viernes, 3 de febrero de 2012


Twitter se expande y se convierte en un nuevo censor global



Por Ariel Vercelli*
Miles y miles de usuarios de Twitter, la red social norteamericana de microblogging, se expresaron contra los últimos cambios en las condiciones del servicio. A medida que Twitter se expande a nivel mundial, inevitablemente comienzan los problemas para respetar la libertad de expresión. O peor aún: ocultar las sofisticadas formas de censura.
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Lo cierto es que, al igual que Google o Facebook, ahora Twitter también traiciona sus postulados fundamentales a nivel global.

El 26 de enero Twitter, la red social norteamericana de microblogging más importante del mundo, informó a sus clientes un profundo y repentino cambio en las condiciones de uso de sus servicios.

En concreto, informaron a través de su blog (ampliado el 27 de enero) que estaban en condiciones tecnológicas de segmentar la gestión corporativa de la libertad de expresión de sus usuarios de acuerdo a las realidades legales, políticas, históricas y culturales de cada país.

La estructura del comunicado y, sobre todo, de la solución propuesta desde Twitter es arbitraria e insustancial. Argumentan que, hasta el momento, la única forma de lidiar corporativamente con las diversas formas que puede adoptar la libertad de expresión era remover contenidos globalmente.

Para evitar ello, lejos de dar batalla contra la censura, desde Twitter proponen una “solución” tecnológica que busca retener (witheld) mensajes o cuentas de usuarios en cada país.

La posición ideológico-política de Twitter es sorprendente. Entienden que están evitando el mal mayor de la censura global gracias a haber implementado un sistema tecnológico interno que permitiría la censura, pero sólo en cada uno de los países. Además, para ganar ransparencia”, la empresa comunicó que está ampliando su asociación con Chilling Effects, un sistema de monitoreo vía web donde podrían alojarse por países los supuestos casos controvertidos.

Ahora bien, ¿quién decide qué se publica o qué se retiene? Desde la empresa afirman que en cada país sólo van a “retener” contenidos o cuentas a pedido de una “instancia legal válida”.

Es decir, desde Twitter sostienen que no bloquearán usuarios, mensajes, enlaces o contenidos en general y por propia voluntad, sino que, sólo darán curso “reactivamente” a los pedidos que les soliciten otros clientes, Estados o terceros interesados.

En vez de habilitar las instancias judiciales internacionales, Twitter se arrogó la potestad de diseñar un sistema donde va a evaluar administrativamente qué va y qué no va dentro de la red social.

Sí, es cierto, será a pedido de algunos interesados, pero será finalmente la empresa la que decidirá si esos contenidos pueden o no mostrarse dentro de cada país.

La propuesta es, ni más ni menos, una solución tecnológico-jurídica para permitir la gestión de la censura a nivel nacional e internacional.

¿Qué es peor: una censura visiblemente bruta, grotesca y desmedida o una censura silenciosamente sofisticada, inteligente y sutil?

Es insólito que Twitter alegue el respeto de las leyes locales para censurar.

¿Acaso Twitter no violaba hace un año las leyes internas de Egipto, Túnez, Libia, Siria y otros países árabes cuando Estados Unidos y las fuerzas de la OTAN reconectaban las redes sociales en medio de las revueltas? ¿Qué respetaba Twitter en estos casos?

El doble estándar de Twitter y muchas otras corporaciones de norteamericanas sobre la libertad de expresión apesta.

A Twitter le importa mucho más la venta de publicidad alrededor del mundo que la defensa de las libertades de expresión.

Al parecer, algunos negocios a nivel global se hacen más allá de los derechos humanos. Es claro, estos cambios jurídico-tecnológicos posicionan a Twitter como uno de los más grandes censores a nivel mundial.

* Ariel Vercelli es presidente de Bienes Comunes A.C. e investigador del CONICET/IEC-UNQ

IRÁN: EL 'CUENTO' OCCIDENTAL DE LAS MIL Y UNA AMENAZAS


La información de que Irán podría lanzar un ataque contra Estados Unidos con apoyo de los países de América Latina, con los que ahora mantiene buenas relaciones, es absurda, según declaró el analista político Adrian Salbuchi a RT.
Salbuchi resta toda credibilidad a las declaraciones de los legisladores estadounidenses del partido republicano que relacionan las recientes visitas del presidente de Irán Mahmud Ahmadineyad a Venezuela, Nicaragua, Cuba y Ecuador con una posible amenaza para EE. UU., y  que critican a Barack Obama por “ignorar” este peligro.
"El régimen iraní ha formado alianzas con Chávez, Ortega, Castro y Correa que muchos creen que pueden desestabilizar el continente", señaló entonces la jefa de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, Ileana Ros-Lehtinen.
Guerra de información
Salbuchi argumenta que la idea de que Irán representa un peligro para otros países del mundo radica únicamente de la guerra de información librada por EE. UU., Israel y Reino Unido. El analista comenta que “Irán hace un siglo que no ataca a nadie”, tiempo durante el cual fue atacado varias veces “por Reino Unido y la ex Unión Soviética" y "es agredido ahora por el estado de Israel y EE. UU.”
Según Salbuchi, EE. UU. y sus aliados emprenden acciones “para tratar de hacerle creer al mundo que Irán es un peligro por su programa nuclear, cuando en realidad el mundo se está dando cuenta cada vez más que el verdadero peligro para la paz del mundo son EE. UU., Gran Bretaña y, muy especialmente, el estado de Israel”.
Por su parte, el Embajador de Venezuela en Rusia, Hugo José García Hernández, advierte a Occidente que “Irán no es Libia”, y que un posible ataque contra la república persa tendría consecuencias "catastróficas" para la economía mundial, ya que -argumenta- la situación financiera actual ya está de por si “resentida”.
La tensión sigue creciendo
El conflicto entre Irán, por una parte, y EE. UU. e Israel, por otra, parece más probable con cada día que pasa, comentan los expertos.
El viernes el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, dijo que su país apoyará a cualquier estado o grupo que se oponga a Israel, país que comparó con “un tumor canceroso que debe ser extirpado”.
Esta declaración apareció después de que el Ministro de Defensa de Israel, Ehud Barak, anunciara que su país está dispuesto a atacar a la república islámica si las sanciones internacionales no consiguen frenar su programa nuclear.
El funcionario hebreo también afirmó que será imposible mantener lazos con Teherán cuando logre desarrollar armas atómicas. Poco antes, el jefe del Pentágono, Leon Panetta, comentó que un ataque a Irán por parte de Israel podría desencadenarse en dos o tres meses.
“No quiero entrar en detalles, ya que no pienso que necesariamente llegaremos a este punto”, comentó el viceministro israelí de Asuntos Exteriores, Dani Ayalón, en relación a la declaración de Panetta. El diplomático considera que “si las sanciones son impuestas ahora mismo y los iraníes frenan completamente sus actividades ilegales, posiblemente no tendremos que discutir estos asuntos”.
La principal causa de la confrontación entre Irán y Occidente es el programa nuclear de la república islámica. Panetta considera que Irán podría crear su propia bomba atómica en un plazo cercano a un año. Sin embargo, las autoridades iraníes no se cansan de repetir que sus investigaciones en el terreno de la energía nuclear tienen un carácter exclusivamente pacífico.

Articulo completo en:http://actualidad.rt.com/actualidad/internacional/issue_35740.html

Internet en pocas manos

Dos proveedores globales de Internet anunciaron su fusión hace pocos días por tres mil millones de dólares. El 70 por ciento del tráfico mundial de datos quedaría en manos de una sola empresa.
 Por Mariano Blejman
El tráfico mundial de datos a alta velocidad está cada vez en menos manos. ¿El lector pensó alguna vez por dónde viajan los datos que uno busca en la web? ¿Cómo se hace, físicamente, para llegar hasta los servidores de Facebook, Twitter, Google o Wikipedia? ¿Cómo? Se hace a través de los proveedores de la capa más alta de Internet: la llamada capa 1 (tier 1). Hace unos días, Level 3 adquirió Global Crossing, por unos tres mil millones de dólares. Ambas corporaciones trafican datos en esta capa 1: son el corazón de Internet. Seguramente el lector no conoce a ninguna de estas empresas, pero es probable que las está usando en ese momento. Pues bien, esta fusión sirve para analizar cómo funciona la capa más alta de Internet y cómo cambiará la fisonomía de la red en adelante: una sola empresa tendrá estructura propia en 50 países, llegará a 70 países y concentrará el 70 por ciento del tráfico mundial de aquí a 2013.
Según están las cosas en Internet, cada persona que quiere conectarse necesita una computadora y un proveedor: en el caso de la Argentina puede elegirse entre Arnet, Speedy, Fibertel, y ya estamos en los prolegómenos de Argentina Conectada, el proyecto del Gobierno. Pero, ¿a dónde se conecta un proveedor local de Internet para llegar, por ejemplo, a Estados Unidos o Asia? Por más grande que sea la empresa local, ésta necesita de fibra óptica transoceánica para llegar al contenido mundial. Según se conoce, las empresas que ofrecen conexión global serían AOL, AT&T, British Telecom, Verizon Business, Deutsche Telekom, NTT Communications, Qwest, Cogent, SprintLink, TIWS y, finalmente, Global Crossing, ahora dentro de la estructura de Level 3. Entre estos grandes proveedores mundiales de acceso a Internet no se cobran entre sí: tienen más para ofrecer que para pedir. Pero sí les cobran a los proveedores locales por los datos que éstos requieren. Es decir, una sola empresa manejará el 70 por ciento del tráfico de Internet y cobrará al resto de los proveedores por el uso de su infraestructura (en la que, claro, invirtió miles de millones de dólares).
Según cuenta a Página/12 Alejandro Girardotti, gerente de productos de marketing de datos de la recién vendida Global Crossing perteneciente a Singapore Technologies Telemedia, que opera en la Argentina: “Internet es una conexión de múltiples computadoras bastante compleja. Los proveedores más grandes les venden a los proveedores locales el acceso a alta velocidad al contenido interesante”. Debido a la naturaleza de Internet, los operadores globales (capa 1) están conectados entre sí. “El cliente residencial envía su pedido al proveedor local. El proveedor local busca conexiones a través de proveedores globales y devuelve la información al cliente residencial, buscando la ruta más corta.” En el caso de Egipto, por ejemplo, cuando el país se quedó sin Internet durante los primeros días de la revuelta que terminó con el gobierno de Hosni Mubarak, aquel gobierno decidió “cortar” el acceso a Internet, presionando a los proveedores locales que se desconectaran de las redes troncales, para evitar el acceso a Facebook y Twitter. Pero los proveedores globales siguieron funcionando.
Esta semana, el Gobierno presentó el Plan Nacional de Telecomunicaciones Argentina Conectada, que permitirá el acceso a Internet de alta velocidad a nivel nacional con una inversión global de ocho mil millones de dólares. La instalación estatal de esta llamada red troncal (backbone) desde Arsat le permite al Estado no depender de otras empresas privadas para dar acceso a Internet a sus ciudadanos, además de usar la estructura para enviar los datos de las señales de televisión digital. Sin embargo, finalmente, para acceder al resto del contenido global que ofrece Internet, la Argentina (como cualquier otro país del mundo) deberá conectarse a uno o varios proveedores del nivel más alto en la capa 1.
Cuando se iniciaron las revueltas en Túnez, un país con alta penetración digital pero con un férreo control estatal hasta entonces, se conoció que el gobierno hacía pasar a todos los proveedores locales por una oficina central y desde allí los controlaba antes de salir a la red internacional. El asunto es que existen puntos de unión a nivel nacional a veces impuestos por los gobiernos. Quien controla estos puntos físicos, ya sean los propios proveedores globales o gobiernos locales, pueden “regular el tráfico, manejar las velocidades, eliminar tráfico hacia una parte de la red o hacia una página especial, lo cual pueden hacer las empresas privadas o técnicos del gobierno capacitados”, dice Girardotti. Entonces, para dejar afuera de Internet a un país, resulta más sencillo presionar a los proveedores locales que a los globales. Girardotti explica que un país puede “negar la respuesta” al tráfico desde un determinado país o región, pero no puede “dar de baja” la conexión de otro país.
Como en casi todas las áreas de consumo, Estados Unidos es el mayor consumidor de datos del mundo. Y, según muestran los mapas de tráfico de Internet, la ruta que más congestión tiene está entre Londres y Nueva York, ambos puertos que conectan el Occidente con el Oriente. “Asia es la zona que más está creciendo, debido al fenómeno de inclusión social en aquellos países”, dice Girardotti. Ahora, pregúntese el lector: ¿cuál es la empresa que maneja la mayor cantidad de conexiones entre Nueva York y Londres? Level 3. ¿Cuál es la empresa que tiene las mayores conexiones en Asia? Global Crossing. “No hay manera de ser independiente”, dice Girardotti.

La SOPA, la PIPA y la decadencia del imperialismo norteamericano

contrainformatica.org.ar

El análisis de Internet como medio de comunicación cada vez más masivo y extendido, no puede comprenderse por fuera de la situación mundial[1]. Las leyes SOPA, PIPA y sus variantes[2], son parte de una ofensiva sin precedentes en el control de las comunicaciones en Internet por parte del imperialismo norteamericano. Es un intento de apoyarse en un terreno en la que es claramente hegemónico[3], para usarlo como contratendencia a su declinación internacional.
Es así que después de los levantamientos en el mundo árabe Hillary Clinton declaraba "uno de los frentes de la batalla de Estados Unidos es la información (...) estamos en una guerra informativa y la estamos perdiendo". En el mismo informe se menciona que una de las estrategias de Estados Unidos para recuperar influencia en el terreno de los medios de comunicación "son las redes sociales y las plataformas informáticas".[4]
No son nuevos los intentos de EEUU de avanzar en el control de las comunicaciones en Internet con legislación sobre “propiedad intelectual” y leyes “antiterroristas”[5]. Sin embargo, en los últimos meses estamos viendo una tendencia creciente a todo tipo de controles en Internet y en las redes sociales. El apagón de Internet en Egipto, la creciente intervención en las redes sociales y el reciente es el cierre de Megaupload son las muestras más paradigmáticas[6].
Las leyes SOPA, PIPA y sus variantes, son un salto en intentar legitimar y generalizar estas prácticas y controles que ya se vienen dando de hecho. Esto permitiría darle al gobierno norteamericano, facultades extraordinarias para dar de baja cualquier sitio, monitorear las comunicaciones y cortar las fuentes de financiamiento de los sitios denunciados de violar algún derecho de autor protegido por su sola denuncia[7].
Detrás de la SOPA y la PIPA
El problema de la llamada “propiedad intelectual” es de larga data, donde industrias como el cine, la televisión, las discográficas, el software, medios de comunicación, editoriales, laboratorios, etc., buscan evitar la difusión de sus contenidos para sostener sus ganancias. De ahí que necesiten “apropiarse” de dichos contenidos, “expropiándoselos” a los trabajadores, científicos y artistas que los generan y de ahí que busquen frenar la difusión de los mismos[8]. Este es el origen del histórico lobby realizado por estas industrias con importante peso en Estados Unidos y en todo el mundo para imponer leyes de “propiedad intelectual”, copyright y patentes[9].
La masividad de Internet, junto al aumento de las capacidades de almacenamiento, transmisión y la dificultad de controlar la difusión de los contenidos digitales, viene teniendo un gran impacto en estas industrias[10] que aunque no puedan revertir esta tendencia buscan frenarla[11]. De ahí el discurso de este lobby en Estados Unidos denunciando las pérdidas de dinero y puestos de trabajo que la llamada “piratería” les ocasiona.
Por otro lado hay otras empresas que se oponen a estas leyes como Google o la misma Megaupload. Son empresas que crecieron durante los últimos años y que obtienen beneficios extraordinarios gracias al uso de Internet, por publicidad o por la prestación de servicios relacionados[12]. Detrás de las empresas a favor y en contra de las leyes de “propiedad intelectual” hay una disputa entre “modelos de negocio” (o más precisamente distintas formas de valorizar el capital).
Como vemos, uno de los motivos de esta ofensiva sobre los controles en Internet es económico. Por otro lado, el surgimiento de otros países con creciente en influencia en Internet y en los medios de comunicación como las cadenas de noticias también le plantea a Estados Unidos la necesidad de avanzar con esta ofensiva sobre la red. Pero una de las preocupaciones fundamentales de Estados Unidos y de todos los gobiernos capitalistas sin duda es como utilizar la red para controlar, monitorear, censurar y reprimir los levantamientos que surjan ante el intento de hacerles pagar la crisis capitalista en curso a los trabajadores y sectores populares. En Egipto, el apagón de Internet, la persecución a blogueros casa por casa y la tortura, podemos decir que no pudieron detener la primavera.

Los límites de esta ofensiva
El intento de aprobación de las leyes SOPA y PIPA a comienzos de 2012 en el Congreso ha fracasado en medio de un repudio masivo a nivel internacional. Más allá de las leyes que se aprueben, la ofensiva ya se viene dando de hecho pero cuenta con importantes límites.
En primer lugar difícilmente se logre frenar el filtrado de contenidos digitales que se intenta controlar, los más probable es que surjan vías alternativas por las cuales se lleve adelante el intercambio, por ejemplo redes que comuniquen las computadoras de forma descentralizada (P2P). Lo mismo con respecto a la intervención en el control de los dominios, buscadores, etc... Es decir, cuanto más se avance en estos controles, más probable será que surjan redes alternativas y buscadores paralelos, fomentados por otras empresas o países[13] que busquen una mayor autonomía de Estados Unidos. De esta manera una ofensiva por fuera de la relación de fuerzas podría volvérsele en contra, afectando la propia hegemonía norteamericana en este terreno.
En segundo lugar, el repudio a estas leyes ya ha tenido un enorme costo político. No olvidemos que durante el levantamiento en Egipto, EEUU intentó mostrarse como guardián de la libertad en Internet, mientras Mubarak (hasta hace poco su mayor aliado en la región) realizaba el más grande apagón de Internet con métodos similares a los que se pretenden implementar en estas leyes. El mismo discurso es utilizado por Estados Unidos para criticar la falta de libertades en países como China o Siria. El repudio a estas leyes deja a la vista la hipocresía del discurso norteamericano como guardián de la “libertad” y la “neutralidad” de la web.
Incluso defensores del copyright, terminaron oponiéndose afirmando sobre estas leyes que tienen “buenas intenciones, pero peligrosos defectos”[14]. Esto, sumado a la gran impopularidad de estos proyectos en un año electoral logró que la SOPA y la PIPA se pospusieran y se busquen proyectos más acotados que puedan contar con mayor legitimidad.
Así como la crisis económica y los ajustes muestran el verdadero carácter de las democracias imperialistas, la ofensiva norteamericana sobre las libertades de comunicación muestra, no sólo que Internet no es el reino de la libertad sino que la decadencia del imperialismo amenaza con llevarse puesta la supuesta "neutralidad" de la web, así como tantas otras libertades.

Por una Internet realmente pública
La ofensiva norteamericana sobre el control de Internet y el amplio repudio a estos intentos muestra a millones en todo el mundo que no hay ninguna “neutralidad” o “libertad” en Internet mientras esté en manos de los capitalistas y sus gobiernos que defienden sus intereses económicos y políticos[15]. Los grandes monopolios que defienden la llamada “propiedad intelectual” y las patentes se “apropian” de contenidos del arte, la ciencia y la cultura mientras pretenden que la crisis capitalista la paguemos los trabajadores y el pueblo.
Por eso, es necesario empezar por rechazar todo espionaje, injerencia y persecución de los capitalistas y sus gobiernos en la red. Los avances de la tecnología, permiten que todos contenido digitales fueran públicos y gratuitos. Así como existen las bibliotecas públicas podrían existir centros de distribución digital mucho mejores que Megaupload que sean públicos y gratuitos declarando de dominio público a todo lo que pueda ser digitalizado. De la misma forma podría haber conexión pública y gratuita a Internet de alta velocidad para toda la población. Esto no podrá realizarse mientras las telecomunicaciones estén en manos privadas, para eso será necesario quitarle de las manos a estas empresas la infraestructura de las comunicaciones y que estén controladas por sus trabajadores junto a los usuarios.
Pero estas son medidas que solamente un gobierno obrero y socialista podrá llevar adelante. El comienzo de un proceso revolucionario en Túnez y Egipto, ha despertado una primavera de los pueblos que se ha extendido por el norte de África, inspirando a movimientos en España y Estados Unidos. Una revolución triunfante, que expropie los medios de comunicación y tome algunas de estas medidas despertaría un entusiasmo muchísimo más grande que se extendería como un reguero de pólvora por todo el mundo. No será fácil, pero es posible. Habrá que sacar las lecciones y causas de los fracasos y triunfos del siglo XX para triunfar en el XXI. El legado de Lenin y Trotsky, continuidad del marxismo revolucionario, es un buen punto de partida para esta tarea.

¿Crisis?, ¿Qué crisis? Los bancos europeos logran su mejor enero en 15 años tras subir un 9,5%


Hay sectores para los que la crisis simplemente no existe. Entre ellos la banca europea, que no sólo ha registrado su mes más alcista desde julio de 2010, sino que firma su mejor enero en 15 años. Todo ello mientras los pueblos están sufriendo los dramáticos efectos de los "ajustes". ¡Capitalismo!
Prensa
El Stoxx 600 Banks, el índice que recoge a los principales bancos del Viejo Continente, subió en este primer mes del año un 9,54% y hay que remontarse hasta 1997 para encontrar una apertura de ejercicio con tal subida. En aquel enero, las entidades bancarias acumularon ganancias del 9,55%. Se trata, además, del mes más alcista desde julio de 2010, cuando el sector llegó a repuntar un 14,7% ante los resultados de los primeros test de estrés en los que se puso a prueba la solvencia de las entidades europeas.
Desde entonces, la banca no conseguía acumular tantas ganancias en un mes. El aumento en el apetito por el riesgo de los inversores ha contrarrestado algunos de los sobresaltos de este enero, pues no han faltado rebajas de rating por parte de las agencias de calificación a multitud de países de la eurozona que han derivado en recortes en las notas crediticas de algunas entidades financieras. Ayer, de hecho, Standard & Poor's puso en perspectiva negativa la calificación a corto plazo de Bankia y Bankinter, la de a corto y largo plazo de Banca Cívica y la de algunas emisiones subordinadas de BBVA, CaixaBank y Bankinter.
Las amenazas y las rebajas a sus países de origen sí se materializaron en recortes de sus propias notas de la deuda a largo plazo en otras entidades como las francesas Société Générale y Crédit Agricole, cuyas acciones también cotizaron esta semana el anuncio del presidente francés Nicolas Sarkozy de una tasa a las operaciones financieras a partir de agosto. Con todo, los bancos franceses no han sido los más bajistas este mes. Tan pronto caían como se apuntaban a los importantes rebotes. De media, las tres grandes entidades galas se anotan un alza del 11% en enero. Ayer mismo se situaron entre los grandes valores más alcistas del EuroStoxx 50. Así, los títulos de Société se anotaron un 3,32%, sólo por detrás del nuevo rebote, del 6,34%, que logró Unicredit.
Pese al impulso de la entidad italiana, el título no ha podido evitar ser uno de los bancos más castigados en enero -con una caída superior al 10%-, después de anunciar su ampliación de capital, junto al portugués Espirito Santo -que perdió un 7,7%-. Son dos de los ocho bancos europeos que han retrocedido desde que comenzó el año. La mitad de estas caídas corresponden a títulos españoles, dado que Popular ha perdido un 6,53%, Sabadell un 3,92% y Bankia se ha dejado un 3,59. Por su parte, BBVA cerró prácticamente plano, con un ligero descenso del 0,09%, hasta los 6,67 euros.
La entidad que preside Francisco González presenta sus resultados de 2011 mañana, un día antes de que el Gobierno explique los detalles de la reforma financiera y después de que hoy rinda cuentas Popular. El turno de Santander fue ayer y los números anunciados por el banco presidido por Emilio Botín fueron acogidos con alzas en la primera parte de la sesión, para finalmente acabar con una caída del 0,57%, que lo dejó en los 5,95 euros. El descenso de ayer dejó la subida de Santander en un 1,36% desde que arrancó 2012.

La carrera en el parqué

Aunque el avance de las entidades bancarias, junto al sector asegurador y el de servicios financieros -también están entre los diez más alcistas-, es el que más peso supone para el camino alcista que ha seguido Stoxx 600 dado el carácter financiero del índice europeo, hay otros sectores que incluso han logrado mayores rentabilidades.
Las automovilísticas se han ganado, con diferencia, su primer puesto. El sector se anotó un alza del 20,86% en el primer mes del año gracias a que ninguna de las compañías europeas del sector del automóvil y auxiliares acumuló pérdidas. Las subidas se situaron entre el 8,69% que logró la empresa italiana de neumáticos Pirelli y la de Fiat y Faurecia, del 29 y del 30%, respectivamente.
Por otra parte, las empresas de materiales básicos también se han beneficiado del inicio de ejercicio alcista, al anotarse un 14% de ganancias. Mientras la parte negativa la pusieron las empresas de ventas al por menor, con un descenso del 3,8%, y el sector de las telecomunicaciones, que perdió un 2,6% en enero.

LOS ESTADOUNIDENSES DICEN 'NO' A UNA GUERRA CONTRA IRÁN


Mientras la Defensa estadounidense exhorta a la Casa Blanca  a prepararse para una guerra contra Irán, los habitantes de Charlottesville, en Virginia, tienen otra opinión.
El Consejo Municipal de esta localidad de 43.500 habitantes ratificó una resolución que solicita a la administración de Barack Obama terminar con todos los conflictos bélicos y detener un posible enfrentamiento con Irán.
“La peor amenaza que enfrentamos es que terminemos secuestrados en otra guerra, ahora con Irán. Esto sería un desastre para el pueblo iraní, para la gente de Charlottesville y para el resto del país”, opina David Swanson, uno de los autores de la resolución y consejero de la ciudad. “La voluntad popular siempre ha estado en contra de las guerras, a menos que sean vendidas a la opinión pública por una propaganda manipuladora y por aquellos que llevan intentando atacar a Irán por años”, insiste.
A las voces que se oponen a lo que consideran como 'otra guerra sin sentido' se ha unido incluso la de John E. McLaughlin, ex jefe de la CIA: “La gente sigue diciendo que la opción militar está sobre la mesa, pero yo creo que es una muy mala opción. Uno de los grandes problemas con Irán es que si lo enfrentas abiertamente, en una confrontación militar, arriesgas un círculo de venganza y represalias al cual puede ser difícil encontrarle una salida”.
Sin  embargo, estas opiniones no parecen llegar a los oídos de los políticos estadounidenses. La administración de Barack Obamaestá desplazando tropas a las cercanías del país islámico. La Marina estadounidense ya dispone de varios portaaviones en el área. Tiene, además, unos 15.000 efectivos desplazados solo en Kuwait y planean elevar este número hasta 40.000. También hay información de que en la isla Diego García, en el océano Índico, han ubicado bombas destinadas a destruir búnkeres subterráneos.
En su base militar en Qatar, los estadounidenses desplazaron además seis bombarderos estratégicos B-1. Este mismo tipo de naves fue usado en los bombardeos de la OTAN sobre Yugoslavia en 1999. Cada uno de ellos es capaz de alojar 12 misiles aire-superficie, 24 misiles de crucero, 189 bombas de propósito general, 108 minas navales, 60 bombas de racimo y 48 bombas nucleares. En la instalación también hay un gran número de aviones de carga, de inteligencia y de combate.
Mientras tanto, los candidatos republicanos a la presidencia han dejado aún más claro que de llegar al poder no tardarán en declararle la guerra Irán.
"Si soy presidente apoyaré a la diplomacia estadounidense con una opción militar muy real y muy fiable", aseguró el favorito de las primarias y ex gobernador del estado de Massachusetts, Mitt Romney. Por su parte, el senador Rick Santorum confirmó que de llegar a la Casa Blanca estaría dispuesto a bombardear Irán: "Les diría a los iraníes: o comienzan a desmantelar estas instalaciones o las degradaremos mediante ataques aéreos", dijo. El candidato republicano Newt Gingrich, ex presidente de la Cámara de Representantes, también está seguro: "podemos quebrar el régimen iraní dentro de un año”.
El único que se opone a esta tendencia general es el cuarto candidato republicano, el famoso ‘Doctor No’, Ron Paul. Según él, la misma retórica con las mismas promesas de una operación ‘relámpago’ se oía también en vísperas de la campaña de EE. UU. en Irak. “No hay prueba definitiva alguna, ni por parte de nuestra CIA, de que Teherán realmente esté desarrollando armas nucleares”, insiste.
Paul fue además uno de los 12 congresistas que votaron en contra de las sanciones contra Irán que había promovido la administración de Barack Obama. Según él, la medida en primer lugar agrava la crisis económica del propio país: “Si Rusia y China negocian con Teherán esto significa que nosotros debemos dejar de comercializar con ellos. ¿Pueden imaginar algo más caótico en nuestras circunstancias actuales que una guerra comercial con China?”.
Las numerosas encuestas que realizan hoy en día las organizaciones no gubernamentales coinciden en que alrededor de un 40% de los ciudadanos está firmemente en contra de emprender acciones militares contra la República islámica, mientras que entre un 55% y un 65% opinan que el método óptimo para resolver las tensiones internacionales provocadas por el programa nuclear iraní son las negociaciones diplomáticas. Ante la muerte de miles de soldados y la pérdida del dinero invertido, la mayoría prefiere que las autoridades se centren en los problemas internos y dejen al resto del mundo en paz.

Articulo completo en:http://actualidad.rt.com/actualidad/internacional/issue_35655.html

PENTÁGONO: ISRAEL PODRÍA GOLPEAR A IRÁN EN ABRIL


El secretario de Defensa de EE.UU., León Panetta, reconoce que es “muy probable” que Israel ataque a Irán en la primavera de este año, según informa el columnista del diario The Washington Post, David Ignatius.
Según Panetta, EE. UU. ya ha expresado a Israel "su preocupación por este asunto", asegura el periodista. Sin embargo, el jefe de Pentágono se negó comentar las declaraciones del periódico y si la envtrevista, supuestamente tomada durante su encuentro con los ministros de Defensa de la OTAN, tuvo lugar.
Israel: Irán dispone de material para crear cuatro bombas nucleares

Este jueves Israel también se pronunció sobre Irán y su polémico programa nuclear.

"Irán se está esforzando mucho para dotarse de capacidad militar nuclear”, ha advertido el director de la Inteligencia Militar de Israel, el general Aviv Kochavi, que precisó que la república islámica "dispone de material suficiente para fabricar cuatro bombas".

El funcionario israelí también destacó que, en su opinión, Teherán quiere tener armas atómicas por tres motivos: hegemonía regional, disuasión y el deseo de ser un país clave en la zona.

Sin embargo, Irán insiste en subrayar el carácter pacífico de su programa nuclear que -asegura- sólo busca abastecer al pueblo iraní de la energía generada por centrales nucleares. Además, las autoridades iraníes se muestran dispuestas a dialogar sobre sus planes nucleares con la comunidad europea y los expertos de la Agencia Internacional de la Energía Atómica.

En el centro de tormenta

Las declaraciones contra la república islámica coinciden con la aprobación en el Senado estadounidense de un proyecto de ley que extendería las sanciones contra el sector petroquímico de Irán. Estas represalias podrían sumarse a las ya aprobadas por la UE y que podrían entrar en vigor este verano.

Paralelamente, Washington y sus aliados incrementan sus tropas en el Golfo Pérsico. Según fuentes de la seguridad iraní, bombarderos estratégicos norteamericanos acaban de llegar a una base aérea en Qatar. Algunos medios israelíes incluso han publicado que un posible ataque a Irán podría tener lugar en junio de este año, algo que Panetta no ha desmentido.

Articulo completo en:http://actualidad.rt.com/actualidad/internacional/issue_35696.html

Sobre el déficit
El inicio del inicio de un viaje a ninguna parte


Cualquier persona no versada en cuestiones económicas debe andar aturdida con las continuas menciones al déficit público. A esto, inmediatamente hay que añadir que los ciudadanos están siendo confundidos y engañados con el tema del susodicho déficit. El propósito de este artículo es clarificar lo que significa el déficit y desvelar la manipulación que se está haciendo del mismo.

Ante todo, el déficit siempre ha de referenciarse a un período temporal, un año por ejemplo, y por ello se habla del déficit de tal o cual año. Todo ente económico -una persona, familia, empresa, ONG, un ayuntamiento, el Estado, el conjunto de las Administraciones Públicas o, globalmente, un país- registra un déficit cuando, en un periodo de tiempo, sus ingresos son inferiores a los gastos realizados. La diferencia tiene que cubrirse necesariamente generando una deuda. Así, por ejemplo, si en el año uno el conjunto de las Administraciones Públicas –formadas por el Estado, la Seguridad Social, las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos- ingresan por 100 y gastan por 120, han de generar una deuda de 20. Si, en el año dos, repiten estas cuantías de ingresos y gastos, el déficit será el mismo y habrán de endeudarse por otros 20, de modo que al final del segundo año, a pesar de repetirse el déficit, la deuda acumulada ya es de 40. Si, en el año tres, los gastos son los mismos, pero los ingresos aumentan a 110, el déficit se reducirá a la mitad, a 10, pero la deuda habrá de incrementarse en estos otros 10, hasta 50. En el cuarto año, si los ingresos suben a 120 y los gastos se reducen a 115, habrá un superávit de 5, que se traducirá en una disminución de la deuda hasta un volumen de 45. Como se ve, la deuda en un momento dado, o si se prefiere al final de un año, es la suma de los déficits incurridos menos los superávit registrados en los años anteriores.

Por ello, para calibrar la situación financiera de un ente económico en un momento concreto, pongamos nuevamente de ejemplo a las Administraciones Públicas, hay que considerar y evaluar simultáneamente los déficits generados y el volumen de deuda que se ha acumulado hasta ese momento. Si se han estado registrando déficits públicos considerables y, al mismo tiempo, el conjunto de las Administraciones Públicas ya tiene acumulada una deuda elevada, que suele medirse en relación con el PIB de la economía, se estará en la peor situación de las posibles. Si se ha incurrido en déficits pequeños o, incluso, algún superávit y el volumen de deuda es reducido, se estaría en una buena posición. Las combinaciones posibles son muy variadas y, entre ellas, puede ocurrir que, estando reduciéndose significativamente el déficit, la posición sea muy delicada, debido a que el volumen de deuda acumulado sea muy elevado. En estos momentos los casos así tienen mucho interés porque, estando los gobiernos de los países de la zona euro obsesionados por la reducción de los déficit públicos, el conseguir dicha disminución no mejorará los problemas financieros de fondo, que están generados por el enorme volumen de deuda pública existente.

Lo límites a los déficits públicos que los países podían registrar anualmente y el montante que sus deudas públicas acumuladas podían alcanzar estaban recogidos en las famosas condiciones de convergencia de Maastricht. Son, respectivamente, el 3% y el 60% del PIB. El establecimiento de estos límites era una exigencia razonable para formar parte de la moneda única, teniendo en cuenta que, a partir de la creación del euro, los Estados no tendrían la posibilidad de recurrir a sus propios bancos centrales para financiar los déficits - ni los Estados ni los demás entes públicos tienen ya esta posibilidad histórica de endeudarse con su banco central. Esto es, lo que se llama monetizar la deuda-. Finalmente, en el euro entraron todos los países que así lo quisieron, con independencia de la situación de sus finanzas públicas y del cumplimiento de los criterios establecidos. Esto constituye una de las debilidades originales de la moneda única y uno de los motivos de la actual crisis europea.

Nuestro país, con respecto a estas dos condiciones, entró a formar parte del euro en una situación comparativamente aceptable. En el año 1998, las Administraciones Públicas tuvieron un déficit del 3,2% del PIB, tras unas correcciones realizadas en los años previos, y la deuda pública alcanzaba al final de ese año, en el momento de nacer la moneda común, un montante equivalente al 63,2% del PIB.

En los años siguientes y hasta el 2007, esta situación mejoró progresivamente hasta la eclosión de la crisis financiera internacional en septiembre de 2008, con la quiebra del banco norteamericano Lehman Brothers. Así y como media, en los seis años posteriores a 1999, el déficit público anual fue de sólo el 0,7% del PIB e, incluso, en el trienio 2005-2007 se registró un superávit medio anual del 1,6% del PIB. La deuda pública medida en términos del PIB registró una caída continua, llegando a descender hasta el 36,2% del PIB a finales de 2007 (conviene resaltar e insistir en que éstas son cifras referidas sólo a las Administraciones Públicas, pues en todo el periodo analizado la economía española estuvo generando anualmente importantes déficits con el exterior, con el correspondiente aumento del volumen acumulado de la deuda de nuestro país frente al resto del mundo. Vistas las cifras del comportamiento del sector público, estos hechos hay que atribuirlos fundamentalmente al sector privado de la economía).

La crisis internacional de 2008 cambió abruptamente el panorama y las condiciones en que se desenvolvían las economías de todos los países. No es éste el lugar para describir la crisis ni el impacto que produjo en las principales economías. Sólo dos hechos a destacar: la descomposición de los mercados financieros levantó el manto que cubría los profundos desequilibrios reales y financieros existentes en la zona del euro. La moneda única había gestado una profunda crisis, que estuvo soterrada por la euforia dominante y las facilidades financieras existentes, pero que hubiera estallado con o sin crisis internacional. Para la economía española, y éste es el segundo hecho resaltable, la crisis ha cobrado rasgos tenebrosos como consecuencia del gran endeudamiento frente al exterior en que se había incurrido desde la creación del euro y de la quiebra de un periodo de expansión económica sustentado en la construcción. La socavada situación financiera española quedó descarnadamente puesta de manifiesto y la economía entró en una depresión con efectos harto conocidos.

La incidencia de la crisis financiera internacional, la recesión y el estallido de la burbuja inmobiliaria tuvo efectos fulminantes y contundentes en las cuentas públicas. De un superávit del 1,9% el PIB en 2007 se pasó a un déficit del 4,5% en 2008. En los años siguientes, el déficit ascendió al 11,2% en 2009, al 9,3% en 2010 y parece que será algo más del 8% en 2011, frente al 6% proyectado por el gobierno socialista saliente. Éstas son cifras de magnitud históricamente desconocida y que, reflejadas en el montante de deuda pública que ha habido que generar, han hecho pasar el volumen de endeudamiento público desde el mencionado 36,2% del PIB en 2007 hasta el 70% alcanzado al finalizar 2011.

Éste es el marco donde se inicia la política del nuevo gobierno del PP, cuyo objetivo, a pesar de sus declaraciones de que está orientada a promover la recuperación del empleo, se ha centrado desde el primer momento en la corrección del déficit público, dando continuidad a la política que, desde mayo de 2010, vino practicando el anterior gobierno, tras de ceder y someterse a las instrucciones emanadas de las instituciones europeas y los mercados financieros.

El déficit público, en efecto, constituye el eje de la política económica en los últimos tiempos, al punto que ha llevado a una alevosa reforma de la constitución, cocinada en pocos días por el PSOE y el PP, para dejar atado el futuro. A partir de ello es donde hay que desenmascarar la reaccionaria, contraproducente e inútil orientación emprendida.
La corrección del déficit público puede intentarse desde muy variadas combinaciones de ingresos y gastos públicos. Esas combinaciones determinan en buena medida el carácter de la política social y son las que permiten hablar del carácter regresivo de la política social de los últimos gobiernos. Por otra parte, no es discutible que una política fiscal contractiva, como la que implica el intento de reducir el déficit público, acaba teniendo una incidencia depresiva sobre la actividad económica -el anuncio de dos años de recesión, lo que, en las condiciones de paro de nuestra economía, es simplemente pavoroso-. Pero, además, todo intento de reducir el déficit acaba por tener un impacto contraproducente en el propio déficit pues la degradación de la actividad y la demanda acaban repercutiendo en los ingresos y gastos públicos, con lo cual se genera un círculo vicioso difícil de superar. Eso está ocurriendo en la economía española y en otras economías europeas -Grecia, Portugal, Italia, Irlanda -, sometidas al mismo intento de corregir el déficit público como necesidad imperiosa e inútil para apaciguar a los poderes económicos europeos.

Por la desconfianza sobre la solvencia de casi todos los países europeos, por la crisis financiera internacional y la particular del euro, los tipos de interés que se ven obligados a pagar los países tienden a crecer y, a veces, a dispararse hasta niveles de estrangulamiento, caso de Grecia. Así, los déficits se ven agravados por la carga de los intereses de la deuda, que, dado su volumen, llegan a alcanzar cifras muy significativas del gasto público de cada país.
Cabría decir que la reducción del déficit público en las circunstancias actuales se presenta como la caza de la liebre, que se aleja a medida que nos aproximamos a ella. Pero, en fin, supongamos que, en el caso de nuestro país, se consigue disminuir el déficit público según los proyectos del gobierno. Gobierno que ya ha titubeado respecto a que sea posible reducirlo al 4,4% del PIB en 2012 (el FMI acaba de prever nada menos que un 6,8%) y anda haciendo gestiones por Europa para que el compromiso del 3% en 2013 se aleje en el tiempo, ante la sospecha de que sea realmente imposible conseguirlo (el FMI pronostica más del doble, el 6,3%).

Supongamos, dándole vuelos a la imaginación, que la cuestión del déficit público entra en vías de solución. Con ello, sin embargo, no se habría resuelto prácticamente ninguno de los problemas que suscitan las cuentas públicas. En lo esencial, todo permanecería intacto como consecuencia del volumen acumulado de endeudamiento del sector público. Cada punto de reducción del déficit anual implica unos 10.000 millones de euros, “de ahorro” dicen los neoliberales, de recortes y ajustes habla la izquierda. Esta cifra, respecto a los 700.000 millones de euros a que asciende actualmente el volumen de endeudamiento público resulta insignificante.

Este endeudamiento, formalizado en deuda pública, en préstamos, créditos u otros pasivos, distribuido entre el Estado y los entes territoriales, y en manos de acreedores nacionales o extranjeros, origina una pesada carga de intereses, impone un calendario de amortizaciones y exige unos proyectos de renovación complejos y difíciles, dadas las nuevas condiciones financieras internacionales, surgidas desde la crisis de 2008 y la pérdida de solvencia de nuestro país. Así lo expresan los mercados a través de la prima de riesgo exigida y las agencias de calificación con la degradación de la asignada a la deuda española. Algunas Comunidades Autónomas han dejado de poder financiarse en los mercados y se ha llegado a decir que la deuda pública del Estado español, al margen de los aleatorios e incontrolados movimientos cotidianos, puede llegar a tener la consideración de bonos basura.

La conclusión de todo lo anterior es que el problema tan traído y llevado del déficit, con todas las dramáticas consecuencias que originan los intentos de reducirlo, no deja de ser más que una pequeña rémora de la situación de las cuentas públicas de economía española. Las estimaciones del FMI elevan al 78% del PIB el volumen que el endeudamiento de las administraciones públicas alcanzará al final de este año y al 84%, al final de 2013, unos 840.000 millones de euros. Se podrá decir que otros países europeos están en situación más complicada: es verdad, pero así les va a esos países y así está Europa, destrozada en una crisis global sin salida.

La solución, si no me equivoco y como he tratado de probar, no puede venir por la vía de los ajustes. Las medidas que serán necesario adoptar serán mucho más truculentas y rupturistas de lo que el gobierno y la sociedad en general imaginan. El panorama es muy sombrío e inquietante en lo económico y en lo social, y, en lo que atañe a las cuentas públicas, será también inevitable plantearse recursos hasta ahora impensables, como acudir a una quita, con lo que ello implica de azuzar el fuego de la crisis europea y del descrédito financiero del país.

El gobierno, como dije al principio, nos engaña y nos confunde. Para justificar la medidas fiscales adoptadas, contrarias a lo recogido en su programa electoral, ha recurrido a decirnos que son excepcionales y temporales, pero, si todo empeora como parece inevitable, no habrá condiciones para dar marcha atrás sino todo lo contrario: nuevas elevaciones de impuestos se justificarán por el lento avance en la corrección del déficit. La liebre se escapa de nuevo. Por otra parte, ha emprendido el camino de los ajustes y recortes, vendiendo que son imprescindibles para remontar la crisis, pero, como hemos visto, los intentos de reducir el déficit son contraproducentes y bastante inútiles. El inicio del inicio de este viaje no lleva a ninguna parte, salvo para degradar continuamente la situación económica y social.

La crisis es devoradora. En menos de un mes, ha dejado la credibilidad del gobierno a los pies de los caballos. La crisis no era una cuestión de la desconfianza que suscitaba el gobierno Zapatero, como insistía Rajoy, y un cambio en el ejecutivo no es la solución. En pocos días, han tenido que cambiar su discurso político y renunciar a su programa electoral, sin que estén sacando al país del abismo sino hundiéndolo cada vez más: no tienen otra propuesta que anunciarnos ajustes y recortes sin límite para el bien de España, no de los españoles. Mientras, respecto a la creación de empleo, ya el gobierno da por hecho, como la cosa más natural y menos evitable del mundo, una recesión de por lo menos dos años que nos garantizará, eso sí, más de 6 millones de parados.

En menos de un mes y bastante más rápidos que Zapatero, los del PP han demostrado ser unos mentirosos compulsivos y unos incompetentes peligrosos.

Pedro Montes es economista. Es miembro de Socialismo 21.

Money, money, money para Romney

Página 12

Desde la cresta de la ola por su gran victoria en la primaria de Florida, Mitt Romney trató ayer de desviar la crítica de que la carrera en el Partido Republicano se había vuelto destructivamente negativa, diciendo que era un buen entrenamiento para la “ácida y maliciosa campaña” que desatará más adelante este año el presidente Barack Obama. Romney, quien derrotó a su más cercano rival, Newt Gingrich, por casi 15 puntos en Florida y parece dispuesto a capturar Nevada el sábado, es nuevamente el favorito para la nominación. Sin embargo, las encuestas en Florida muestran que todavía no está ganando los corazones del ala conservadora del partido, y Gingrich está prometiendo quedarse en la lucha.

El clima negativo de la carrera de Florida y los nuevos descubrimientos sobre la influencia de los grupos financistas independientes conocidos como comités de acción política –o súper PACs (por sus siglas en inglés– están dejando un sabor amargo en algunos activistas del partido opositor. Nuevos archivos de la Comisión Federal de Elecciones revelan que el grupo que apoya a Mitt Romney, Restore Our Future (Restauren nuestro Futuro), reunió 30 millones de dólares el año pasado y todavía tiene unos 24 millones más para gastar.

“Los súper PAC fundamentalmente han cambiado la forma en que se dirigen las campañas y tuvieron un enorme efecto en la carrera”, dijo Saul Anunzis, el ex presidente del Partido Republicano de Michigan. “Si uno encuentra un donante que está dispuesto a jugar en grande, puede tener un impacto increíble.” Gingrich probablemente hubiera estado obligado a abandonar la competencia de no haber recibido donaciones por 10 millones de dólares en su súper PAC de un multimillonario de Las Vegas.

Si Romney resulta nominado, recurrirá a sus súper PAC para neutralizar la destreza del presidente Obama para reunir fondos y cuyo propio PAC, Priorities USA, reunió sólo 4,2 millones de dólares el año pasado. Surgió de los archivos ayer que Steven Spielberg ha contribuido con grandes sumas a Priorities USA, mientras que Harold Simmons, un banquero multimillonario de Texas, le dio al grupo de Gingrich 500.000 dólares. El grupo de Romney está siendo alimentado en gran parte por grandes nombres de la industria de las inversiones. Seis de estos partidarios le dieron a Romney un PAC de un millón de dólares cada uno.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.


Indignados de Estados Unidos protestan contra políticas de defensa de gobierno de Obama


Caracas, 03 Feb. AVN.- El movimiento Ocupar Wall Street (OWS) protestará este viernes contra la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA), que asigna millonarios recursos al sector defensivo del país.

La protesta se llevará a cabo en la ciudad de Rockford, estado de Illinois, reseñó Prensa Latina.

La normativa fue firmada por el presidente Barack Obama el último día de 2011 y asigna unos 662 mil millones de dólares al ámbito de defensa.

La ley además permite la detención indefinida de sospechosos de terrorismo sin presentar cargos y el encarcelamiento de ciudadanos estadounidenses sin someterlos a un proceso judicial y remitirlos a fuerzas militares.

Desde el movimiento OWS denunciaron que la norma es inconstitucional porque viola la cláusula de derecho a un debido proceso sancionado por la Constitución estadounidense.

El activista Gillian Zekos declaró que "la gente está preocupada de que cualquier incidente abra las puertas a las disposiciones del proyecto. No quisiera ver a los soldados en las calles fungiendo como policías".

Por su parte, Anthony Romero, director ejecutivo de la Unión Americana de Libertades Civiles (Aclu), señaló que "la acción de Obama constituye una mancha en su legado, porque siempre será conocido como el presidente que firmó la detención indefinida de personas sin cargos ni juicio".

"Esta medida supone un ataque enorme al país y su patrimonio, así como un paso significativo hacia el fascismo, expresó David Gespass, presidente de la Asociación Nacional de Abogados (ANA).

El mecanismo de detención de personas de manera indefinida se comenzó a aplicar en Estados Unidos después de los ataques del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas y el Pentágono.

Esta metodología fue puesta en marcha por la entonces administración del presidente George W. Bush, bajo el argumento de la lucha global contra el terrorismo.

Debido a esta medida, Estados Unidos mantiene todavía cárceles ilegales donde son recluidos los supuestos sospechosos, como es el caso de la Base Naval en la bahía de Guantánamo, Cuba.

Informes de prensa aseguran que la Casa Blanca mantiene en ese penal a más de 170 reos en un limbo judicial, donde se han producido severos casos de torturas y abusos a los derechos humanos.