lunes, 22 de agosto de 2011

NOS GUSTE O NO CHAVEZ ES EL ÚNICO QUE DENUNCIA LAS VERDADERAS INTENCIONES DEL IMPERIALISMO; BUENO CASI EL UNICO


Chávez denuncia que el imperialismo perpetra una masacre en Libia para hacerse del petroleo

PATRIA GRANDE – El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, denunció este domingo que el imperialismo de Estados Unidos y sus aliados de Europa están perpetrando “una masacre” en  con el fin último de hacerse de las riquezas petroleras de esa nación.


Eso es lo que están haciendo en Libia: produciendo una masacre” y excusándose en que lo hacen “para salvar vidas. ¡Qué descaro, qué cinismo, pero es la excusa para invadir, para tomar un país y sus riquezas”, manifestó Chávez durante su participación en la oración ecuménica que realizaron diversas organizaciones religiosas en el Balcón del Pueblo en el Palacio de Miraflores por su sanación.

Tras recordar que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha certificado que en Venezuela se encuentra “la primera riqueza petrolera del mundo”, Chávez advirtió que sus opositores, dirigidos por los imperialistas, tienen planes de desencadenar en el país una violencia similar a la de Libia y Siria.

“Pongámonos en manos de Dios para que impida la violencia en Venezuela (…); tenemos que neutralizar los planes de violencia que están cocinando, planes que vienen del imperio yanqui que quiere desestabilizar al país para intervenirlo”, dijo y añadió que sus opositores ya “lo pregonan” para que sea “del tipo Libia o del tipo Siria”.

Siembran violencia, generan muerte y destrucción para, a nombre de la paz, invocando el interés de ese país, invadirlo y conquistarlo; los gobiernos democráticos europeos, no todos (…), y el gobierno supuestamente democrático de Estados Unidos, están demoliendo Trípoli con sus bombas porque les da la gana”, subrayó.

Chávez agregó que “hoy tiraron no se cuántas bombas y están cayendo ya de manera descarada y abierta, ya ni siquiera se molestan en explicar nada, sobre escuelas, hospitales, casas, centros de trabajo, fábricas, campos agrícolas de Libia”.

Es lo que ocurre, remató, “en este mismo momento, por lo que pidamos a Dios por el pueblo libio y por los pueblos del mundo”.

Ratificada su recuperación

En el acto, Chávez aseguró que continúa la evolución satisfactoria de su salud, a dos meses de sometido a una intervención quirúrgica para removerle células cancerígenas. De acuerdo con el estadista, recientes exámenes ratificaron el avance de su proceso de recuperación.
Ya no me siento enfermo, sino convaleciente de la enfermedad que tuve”, afirmó. Chávez comentó que pese a la evolución positiva, mantiene sin descuidarse un plan para el pleno restablecimiento.

Incluso pudiera ir a un tercer ciclo de quimioterapia en los próximos días, precisó. A propósito de su salud, el mandatario agradeció las muestras de solidaridad recibidas de Venezuela y el mundo.
En particular mencionó a un grupo de jóvenes dominicanos -presentes en la ceremonia- que se raparon el cabello para respaldarlo.

Chávez comentó que su motivación es continuar construyendo una sociedad de justicia e igualdad.
“No son tiempos de morir, son tiempos de vivir para seguir luchando por la dignificación del pueblo”, sentenció el jefe de Estado, quien destacó datos de la Cepal que reconocen la reducción de la pobreza en Venezuela en más del 50 por ciento.

CRÍMENES EN SU MAYORÍA POR PARTE DEL ESTADO COLOMBIANO

1.834 torturas fueron documentadas entre 2001 y 2009. El Estado es responsable del 90 por ciento


El pasado 18 de agosto la Coalición Colombiana Contra la Tortura presentó un informe de seguimiento a las recomendaciones del Comité Contra la Tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes de la ONU. 

La Coalición Colombiana Contra la Tortura está conformada por la Asociación de detenidos-desaparecidos, Asfades; Asociación Minga; Colectivo de Abogados José Alvear Restreo, Ccajar; Comisión Colombiana de Juristas, Ccj; Corporación Avre; Corporación Reiniciar; Corporación Vínculos; Fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, Fcspp y la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT). 

Según el documento, entre julio de 2001 y junio de 2009, fueron víctimas de tortura al menos 1.834 personas de las cuales fueron asesinadas 1.148, sobrevivieron 422 y fueron torturadas sicológicamente 264 personas. 

De los crímenes anteriores el 15 por ciento de las víctimas fueron mujeres. De los 610 casos en que se pudo establecer la edad de las víctimas se encontró que 179 fueron niñas y niños, 179 jóvenes y 10 adultos mayores. 

De los 1.350 casos en que la Coalición logró conocer los presuntos autores, el Estado está comprometido en el 90,59 por ciento de ellos. En 566 torturas, el 41,93%, están comprometidos directamente agentes estatales del Ejército, Policía y otros. 

Mientras que por omisión, tolerancia o apoyo de agentes del Estado a paramilitares en la comisión del delito de tortura fueron encontrados 657 casos, 48,67%. Por su parte las guerrillas son responsables del 9,41% de estos delitos. 

Desplazamiento forzado 

El informe señala que en 2009 fueron desplazadas más de 280.000 personas en Colombia, las cuales pasaron a engrosar la suma de más de cinco millones de desplazados ya existentes. La fuente se basa en el seguimiento que en esta materia ha realizado la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento, Codhes. 

La Comisión Colombiana de Juristas tuvo conocimiento de 118 casos de personas desplazadas, víctimas de violaciones al derecho a la vida, entre el 1 de enero de 2007 y el 30 de septiembre de 2009. Al menos ocho de ellas eran personas que reclamaban la restitución de sus tierras. 

En los casos en que se conoció el presunto perpetrador de este crimen, se encontró que el Estado es responsable del 90,38% de estos. El 21% por acción directa de militares, policías u otros agentes; y por connivencia de estos con paramilitares el 69,23%. Por su parte las guerrillas son responsables del 9,62% de los desplazamientos. 

El propio gobierno reconoció que entre 2007 y el primer semestre de 2010 fueron asesinadas 1.499 personas desplazadas y 354 fueron desaparecidas de manera forzosa. 

Violencia sexual 

La Comisión Colombiana de Juristas pudo establecer que entre julio de 2001 y junio de 2009 ocurrieron al menos118 casos de violencia sexual. En 111 casos las víctimas fueron mujeres, en 6 hombres y uno no se pudo establecer. 

En los 58 caos en que se pudo establecer la edad de las víctimas se encontró que 37 fueron niñas, 10 jóvenes y 11 adultas. Es decir que el 81,03 de las víctimas de violencia sexual son menores de 25 años. 

En los 107 casos en que se pudo establecer el autor del crimen de violencia sexual se encontró que los agentes del Estado son responsables del 98,14% de estos. Por perpetración directa de militares, policías u otros agentes, el 66,36%, y por complicidad de estos con paramilitares, el 31,78%. Las guerrillas fueron halladas responsables en dos casos es decir el 1,87%. 

Cabe anotar que la gran mayoría de crímes de tortura, violaciones sexuales y tortura sicológica, no son denunciadas, principalmente por amenazas de los victimarios, el dificil acceso a la justicia y por ignorancia de las víctimas a ejercer ese derecho. 

El gobierno colombiano se ha negado sistemáticamente a ratificar el Protocolo Facultativo de la Convención Contra la Tortura, herramienta que obligaría al Estado colombiano a implementar un sistema de visitas regulares a los centros carcelarios y penitenciarios,- por parte de organizaciones independientes y complementarios a nivel internacional y nacional, que contribuiría en la prevención de hechos de tortura y otras penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes, a los cuales son sometidos los internos en las cárceles del país. 

Sin ningún sonrojo el gobierno se ha opuesto a dicha ratificación argumentando que “no es necesaria, por cuanto existen diferentes mecanismos internos, tales como comités y directivas, en las entidades del gobierno del orden nacional y regional, con el objetivo de prevenir la ocurrencia de hechos de tortura”. 

Fuente: http://notimundo2.blogspot.com/2011/08/colombia-es-un-estado-torturador-entre.html



SABEMOS QUE EL PLAN DEL COMITÉ DE LOS 300 ES ANEXAR MÉXICO, EE.UU., Y CANADA EN UNO SOLO


Recordando Vietnam

Las recientes noticias de una base políti-co/militar/policiaca conjunta México-EU en nuestro territorio está causando serias alarmas, aunque no tan firmes y exigentes de aclaración como se debiera. Sobre todas las cosas el hecho resulta en una gravísima responsabilidad de la única persona con capacidad para autorizarlo, así sea esta ilegal –el presidente Felipe Calderón– y hay que recalcarlo, porque ante la historia y ante la ley él debería ser inculpado. No se descarta la responsabilidad del mismo cargo a quienes asumieron participar en calidad de cómplices o de encubridores.

Es de esperarse alguna explicación de boca de Calderón que –sin importar el escenario ni la pertinencia– hace gala de las cruzadas ganadas al crimen cada día. Si López de Santa Anna entregó 2 millones de kilómetros cuadrados de territorio vacío, Calderón está entregando otros dos millones, pero con 110 millones de habitantes y su patrimonio humano, moral y material.

Lo que está pasando en el antiguo criadero de caballos militares en Santa Gertrudis, Chihua-hua, enorme predio de 300 mil hectáreas, es inverosímil. Extranjeros empleando instalaciones existentes e improvisando otras, están dando algo más que asesoría a los mexicanos, según el propio presidente Barack Obama, quien ha tenido que salir a la liza. Le recordaríamos a él, sin arrogancia ninguna, a Calderón y a todo el que no esté informado, que así empezó Vietnam y terminó con una guerra de casi 20 años, más de 3 millones de vietnamitas muertos directa o indirectamente por las armas estadunidenses.

Conviví por un año con el entonces mayor del ejército de EU, Charles Stuart Todd Mallet, recién llegado él de Vietnam, donde pasó un año en calidad de asesor de las fuerzas del Sur. Sus narraciones interesantísimas hoy me permiten encontrar las lamentables coincidencias. Lo más concluyente y digno de atención fue cómo se inició un desastre que Truman aceptó –como hoy Obama– proponiendo un deliberado e intencionado programa de asistencia.

Iniciada la inocente asesoría, se devino en un aumento incontrolable de exigencias, más y más reforzamientos. Hasta llegar a lo que se llegó. Once presidentes survietnamitas fueron manejados como títeres y seis presidentes estadunidenses trataron de zafarse ante el brutal error. Imposible, aún firmada la paz en París en 1973; dada la profundidad del conflicto, ésta fue efectiva hasta 1975. La guerra habría causado la muerte, según el gobierno de Hanoi, de entre 2 y 5.7 millones de personas, la mayoría de las cuales fueron civiles, además de terribles daños medioambientales.
En nuestro caso, la intención inmediata y mediata de Washington para aprobar algo relativamente semejante es evidente: la apropiación. Menos clara está la argumentación con que Calderón se decidió a firmar una mencionada Carta de Intención aceptando ayuda a cambio de condiciones compensatorias cuyo alcance hoy nos está totalmente vedados.

Sean cuales sean esas contraprestaciones, atentan contra la soberanía e integridad de la nación, sea esta política, jurídica o material, pero se basan en un hecho fatal: Washington no respeta a Calderón. Es una entrega que se aproxima a delitos como el señalado en el artículo 123 del Código Penal Federal en que se describe la traición a la patria.

UNA MEDIDA QUE COLAPSARÍA PARTE DEL ORDEN CRIMINAL ECONÓMICO; PAÍSES DEL TERCER MUNDO RETIREN SU ORO DE ESOS BANCOS

El banco JP Morgan puede quebrar si entrega el oro de Venezuela


La abogada e investigadora, Eva Golinger, denunció este domingo en el programa Construyendo la Utopía, transmitido por el Sistema Radio Mundial que el Banco JP Morgan no tiene el oro de Venezuela, por lo que avizora una crisis financiera en la que no se descarta la compra de oro por parte de la entidad financiera para poder cumplir con los compromisos con el Gobierno Bolivariano.

Señaló que hay mucha preocupación con la decisión del presidente Hugo Chávez de repatriar el oro venezolano en los bancos estadounidenses y específicamente en el Banco JP Morgan.

Explicó que JP Morgan tiene “casi 900 millones de dolares de oro venezolano, (pero) sólo tienen 10,6 toneladas de oro, en su posesión, dicen tener respaldo (de mucho más) pero no lo tienen físicamente, porque lo han puesto en otros lugares pensando en que nadie los va a retirar”.

Golinger advirtió que de concretarse la medida anunciada por el Gobierno Bolivariano podría quebrar el Banco JP Morgan, y eso a su vez podría generar que otros países de la región soliciten su oro.

La investigadora aclaró que un escenario diferente se presenta en los bancos de Europa en donde sí tienen el oro que respalda su liquidez.

Destacó que los presidentes de Irak, Sadan Hudein y de Libia, Muammar Gadaffi fueron de los pocos líderes que se han atrevido ha hablar sobre el tema del oro.

Dinero inorgánico

También aseguró que Estados Unidos no tiene su dinero respaldado con nada. “Es una farsa, ellos (Estados Unidos) no tienen plata. Todo eso (el sistema monetario) es virtual . Es dinero no está respaldado con nada físico, eso se perdió hace 50 años en Estados Unidos en la época de Kissinger (Henry Alfred Kissinger) cuando iban al modelo tan fuerte de mercado libre, cuando dejaron de respaldar el dólar con el oro y comenzaron a imprimirlo simplemente”.

Sostiene la experta que en la actualidad ni siquiera en los bancos estadounidense se manejan con monedas sino que hacen las transacciones de manera electrónica virtuales.

No calificarán a Venezuela como estado terrorista

Por otra parte, descarta que EEUU califique a Venezuela como estado terrorista porque esto implicaría una ruptura de relaciones y económicas, por lo que prefieren financiar a organizaciones políticas de derecha en en país.

La abogada advirtió que los derechos humanos van más allá de garantizar la libertad de expresión “EEUU no reconocen los derechos humanos y hay una hipocresía contra otros países”, ya que no se respetan los derechos a la educación, alimentación, vida, salud, a diferencia de Venezuela donde hay toda una planificación para garantizarle estos derechos a la población.

Manifestó que EEUU defiende los derechos a la libertad de expresión y la opinión, sin embargo estos son limitados ya que no se pueden discutir temas a fondo en algunos diarios.

Explicó que en Estados Unidos los más perjudicados en materia de atención médica son los de la clases media, que tienn que pagar sumas altísimas para cubrir sus necesidades en el ámbito médico.

Financiamiento de la MUD

Recordó que los integrantes de la MUD enviaron a finales de julio dos cartas a la diputada republicana y jefa del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, Ileana Ros-Lehtinen, y al senador demócrata John Kerry, solicitándoles que no permitieran el recorte de los fondos de la OEA.

Indicó que hay una relación de dependencia entre la oposición y el gobierno de Estados Unidos.

Hizo un llamado a los órganos de la administración de justicia para que investiguen los financiamientos externo que reciben las organizaciones políticas en Venezuela.

Fuente: http://www.radiomundial.com.ve/yvke/noticia.php?t=499361

UN MISERABLE LLAMADO HENRY KISSINGER DIJO: SI CONTROLAS EL ALIMENTO, CONTROLAS A LOS PUEBLOS


Menos tierra, más hambre

El drama del hambre toma de nuevo actualidad a raíz de la emergencia alimentaria en el Cuerno de África, pero las hambrunas son una realidad cotidiana silenciada. En todo el mundo, más de mil millones de personas, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), tienen dificultades para acceder a los alimentos. Una hambruna que tiene causas y responsabilidad políticas.

África es una tierra expoliada. Sus recursos naturales han sido arrebatados a sus comunidades a lo largo de siglos de dominio y colonización. Aunque no sólo se trata del expolio de oro, petróleo, coltán, caucho, diamantes... sino, también, de agua, tierras, semillas que dan de comer a sus habitantes. Si el 80% de la población en el Cuerno de África, como indica la FAO, depende de la agricultura como principal fuente de alimentos e ingresos, ¿qué hacer cuando no hay tierra que cultivar?

En los últimos años, la oleada creciente de privatizaciones de tierras en África (su compra por parte de gobiernos extranjeros, multinacionales agroalimentarias o fondos de inversión) ha hecho aún más vulnerable su precario sistema agrícola y alimentario. Con campesinos y campesinas expulsados de sus tierras, ¿dónde cultivar aquello que comer? Muchos países, consecuentemente, han visto reducir drásticamente su ya limitada capacidad de auto-abastecimiento, después de décadas de políticas de liberalización comercial que han menguado su capacidad productiva.

La crisis alimentaria y financiera, que estalló en 2008, dio lugar, como ha documentado ampliamente la organización internacional GRAIN, a un nuevo ciclo de apropiación de tierras a escala global. Gobiernos de países dependientes de la importación de alimentos, con el objetivo de asegurar la producción de comida para su población más allá de sus fronteras, y agroindustria e inversionistas, ávidos de nuevas y rentables inversiones, vienen adquiriendo desde entonces fértiles tierras en países del Sur. Una dinámica que amenaza la agricultura campesina y la seguridad alimentaria de estos países.

Se calcula que desde el año 2008, se han adquirido por esta vía alrededor de 56 millones de hectáreas de tierra a escala global, según datos del Banco Mundial, la mayor parte, más de 30 millones, en África, donde la tierra es barata y su propiedad comunal la hace más vulnerable. Otras fuentes, como el Global Land Project, hablan de entre 51 y 63 millones de hectáreas sólo en África, una extensión similar a la de Francia. Se trata de arrendamientos, concesiones o compra de tierras, las formas de transacción pueden ser múltiples y a menudo opacas, en una dinámica que algunos autores han calificado de “nuevo colonialismo” o “colonialismo agrario”, al tratarse de una recolonización indirecta de los recursos africanos.

El Banco Mundial ha sido uno de sus principales promotores desarrollando, junto a otras instituciones internacionales como la FAO, la Agencia para el Comercio y el Desarrollo de Naciones Unidas (UNCTAD) y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), lo que se ha venido a llamar “Principios para una Inversión Agrícola Responsable”, que legitiman la apropiación de tierras por parte de inversores extranjeros. A través de la International Finance Corporation (IFC), la institución afiliada al Banco Mundial que se ocupa del sector privado, éste ha promovido programas para eliminar barreras administrativas, cambiar leyes y regímenes fiscales en países del Sur e incentivar así las inversiones.

Etiopía, uno de los países afectados por la actual hambruna, ha ofrecido tres millones de hectáreas de tierra cultivable a inversores extranjeros de India, China, Pakistán, Arabia Saudita, entre otros. El negocio no podría ser mejor: 2.500 km2 de tierra virgen productiva a 700 euros al mes, con un contrato a cincuenta años. Éste es, por ejemplo, el acuerdo alcanzado entre el gobierno etíope y la empresa india Karuturi Global, una de las 25 mayores agroindustrias mundiales, que dedicará estas tierras al cultivo de aceite de palma, arroz, azúcar de caña, maíz y algodón para la exportación. Las consecuencias: miles de campesinos y pueblos indígenas expulsados de sus tierras, precisamente aquellos que más padecen el hambre y la falta de alimentos, así como vastas extensiones de bosques talados y quemados.

Otros países de África como Mozambique, Ghana, Sudán, Malí, Tanzania, Kenia han arrendado millones de hectáreas de su territorio. En Tanzania, el gobierno de Arabia Saudita ha adquirido 500.000 hectáreas de tierra para producir arroz y trigo para la exportación. En el Congo, un 48% de su territorio agrícola está en manos de inversionistas extranjeros. En Mozambique, más de diez millones de tierras arrendadas.

La conferencia académica Global Land Grabbing, que tuvo lugar en Gran Bretaña en abril de 2011, señaló el impacto negativo de dichas adquisiciones. Más de un centenar de estudios de casos documentados mostraban como estas inversiones no tenían ningún efecto positivo para las comunidades locales, al contrario generaban desplazamientos y mayor pobreza.

Desde hace años, el movimiento internacional de La Vía Campesina viene denunciando el impacto dramático que esta oleada masiva de acaparamiento de tierras tiene en las poblaciones de los países del Sur. Si queremos acabar con el hambre en el mundo es fundamental garantizar el acceso universal a la tierra, así como al agua y a las semillas, y prohibir especular y hacer negocio con aquello que nos alimenta y nos da de comer.

EL CAPITALISMO CREA EL PROBLEMA DEL HAMBRE PARA LUEGO DAR LA SOLUCIÓN CON EL FIN DE LUCRAR


¿Repartición o distribución?

Nuestros antepasados vivían de lo que cogían de los centros de alimentación (ríos, lagunas, bosques, praderas). Digo de una manera eufemística “nuestros antepasados” porque, actualmente, después de 200 mil años de grandes descubrimientos, incrementos de productividad, abundancia de bienes materiales, una gran parte de la población mundial vive todavía de esta manera.Pero, bueno, todos se dedicaban a la misma actividad: recolección, caza o pesca. La creación de las herramientas de trabajo no cambia en nada el modus vivendi de nuestros antepasados. En cambio, la aparición de la agricultura facilita el desglose de la actividad socio-económica: unos se dedican a la agricultura y otros, a la ganadería; aún cuando muchos de aquellos grupos sociales eran agricultores y pastores a la vez. No obstante, ellos seguían viviendo de lo que producían. Eran economías de autoconsumo.

El progreso humano no se detiene. Esa es la particularidad del Homo Sapiens. Probablemente se comienza por la alfarería, luego sigue en importancia la textilería. Los alfareros, tejedores, en plena expansión, ya no consumen lo que producen. Para vivir deben vender su productos y con el dinero recibido comprar los bienes alimenticios y otros que requieren. Se ha ingresado a una nueva forma de producir y de vivir. Los intercambios con precios expresados en unidades monetarias se imponen. No hay escapatoria.

Y los centros de producción se convierten en inmensas fábricas, en donde los obreros convierten los productos intermediarios y las materias primas en bienes para consumo final o, incluso, para nuevos bienes intermediarios. El patrón de la fábrica tiene que tener mucho cuidado en los costos de producción a fin de obtener un margen de ganancia o utilidad. Y es ahí que nuestros economistas estándar nos han venido engatusando, por ignorancia o por mala fe. Veamos.

De una manera bastante simple digamos que para producir un bien se necesita efectuar gastos en materias primas y salarios. Una vez vendido el bien se obtiene el margen de beneficio o utilidad. Si a estos tres rubros de las cuentas de un empresario le descontamos las materias primas que ya habían estado producidas, lo que queda es precisamente el Valor Agregado por la actividad socio-económica; es decir, salarios + utilidades. A la suma de los dos se le llama también Producto Bruto Interno (PBI) de un país.

Y cuando nuestros gobernantes, políticos y economistas oficiales nos dicen que hay que incrementar el PBI para disminuir o, peor aún, eliminar la pobreza, es un cuento chino como lo diría Andrés Oppenheimer. Incrementar el PBI es, sin lugar a dudas, incrementar la masa de salarios y de utilidades del país. Los salarios se reciben como contraprestación a un esfuerzo realizado. Y las utilidades se reciben como contraprestación ¿de qué esfuerzo? Ninguno. De esta forma, los propietarios de las empresas o sus accionistas se hacen más millonarios de lo que ya son, con el esfuerzo de la fuerza de trabajo del país, y con el aliento de políticos y gobernantes corrompidos e intelectuales al servicio del “Establishement”.

El argumento que oponen para justificar ese robo que se viene practicando desde hace diez mil años es el de que, actualmente, las empresas se crean y desarrollan con el dinero y otros activos de sus propietarios o accionistas. Supongamos que así sea. Entonces, ¿por qué no crear y desarrollar empresas, las empresas más importantes del país, aquellas que producen ingentes utilidades, con el dinero del país? De esta forma, la masa de utilidades pertenecerá a todos los habitantes del país, y en partes iguales.

Si así fuera, pienso, todos los habitantes del país estarían de acuerdo en que el PBI crezca de más en más. Y todos, o la mayor parte, harían lo necesario para que ese PBI crezca de más en más. Me interesaría en que todos trabajen, que se llegue al pleno empleo de los recursos humanos por que, con ello, la parte que me correspondería sería aún más grande. Es decir, generaría un mecanismo de inter-acción humana positiva.

Aparte del incremento creciente que recibiría proveniente de mi parte de la masa de utilidades, mis salarios subirán una vez llegado al pleno empleo. Es la dinámica de las fuerzas de mercado. Y así estaríamos viviendo una economía de mercado con rostro humano.

La nueva vieja mentira de Estados Unidos


Cuba, país terrorista

Los Estados Unidos hicieron público este jueves 18 de agosto los llamados “informes por países sobre terrorismo del año 2010″, el cual ubica a Cuba como “Estado patrocinador” de estas actividades junto a Irán, Siria y Sudán.

La noticia es vieja: desde 1982 el Departamento de Estado norteamericano incluye a la Isla en su lista negra anual, y cada año que pasa lo único que aumentan son las incoherencias de su argumentación. El informe recurre por enésima vez a los viejos e indemostrables lugares comunes de que Cuba apoya a las FARC y a ETA, que se caen por su propio peso y, acto seguido, reseña una serie de hechos que lo único que prueban es la seriedad con que la Isla enfrenta este flagelo.

Veámoslo por puntos:

1.-Dice el informe que no existen pruebas de que haya roto la relación con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Sin embargo, reconoce que fue un “contacto limitado con los miembros de las FARC, pero no hubo evidencia de apoyo financiero material directo o en curso”.

2.- Sin citar fuentes ni encomendarse a nadie, asegura que “recientes informes de prensa indican que algunos miembros actuales y anteriores de Patria Vasca y Libertad (ETA) siguen viviendo en Cuba”. Sin embargo, reconoce que durante el mes de marzo del año pasado las autoridades cubanas “permitieron a la Policía Española viajar a Cuba para confirmar la presencia de presuntos miembros de ETA”.

Estos son los supuestos “pecados” de Cuba, que ya quisieran por un día de fiesta muchos de los países que no están en la lista de terroristas, empezando por el que redacta el informe. A partir de ese primer párrafo y sin nada “malo” que agregar, los hechos se despojan de toda retórica y van al grano:

1.-Reconoce el esfuerzo del gobierno cubano para evitar que emigrantes de países terceros lleguen ilegalmente a Estados Unidos y atenten contra la integridad de sus fronteras y la seguridad transnacional.

2.-Cuba investigó el contrabando de inmigrantes y otras actividades relacionadas a través de un tercer país.

3.-En el mes de noviembre, “permitió a representantes de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) conducir una serie de inspecciones de seguridad a través de aeropuertos de la isla”.

4.-”El gobierno cubano continúa persiguiendo agresivamente a las personas sospechosas de actos terroristas en Cuba”.

Y, ¡oh sorpresa!, pone como ejemplo la extradición desde Venezuela del terrorista confeso salvadoreño Francisco Antonio Chávez Abarca por su “presunta participación en una serie de atentados con bombas contra hoteles e instalaciones turísticas a mediados de la década de 1990″. Participación demostrada en el juicio celebrado en La Habana. El informe reconoce que fue hallado culpable y condenado a “30 años de prisión por cargos de terrorismo… El Tribunal Supremo cubano conmutó las condenas a muerte de dos salvadoreños, René Cruz León y Otto René Rodríguez Llerena, quienes habían sido condenados por terrorismo”.

Lo extraordinario es que esta percepción del gobierno de EEUU respecto a Cuba coincide con un cable fechado en septiembre de 2009, divulgado por Wikileaks y emitido por el jefe de la Sección de Intereses de EEUU en La Habana. Jonathan D. Farrar da cuenta a sus superiores del encuentro celebrado en la capital cubana entre Bisa Williams, subsecretaria del Departamento de Estado, y el viceministro de Relaciones Exteriores, Dagoberto Rodríguez. Según el documento, Williams explicó que Cuba podría ser eliminada de la lista si se seguían procedimientos específicos y se efectuaba una revisión del proceso entre ambas partes.
Ni Farrar, ni Bisa Williams, ni nadie en su sano juicio podría incluir a Cuba, con informe o sin él, en la lista de países que patrocinan el terrorismo. A lo que podría añadirse que aquellos que cada año están obligados a redactarlo no solo no se creen la mentira, sino que pasan las de Caín para enhebrar un párrafo con otro.

La pregunta, entonces, es: ¿a quién quiere engañar Estados Unidos?

ESTAMOS PRESENCIANDO LA CAÍDA DE LOS QUE SE HICIERON GRANDES Y PODEROSOS EN LA TIERRA

Colapsos


“Irresponsabilidad. Egoísmo. Actuar como si los actos no tuvieran consecuencias. Hijos sin padres. Escuelas sin disciplina. Recompensas sin esfuerzo. Crimen sin castigo. Derechos sin responsabilidades. Comunidades fuera de control. Algunos de los peores aspectos de la naturaleza humana tolerados, consentidos –a veces hasta incentivados– por un Estado y sus organismos que en parte han perdido literalmente la moral.” El primer ministro británico David Cameron explicó así la violencia desatada en Tottenham, uno de los barrios más pobres de Londres, y en otras ciudades de Inglaterra (www.guardia.co.uk, 15/8/11). Calificó la situación de “colapso moral”.


Olvidó señalar que la desocupación entre los jóvenes londinenses asciende al 23 por ciento y es aún más alta en el interior del país. O que los costos de la educación universitaria la convierten en algo prohibido, salvo para los hijos de familias ricas: 15 mil dólares anuales. Olvidó sobre todo el costo de 30 años de thatcherismo para amplias capas de la sociedad británica, las comunidades devastadas por la desindustrialización cualquiera fuese el color de la autoridad, conservador o laborista. Protestar contra ese estado de cosas es “totalmente inaceptable”, para Theresa May, secretaria del Interior. La violencia de la represión policial y el apuro de la Justicia en aplicar penas desproporcionadas a los manifestantes son, en consecuencia, necesarios.


Es verdad que elementos o bandas cometieron acciones condenables como el incendio de casas y pequeños comercios del vecindario, y el saqueo de supermercados. Para Christian Guy, director del Centro para la Justicia Social (www.centerforsocialjustice.org.uk), los disturbios fueron el producto de una bien coordinada operación de las pandillas de la zona. La BBC de Londres señaló, en cambio, que “en realidad, pocos (de los arrestados) son pandilleros genuinos”. Y “toda clase de personas” –asistentes de la educación, un diseñador gráfico, estudiantes universitarios– fueron detenidas por tomar parte en el pillaje. Paul Lewis, periodista del The Guardian que pasó cinco noches observando la violencia, manifestó que es erróneo el intento de culpar a un grupo: “La única generalización plausible es que, en conjunto, eran jóvenes y pobres” (www.bbc.co.uk, 16/8/11).


Parece clara la intención de disimular las razones de fondo, agravadas por el nuevo plan de austeridad –que The Financial Times calificó de “brutal”–, y el gobierno conservador no encuentra mejor camino que proponer algunos cambios sociales de corto alcance y, sobre todo, revigorizar la represión. “La policía tendrá más poderes”, insistió la secretaria May. El gabinete de Cameron estudia la posibilidad de imponer toques de queda en zonas específicas y aplicar medidas restrictivas a los menores de 16 años (www.bbc.co.uk, 16-8-11). Ninguna atención presta a lo que el sindicato de trabajadores de los servicios públicos Unisom de Londres considera necesario: “Debemos preguntarnos por qué nuestros jóvenes están tan enojados y cómo podemos unir a nuestra comunidad” (//lambethunison.blogspot.com, 9/8/11).


Abundan las disquisiciones psicologizantes sobre la razón de los saqueos: “La gente sin poder se siente de pronto poderosa y eso intoxica mucho”, dice el profesor John Pitts, un criminólogo que asesora a diversas autoridades londinenses en materia de jóvenes y pandillas (www.bbc.co.uk/news/magazine, 9/8/11). O: “Hay evidencias que sugieren que los líderes de una pandilla padecen tendencias psicopáticas”, anota el Dr. Lance Workman. Es otra forma de demonizar la violencia de jóvenes excluidos de un mañana. Como señala el doctor Raúl Zaffaroni, miembro de la Corte Suprema de Justicia de Argentina y distinguido penalista, el sistema castiga los delitos que provoca (La palabra de los muertos, Ediar, Buenos Aires, 2011).


Cabe preguntarse dónde radica el verdadero “colapso moral” del Reino Unido. “La clase política poco explora su propia responsabilidad en la creación de la marginación social que conduce a la ‘anarquía’ –advierte la investigadora Michelle Chen (www.inthesetimes.com, 10/8/11)–. Se supone que el problema no es el exceso policial, sino su insuficiencia, que no es la falta de oportunidades educacionales o de programas para la juventud en esos barrios, sino los padres que no pueden controlar a sus hijos.”


Es posible, sin embargo, coincidir con el premier David Cameron en que un Estado y sus organismos que han perdido en parte la moral toleran, consienten y aun incentivan algunos de los peores aspectos de la naturaleza humana. Así lo muestran los bombardeos de la R. A. F. contra poblaciones civiles inermes en Irak y Afganistán.


Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-174965-2011-08-21.html

ESTAMOS ENTRANDO A UNA DE LAS ETAPAS FINALES DEL CAPITALISMO; EL FASCISMO TOTAL CONTRA LOS TRABAJADORES Y LOS PUEBLOS

La doctrina del shock en la práctica
La conexión entre el robo nocturno en las calles y el robo diario perpetrado por las elites



Oigo todo el tiempo comparaciones entre los disturbios de Londres y los que suceden en otras ciudades europeas, destrozo de vitrinas en Atenas o incendios de coches en París. Y hay paralelos, sin duda: una chispa provocada por la violencia policial, una generación que se siente olvidada.


Pero esos eventos estuvieron marcados por destrucción masiva; los saqueos fueron menores. Ha habido, sin embargo, otros saqueos masivos en los últimos años, y tal vez deberíamos hablar también de ellos. Fue en Bagdad después de la invasión estadounidense, un frenesí de incendios y de saqueos que vaciaron bibliotecas y museos. Las fábricas también fueron afectadas. En 2004 visité una que fabricaba refrigeradores. Sus trabajadores la despojaron de todo lo que tenía algún valor, luego la incendiaron tan a fondo que el almacén era una escultura de planchas de metal retorcidas.


En esos días la gente en las noticias por cable pensó que los saqueos fueron altamente políticos. Dijo que es lo que pasa cuando un régimen carece de legitimidad a los ojos del pueblo. Después de ver durante tanto tiempo cómo Sadam y sus hijos se servían de todo y de todos a su gusto, muchos iraquíes de a pie pensaron que habían ganado el derecho a apoderarse de unas pocas cosas para sí mismos. Pero Londres no es Bagdad, y el primer ministro británico David Cameron está lejos de ser Sadam, de modo que es seguro que no se puede aprender nada del asunto.


¿Y si consideramos un ejemplo democrático? Argentina, casi en 2001. La economía estaba en caída libre y miles de personas que vivían en vecindarios difíciles (antiguas zonas industriales prósperas antes de la era neoliberal) invadieron supermercados de propiedad extranjera. Salieron empujando carritos de compra abarrotados de bienes que ya no podían permitirse, ropa, electrónica, carne. El gobierno proclamó un “estado de sitio” para restaurar el orden; a la gente no le gustó y derrocó al gobierno.


El saqueo de Argentina fue políticamente significativo porque era la misma palabra utilizada para describir lo que las elites de ese país habían hecho al vender los activos nacionales del país, en tratos de privatización, de una corrupción flagrante, ocultando su dinero en el exterior, pasando luego la cuenta a la gente mediante un brutal paquete de austeridad. Los argentinos comprendieron que el saqueo de los centros comerciales no habría sucedido sin el mayor saqueo del país, y que los verdaderos gángsteres eran los que estaban a cargo.


Pero Inglaterra no es Latinoamérica, y sus disturbios no son políticos, o por lo menos es lo que se nos dice. Solo tienen que ver con muchachos ingobernables que aprovechan una situación para apoderarse de lo que no es suyo. Y la sociedad británica, nos dice Cameron, detesta ese tipo de conducta.


Y lo dice con toda seriedad. Como si los masivos rescates de los bancos no hubieran sucedido jamás, seguidos de las descaradas bonificaciones récord. Seguidos de las reuniones de emergencia del G-8 y del G-20, cuando los dirigentes decidieron, colectivamente, no hacer nada para castigar a los banqueros por parte de todo esto, no hacer nada serio para impedir que una crisis similar vuelva a ocurrir. En lugar de hacerlo, todos volverían a sus respectivos países e impondrían sacrificios a los más vulnerables. Lo harían despidiendo a trabajadores del sector público, convirtiendo a los maestros en chivos expiatorios, cerrando bibliotecas, aumentando el coste de la educación, rechazando los contratos con los sindicatos, creando privatizaciones aceleradas de activos públicos y disminuyendo las pensiones: mezclad el cóctel según vuestro país. ¿Y quién se presenta en la televisión sermoneando sobre la necesidad de renunciar a esos “beneficios”? Los banqueros y los administradores de los fondos de alto riesgo, por supuesto.


Estamos ante un saqueo global, días de gran toma de beneficios. Alimentado por un sentido patológico de los derechos a beneficios, este saqueo se realizó a plena luz del día, como si no hubiera nada que ocultar. Sin embargo, existen algunos molestos temores. A principios de julio, el Wall Street Journal, citando un nuevo sondeo, informó de que un 94% de los millonarios temen la “violencia en las calles”. Resulta que ése era un temor razonable.


Evidentemente, los disturbios de Londres no fueron una protesta política. Pero la gente que comete robos nocturnos está endemoniadamente segura de que sus elites han estado cometiendo robos a plena luz del día. Los saqueos son contagiosos.


Los conservadores tienen razón cuando dicen que los disturbios no tienen que ver con los recortes. Pero tienen mucho que ver con lo que representan esos recortes: que te recorten como si fueras una sobra. Ser excluido en una clase baja en rápido crecimiento, y que los pocos escapes que existían –un empleo sindicalizado, una buena educación asequible– se cierran rápidamente. Los recortes son un mensaje. Dicen a sectores completos de la sociedad: te vas a quedar donde estás, como los migrantes y refugiados que rechazamos en nuestras fronteras cada vez más fortificadas.


La respuesta de David Cameron a los disturbios es hacer que esta exclusión sea literal: desalojos de viviendas sociales, amenazas de cortar los medios de comunicación y condenas indignantes (cinco meses a una mujer por recibir un short robado). Vuelven a enviar el mismo mensaje: desapareced, y hacedlo en silencio.


En la “cumbre de la austeridad” del G-20 del año pasado en Toronto, las protestas se convirtieron en disturbios y se quemaron numerosos coches policiales. No fue nada en comparación con los sucesos de Londres 2011, pero fue chocante para nosotros, los canadienses. La gran controversia entonces fue que el gobierno había gastado 675 millones de dólares en la “seguridad” de la cumbre (pero a pesar de todo parece que no pudieron apagar esos incendios). Entonces, muchos de nosotros subrayamos que el costoso nuevo arsenal adquirido por la policía –cañones lanza-aguas, cañones de sonido, gas lacrimógeno y balas de goma– no se había adquirido solo para reprimir a los manifestantes en las calles. Su uso a largo plazo era: disciplinar a los pobres, los que en la nueva era de austeridad tienen tan poco que perder que se vuelven peligrosos.


Es lo que no comprende David Cameron: no se pueden recortar los presupuestos de la policía al mismo tiempo que se recorta todo lo demás. Porque cuando se roba a la gente lo poco que tiene, a fin de proteger los intereses de los que tienen más de lo que cualquiera merece, hay que contar con que haya resistencia, sean manifestaciones organizadas o saqueos espontáneos.

Y no es política. Es física.

Naomi Klein es una periodista galardonada, columnista publicada en numerosos periódicos y autora del éxito de ventas internacional del New York TimesLa doctrina del shock: El auge del capitalismo del desastre (septiembre de 2007); y de un éxito de ventas internacional anterior: No logo: El poder de las marcas; y de la colección: Vallas y Ventanas: Despachos desde las trincheras del debate sobre la globalización (2002). Lea más en Naomiklein.org. La puede seguir en Twitter: @naomiaklein
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