lunes, 14 de marzo de 2011

Maestros, obreros y campesinos se unen para luchar contra los ataques de la oligarquía

Los maestros, obreros y campesinos que son parte del Frente Nacional de Resistencia Popular, FNRP, manifestaron su compromiso para unir sus luchas y dar la pelea al enemigo común que quiere aniquilar sus conquistas, la oligarquía que esta emitiendo leyes que afectan derechos sociales.
En los próximos días dirigentes de los tres sectores se reunirán, para consensuar acciones de presión con la intención de defender los derechos de la clase trabajadora.
El anuncio se dio en el marco de la reunión semanal que sostiene la coordinación del FNRP del departamento de Francisco Morazán, en la sede del sindicato STIBYS.
Juan Barahona sub coordinador del FNRP declaró que “el movimiento sindical esta pasando por un momento de represión, hostigamiento, despidos de trabajadores, directivos protegidos por el fuero sindical, persecución y atentados”.
Barahona mencionó casos concretos de violación al fuero sindical en el SITRAUNAH, SITRAINA y SITRAPANI, donde se han solicitado procesos sumariales en los tribunales para lograr el despido de trabajadores. Asimismo denunció casos en que directivos sindicales han sido víctimas de represión, como el presidente del SITRAPANI, Pedro Vicente Elvir que sufrió atentados contra su vida en dos ocasiones.
“Esto nos hace ver que es una escalada anti sindical que tenemos los trabajadores organizados”. Dijo Juan Barahona.
El gremio magisterial, por su parte, ha denunciado una campaña de desprestigio y la constante represión que incluye despido de maestros, encarcelamiento de dirigentes, son procesados y derogación de conquistas.
Barahona sostuvo que los campesinos organizados, los están asesinando, los detienen ilegalmente, los persiguen, los procesan, por la lucha de la tierra.
Fuente: http://tercerainformacion.es/spip.php?article23183

Los métodos del lobby nuclear

Cinco reactores atómicos en Japón se encaminan actualmente hacia una catástrofe. Los cinco han sido cerrados con carácter de emergencia y están sin enfriamiento. Lo que ocurre exactamente no lo saben ni los residentes ni el mundo, y ello sólo dos días después de un devastador terremoto. Un reactor ha explotado ya, lo que los cabilderos de la energía atómica admiten, pero que no sin cierta vacilación atribuyen en parte a una probable explosión de hidrógeno sin consecuencias graves. Ninguna comparación con Chernobil, se dice.
Estos encubrimientos y demoras en la información suponen un enorme escándalo. Y no es ninguna consecuencia del caos tras el terremoto, no: es el método habitual. En cada accidente atómico ha sido ése el caso. Primero intentar dejar la fachada intacta. Mejor poner en peligro la salud de decenas e incluso cientos de miles de personas que arriesgarse a tener mala prensa. Puede que los expertos en el terreno recuperen el control o que la población no se dé cuenta. Afortunadamente, la radiación atómica es invisible e inodora. Los miles de millones que se obtienen en este negocio no hieden.
En cualquier caso en Japón, una de las zonas más propensas a los terremotos del planeta, funcionan más de cincuenta reactores atómicos. Cada unos cuantos años una central atómica resulta dañada en un terremoto. Ahora, además, aparentemente han sido inundados por el tsunami. No tenemos suficiente información. Sólo nos resta escuchar los pronósticos de que la cosa no irá a peor. Sobre todo aquí, en Alemania.
Pero irá peor. Está en la propia naturaleza de la cosa. En todas las instalaciones industriales ocurren accidentes, ya se trate de refinerías, centrales nucleares o plataformas petrolíferas. Los técnicos pueden minimizar con precauciones la probabilidad de que un accidente ocurra. Pero en ningún caso se pueden tener precauciones para todos y cada uno de los tipos de daño posibles. El peor terremoto en la historia de Japón, sumado a la ola de diez metros de altura del tsunamini ni siquiera se encontraban entre las probabilidades de los especialistas. Tan poco como aquí en Alemania se piensa en un terremoto, en la concesión de permisos o incluso en un ataque terrorista a un avión del tipo de un enorme Airbus A380. Menos aún en la construcción de las centrales nucleares en los años sesenta o setenta, durante la cual nadie podría prever lo que ocurriría en el mundo en el 2011.
Los riesgos de la técnica no pueden eliminarse. Pero en el mundo de los negocios todo cambia. Ningún estado debería construir instalaciones como las centrales nucleares, que conducen a daños impredecibles. Y quienes ganan dinero con semejantes instalaciones, como nuestro apreciado sector atómico, han de ser etiquetados claramente como cabilderos irresponsables. En su discurso siempre tienen la situación controlada, mientras detrás vuelan ya en todas las direcciones pedazos del reactor.
Se aclaran los frentes aquí en Alemania: los conservadores de la CDU y los liberales del FDP son quienes promueven en nuestro país la energía atómica. Mientras lo hagan, no son fuerzas a tener en cuenta en las elecciones. De ello somos nosotros, los alemanes, responsables. Cómo se desarrollará la situación en Japón podríamos nosotros, no menos que los japoneses, juzgarlo de una vez si finalmente se pone la verdad sobre la mesa. Pero esta situación parece cada vez más difícil, como cualquier activista anti-atómico podría temer.
Reiner Metzger es el jefe de redacción del diario alemán Tageszeitung.
Fuente: http://www.taz.de/1/debatte/kommentar/artikel/1/die-dreckschweine-von-der-atomlobby/

Expertos estadounidenses temen una crisis “como la de Chernobyl” en Japón

Expertos nucleares estadounidenses advirtieron el sábado de que el bombeo de agua de mar para enfriar un reactor nuclear japonés es un “acto de desesperación” que puede presagiar un desastre similar al de Chernobyl.
Varios expertos, en una conferencia telefónica con periodistas, también predijeron que no importa cuál sea el resultado de la crisis de la planta atómica Fukushima-1, el accidente dañará seriamente el renacimiento de la energía nuclear.
“La situación se ha vuelto tan desesperada que aparentemente no tienen capacidad de entregar agua fresca o agua pura para enfriar el reactor y estabilizarlo, y ahora, en un acto de desesperación, tienen que recurrir al uso de agua de mar”, dijo Robert Alvarez, que trabaja en desarme nuclear en el Instituto de Estudios Políticos.
“Yo describiría esta medida como un “pase Avemaría”, agregó Alvarez, utilizando argot futbolístico estadounidense para un esfuerzo final a fin de ganar un juego cuando termina el tiempo.
El terremoto de magnitud de 8,9 que afectó a Japón el viernes provocó la emergencia en la planta, que sufrió una explosión el sábado que llevó a la evacuación del área circundante.
Los trabajadores rociaron el reactor afectado con agua de mar para tratar de impedir una catástrofe, después de que el terremoto interrumpió el suministro de energía al sistema de enfriamiento.
Lo que ocurrió en la planta fue un “apagón de la estación”, que es la pérdida de energía externa de acondicionamiento de aire combinada con la falla de la energía in situ, en este caso generadores diesel.
“Se considera muy improbable que el apagón de la estación haya sido una de las grandes preocupaciones durante décadas”, dijo Ken Bergeron, un físico que ha trabajado en la simulación de accidentes en reactores nucleares.
“Estamos en un territorio desconocido”, dijo.
El reactor se ha desconectado, pero la preocupación es el calor en el núcleo, que se puede fundir si no se enfría.
Si el núcleo se funde a través de la vasija, explicó Bergeron, podría fluir al suelo del edificio de contención. Si eso sucede, es probable que la estructura falle, dijeron los expertos.
“El edificio de contención en esa planta es ciertamente más fuerte que el de Chernobyl pero mucho menos fuerte que el de Three Mile Island, de modo que el tiempo lo dirá”, dijo.
Peter Bradford, ex jefe de la Comisión de Regulación Nuclear de EE.UU., dijo que si fracasan los intentos de enfriamiento, “en ese punto será una situación como la de Chernobyl en la que se comienza a descargar arena y cemento”.
Los dos peores accidentes nucleares hasta la fecha son el desastre de Chernobyl de 1986 en Ucrania y la fusión parcial del núcleo en el reactor de Three Mile Island en el Estado estadounidense de Pensilvania en 1979.
Otro experto dijo que el accidente japonés será uno de los tres peores en la historia.
“Si continúa, si no logran controlarlo… pasaremos de una fusión parcial del núcleo a una fusión total, lo que será un desastre absoluto,” dijo en una entrevista con CNN Joseph Cirincione, jefe del Ploughshares Fund.
Cirincione culpó a las autoridades japonesas de suministrar información parcial y conflictiva sobre lo que estaba sucediendo en la planta.
Cirincione dijo que la presencia de cesio radioactivo en la atmósfera después de ventilar la planta indica que estaba ocurriendo una fusión parcial.
“Dijo a los operadores que las barras de combustible habían sido expuestas, que el nivel de agua había caído bajo las barras de combustible y que las barras de combustible comenzaban a arder liberando cesio”.
La agencia de seguridad nuclear de Japón estimó el accidente de Fukushima en un cuatro en la Escala Internacional de Eventos Nucleares de 0 a 7, lo que significa un accidente con “consecuencias locales”, dijo un funcionario el domingo.
El accidente de Three Mile Island se estimó en un cinco, mientras Chernobyl fue un siete.
El gobierno declaró una emergencia atómica y dijo que decenas de miles de personas que viven en 20 kilómetros a la redonda de la planta debían ser evacuadas después de una explosión en la planta nuclear el sábado.
“Es obviamente un revés significativo para el denominado renacimiento nuclear”, dijo Bradford, ex comisionado de NRC.
“La imagen de una planta de energía nuclear estallando ante tus ojos en la pantalla de televisión es una primicia”.
Pero un portavoz de la Asociación Nuclear Mundial dijo en una entrevista con CBS News que la amenaza de una fusión nuclear total es mínima.
“Pienso que esa posibilidad es remota en el mejor de los casos y disminuye con cada hora que pasa a medida que el combustible se enfría y genera menos calor”, dijo Ian Hore-Lacy, portavoz de la organización de la industria.
Fuente: http://www.informationclearinghouse.info/article27670.htm

¿Un tsunami energético mundial?

Es difícil abarcar el alcance del desastre nuclear en Japón. La mayor parte de la información que llega procede de fuentes pronucleares. Leemos que la central de Fukushima 1 ya fue noticia en 2002 por problemas de transparecia y que el Presidente y cuatro ejecutivos de la Tokyo Electric Power Corporation (TEPCO) fueron obligados a dimitir por falsificación en los registros de reparaciones.
El desarrollo nuclear en Japón comenzó hace 40 años. Actualmente, el 30% de la electricidad de Japón procede de 54 reactores. Cinco de ellos están hoy en estado de emergencia. Doce han dejado de funcionar. En julio de 2007 los reactores de la TEPCO en el noroeste de Japón cerraron hasta 2009 como consecuencia de otro terremoto y la importación de crudo creció lógicamente. En 2010 Japón importó una media de 3.7 millones de barriles de crudo y 6.32 millones de toneladas métricas de gas natural líquido. Como consecuencia del terremoto, varias refinerías han cerrado y diez centrales que producían 8,6 gigawatt están fuera de servicio. La cuestión es cómo cubrirá Japón este déficit energético y qué efecto tendrá esa demanda imprevista en el tablero geopolítico.
La empresa rusa Gazprom aumentó el flujo de gas hacia Europa para suplir la disminución de abastecimiento de combustible procedente de Libia. ¿Qué ocurrirá ahora si Japón llama a la puerta de Vladimir Putin pidiendo socorro? ¿Recurrirá Japón al petróleo de Oriente Medio? Debora Billi contaba hace poco que el elefante más imponente e histórico está muriendo en Arabia Saudí. (En jerga petrolífera, un “elefante" es un yacimiento de más de 1.000 millones de barriles de reserva). Este elefante se llama Ghawar, alcanzó su pico de producción en 2005 y desde entonces pierde un 8%. ¿Podrá ahora Arabia Saudí satisfacer toda esa demanda que le llega de modo inesperado?
Una cosa parece clara: el tsunami energético llega a las costas de Libia justo cuando más le podía convenir a Gadafi. Urge petróleo, urge gas. Urge, pues, una solución rápida a la guerra en Libia. La Alta Representante de la UE para Asuntos Externos y Política de Seguridad dice que nada está decidido o descartado. Pero el tiempo, el precio del barril de crudo y el creciente rechazo de la energía nuclear juegan a favor de Gadafi. La causa de los rebeldes contra Gadafi podría acabar engullida por la vorágine energética mundial.

El fracaso de la CIA en Cuba

El 16 de marzo de 1960, un Comité del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos presentó al presidente Eisenhower para su aprobación, un documento titulado “Programa de Acción Encubierta contra el Régimen de Castro”, preparado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de ese país.
El objetivo del programa, como se consigna en el documento, era el de “provocar la sustitución del régimen de Castro por uno que responda mejor a los verdaderos intereses del pueblo cubano y sea más aceptable para Estados Unidos”. Para el logro de ese propósito los métodos a emplear por la CIA consistirían en “incitar, apoyar, y en lo posible, dirigir la acción, dentro y fuera de Cuba, por parte de grupos selectos de cubanos, que pudieran realizar cualquier misión por iniciativa propia”.
El presupuesto previsto en un inicio para este programa, en lo que a propaganda se refiere, se estimó en 1,7 millones de dólares. En esa época la vía de comunicación por excelencia utilizada por los enemigos de la Revolución Cubana era el canal radial. En estos años unas 130 emisoras de radio, patrocinadas por 43 organizaciones contrarrevolucionarias, han bombardeado el espectro radioelectrónico de Cuba, en una escalada que no tiene parangón en la historia.
Tras rotundos fracasos en el frente de la guerra radial y televisiva, el gobierno norteamericano y la CIA apuestan ahora a la llamada guerra cibernética para subvertir el sistema político y social elegido por los cubanos.
En el 2010, una parte del presupuesto de más de 20 millones de dólares de la USAID, utilizado para financiar grupos contrarrevolucionarios dentro y fuera de Cuba, se destinó a sembrar propaganda anticubana en Internet. Para colmo, el presidente Barack Obama solicitó un aumento de los fondos para las operaciones de su gobierno contra Cuba durante el año fiscal 2012, que, por supuesto, incluye la actividad subversiva en el campo tecnológico.
En este contexto se anuncia en la televisión cubana, la condena a 15 años de privación de libertad del ciudadano estadounidense Alan Gross, “por su participación directa en un proyecto subversivo del Gobierno de Estados Unidos para tratar de destruir la Revolución, mediante el empleo de sistemas de infocomunicaciones fuera del control de las autoridades para promover planes desestabilizadores contra diversos sectores sociales, y donde el acusado reconoció haber sido utilizado y manipulado por la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID) de los Estados Unidos, subordinada al Departamento de Estado y que financia a la empresa contratista DAI, en nombre de la cual vino a Cuba”.
El ingeniero en telecomunicaciones Dalexi González, denunció hace pocos días en la televisión cubana, la actividad subversiva que desplegó en la isla Robert Guerra, propietario de la empresa Privaterra, en realidad un agente de los servicios especiales de EE.UU. para la guerra cibernética, quien lo contactó para la creación de redes ilegales de infocomunicaciones en la mayor de las Antillas. Una vez más la CIA fracasa en Cuba, resulta que Dalexi (su agente Alejandro) es el agente Raúl de la Seguridad Cubana.
En coincidencia con la sentencia a Alan Gross, se ha anunciado, para este lunes en la noche, un nuevo programa en la televisión cubana sobre la ciberguerra made in USA. Esperemos más denuncias donde están involucrados el gobierno gringo y la CIA.
Spot del vídeo "Mentiras bien pagadas" : http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=KXnjUZp0NWA