La batalla de Ayacucho, ahora en el siglo veintiuno
Rebelión
La batalla de Ayacucho, librada el 9 de diciembre de 1824, selló el destino
del imperio español en América del Sur. El Gran Mariscal de esa heroica batalla,
Antonio José de Sucre, en su arenga final a los soldados pronunció las
siguientes palabras: “de los esfuerzos de hoy depende la suerte de América del
Sur; otro día de gloria va a coronar vuestra admirable constancia.” El próximo 7
de Octubre Nuestra América se encamina hacia una segunda batalla de Ayacucho.
Las elecciones que se lleven a cabo en la República Bolivariana de Venezuela
tienen, como el heroico combate librado en tierras peruanas, una extraordinaria
resonancia continental. Un triunfo del presidente Hugo Chávez Frías fortalecería
los aires de renovación política, económica y social que recorren América Latina
y el Caribe desde finales del siglo pasado y que nos han permitido dar
importantes pasos hacia nuestra segunda y definitiva independencia. Su derrota,
en cambio, implicaría un fenomenal retroceso no sólo para Venezuela sino para
los países del ALBA y, además, para toda Nuestra América.