por delante.
Aristide vuelve a Haití siete años después
El expresidente haitiano Jean Bertrand Aristide vuelve al país caribeño en vísperas de unas elecciones cruciales, siete años después de verse obligado al exilio por grandes protestas sociales y la pérdida del apoyo internacional.
La casa de Aristide, que fue el primer presidente democrático de Haití, está ya adornada con pequeñas banderas del país, uno de los detalles con los que sus partidarios de Familia Lavalás, fuerza excluida del proceso electoral por razones formales, quieren darle una cálida bienvenida.
Lejos quedan los difíciles momentos que este antiguo sacerdote salesiano de 57 años vivió en 2003, que culminaron con su marcha el 29 de febrero de 2004, en medio de protestas generalizadas y de una insurrección. Aristide, que fue presidente dos mandatos, parecía entonces la única opción democrática a las continuas crisis de este país caribeño antigua colonia de Francia y el más pobre de América.
Nacido en Port-Salut, sur de Haití, el 15 de julio de 1953, Aristide llegó por primera vez a la Presidencia el 7 de febrero de 1991 tras ganar unas elecciones que ponían fin a tres décadas de la dictadura de la familia Duvalier (1957-86) y varios gobiernos inestables que le sucedieron en la década de 1980. Había ejercido el sacerdocio en Cité Soleil, el mayor y más pobre de los barrios de Puerto Príncipe, donde desarrolló una intensa labor social. Simpatizante de la Teología de la Liberación, fue acusado de fomentar el odio y la violencia entre clases y expulsado de la Iglesia católica en 1988. Desde entonces, dedicó todos sus esfuerzos a la política.
Una gestión llena de sobresaltos En las elecciones de 1990 consiguió el 67% de los votos como candidato por el Frente Nacional para el Cambio y la Democracia. Pero su gestión comenzó con sobresaltos, cuando un mes antes de la investidura el exministro de Interior y Defensa Roger Lafontant intentó encabezar un golpe militar que fue sofocado. El nuevo presidente no logró acallar el malestar en el Ejército y siete meses después de acceder al poder fue derrocado por un golpe de Estado encabezado por el general Raoul Cedras.
Aristide se exilió en Venezuela y en Washington. Tras intensas gestiones internacionales, volvió a Haití acompañado de una tropa multinacional encabezada por Estados Unidos y ocupó de nuevo la Presidencia en octubre de 1994. Un año más tarde disolvió el Ejército y formó un cuerpo de policía que cuenta actualmente con más de 9.000 agentes.
René Préval, amigo y colaborador de Aristide, le sucedió en la Presidencia al ganar las elecciones de diciembre de 1995 y permaneció en el poder hasta 2001, año que dejó de nuevo el poder al exsacerdote. Las elecciones de 2000 dieron a Aristide un triunfo abrumador (91,69% de los votos) y el control total de Haití. Pero las denuncias de fraude motivaron la retirada del apoyo de la comunidad internacional al comenzar su segundo mandato, que debía concluir en 2006.
La oposición, perseguida por Aristide, fue recuperando fuerzas y logró agruparse en la Convergencia Democrática, cuyos dirigentes rechazaron cualquier diálogo con el gobernante. La Organización de Estados Americanos (OEA) envió 23 misiones a Haití para mediar en la crisis y lograr la aplicación de la resolución 822 que establece, entre otras medidas, la formación de un consejo electoral en el que estarían representadas todas las fuerzas políticas y que debería preparar elecciones libres y democráticas. La oposición rechazó entonces cualquier diálogo con el poder al considerar que no se daban las circunstancias de transparencia y libertad que podrían hacer posible la consulta.
Frente a la oleada de violentas protestas que hubo en 2003 y una insurrección al inicio de 2004, que dejaron más de medio centenar de muertos y varias ciudades en manos de los grupos sublevados, Aristide no cesó de reiterar que no abandonaría el poder. "Sólo abandonaré el Palacio (Nacional) el 7 de febrero de 2006", repetía en referencia a la fecha en la que expiraba su mandato constitucional. Sin embargo, tuvo que dejar la Presidencia el 29 de febrero de 2004 y se refugió en la República Centroafricana para después trasladarse a Sudáfrica, desde donde ayer regresó a su país.
La casa de Aristide, que fue el primer presidente democrático de Haití, está ya adornada con pequeñas banderas del país, uno de los detalles con los que sus partidarios de Familia Lavalás, fuerza excluida del proceso electoral por razones formales, quieren darle una cálida bienvenida.
Lejos quedan los difíciles momentos que este antiguo sacerdote salesiano de 57 años vivió en 2003, que culminaron con su marcha el 29 de febrero de 2004, en medio de protestas generalizadas y de una insurrección. Aristide, que fue presidente dos mandatos, parecía entonces la única opción democrática a las continuas crisis de este país caribeño antigua colonia de Francia y el más pobre de América.
Nacido en Port-Salut, sur de Haití, el 15 de julio de 1953, Aristide llegó por primera vez a la Presidencia el 7 de febrero de 1991 tras ganar unas elecciones que ponían fin a tres décadas de la dictadura de la familia Duvalier (1957-86) y varios gobiernos inestables que le sucedieron en la década de 1980. Había ejercido el sacerdocio en Cité Soleil, el mayor y más pobre de los barrios de Puerto Príncipe, donde desarrolló una intensa labor social. Simpatizante de la Teología de la Liberación, fue acusado de fomentar el odio y la violencia entre clases y expulsado de la Iglesia católica en 1988. Desde entonces, dedicó todos sus esfuerzos a la política.
Una gestión llena de sobresaltos En las elecciones de 1990 consiguió el 67% de los votos como candidato por el Frente Nacional para el Cambio y la Democracia. Pero su gestión comenzó con sobresaltos, cuando un mes antes de la investidura el exministro de Interior y Defensa Roger Lafontant intentó encabezar un golpe militar que fue sofocado. El nuevo presidente no logró acallar el malestar en el Ejército y siete meses después de acceder al poder fue derrocado por un golpe de Estado encabezado por el general Raoul Cedras.
Aristide se exilió en Venezuela y en Washington. Tras intensas gestiones internacionales, volvió a Haití acompañado de una tropa multinacional encabezada por Estados Unidos y ocupó de nuevo la Presidencia en octubre de 1994. Un año más tarde disolvió el Ejército y formó un cuerpo de policía que cuenta actualmente con más de 9.000 agentes.
René Préval, amigo y colaborador de Aristide, le sucedió en la Presidencia al ganar las elecciones de diciembre de 1995 y permaneció en el poder hasta 2001, año que dejó de nuevo el poder al exsacerdote. Las elecciones de 2000 dieron a Aristide un triunfo abrumador (91,69% de los votos) y el control total de Haití. Pero las denuncias de fraude motivaron la retirada del apoyo de la comunidad internacional al comenzar su segundo mandato, que debía concluir en 2006.
La oposición, perseguida por Aristide, fue recuperando fuerzas y logró agruparse en la Convergencia Democrática, cuyos dirigentes rechazaron cualquier diálogo con el gobernante. La Organización de Estados Americanos (OEA) envió 23 misiones a Haití para mediar en la crisis y lograr la aplicación de la resolución 822 que establece, entre otras medidas, la formación de un consejo electoral en el que estarían representadas todas las fuerzas políticas y que debería preparar elecciones libres y democráticas. La oposición rechazó entonces cualquier diálogo con el poder al considerar que no se daban las circunstancias de transparencia y libertad que podrían hacer posible la consulta.
Frente a la oleada de violentas protestas que hubo en 2003 y una insurrección al inicio de 2004, que dejaron más de medio centenar de muertos y varias ciudades en manos de los grupos sublevados, Aristide no cesó de reiterar que no abandonaría el poder. "Sólo abandonaré el Palacio (Nacional) el 7 de febrero de 2006", repetía en referencia a la fecha en la que expiraba su mandato constitucional. Sin embargo, tuvo que dejar la Presidencia el 29 de febrero de 2004 y se refugió en la República Centroafricana para después trasladarse a Sudáfrica, desde donde ayer regresó a su país.
Presencia militar de EEUU en Panamá
Los medios de comunicación panameños publicaron una breve nota informando que el martes pasado (antes de ayer) se iniciaba una “intervención militar” norteamericana sobre territorio nacional. La “invasión” se realizó en varias antiguas bases militares que ese país tenía en lo que antes se conocía como la Zona del Canal de Panamá. Según las notas periodísticas, un total de 45 efectivos militares del Ejército y de la Armada de EEUU ocuparían posiciones en Sherman (antigua base de la Infantería de Marina), cerro Tigre (sede de Operaciones Especiales del Ejército a fines del siglo pasado) y Rodman (antigua base de la Armada norteamericana).
La información no detalló el tipo de armamento, ni la logística que implicaba la presencia militar norteamericana en Panamá. La nota periodística señala que entre los objetivos del despliegue militar se destaca el entrenamiento de un total de 45 panameños en operaciones antidrogas. No aclaraba el origen de los 45 panameños que recibirían estos cursos que se extenderían por más de un mes, entre el 15 de marzo y el 19 de abril de 2011.
Hay indicios que el gobierno nacional está creando estamentos militares con la cooperación de EEUU. La Constitución Política de Panamá señala en forma explícita que no existe y no se crearán fuerzas armadas en el país. En su lugar sólo existirá una Policía Nacional. Con la construcción de nueve bases aéreo-navales en las costas de ambos océanos por parte de EEUU, a partir de 2010, se inició de lleno la creación de los batallones militares.
El presidente Ricardo Martinelli ha dado señales que no se opondría a una creciente militarización de Panamá. El nombramiento de un militar de carrera en la dirección de la Policía Nacional en 2009, la creación de un Ministerio de Seguridad (2010) y la construcción por parte de EEUU de las bases aeronavales son señales que destacan una tendencia clara en ese sentido.
El ministro de Seguridad, J. Raúl Mulino, declaró que la “invasión” es parte de “los objetivos de Panamá, para enfrentar el crimen organizado y el narcotráfico”. La opinión pública mundial y, especialmente, la panameña, sabe que el problema de la producción, distribución y consumo de droga nace en EEUU y su solución sólo puede resolverse con acciones políticas en ese país. Los países de Asia Oriental (Afganistán, Camboya y Birmania) son víctimas de esas políticas. Igualmente, en América latina, en países como Colombia y México, la producción y la distribución de la droga, respectivamente, han destruido el tejido social de esos países.
En la actualidad, las Fuerzas Armadas de EEUU tienen un programa global de intervención. Trata de encubrirlo bajo el manto de la lucha contra “el crimen organizado y el narcotráfico”. Este es el objetivo del Plan Colombia (inaugurado hace dos lustros) y del Plan Mérida (iniciado hace un lustro). El primero contempla más de mil millones de dólares en compra de armamento sofisticado por parte del gobierno colombiano a empresas norteamericanas. En el segundo, México ya ha invertido 300 millones de dólares en la compra de aviones de combate y otros artefactos de guerra.
El Plan Mérida, en el caso panameño, se inició con gastos presupuestados por más de 20 millones de dólares (habilitación de las bases “aeronavales”). Los medios locales no obtuvieron información sobre los gastos que tendrá que hacer Panamá por la presencia de tropas norteamericanas en las antiguas bases de la Zona del Canal.
Recientemente en Argentina, el gobierno de ese país tuvo que abortar un proyecto similar de EEUU. En esa ocasión el Pentágono trató de introducir al país sureño – bajo el pretexto de organizar un curso para efectivos de la Policía Federal - equipos (que incluían drogas) de contrabando. Las autoridades argentinas incautaron el contrabando y despachó el avión militar norteamericano de regreso a su país.
En el caso de Panamá, EEUU le ha impuesto a los tres últimos gobiernos “acuerdos” - ilegales e inconstitucionales – mediante los cuales sus efectivos militares tienen acceso a los espacios aéreo, marítimo y terrestre del istmo. Además, sus militares pueden portar armas y son inmunes a las leyes panameñas.
Desde hace varios años EEUU insiste en que Panamá es un país “amigo” del narcotráfico con el fin de crear un clima favorable a su intervención. A principios de marzo, el Departamento de Estado calificó a Panamá como un “centro importante para el contrabando y advirtió que sus órganos de justicia y de seguridad son susceptibles a las influencias del narcotráfico”. En el comunicado de prensa se dice abiertamente que “los oficiales panameños (¿?) y miembros del ejército de EEUU tendrán la oportunidad de planificar misiones, comunicaciones tácticas, puntería, primeros auxilios y movilidad aérea”.
Marco A. Gandásegui, hijo, es docente de la Universidad de Panamá e investigador asociado del Centro de Estudios Latinoamericanos (CELA) Justo Arosemena.
http://marcoagandasegui10.blogspot.com
Fuente: http://alainet.org/active/45152
La información no detalló el tipo de armamento, ni la logística que implicaba la presencia militar norteamericana en Panamá. La nota periodística señala que entre los objetivos del despliegue militar se destaca el entrenamiento de un total de 45 panameños en operaciones antidrogas. No aclaraba el origen de los 45 panameños que recibirían estos cursos que se extenderían por más de un mes, entre el 15 de marzo y el 19 de abril de 2011.
Hay indicios que el gobierno nacional está creando estamentos militares con la cooperación de EEUU. La Constitución Política de Panamá señala en forma explícita que no existe y no se crearán fuerzas armadas en el país. En su lugar sólo existirá una Policía Nacional. Con la construcción de nueve bases aéreo-navales en las costas de ambos océanos por parte de EEUU, a partir de 2010, se inició de lleno la creación de los batallones militares.
El presidente Ricardo Martinelli ha dado señales que no se opondría a una creciente militarización de Panamá. El nombramiento de un militar de carrera en la dirección de la Policía Nacional en 2009, la creación de un Ministerio de Seguridad (2010) y la construcción por parte de EEUU de las bases aeronavales son señales que destacan una tendencia clara en ese sentido.
El ministro de Seguridad, J. Raúl Mulino, declaró que la “invasión” es parte de “los objetivos de Panamá, para enfrentar el crimen organizado y el narcotráfico”. La opinión pública mundial y, especialmente, la panameña, sabe que el problema de la producción, distribución y consumo de droga nace en EEUU y su solución sólo puede resolverse con acciones políticas en ese país. Los países de Asia Oriental (Afganistán, Camboya y Birmania) son víctimas de esas políticas. Igualmente, en América latina, en países como Colombia y México, la producción y la distribución de la droga, respectivamente, han destruido el tejido social de esos países.
En la actualidad, las Fuerzas Armadas de EEUU tienen un programa global de intervención. Trata de encubrirlo bajo el manto de la lucha contra “el crimen organizado y el narcotráfico”. Este es el objetivo del Plan Colombia (inaugurado hace dos lustros) y del Plan Mérida (iniciado hace un lustro). El primero contempla más de mil millones de dólares en compra de armamento sofisticado por parte del gobierno colombiano a empresas norteamericanas. En el segundo, México ya ha invertido 300 millones de dólares en la compra de aviones de combate y otros artefactos de guerra.
El Plan Mérida, en el caso panameño, se inició con gastos presupuestados por más de 20 millones de dólares (habilitación de las bases “aeronavales”). Los medios locales no obtuvieron información sobre los gastos que tendrá que hacer Panamá por la presencia de tropas norteamericanas en las antiguas bases de la Zona del Canal.
Recientemente en Argentina, el gobierno de ese país tuvo que abortar un proyecto similar de EEUU. En esa ocasión el Pentágono trató de introducir al país sureño – bajo el pretexto de organizar un curso para efectivos de la Policía Federal - equipos (que incluían drogas) de contrabando. Las autoridades argentinas incautaron el contrabando y despachó el avión militar norteamericano de regreso a su país.
En el caso de Panamá, EEUU le ha impuesto a los tres últimos gobiernos “acuerdos” - ilegales e inconstitucionales – mediante los cuales sus efectivos militares tienen acceso a los espacios aéreo, marítimo y terrestre del istmo. Además, sus militares pueden portar armas y son inmunes a las leyes panameñas.
Desde hace varios años EEUU insiste en que Panamá es un país “amigo” del narcotráfico con el fin de crear un clima favorable a su intervención. A principios de marzo, el Departamento de Estado calificó a Panamá como un “centro importante para el contrabando y advirtió que sus órganos de justicia y de seguridad son susceptibles a las influencias del narcotráfico”. En el comunicado de prensa se dice abiertamente que “los oficiales panameños (¿?) y miembros del ejército de EEUU tendrán la oportunidad de planificar misiones, comunicaciones tácticas, puntería, primeros auxilios y movilidad aérea”.
Marco A. Gandásegui, hijo, es docente de la Universidad de Panamá e investigador asociado del Centro de Estudios Latinoamericanos (CELA) Justo Arosemena.
http://marcoagandasegui10.blogspot.com
Fuente: http://alainet.org/active/45152
no al narcofujimorismo?
Sombras del narcotráfico sobre candidatos de Fujimori
Aspirantes al Congreso legislativo de Perú, por el partido que tiene como candidata presidencial a Keiko Fujimori para las elecciones del 10 de abril, ocultaron a las autoridades comiciales que son investigados por narcotráfico y lavado de activos.
De las 13 agrupaciones políticas que presentan aspirantes al Poder Legislativo, los medios de comunicación peruanos descubrieron hasta ahora tres casos de postulantes relacionados con casos de tráfico de drogas ilegales.
Los tres son del conglomerado Fuerza 2011, nacida para respaldar la candidatura de Keiko Fujimori, impulsada por su padre, el expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), que cumple una larga condena por crímenes de lesa humanidad y corrupción en una prisión próxima a Lima.
Estos señalamientos se suman a otras conexiones entre el llamado fujimorismo y figuras vinculadas al narcotráfico, en sombras a las que han contribuido incluso las filtraciones de Wikileaks sobre los papeles del Departamento de Estado de Estados Unidos, y que llegan a la candidata.
Keiko Fujimori es según encuestas difundidas el día 14 la segunda aspirante en intención de voto, pero en una tendencia declinante desde enero, que dificulta que pueda participar en el previsible balotaje del 5 de junio, frente al favorito expresidente Alejandro Toledo (2001-2006).
La candidata y su partido no suscribieron el "Compromiso Ético contra la Infiltración del Narcotráfico", promovido por Comisión Nacional de Lucha contra las Drogas, el organismo gubernamental antinarcóticos, para ser suscrito por los participantes en las elecciones.
El compromiso obliga a las organizaciones políticas que presentan candidaturas presidenciales y legislativas a "establecer rigurosos procedimientos de selección de los candidatos".
Esos procedimientos deben, en particular, promover "la veracidad y la transparencia de la información sobre los antecedentes de los aspirantes a cargos de elección popular, procurando evitar que en los partidos se despliegue la acción del narcotráfico".
El primer caso descubierto tuvo como protagonista a José "Pepe" Vásquez, un famoso cantante popular de música afroperuana, y fue destapado pocos días después de que Keiko Fujimori presentase su lista de candidatos a legisladores.
"Fueron seleccionados luego de un riguroso proceso", afirmó entonces.
Sin embargo, el programa informativo de televisión Día D reveló que la Policía Antinarcóticos investigaba a Vásquez por su supuesta estrecha vinculación con el capo peruano de la droga Augusto Arriaga.
Arriaga es buscado por las autoridades policiales, por estar acusado de encabezar una mafia en que participan colombianos y mexicanos y está dedicada a la exportación de cocaína.
Keiko Fujimori denunció que se trataba de una campaña urdida en su contra y contrató un abogado del bufete que defiende a su padre para que asesore a Vásquez.
Pero ante otra serie de evidencias sobre la conexión Arriaga-Vásquez, la candidata presidencial se vio forzada a sacar al cantante de sus listas legislativas.
Luego, el diario La República, editado en Lima, sacó a la luz otros dos casos de postulantes fujimoristas al unicameral parlamento, que están bajo sospecha de haber mantenidos contactos con los carteles del narcotráfico.
Se trata de Karina Beteta y Juan Almonacid, ambos del departamento central de Huanuco, donde se encuentra el valle del Alto Huallaga, una de las zonas productoras de hoja de coca y de cocaína.
Beteta, quien en 2006 resultó electa congresista por la alianza del Partido Nacionalista y de Unión por el Perú y que ahora está en las listas de Fuerza 2011, es investigada por la Cuarta Fiscalía Penal de Lima por presunto lavado de activos derivados del narcotráfico.
La fiscalía sospecha que en su condición de abogada, Beteta contribuyó a ocultar el origen ilícito de los bienes de su cuñado, Luis Egoavil, con un amplio prontuario por narcotráfico.
Beteta afirma que desconocía que su pariente era traficante de drogas, pero la fiscalía pone en duda ese argumento.
En el caso del empresario Juan Almonacid, propietario de la compañía de transporte Turismo Armonía, la Fiscalía Provincial de Bolognesi, en el departamento norandino de Áncash, le abrió una indagación por los presuntos delitos de narcotráfico y lavado de dinero.
Las investigaciones contra Turismo Armonía y el empresario comenzaron por los sucesivos hallazgos de droga en las bodegas de los buses de su compañía y en las pertenencias de los pasajeros.
Keiko Fujimori no se ha pronunciado públicamente sobre los dos nuevos casos. Tampoco dijeron nada oficialmente las autoridades electorales sobre la presencia de candidatos investigados por narcotráfico en la lista de Fuerza 2011.
"Tal como se presentan los hechos, parecería que el narcotráfico no es un tema de preocupación e interés real de muchas de las autoridades", dijo a IPS la directora del no gubernamental Consejo Nacional para la Ética Pública (Proética), Cecilia Blondet.
"Parece que la transparencia y la vigilancia incomodan y que, más bien, la corrupción es necesaria para seguir operando con total impunidad", añadió.
"Para el tráfico ilícito y el lavado de dinero los narcotraficantes requieren de cobertura y qué mejor que tener vínculos claves con los políticos", analizó la especialista en ética pública.
A su juicio, dentro de ese objetivo, "la modalidad hoy es el financiamiento a candidatos corruptos para que una vez dentro del Congreso, los cubran y garanticen su impunidad para continuar operando. Lo que hace más difícil su identificación".
Proética comenzó una campaña para que los ciudadanos revisen las hojas de vida que presentan los candidatos a la Presidencia y al Congreso y para que denuncien información falsa y oculta.
Los candidatos Beteta y Almonacid no mencionan en sus curriculos que son investigados por narcotráfico y lavado de dinero.
El diario El Comercio, también editado en Lima, publicó un cable de la embajada de Estados Unidos aquí, del 28 de noviembre de 2006, en que señalaba que el empresario Rofilio Neyra estaría vinculado a actividades de narcotráfico.
El cable forma parte de los papeles del Departamento de Estado filtrados por la organización no gubernamental Wikileaks, y tiene como título "Influencia de la narcopolítica".
Neyra también es candidato ahora a integrar el Congreso por Fuerza 2011, y al publicarse el documento Keiko Fujimori lo respaldó y mantuvo en las listas.
"Debería plantearse la necesidad de restringir la participación de investigados y procesados por narcotráfico y lavado de activos vinculado al narcotráfico en los procesos electorales", afirmó Inés Arias, coordinadora del no gubernamental Grupo de Trabajo Contra la Corrupción.
"Pero esto demanda todo un debate sobre si lo que debe seguir primando es el derecho de toda persona a la presunción de inocencia", reconoció la activista.
Arias dijo no basta con estar alerta sobre la penetración del narcotráfico en la política y los poderes públicos, mediante la introducción de figuras vinculadas al delito.
"También se debe tener mucho cuidado en la financiación de los partidos políticos por parte de grupos vinculados al narcotráfico", subrayó.
La especialista aseguró que las mafias en muchas ocasiones "logran saltar cualquier tipo de límite que se quiera poner", utilizando para su fin "el lavado de dinero y la constitución de empresas de fachada".
La propia Keiko Fujimori ha sido relacionada con personas investigadas por tráfico de drogas.
Ella misma admitió en un programa de televisión que la familia del investigado empresario pesquero Eudocio "Olluquito" Martínez, contribuyó en su campaña de 2006. Y no ha desmentido que la financie en el presente proceso.
Virgilio Hurtado, portavoz del Jurado Nacional de Elecciones, dijo a IPS que solo puede ser retirado el candidato que en su hoja de vida omita sentencias condenatorias.
Los procesados por graves delitos como narcotráfico y legitimación de capitales provenientes del delito no están obligados a incorporar esa información, explicó.
Fuente: http://ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=97794
De las 13 agrupaciones políticas que presentan aspirantes al Poder Legislativo, los medios de comunicación peruanos descubrieron hasta ahora tres casos de postulantes relacionados con casos de tráfico de drogas ilegales.
Los tres son del conglomerado Fuerza 2011, nacida para respaldar la candidatura de Keiko Fujimori, impulsada por su padre, el expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), que cumple una larga condena por crímenes de lesa humanidad y corrupción en una prisión próxima a Lima.
Estos señalamientos se suman a otras conexiones entre el llamado fujimorismo y figuras vinculadas al narcotráfico, en sombras a las que han contribuido incluso las filtraciones de Wikileaks sobre los papeles del Departamento de Estado de Estados Unidos, y que llegan a la candidata.
Keiko Fujimori es según encuestas difundidas el día 14 la segunda aspirante en intención de voto, pero en una tendencia declinante desde enero, que dificulta que pueda participar en el previsible balotaje del 5 de junio, frente al favorito expresidente Alejandro Toledo (2001-2006).
La candidata y su partido no suscribieron el "Compromiso Ético contra la Infiltración del Narcotráfico", promovido por Comisión Nacional de Lucha contra las Drogas, el organismo gubernamental antinarcóticos, para ser suscrito por los participantes en las elecciones.
El compromiso obliga a las organizaciones políticas que presentan candidaturas presidenciales y legislativas a "establecer rigurosos procedimientos de selección de los candidatos".
Esos procedimientos deben, en particular, promover "la veracidad y la transparencia de la información sobre los antecedentes de los aspirantes a cargos de elección popular, procurando evitar que en los partidos se despliegue la acción del narcotráfico".
El primer caso descubierto tuvo como protagonista a José "Pepe" Vásquez, un famoso cantante popular de música afroperuana, y fue destapado pocos días después de que Keiko Fujimori presentase su lista de candidatos a legisladores.
"Fueron seleccionados luego de un riguroso proceso", afirmó entonces.
Sin embargo, el programa informativo de televisión Día D reveló que la Policía Antinarcóticos investigaba a Vásquez por su supuesta estrecha vinculación con el capo peruano de la droga Augusto Arriaga.
Arriaga es buscado por las autoridades policiales, por estar acusado de encabezar una mafia en que participan colombianos y mexicanos y está dedicada a la exportación de cocaína.
Keiko Fujimori denunció que se trataba de una campaña urdida en su contra y contrató un abogado del bufete que defiende a su padre para que asesore a Vásquez.
Pero ante otra serie de evidencias sobre la conexión Arriaga-Vásquez, la candidata presidencial se vio forzada a sacar al cantante de sus listas legislativas.
Luego, el diario La República, editado en Lima, sacó a la luz otros dos casos de postulantes fujimoristas al unicameral parlamento, que están bajo sospecha de haber mantenidos contactos con los carteles del narcotráfico.
Se trata de Karina Beteta y Juan Almonacid, ambos del departamento central de Huanuco, donde se encuentra el valle del Alto Huallaga, una de las zonas productoras de hoja de coca y de cocaína.
Beteta, quien en 2006 resultó electa congresista por la alianza del Partido Nacionalista y de Unión por el Perú y que ahora está en las listas de Fuerza 2011, es investigada por la Cuarta Fiscalía Penal de Lima por presunto lavado de activos derivados del narcotráfico.
La fiscalía sospecha que en su condición de abogada, Beteta contribuyó a ocultar el origen ilícito de los bienes de su cuñado, Luis Egoavil, con un amplio prontuario por narcotráfico.
Beteta afirma que desconocía que su pariente era traficante de drogas, pero la fiscalía pone en duda ese argumento.
En el caso del empresario Juan Almonacid, propietario de la compañía de transporte Turismo Armonía, la Fiscalía Provincial de Bolognesi, en el departamento norandino de Áncash, le abrió una indagación por los presuntos delitos de narcotráfico y lavado de dinero.
Las investigaciones contra Turismo Armonía y el empresario comenzaron por los sucesivos hallazgos de droga en las bodegas de los buses de su compañía y en las pertenencias de los pasajeros.
Keiko Fujimori no se ha pronunciado públicamente sobre los dos nuevos casos. Tampoco dijeron nada oficialmente las autoridades electorales sobre la presencia de candidatos investigados por narcotráfico en la lista de Fuerza 2011.
"Tal como se presentan los hechos, parecería que el narcotráfico no es un tema de preocupación e interés real de muchas de las autoridades", dijo a IPS la directora del no gubernamental Consejo Nacional para la Ética Pública (Proética), Cecilia Blondet.
"Parece que la transparencia y la vigilancia incomodan y que, más bien, la corrupción es necesaria para seguir operando con total impunidad", añadió.
"Para el tráfico ilícito y el lavado de dinero los narcotraficantes requieren de cobertura y qué mejor que tener vínculos claves con los políticos", analizó la especialista en ética pública.
A su juicio, dentro de ese objetivo, "la modalidad hoy es el financiamiento a candidatos corruptos para que una vez dentro del Congreso, los cubran y garanticen su impunidad para continuar operando. Lo que hace más difícil su identificación".
Proética comenzó una campaña para que los ciudadanos revisen las hojas de vida que presentan los candidatos a la Presidencia y al Congreso y para que denuncien información falsa y oculta.
Los candidatos Beteta y Almonacid no mencionan en sus curriculos que son investigados por narcotráfico y lavado de dinero.
El diario El Comercio, también editado en Lima, publicó un cable de la embajada de Estados Unidos aquí, del 28 de noviembre de 2006, en que señalaba que el empresario Rofilio Neyra estaría vinculado a actividades de narcotráfico.
El cable forma parte de los papeles del Departamento de Estado filtrados por la organización no gubernamental Wikileaks, y tiene como título "Influencia de la narcopolítica".
Neyra también es candidato ahora a integrar el Congreso por Fuerza 2011, y al publicarse el documento Keiko Fujimori lo respaldó y mantuvo en las listas.
"Debería plantearse la necesidad de restringir la participación de investigados y procesados por narcotráfico y lavado de activos vinculado al narcotráfico en los procesos electorales", afirmó Inés Arias, coordinadora del no gubernamental Grupo de Trabajo Contra la Corrupción.
"Pero esto demanda todo un debate sobre si lo que debe seguir primando es el derecho de toda persona a la presunción de inocencia", reconoció la activista.
Arias dijo no basta con estar alerta sobre la penetración del narcotráfico en la política y los poderes públicos, mediante la introducción de figuras vinculadas al delito.
"También se debe tener mucho cuidado en la financiación de los partidos políticos por parte de grupos vinculados al narcotráfico", subrayó.
La especialista aseguró que las mafias en muchas ocasiones "logran saltar cualquier tipo de límite que se quiera poner", utilizando para su fin "el lavado de dinero y la constitución de empresas de fachada".
La propia Keiko Fujimori ha sido relacionada con personas investigadas por tráfico de drogas.
Ella misma admitió en un programa de televisión que la familia del investigado empresario pesquero Eudocio "Olluquito" Martínez, contribuyó en su campaña de 2006. Y no ha desmentido que la financie en el presente proceso.
Virgilio Hurtado, portavoz del Jurado Nacional de Elecciones, dijo a IPS que solo puede ser retirado el candidato que en su hoja de vida omita sentencias condenatorias.
Los procesados por graves delitos como narcotráfico y legitimación de capitales provenientes del delito no están obligados a incorporar esa información, explicó.
Fuente: http://ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=97794
El gobierno salvadoreño gana la batalla legal interpuesta por una minera estadounidense
El Gobierno de El Salvador ganó este miércoles una batalla legal contra una transnacional minera de Estados Unidos (EE.UU) que exigía al Estado centroamericano el pago de 100 millones de dólares por impedirle la expansión de sus actividades.
La demanda fue introducida por la transnacional Commerce Group ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), establecido en Washington, capital estadounidense.
El Ciadi, adscrito al Banco Mundial. determinó este miércoles en el fallo que ''desestima todas las reclamaciones o pretensiones (...) la disputa no se encuentra dentro de su jurisdicción y competencia" tal como se establece en el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (Cafta).
Igualmente, ordenó que tanto la empresa como el Gobierno salvadoreño asuman los costos del arbitraje y desestima otras reclamaciones futuras.
Autoridades salvadoreñas sostuvieron que los costos en que habían incurrido en este caso sobrepasaban los 800 mil dólares.
El Salvador había revocado en 2006 los permisos ambientales para que la Commerce Group explotara los recursos minerales, así como también no renovó el permiso de exploración.
La compañía estadounidense había explotado las minas de oro de San Sebastián, en el departamento de La Unión (este) desde 1987 a 2004.
Según reseña la prensa local, Commerce Group acudió la Ciadi sin agotar las instancias en El Salvador, como se determinó en el acuerdo comercial.
Los empresarios de la transnacional también habían acudido a la Corte Suprema de Justicia antes de ir al Ciadi alegando lo estipulado en el Cafta.
Además de la demanda de la minera estadounidense, la empresa canadiense Pacific Rim Mining había interpuesto anteriormente un recurso contra El Salvador por no concederle los permisos para el proyecto aurífero El Dorado.
Ante el fallo emitido por el Ciadi, el Fiscal General de la República de El Salvador, Romeo Barahona, viajará a Washington para recibir la determinación del organismo.
Fuente: http://www.telesurtv.net/secciones/noticias/90361-NN/gobierno-salvadoreno-gana-batalla-legal-interpuesta-por-minera-estadounidense/
La demanda fue introducida por la transnacional Commerce Group ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), establecido en Washington, capital estadounidense.
El Ciadi, adscrito al Banco Mundial. determinó este miércoles en el fallo que ''desestima todas las reclamaciones o pretensiones (...) la disputa no se encuentra dentro de su jurisdicción y competencia" tal como se establece en el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (Cafta).
Igualmente, ordenó que tanto la empresa como el Gobierno salvadoreño asuman los costos del arbitraje y desestima otras reclamaciones futuras.
Autoridades salvadoreñas sostuvieron que los costos en que habían incurrido en este caso sobrepasaban los 800 mil dólares.
El Salvador había revocado en 2006 los permisos ambientales para que la Commerce Group explotara los recursos minerales, así como también no renovó el permiso de exploración.
La compañía estadounidense había explotado las minas de oro de San Sebastián, en el departamento de La Unión (este) desde 1987 a 2004.
Según reseña la prensa local, Commerce Group acudió la Ciadi sin agotar las instancias en El Salvador, como se determinó en el acuerdo comercial.
Los empresarios de la transnacional también habían acudido a la Corte Suprema de Justicia antes de ir al Ciadi alegando lo estipulado en el Cafta.
Además de la demanda de la minera estadounidense, la empresa canadiense Pacific Rim Mining había interpuesto anteriormente un recurso contra El Salvador por no concederle los permisos para el proyecto aurífero El Dorado.
Ante el fallo emitido por el Ciadi, el Fiscal General de la República de El Salvador, Romeo Barahona, viajará a Washington para recibir la determinación del organismo.
Fuente: http://www.telesurtv.net/secciones/noticias/90361-NN/gobierno-salvadoreno-gana-batalla-legal-interpuesta-por-minera-estadounidense/
Para el FMI, causas iguales no producen efectos iguales
Según el FMI su misión es «…contribuir a un nivel elevado de empleo y a la estabilidad económica, y hacer disminuir la pobreza.» [1] , pero lo que vivimos es todo lo contrario: el desempleo aumenta sin cesar, reina la inestabilidad económica, y en todos los lugares en los que actuó el FMI, la pobreza alcanza sus cotas más altas. Es inequívoco: el FMI fracasa en todas sus acciones, comenzando por los objetivos anunciados en el artículo 1º de sus estatutos: «Facilitar la expansión y el crecimiento armoniosos del comercio internacional y contribuir así a la instauración y al mantenimiento de niveles elevados de empleo y de ingresos reales, y al desarrollo de los recursos productivos de todos los Estados miembros, objetivos principales de la política económica.» [2]
Desprestigiado por los movimientos sociales y desacreditado por sus historias de corrupción, el FMI sufrió una falta de liquidez en el comienzo de la actual crisis: sus acreencias se fundieron, pasando de 106.800 millones de dólares a fines de 2003 a 15.500 millones de dólares a fines de 2007. [3] Podríamos entonces haber esperado una autocrítica de la institución que desembocara en una nueva orientación política hacia una mayor regulación. Pero eso es desconocer la razón de ser del FMI que, incapaz de apartarse de la doctrina neoliberal que lo constituye, está, a pesar de lo que diga su director general Dominique Strauss-Kahn, destinado a la continuidad sin ningún verdadero cambio estructural.
«Dar más dinero al FMI es como poner al lobo a cuidar las ovejas: se las va a comer»
En abril de 2009, los Estados occidentales, sin embargo en dificultad, decidieron reflotar el FMI por intermedio del G20 con el fin de ayudar a la institución financiera a retomar su rol de bombero pirómano momentáneamente frenado. [4] El FMI vio como sus recursos se triplicaban, pasando de 250.000 millones a 750.000 millones de dólares. Las reacciones no se hicieron esperar de parte de los movimientos sociales y también de algunos gobiernos progresistas: «Darle más dinero al FMI es como poner al lobo a cuidar las ovejas: se las va a comer», declaró el presidente boliviano Evo Morales. Por su parte, el presidente venezolano Hugo Chávez enfadado, afirmó: «Decidieron aplicar la misma medicina que está matando al paciente: un billón de dólares, más dinero para un hueco sin fondo; pero no sólo eso, sino que decidieron fortalecer a uno de los grandes culpables de la crisis que es el FMI, que por el contrario habría que cerrarlo». [5]
Confrontados a una crisis sin precedente, los gobiernos de los países industrializados llamaban a reformar el capitalismo, en todo caso se trataba de regularlo para mejorar su cara. Qué es lo que no habremos escuchado en aquella época: «Las agencias de calificación hacen un trabajo detestable», «Es necesario refundar el capitalismo» repetía el presidente francés Sarkozy en febrero de 2009. Un año más tarde, en enero de 2010, mientras que se esperaban más precisiones, el que se concedió un aumento del 172 % de su salario a contar desde 2008, [6] machacaba: «Francia no cuestiona el mercado. Pero un mercado sin reglas no es un mercado. Incluso si demasiadas reglas matan al mercado.» Decididamente, la tarea se pronostica mas bien difícil…
De todas maneras, las reglamentaciones y las regulaciones del capitalismo salvaje fueron fuertemente cuestionadas por los banqueros reunidos en el Foro Económico de Davos (Suiza) en enero de 2011. James Dimon, el patrón de JP Morgan Chase, delante de 2.500 patrones y dirigentes del planeta había advertido sobre los peligros de una regulación excesiva: «¡Demasiado es demasiado!» se sulfuró. Algunos días más tarde, Lloyd Blankfein, Presidente-Director General de Goldman Sachs, logró triplicar su salario para llegar a los 2 millones de dólares en 2011, «¿demasiado es demasiado?»
¿Otro G20 en vano?
Antes que a Estados Unidos, a Francia le toca la presidencia del G20 y del G8 en 2011. Excepto la foto de familia que clausura esas grandes ceremonias difundidas por todos nuestros medios comerciales, es muy difícil saber el coste que representa el evento para el contribuyente. Como ejemplo, según los cálculos suministrados por el gobierno canadiense, las ediciones precedentes del G8 y del G20 en Canadá en 2010 habrían costado 840 millones de euros, 712 de los cuales fueron para la seguridad. [7] Y es en este marco de las grandes y onerosas reuniones que los dirigentes de los países ricos intentarán regular un capitalismo sin aliento.
Para este propósito, Michel Camdessus, ex director general del FMI (1987-2000) aconseja a Nicolás Sarkozy para el G20 que debe celebrarse en Cannes en noviembre de 2011. Recordemos que el señor Camdessus está directamente implicado en las numerosas crisis que estallaron a causa de las políticas impuestas por el Fondo: México (1994), Tailandia (1997), luego toda Asia del sureste (1997-1998), Rusia (1998), Brasil (1999), Turquía (2001)… Muy cuestionado, Camdessus debió abandonar sus funciones el 14 de febrero de 2000, un año antes del fin de su tercer mandato y del estallido de la crisis en Argentina (2000-2001), no obstante un país considerado como alumno modelo del FMI.
¿Acaso Camdessus no había afirmado «Argentina tiene una historia que contar al mundo: una historia sobre la importancia de la disciplina fiscal, de los cambios estructurales y de una política monetaria rigurosamente mantenida»? [8]
En un informe [9] dirigido al jefe del Estado francés en enero de 2011, Michel Camdessus estima que la «regulación» debería estar gestionada por el FMI y aplicarla a los Estados , no a los mercados, ya que estos deben quedar libres y sin trabas con el fin de alentar la competencia más salvaje posible. Este informe preconiza especialmente «reforzar la vigilancia del FMI» sobre las «políticas presupuestarias, monetaria y financiera de los Estados» miembros y de imponerles «normas» de las que cualquier desvío podría ser sancionado. En forma clara, Camdessus aboga por «una disciplina eficaz» y una vigilancia acentuada del FMI con el objetivo de ir hacia un ajuste reforzado.
Elaborado por un panel de personalidades más liberales como Horst Koehler, ex director general del FMI, o Paul A. Volker, ex presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, el documento nos tranquiliza desde su primera frase: «La crisis mundial que se propagó a la casi totalidad de las economías desarrolladas y redujo el crecimiento mundial en el curso de la primera década de este nuevo siglo, está en vías de ser controlada» ¡Uf, dentro de poco ya estaremos a salvo! Es cierto que ya en mayo de 2008, el director general del FMI, Dominique Strauss-Kahn, había afirmado sobre el sector financiero: «las peores noticias están detrás de nosotros».
Por supuesto, habrá que esperar para que se produzca un cuestionamiento puesto que no es la hora de la autocrítica: «El objetivo de este informe no es sentar en el banquillo a todos los factores que contribuyeron a la crisis, ya se trate de la importancia relativa de las políticas económicas erróneas, de las debilidades estructurales de las instituciones financieras, de las debilidades de la regulación y de la supervisión o de las carencias de los dispositivos monetarios internacionales» Respondiendo a otro informe, [10] de la oficina independiente de evaluación del FMI, el señor Strauss-Kahn con medio millón de dólares de salario anual, dejará, aunque furtivamente, aparecer la incompetencia flagrante de la institución: «La incapacidad del Fondo de prevenir la posibilidad de una crisis sistémica de una manera suficientemente precoz, detallada y eficaz es un hecho que nos debe volver humildes…» [11]
El informe Camdessus es el enésimo informe que intenta una reforma del sistema para desarrollarse plenamente en un mundo sin crisis, pero lejos de buscar una vía salvadora y portadora de esperanza, se mantiene pegado a los fundamentos que llevan a los pueblos siempre hacia una mayor miseria. Es así como el FMI prosigue con su papel de gendarme de un mercado desregulado e impone sus sanciones a los países que no abdican. Encuadrar un capitalismo salvaje mediante unas reglas cada vez más estrictas del FMI siempre para mantener un liberalismo cada vez más desenfrenado, ésta es la única obsesión de los que detentan el poder de decisión. Sin embargo, el coste humano y ambiental de semejante gestión se ha vuelto tan gigantesco, que ya no se puede evitar la necesidad de juzgar a los jefes de orquesta de este lamentable desastre, en primer lugar el FMI del señor Strauss-Kahn.
Desprestigiado por los movimientos sociales y desacreditado por sus historias de corrupción, el FMI sufrió una falta de liquidez en el comienzo de la actual crisis: sus acreencias se fundieron, pasando de 106.800 millones de dólares a fines de 2003 a 15.500 millones de dólares a fines de 2007. [3] Podríamos entonces haber esperado una autocrítica de la institución que desembocara en una nueva orientación política hacia una mayor regulación. Pero eso es desconocer la razón de ser del FMI que, incapaz de apartarse de la doctrina neoliberal que lo constituye, está, a pesar de lo que diga su director general Dominique Strauss-Kahn, destinado a la continuidad sin ningún verdadero cambio estructural.
«Dar más dinero al FMI es como poner al lobo a cuidar las ovejas: se las va a comer»
En abril de 2009, los Estados occidentales, sin embargo en dificultad, decidieron reflotar el FMI por intermedio del G20 con el fin de ayudar a la institución financiera a retomar su rol de bombero pirómano momentáneamente frenado. [4] El FMI vio como sus recursos se triplicaban, pasando de 250.000 millones a 750.000 millones de dólares. Las reacciones no se hicieron esperar de parte de los movimientos sociales y también de algunos gobiernos progresistas: «Darle más dinero al FMI es como poner al lobo a cuidar las ovejas: se las va a comer», declaró el presidente boliviano Evo Morales. Por su parte, el presidente venezolano Hugo Chávez enfadado, afirmó: «Decidieron aplicar la misma medicina que está matando al paciente: un billón de dólares, más dinero para un hueco sin fondo; pero no sólo eso, sino que decidieron fortalecer a uno de los grandes culpables de la crisis que es el FMI, que por el contrario habría que cerrarlo». [5]
Confrontados a una crisis sin precedente, los gobiernos de los países industrializados llamaban a reformar el capitalismo, en todo caso se trataba de regularlo para mejorar su cara. Qué es lo que no habremos escuchado en aquella época: «Las agencias de calificación hacen un trabajo detestable», «Es necesario refundar el capitalismo» repetía el presidente francés Sarkozy en febrero de 2009. Un año más tarde, en enero de 2010, mientras que se esperaban más precisiones, el que se concedió un aumento del 172 % de su salario a contar desde 2008, [6] machacaba: «Francia no cuestiona el mercado. Pero un mercado sin reglas no es un mercado. Incluso si demasiadas reglas matan al mercado.» Decididamente, la tarea se pronostica mas bien difícil…
De todas maneras, las reglamentaciones y las regulaciones del capitalismo salvaje fueron fuertemente cuestionadas por los banqueros reunidos en el Foro Económico de Davos (Suiza) en enero de 2011. James Dimon, el patrón de JP Morgan Chase, delante de 2.500 patrones y dirigentes del planeta había advertido sobre los peligros de una regulación excesiva: «¡Demasiado es demasiado!» se sulfuró. Algunos días más tarde, Lloyd Blankfein, Presidente-Director General de Goldman Sachs, logró triplicar su salario para llegar a los 2 millones de dólares en 2011, «¿demasiado es demasiado?»
¿Otro G20 en vano?
Antes que a Estados Unidos, a Francia le toca la presidencia del G20 y del G8 en 2011. Excepto la foto de familia que clausura esas grandes ceremonias difundidas por todos nuestros medios comerciales, es muy difícil saber el coste que representa el evento para el contribuyente. Como ejemplo, según los cálculos suministrados por el gobierno canadiense, las ediciones precedentes del G8 y del G20 en Canadá en 2010 habrían costado 840 millones de euros, 712 de los cuales fueron para la seguridad. [7] Y es en este marco de las grandes y onerosas reuniones que los dirigentes de los países ricos intentarán regular un capitalismo sin aliento.
Para este propósito, Michel Camdessus, ex director general del FMI (1987-2000) aconseja a Nicolás Sarkozy para el G20 que debe celebrarse en Cannes en noviembre de 2011. Recordemos que el señor Camdessus está directamente implicado en las numerosas crisis que estallaron a causa de las políticas impuestas por el Fondo: México (1994), Tailandia (1997), luego toda Asia del sureste (1997-1998), Rusia (1998), Brasil (1999), Turquía (2001)… Muy cuestionado, Camdessus debió abandonar sus funciones el 14 de febrero de 2000, un año antes del fin de su tercer mandato y del estallido de la crisis en Argentina (2000-2001), no obstante un país considerado como alumno modelo del FMI.
¿Acaso Camdessus no había afirmado «Argentina tiene una historia que contar al mundo: una historia sobre la importancia de la disciplina fiscal, de los cambios estructurales y de una política monetaria rigurosamente mantenida»? [8]
En un informe [9] dirigido al jefe del Estado francés en enero de 2011, Michel Camdessus estima que la «regulación» debería estar gestionada por el FMI y aplicarla a los Estados , no a los mercados, ya que estos deben quedar libres y sin trabas con el fin de alentar la competencia más salvaje posible. Este informe preconiza especialmente «reforzar la vigilancia del FMI» sobre las «políticas presupuestarias, monetaria y financiera de los Estados» miembros y de imponerles «normas» de las que cualquier desvío podría ser sancionado. En forma clara, Camdessus aboga por «una disciplina eficaz» y una vigilancia acentuada del FMI con el objetivo de ir hacia un ajuste reforzado.
Elaborado por un panel de personalidades más liberales como Horst Koehler, ex director general del FMI, o Paul A. Volker, ex presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, el documento nos tranquiliza desde su primera frase: «La crisis mundial que se propagó a la casi totalidad de las economías desarrolladas y redujo el crecimiento mundial en el curso de la primera década de este nuevo siglo, está en vías de ser controlada» ¡Uf, dentro de poco ya estaremos a salvo! Es cierto que ya en mayo de 2008, el director general del FMI, Dominique Strauss-Kahn, había afirmado sobre el sector financiero: «las peores noticias están detrás de nosotros».
Por supuesto, habrá que esperar para que se produzca un cuestionamiento puesto que no es la hora de la autocrítica: «El objetivo de este informe no es sentar en el banquillo a todos los factores que contribuyeron a la crisis, ya se trate de la importancia relativa de las políticas económicas erróneas, de las debilidades estructurales de las instituciones financieras, de las debilidades de la regulación y de la supervisión o de las carencias de los dispositivos monetarios internacionales» Respondiendo a otro informe, [10] de la oficina independiente de evaluación del FMI, el señor Strauss-Kahn con medio millón de dólares de salario anual, dejará, aunque furtivamente, aparecer la incompetencia flagrante de la institución: «La incapacidad del Fondo de prevenir la posibilidad de una crisis sistémica de una manera suficientemente precoz, detallada y eficaz es un hecho que nos debe volver humildes…» [11]
El informe Camdessus es el enésimo informe que intenta una reforma del sistema para desarrollarse plenamente en un mundo sin crisis, pero lejos de buscar una vía salvadora y portadora de esperanza, se mantiene pegado a los fundamentos que llevan a los pueblos siempre hacia una mayor miseria. Es así como el FMI prosigue con su papel de gendarme de un mercado desregulado e impone sus sanciones a los países que no abdican. Encuadrar un capitalismo salvaje mediante unas reglas cada vez más estrictas del FMI siempre para mantener un liberalismo cada vez más desenfrenado, ésta es la única obsesión de los que detentan el poder de decisión. Sin embargo, el coste humano y ambiental de semejante gestión se ha vuelto tan gigantesco, que ya no se puede evitar la necesidad de juzgar a los jefes de orquesta de este lamentable desastre, en primer lugar el FMI del señor Strauss-Kahn.
Una advertencia al mundo
Al describir la devastación en una ciudad de Japón, un periodista escribió: "Parece como si una aplanadora gigante hubiera pasado por encima y arrasado con todo lo que allí existía. Escribo estos hechos... como una advertencia al mundo". El periodista era Wilfred Burchett, que escribía desde Hiroshima, Japón, el 5 de septiembre de 1945. Burchett fue el primer periodista de Occidente que llegó a Hiroshima luego de que allí se lanzara la bomba atómica. Informó acerca de una extraña enfermedad que seguía matando a la gente, incluso un mes después de ese primer y letal uso de armas nucleares contra seres humanos. Sus palabras podrían perfectamente estar describiendo las escenas de aniquilación que acaban de tener lugar en el noreste de Japón. Debido al empeoramiento de la catástrofe en la central nuclear de Fukushima, su grave advertencia al mundo sigue estando hoy más que vigente.
El desastre se profundiza en el complejo nuclear de Fukushima tras el mayor terremoto de la historia de Japón y el tsunami que lo sucedió, que dejó miles de muertos. Las explosiones en los rectores números 1 y 3 liberaron radiación a un nivel tal que fue medida por un buque de la Armada estadounidense desde una distancia de 160 kilómetros, lo que obligó al buque a alejarse de la costa. Una tercera explosión sucedió en el reactor número 2, provocando que muchos especularan que el contenedor primario, donde se mantiene el uranio sometido a fisión nuclear y que es de vital importancia, se había dañado. Poco después se incendió el reactor número 4, a pesar de que no estaba funcionando cuando el terremoto azotó el país. Cada reactor también ha tenido que utilizar el combustible nuclear almacenado en su interior, y ese combustible puede provocar grandes incendios, liberando más radiación al aire. Todos los sistemas de enfriamiento fallaron, así como también los sistemas de seguridad adicionales, y una pequeña delegación de valientes trabajadores permanece en el lugar, a pesar de la peligrosa radiación, que podría ser letal, tratando de bombear agua del mar a las estructuras dañadas para enfriar el combustible radiactivo.
El Presidente Barack Obama asumió la iniciativa de liderar un "renacimiento nuclear" y propuso nuevas garantías de préstamos federales por 36.000 millones de dólares para promover el interés de las empresas de energía en la construcción de nuevas plantas nucleares (lo que se suma a los 18.500 millones de dólares que habían sido aprobados durante el gobierno de George W. Bush). La primera empresa de energía que esperaba recibir esta dádiva pública fue Southern Company, por dos reactores anunciados para Georgia. La última vez que se autorizó y logró llevarse a cabo la construcción de una nueva planta de energía nuclear en Estados Unidos fue en 1973, cuando Obama estaba en séptimo grado en la Escuela Punahou en Honolulu. El desastre de Three Mile Island en 1979 y el de Chernóbil en 1986 efectivamente clausuraron la posibilidad de avanzar en nuevos proyectos de energía nuclear con objetivos comerciales en Estados Unidos. Sin embargo, este país sigue siendo el mayor productor de energía nuclear comercial del mundo. Las 104 plantas nucleares habilitadas son viejas, y se acercan al fin de su vida útil originalmente proyectada. Los propietarios de las plantas están solicitando al gobierno federal extender sus licencias para operar.
La Comisión Reguladora Nuclear (NRC, por sus siglas en inglés) está a cargo de otorgar y controlar estas licencias. El 10 de marzo, la NRC emitió un comunicado de prensa “acerca de la renovación de la licencia operativa de la Planta de Energía Nuclear Vermont Yankee cerca de Brattleboro, Vermont, por veinte años más. Está previsto que el personal de la NRC pronto expida la licencia renovada”, decía el comunicado de prensa. Harvey Wasserman, de NukeFree.org, me dijo: "El reactor número 1 de Fukushima es idéntico al de la planta de Vermont Yankee, que ahora está a la espera de renovar su licencia y que el pueblo de Vermont pretende cerrar. Es importante tener en cuenta que este tipo de accidente, este tipo de desastre, podría haber ocurrido en cuatro reactores en California, si el terremoto de 9.0 grados de la escala Richter hubiera azotado el Cañón del Diablo en San Luis Obispo o San Onofre entre Los Ángeles y San Diego. Podríamos perfectamente ser ahora testigos de la evacuación de Los Ángeles o San Diego, si este tipo de cosa hubiera sucedido en California. Y, por supuesto, Vermont tiene el mismo problema. Hay 23 reactores en Estados Unidos que son idénticos o casi idénticos al reactor 1 de Fukushima". La mayoría de los habitantes de Vermont, entre ellos el gobernador del estado, Peter Shumlin, apoya el cierre del reactor Vermont Yankee, diseñado y construido por General Electric.
La crisis nuclear en Japón ha tenido repercusiones a nivel mundial. Hubo manifestaciones en toda Europa. Eva Joly, miembro del Parlamento Europeo, dijo en una manifestación: "La idea de que esta energía es peligrosa pero podemos manejarla se ha desechado hoy. Y sabemos cómo eliminar las plantas nucleares: necesitamos energía renovable, necesitamos molinos, necesitamos energía geotérmica y necesitamos energía solar". Suiza detuvo sus planes de renovar las licencias de sus reactores, y 10.000 manifestantes en Stuttgart exhortaron a la Canciller alemana Angela Merkel a que ordene el cierre inmediato de las siete plantas nucleares alemanas construidas antes de la década del 80. En Estados Unidos, el diputado demócrata de Massachusetts, Ed Markey, dijo "Lo que está sucediendo en Japón en este momento da indicios de que también en Estados Unidos podría ocurrir un grave accidente en una planta nuclear".
La era nuclear se inició no muy lejos de Fukushima, cuando Estados Unidos se convirtió en la única nación de la historia de la humanidad que lanzó bombas atómicas sobre otro país, dos bombas que destruyeron Hiroshima y Nagasaki y mataron a cientos de miles de civiles. El periodista Wilfred Burchett fue el primero que describió la “plaga atómica”, como la llamó: “En estos hospitales encuentro gente que cuando cayeron las bombas no sufrió ninguna lesión, pero ahora están muriendo a causa de las secuelas. Su salud comenzó a deteriorarse sin motivo aparente”. Más de 65 años después de que se sentara en los escombros con su vapuleada máquina de escribir Hermes y escribiera su advertencia al mundo, ¿qué hemos aprendido?
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Denis Moynihan colaboró en la producción periodística de esta columna.
© 2011 Amy Goodman
Texto en inglés traducido por Mercedes Camps, editado por Gabriela Díaz Cortez y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 600 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 300 en español. Es co-autora del libro "Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos", editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.
Fuente: http://www.democracynow.org/es/blog/2011/3/17/una_advertencia_al_mundo
El desastre se profundiza en el complejo nuclear de Fukushima tras el mayor terremoto de la historia de Japón y el tsunami que lo sucedió, que dejó miles de muertos. Las explosiones en los rectores números 1 y 3 liberaron radiación a un nivel tal que fue medida por un buque de la Armada estadounidense desde una distancia de 160 kilómetros, lo que obligó al buque a alejarse de la costa. Una tercera explosión sucedió en el reactor número 2, provocando que muchos especularan que el contenedor primario, donde se mantiene el uranio sometido a fisión nuclear y que es de vital importancia, se había dañado. Poco después se incendió el reactor número 4, a pesar de que no estaba funcionando cuando el terremoto azotó el país. Cada reactor también ha tenido que utilizar el combustible nuclear almacenado en su interior, y ese combustible puede provocar grandes incendios, liberando más radiación al aire. Todos los sistemas de enfriamiento fallaron, así como también los sistemas de seguridad adicionales, y una pequeña delegación de valientes trabajadores permanece en el lugar, a pesar de la peligrosa radiación, que podría ser letal, tratando de bombear agua del mar a las estructuras dañadas para enfriar el combustible radiactivo.
El Presidente Barack Obama asumió la iniciativa de liderar un "renacimiento nuclear" y propuso nuevas garantías de préstamos federales por 36.000 millones de dólares para promover el interés de las empresas de energía en la construcción de nuevas plantas nucleares (lo que se suma a los 18.500 millones de dólares que habían sido aprobados durante el gobierno de George W. Bush). La primera empresa de energía que esperaba recibir esta dádiva pública fue Southern Company, por dos reactores anunciados para Georgia. La última vez que se autorizó y logró llevarse a cabo la construcción de una nueva planta de energía nuclear en Estados Unidos fue en 1973, cuando Obama estaba en séptimo grado en la Escuela Punahou en Honolulu. El desastre de Three Mile Island en 1979 y el de Chernóbil en 1986 efectivamente clausuraron la posibilidad de avanzar en nuevos proyectos de energía nuclear con objetivos comerciales en Estados Unidos. Sin embargo, este país sigue siendo el mayor productor de energía nuclear comercial del mundo. Las 104 plantas nucleares habilitadas son viejas, y se acercan al fin de su vida útil originalmente proyectada. Los propietarios de las plantas están solicitando al gobierno federal extender sus licencias para operar.
La Comisión Reguladora Nuclear (NRC, por sus siglas en inglés) está a cargo de otorgar y controlar estas licencias. El 10 de marzo, la NRC emitió un comunicado de prensa “acerca de la renovación de la licencia operativa de la Planta de Energía Nuclear Vermont Yankee cerca de Brattleboro, Vermont, por veinte años más. Está previsto que el personal de la NRC pronto expida la licencia renovada”, decía el comunicado de prensa. Harvey Wasserman, de NukeFree.org, me dijo: "El reactor número 1 de Fukushima es idéntico al de la planta de Vermont Yankee, que ahora está a la espera de renovar su licencia y que el pueblo de Vermont pretende cerrar. Es importante tener en cuenta que este tipo de accidente, este tipo de desastre, podría haber ocurrido en cuatro reactores en California, si el terremoto de 9.0 grados de la escala Richter hubiera azotado el Cañón del Diablo en San Luis Obispo o San Onofre entre Los Ángeles y San Diego. Podríamos perfectamente ser ahora testigos de la evacuación de Los Ángeles o San Diego, si este tipo de cosa hubiera sucedido en California. Y, por supuesto, Vermont tiene el mismo problema. Hay 23 reactores en Estados Unidos que son idénticos o casi idénticos al reactor 1 de Fukushima". La mayoría de los habitantes de Vermont, entre ellos el gobernador del estado, Peter Shumlin, apoya el cierre del reactor Vermont Yankee, diseñado y construido por General Electric.
La crisis nuclear en Japón ha tenido repercusiones a nivel mundial. Hubo manifestaciones en toda Europa. Eva Joly, miembro del Parlamento Europeo, dijo en una manifestación: "La idea de que esta energía es peligrosa pero podemos manejarla se ha desechado hoy. Y sabemos cómo eliminar las plantas nucleares: necesitamos energía renovable, necesitamos molinos, necesitamos energía geotérmica y necesitamos energía solar". Suiza detuvo sus planes de renovar las licencias de sus reactores, y 10.000 manifestantes en Stuttgart exhortaron a la Canciller alemana Angela Merkel a que ordene el cierre inmediato de las siete plantas nucleares alemanas construidas antes de la década del 80. En Estados Unidos, el diputado demócrata de Massachusetts, Ed Markey, dijo "Lo que está sucediendo en Japón en este momento da indicios de que también en Estados Unidos podría ocurrir un grave accidente en una planta nuclear".
La era nuclear se inició no muy lejos de Fukushima, cuando Estados Unidos se convirtió en la única nación de la historia de la humanidad que lanzó bombas atómicas sobre otro país, dos bombas que destruyeron Hiroshima y Nagasaki y mataron a cientos de miles de civiles. El periodista Wilfred Burchett fue el primero que describió la “plaga atómica”, como la llamó: “En estos hospitales encuentro gente que cuando cayeron las bombas no sufrió ninguna lesión, pero ahora están muriendo a causa de las secuelas. Su salud comenzó a deteriorarse sin motivo aparente”. Más de 65 años después de que se sentara en los escombros con su vapuleada máquina de escribir Hermes y escribiera su advertencia al mundo, ¿qué hemos aprendido?
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Denis Moynihan colaboró en la producción periodística de esta columna.
© 2011 Amy Goodman
Texto en inglés traducido por Mercedes Camps, editado por Gabriela Díaz Cortez y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 600 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 300 en español. Es co-autora del libro "Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos", editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.
Fuente: http://www.democracynow.org/es/blog/2011/3/17/una_advertencia_al_mundo
La ONU aprobó la intervención extranjera en Libia
La resolución señala que se “tomarán todas las medidas necesarias”, incluyendo posibles bombardeos, contra el régimen de Gadafi para proteger a los civiles. Sucede cuando el ejército avanzaba hacia el último bastión rebelde.
Que se tomen todas las medidas necesarias, incluyendo el uso de la fuerza. Eso decidió ayer el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para poner freno a los ataques del régimen de Muammar Gadafi contra la población civil que pide el fin de su gobierno. Las banderas tricolores volvieron a agitarse ayer en Benghazi más allá del terror. Los rebeldes se entusiasmaron con que la decisión de la ONU pueda traerles una victoria que en los últimos días se les escapó de las manos. Al cierre de esta edición, aún no se sabía si la zona de exclusión aérea iba a imponerse antes de que se cumpliera la última amenaza del autoproclamado “guía de la revolución”: atacar Benghazi, el último bastión rebelde.
No todos los países que integran ese órgano dieron el aval para la intervención internacional en el conflicto, pero ninguno dijo que “no” a la propuesta del Reino Unido, Francia, Estados Unidos y Líbano. Washington desconfiaba al principio de una solución militar en Libia, pero rápidamente se convenció, tal como publicó The New York Times. Dos de las potencias con poder de veto, Rusia y China, se abstuvieron. Lo mismo hicieron Brasil, India y Alemania, cuyo canciller venía anunciando que Berlín no quería meterse en una guerra en el norte de Africa.
En la parte preambular, la resolución hace referencia a la escalada de violencia que se vive en territorio libio y a la violación sistemática de los derechos humanos en que incurren las autoridades. Por eso, los países miembros del Consejo de Seguridad le reclamaron al régimen que hace 42 años se perpetúa en el poder que termine con los ataques y los abusos contra civiles. En otras palabras, la ONU demandó un alto el fuego.
“El Consejo de Seguridad autoriza a los Estados miembros que hayan notificado al secretario, que actúen en forma individual o a través de organizaciones regionales, a tomar todas las medidas necesarias para proteger a los civiles y las áreas pobladas por civiles que estén bajo amenaza de ataque, incluida Benghazi, pero excluye una fuerza de ocupación extranjera de cualquier tipo y forma”, dice claramente la resolución. Los bombardeos estarían contemplados dentro de esa difusa frase de “todas las medidas”.
Los países también decidieron imponer una prohibición a todos los vuelos sobre el espacio aéreo libio para evitar que las fuerzas leales a Gadafi bombardeen a la población civil. Pero no estarán prohibidos los vuelos con fines asistenciales, por ejemplo los que llevan medicamentos, comida o transportan a trabajadores humanitarios. Tampoco habrá una veda sobre los aviones que intenten repatriar a ciudadanos que están en peligro en el país norafricano.
Por otra parte, la resolución prevé congelar todos los activos con los que cuentan las autoridades libias a fin de que no sigan disponiendo de financiación para contratar mercenarios o para continuar la cruenta ofensiva que, en los últimos días, incluyó ataques por tierra, agua y aire. También se decidió reforzar el embargo de armas, que ya había sido impuesto semanas atrás por el Consejo de Seguridad. En esa oportunidad, los países no se habían pronunciado acerca de una zona de exclusión aérea, pero sí habían consensuado enviar el caso libio a la Corte Penal Internacional (CPI). Allí, el fiscal argentino Luis Moreno Ocampo decidió abrir una investigación porque, según las pruebas con las que contaba, en Libia se estarían perpetrando crímenes de lesa humanidad.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió anoche que haya una acción inmediata para implementar las medidas aprobadas. Según Ban, la decisión de ayer tiene un carácter histórico. “La resolución afirma de manera clara e inequívoca la determinación de la comunidad internacional de cumplir su responsabilidad sobre la protección de civiles ante la violencia perpetrada sobre ellos por su propio gobierno”, apuntó en un comunicado, en el que también resaltó el apoyo de la Liga Árabe a la zona de exclusión aérea.
Con cuánta celeridad actuará la comunidad internacional no se sabe. “Puede ser cuestión de horas”, respondió el canciller francés, Alain Juppé. El premier británico, David Cameron, se reunirá hoy de urgencia con su gobierno y comparecerá ante la Cámara de los Comunes para tratar la intervención en Libia. La jefa del Departamento de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, hizo una proclama clara en ese sentido en Túnez, donde está de gira. “Queremos apoyar a la oposición que se levantó contra el dictador”, remarcó la ex primera dama.
Como era de esperar, la diplomacia libia no tomó gratamente la resolución de la ONU. El viceministro de Relaciones Exteriores, Khaled Kaaim, dijo que la decisión de la ONU “amenaza la unidad de Libia” y constituye una “llamada para que los libios se maten entre ellos”. Pero hizo una concesión. “Estamos dispuestos a tomar la decisión del alto el fuego pero necesitamos un interlocutor bien preciso para discutir su aplicación”, reconoció. Según Kaaim, fue una “gran sorpresa” que Alemania no haya dado el visto bueno a la intervención.
Fue un notable cambio de tono. Horas antes, Gadafi había lanzado una amenaza tras otra, si llegaba a concretarse una intervención internacional. “Cualquier acto militar extranjero en contra de Libia pondrá en peligro a todo el tráfico aéreo y marítimo en el mar Mediterráneo. Las instalaciones militares y civiles se volverán blanco del contraataque libio”, prometió. También había dicho a la prensa portuguesa que el Consejo de Seguridad no tenía mandato sobre el país y que Trípoli no reconocería sus resoluciones.
Las amenazas no sólo traspasaron las fronteras, fueron directas hacia Benghazi, la que los rebeldes llaman “capital de la Libia libre” (ver aparte). El dirigente libio dijo que los combatientes opositores sólo eran “gángsteres armados” y les advirtió de que sus tropas no tendrán piedad con ellos. “La decisión ya está tomada: Estamos yendo hacia allá”, dijo en una declaración radial. Los rebeldes no creen todo lo que escuchan y piensan que hoy no despertarán con el régimen tomando por asalto el bastión opositor. Por eso, el opositor Consejo Nacional de Transición prometió que resistirá. Tampoco los pobladores de Benghazi hicieron caso a las amenazas del régimen y esperaron la resolución del Consejo de Seguridad en las calles. Agitaron sus banderas tricolores y dispararon al aire para celebrar.
Fuente original: http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-164451-2011-03-18.html
Que se tomen todas las medidas necesarias, incluyendo el uso de la fuerza. Eso decidió ayer el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para poner freno a los ataques del régimen de Muammar Gadafi contra la población civil que pide el fin de su gobierno. Las banderas tricolores volvieron a agitarse ayer en Benghazi más allá del terror. Los rebeldes se entusiasmaron con que la decisión de la ONU pueda traerles una victoria que en los últimos días se les escapó de las manos. Al cierre de esta edición, aún no se sabía si la zona de exclusión aérea iba a imponerse antes de que se cumpliera la última amenaza del autoproclamado “guía de la revolución”: atacar Benghazi, el último bastión rebelde.
No todos los países que integran ese órgano dieron el aval para la intervención internacional en el conflicto, pero ninguno dijo que “no” a la propuesta del Reino Unido, Francia, Estados Unidos y Líbano. Washington desconfiaba al principio de una solución militar en Libia, pero rápidamente se convenció, tal como publicó The New York Times. Dos de las potencias con poder de veto, Rusia y China, se abstuvieron. Lo mismo hicieron Brasil, India y Alemania, cuyo canciller venía anunciando que Berlín no quería meterse en una guerra en el norte de Africa.
En la parte preambular, la resolución hace referencia a la escalada de violencia que se vive en territorio libio y a la violación sistemática de los derechos humanos en que incurren las autoridades. Por eso, los países miembros del Consejo de Seguridad le reclamaron al régimen que hace 42 años se perpetúa en el poder que termine con los ataques y los abusos contra civiles. En otras palabras, la ONU demandó un alto el fuego.
“El Consejo de Seguridad autoriza a los Estados miembros que hayan notificado al secretario, que actúen en forma individual o a través de organizaciones regionales, a tomar todas las medidas necesarias para proteger a los civiles y las áreas pobladas por civiles que estén bajo amenaza de ataque, incluida Benghazi, pero excluye una fuerza de ocupación extranjera de cualquier tipo y forma”, dice claramente la resolución. Los bombardeos estarían contemplados dentro de esa difusa frase de “todas las medidas”.
Los países también decidieron imponer una prohibición a todos los vuelos sobre el espacio aéreo libio para evitar que las fuerzas leales a Gadafi bombardeen a la población civil. Pero no estarán prohibidos los vuelos con fines asistenciales, por ejemplo los que llevan medicamentos, comida o transportan a trabajadores humanitarios. Tampoco habrá una veda sobre los aviones que intenten repatriar a ciudadanos que están en peligro en el país norafricano.
Por otra parte, la resolución prevé congelar todos los activos con los que cuentan las autoridades libias a fin de que no sigan disponiendo de financiación para contratar mercenarios o para continuar la cruenta ofensiva que, en los últimos días, incluyó ataques por tierra, agua y aire. También se decidió reforzar el embargo de armas, que ya había sido impuesto semanas atrás por el Consejo de Seguridad. En esa oportunidad, los países no se habían pronunciado acerca de una zona de exclusión aérea, pero sí habían consensuado enviar el caso libio a la Corte Penal Internacional (CPI). Allí, el fiscal argentino Luis Moreno Ocampo decidió abrir una investigación porque, según las pruebas con las que contaba, en Libia se estarían perpetrando crímenes de lesa humanidad.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió anoche que haya una acción inmediata para implementar las medidas aprobadas. Según Ban, la decisión de ayer tiene un carácter histórico. “La resolución afirma de manera clara e inequívoca la determinación de la comunidad internacional de cumplir su responsabilidad sobre la protección de civiles ante la violencia perpetrada sobre ellos por su propio gobierno”, apuntó en un comunicado, en el que también resaltó el apoyo de la Liga Árabe a la zona de exclusión aérea.
Con cuánta celeridad actuará la comunidad internacional no se sabe. “Puede ser cuestión de horas”, respondió el canciller francés, Alain Juppé. El premier británico, David Cameron, se reunirá hoy de urgencia con su gobierno y comparecerá ante la Cámara de los Comunes para tratar la intervención en Libia. La jefa del Departamento de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, hizo una proclama clara en ese sentido en Túnez, donde está de gira. “Queremos apoyar a la oposición que se levantó contra el dictador”, remarcó la ex primera dama.
Como era de esperar, la diplomacia libia no tomó gratamente la resolución de la ONU. El viceministro de Relaciones Exteriores, Khaled Kaaim, dijo que la decisión de la ONU “amenaza la unidad de Libia” y constituye una “llamada para que los libios se maten entre ellos”. Pero hizo una concesión. “Estamos dispuestos a tomar la decisión del alto el fuego pero necesitamos un interlocutor bien preciso para discutir su aplicación”, reconoció. Según Kaaim, fue una “gran sorpresa” que Alemania no haya dado el visto bueno a la intervención.
Fue un notable cambio de tono. Horas antes, Gadafi había lanzado una amenaza tras otra, si llegaba a concretarse una intervención internacional. “Cualquier acto militar extranjero en contra de Libia pondrá en peligro a todo el tráfico aéreo y marítimo en el mar Mediterráneo. Las instalaciones militares y civiles se volverán blanco del contraataque libio”, prometió. También había dicho a la prensa portuguesa que el Consejo de Seguridad no tenía mandato sobre el país y que Trípoli no reconocería sus resoluciones.
Las amenazas no sólo traspasaron las fronteras, fueron directas hacia Benghazi, la que los rebeldes llaman “capital de la Libia libre” (ver aparte). El dirigente libio dijo que los combatientes opositores sólo eran “gángsteres armados” y les advirtió de que sus tropas no tendrán piedad con ellos. “La decisión ya está tomada: Estamos yendo hacia allá”, dijo en una declaración radial. Los rebeldes no creen todo lo que escuchan y piensan que hoy no despertarán con el régimen tomando por asalto el bastión opositor. Por eso, el opositor Consejo Nacional de Transición prometió que resistirá. Tampoco los pobladores de Benghazi hicieron caso a las amenazas del régimen y esperaron la resolución del Consejo de Seguridad en las calles. Agitaron sus banderas tricolores y dispararon al aire para celebrar.
Fuente original: http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-164451-2011-03-18.html
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