jueves, 4 de noviembre de 2010

Uribe citado en corte de EE.UU. para declarar sobre vínculos con paramilitares

Uribe fue citado a comparecer en una corte de Washington por el caso de la compañía Drummond, acusada de vínculos con paramilitares que hacen vida en la nación suramericana. Durante las administraciones del ex presidente (2002-2006/2006-2010) surgieron múltiples denuncias de vínculos de funcionarios de su Gobierno con las Autodefensas Unidas de Colombia.

El ex presidente colombiano, Álvaro Uribe, deberá presentarse el 22 de noviembre ante una corte de Washington, para que testifique sobre el caso de la compañía estadounidense Drummond, empresa que es investigada por un presunto acuerdo de financiamiento con paramilitares que concretó en el país suramericano.

La citación fue lanzada a Uribe por la estudiante de derecho, Charity Ryerson, durante una de las clases que imparte el político en la Universidad de Georgetown.

Este tipo de notificaciones, al tener contacto físico con el citado, lo obligan a hacer presencia en una corte federal de Estados Unidos, de acuerdo con la legislación de esa nación.

El ex presidente Álvaro Uribe ahora tiene la obligación de presentarse en las oficinas de Washington de la firma Conrad & Shcerer, que lidera el caso contra la Drummond en una corte de Birghmington, Alabama (sureste).

La denuncia contra la compañía fue realizada por Claudia Balcero Giraldo, una víctima del paramilitarismo colombiano, en la corte del distrito de Columbia en Washington.

El abogado de la víctima, Terry Collingsworth, señaló en un comunicado de prensa que "el presidente Uribe tiene conocimiento directo de varios temas clave en este caso".

Collingsworth agregó que Uribe tiene "conocimiento de la cantidad de cooperación directa entre las Fuerzas Militares y las (paramilitares) Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), particularmente en las áreas de la provincia del César (noreste) donde operaba la Drummond".

En 2009 unos 500 familiares de personas que fueron asesinadas por paramilitares, demandaron a la empresa estadounidense Drummond Company Inc. por "apoyar crímenes de guerra", según señaló en el texto Collingsworth.

Los demandantes del caso descubrieron evidencias de un presunto acuerdo que hizo la Drummond con las AUC en 1999 "para garantizarles apoyo económico", según el abogado.

El comunicado del jurista también señala que durante el gobierno de Uribe, "desaparecieron muchas evidencias de la relación Drummond - AUC".

En los períodos en los que se mantuvo en la presidencia de Colombia Uribe, (2002- 2006 / 2006 - 2010) surgieron múltiples denuncias de vínculos de funcionarios de su Gobierno con las supuestamente desmovilizadas AUC.

Magistrados colombianos de la Fiscalía que participan en las investigaciones por el caso denominado parapolítica, han sido víctimas de espionaje ilegal, acción también conocida en ese país como "chuzadas".

Los máximos jefes de las AUC pactaron con el Gobierno del presidente Uribe en el 2005, la desmovilización de 31 mil combatientes a cambio de beneficios legales.

Uribe, para el citado pacto, impulsó un reglamento conocido como "Ley de justicia y paz (Ley 975)", que posteriormente fue aprobada por el Congreso y entró en vigencia el 25 de julio de 2005.

Desde de la aprobación del instrumento legal, éste ha sido condenado y criticado por sectores sociales, pues impone penas de 5 a 8 años hacia paramilitares que ejecutaron masacres y secuestros, castigo que consideran insuficiente.

Noam Chomsky: Guerra dirigida por EEUU es criminal

4 de noviembre de 2010.-El reconocido erudito judío-estadounidense, Noam Chomsky, afirmó que la invasión a Afganistán era ilegal ya que hasta la fecha no hay evidencia de que Al Qaeda llevó a cabo los ataques del 11 de septiembre.
“El motivo esplícito y declarado de la invasión a Afganistán fue la de forzar al Talibán para entregar a EEUU las personas que ellos acusaron de estar involucrados en los actos terroristas del World Trade Center y el Pentágono. El Talibán... pidió evidencias... y la administración Bush rechazó suministrarlas”, comentó Chomsky en el programa Simple Question, del canal PressTV.
“Nosotros después descubrimos una de las razones del por qué no entregaron evidencias: ellos no tenían ninguna”.
El analista político también dijo que la inexistencia de tal evidencia fue confirmada por el FBI ocho meses después.
“El jefe del FBI, luego de la investigación internacional más intensa de la historia, informó a la prensa que el FBI creyó que el plan pudo haber sido tramado en Afganistán, pero fue probablemente implementado en los Emiratos Árabes Unidos y Alemania”.
Chomsky añadió que luego de tres semanas en la guerra, “un oficial británico anunció que EEUU y Gran Bretaña continuarían bombardeando hasta que el pueblo de Afganistán derrocara al Talibán... Eso luego se convirtió en la justificación oficial para la guerra”.
“Todo esto fue totalmente ilegal. Fué más, criminal”, dijo Chomsky.
La invasión a Afganistán dirigida por EEUU fue lanzada con el objetivo oficial de frenar la militancia y “traer la paz y estabilidad al país”.
Nueve años después, sin embargo, oficiales estadounidenses y afganos admitieron que el país permanece inestable y civiles continúan pagando el precio más alto.

Rumanos consideran que vivían mejor con el modelo socialista, según encuesta

Sorpresón: los rumanos opinan ahora que el comunismo realmente existente era mejor que el capitalismo realmente existente.
De acuerdo con una encuesta de opinión recientemente efectuada en Rumanía, la mayor parte de la población afirma que la vida era mejor con el partido comunista en el poder que en la actualidad bajo el capitalismo. El grueso de los encuestados daba una visión positiva del comunismo, y más del 60% lo consideraba una “buena idea” en principio. Los encuestadores observaron un incremento significativo de la afinidad con el ideario comunista en comparación con una encuesta similar realizada cuatro años antes.
Realizada entre agosto y septiembre del presente año por el instituto rumano de sondeos de opinión CSOP, la encuesta mostraba que más del 49% coincidía en que la vida era mejor bajo el gobierno del fallecido líder comunista Nicolae Ceausescu, mientras que sólo el 23% pensaba que la vida hoy es mejor. El resto daba una repuesta neutral o ns/nc.
Las razones ofrecidas para la evaluación positiva del período comunista eran principalmente económicas; un 62% mencionó la disponibilidad de puestos de trabajo, el 26% las condiciones de vida dignas y el 19% la vivienda universalmente garantizada.
La encuesta fue patrocinada por la organización IICMER (Instituto para la Investigación de los Crímenes del Comunismo y de la Memoria del Exilio Rumano), financiada públicamente con el fin de contribuir a la labor de “educar” a la población sobre los males del comunismo. Entre las decepciones más amargas que los resultados de la encuesta proporcionaron a esta organización se cuentan respuestas a la pregunta sobre si los encuestados o sus familias habían sufrido bajo el sistema comunista.
Sólo el 7% de los encuestados dijo haber sufrido bajo el comunismo, con un 6% adicional que, no habiendo sufrido daño personal, afirmaba que sí lo había experimentado algún miembro de su familia. También aquí las razones ofrecidas eran sobre todo económicas: la mayoría se refería a la escasez que se produjo en la década de 1980, cuando Rumanía puso en marcha un programa de austeridad con el fin de reembolsar la deuda exterior del país. Una pequeña parte de la minoría que había sufrido durante el período comunista opinaba que habían salido perjudicados al ser nacionalizadas sus propiedades, y un puñado (el 6% de los que recordaban malas experiencias bajo el comunismo) decían que mientras los comunistas estaban en el poder, ellos, o algún miembro de su familia, habían sido detenidos en algún momento.
Retorciendo a discreción el resultado de la encuesta, el IICMER señaló que las numerosos encuestados (el 41% y el 42%, respectivamente) estaban de acuerdo con la afirmación de que el régimen comunista era o criminal o ilegítimo. Unas minorías importantes (37% y 31%) estaba en desacuerdo de forma explícita con esas afirmaciones, y el resto se mostraban neutrales o no se pronunciaban.
Además, aunque la mayoría de los participantes valoraran positivamente el comunismo -sólo el 27% declaraba estar en desacuerdo de principios con él-, la mayoría de los que dieron una opinión definida también pensaban que las ideas comnunistas no se llegaron a poner por obra de la mejor manera antes del cambio de régimen en 1989. El 14% daba la respuesta inequívoca de que el comunismo era una buena idea y de que se había llevado a la práctica de la mejor manera en Rumanía.
Así pues, una buena parte de los rumanos indecisos sobre si el comunismo fue o no una forma legal y legítima de gobierno y una gran mayoría de los que decían que el comunismo se llevó a la práctica de forma incorrecta eran, sin embargo, inequívocos cuando opinaban que el sistema puesto por obra por el Partido Comunista Rumano, con todos sus defectos, ofrecía una vida mejor para la gente que la que ofrece el capitalismo de nuestros días.
Logros comunistas
Antes de que los comunistas tomasen el poder en Rumania, la mayor parte de la población era analfabeta y no tenía acceso a la atención sanitaria. Únicamente una minoría de la población rural, que era la predominante, tenía acceso a la sanidad o disponía de corriente eléctrica. Las tasas de mortalidad infantil se encontraban entre las peores de Europa y el pronóstico de vida era inferior a los 40 años debido a la inanición y a otras enfermedades. El régimen de derecha rumano se alió con Hitler durante la Segunda Guerra Mundial, y en el marco de esa alianza capitalista se envió a la mayoría de la población judía del país a los campos de exterminio nazis.
Aupados al poder tras la victoria soviética contra la Alemania nazi en 1945, los comunistas rumanos, hasta ese momento un grupo ilegal de lucha clandestina contra el gobierno rumano pro fascista y los nazis, ascendían a unos pocos miles. A pesar de ello lograron movilizar el entusiasmo de la gente para reconstruir su país devastado por la guerra. Acabaron prácticamente con el analfabetismo, los servicios sanitarios mejoraron y se ampliaron de forma masiva, y -como los encuestados por el CSOP revelan- los puestos de trabajo, la vivienda y los niveles decentes de vida se hicieron accesibles para todos.
Animado por esos éxitos, el gobierno comunista dirigido por Nicolae Ceausescu se endeudó durante la década de los 70 con la compra de equipos industriales costosos a Occidente, a fin de aumentar la tasa de crecimiento económico del país, con la esperanza de que los países occidentales incrementarían sus importaciones de productos rumanos. Esa estrategia fracasó, y el programa de austeridad implantado entonces para poder pagar la deuda nacional dio lugar a un resentimiento creciente.
Nicolae Ceausescu y su esposa Elena fueron ejecutados por un pelotón de fusilamiento el día de Navidad de 1989. Su sentencia de muerte se dictó después de un juicio sumario ordenado por los nuevos dirigentes reformistas del país: fueron declarados culpables de crímenes contra el pueblo rumano.
Pero a pesar de esa condena, y aunque la opinión general que se refleja en los resultados de la encuesta CSOP es que el sistema comunista, tal como se aplicó en Rumania, fracasó, sólo una pequeña minoría de los consultados en la encuesta (15%) dice que el ex jefe comunista Nicolae Ceausescu fuera un mal líder. La mayoría se mostraron neutrales o indecisos al respecto, y el 25% afirma que el liderazgo de Ceausescu había sido bueno para el país.
En su valoración de los resultados de la encuesta, el IICMER observa que los rumanos están muy lejos de ser únicos en su valoración positiva del comunismo del pasado siglo. Según una encuesta realizada en varios países del Centro y el Este de Europa en 2009 por el Centro de Investigación estadounidense Pew, el porcentaje de población en países exsocialistas que considera la vida bajo el capitalismo peor de lo que fue durante el período comunista, es la siguiente:

Alerta Irán sobre despliegue de otro submarino de EEUU

Autoridades militares de Irán alertaron este miércoles del despliegue de un cuarto submarino de Estados Unidos en el Golfo Pérsico, luego que otros tres permanecen varados en las cercanías del puerto de Bahrain.
El emplazamiento de ese cuarto sumergible militar se produjo mientras los portaaviones USS Abraham Lincoln (norteamericano) y Charles de Gaulle (francés) se dirigen hacia la región del Golfo, apuntaron voceros citados por el canal iraní Press TV.
Según la fuente, EE.UU. mantiene actualmente 20 navíos de combate, entre ellos el portaaviones USS Harry Truman, además de 53 barcos de logística en las zonas del Golfo Pérsico y el Mar de Omán.
Un total de 30 barcos de combate, incluidos algunos de las armadas de Gran Bretaña y Francia, están desplegados ahora en la importante área marítima por donde, a través del Estrecho de Ormuz, transita el 40 por ciento del petróleo que se comercializa en el mundo.
Estimados de la Agencia Internacional de Energía indican que alrededor de 14 millones de barriles por día pasan por allí en buques, al tiempo que un volumen superior a los dos millones de productos refinados del petróleo son exportados a diario por ese canal.
El portaaviones Abraham Lincoln transporta unos 5 000 hombres, entre pilotos y marines, y forma parte de la Quinta Flota estadounidense, explicó un vocero militar a Press TV. Junto con ese buque de guerra navegan el USS Cabo St. George, varios cruceros de batalla y cuatro destructores.

Wikileaks hará públicos más documentos que afectan a EEUU y otros países

El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, anunció hoy que su organización tiene intención de revelar próximamente nuevos documentos secretos que afectan no sólo a EE.UU., sino a otros países, semanas después de sacar a la luz 400.000 escritos relacionados con la guerra de Iraq.
“Desde abril sólo hemos publicado documentos relacionados con Estados Unidos -sobre la guerra en Afganistán y en Iraq- y eso se debe a que vamos publicando por orden de importancia porque tenemos recursos limitados”, dijo Assange en una conferencia de prensa en Ginebra. “Pero seguiremos publicando el resto del año miles de documentos relacionados con muchos países, incluido EE.UU.”, afirmó el fundador de WikiLeaks, quien denunció amenazas y ataques a su organización en los últimos meses.
Assange, que está en Ginebra para hablar sobre los abusos cometidos en Iraq por EE.UU., que el viernes será sometido en la ONU al Examen Periódico Universal de derechos humanos, denunció la negativa de EE.UU. a investigar los casos de torturas y abusos cometidos por sus fuerzas en Iraq y Afganistán y contenidos en los documentos revelados por la web. “Estados Unidos no ha abierto ni una sola investigación sobre los casos denunciados, a diferencia de otros países, como el Reino Unido y Dinamarca, que han anunciado investigaciones” de algunos casos que les afectan, dijo Assange. “En cambio, Washington lleva a cabo una investigación agresiva de nuestra organización, con amenazas públicas, y la petición, que no hemos aceptado, de que destruyamos todos los documentos que tenemos”, señaló.
Para el fundador de la web WikiLeaks -quien va permanentemente acompañado de dos guardaespaldas y para cuya visita las autoridades de Ginebra han movilizado a un fuerte contingente policial- “este tipo de comportamiento no es aceptable para la comunidad internacional”. “No va en el interés de Estados Unidos no investigar. Si quiere ser visto como un país creíble y respetuoso de las leyes y de los derechos humanos debe investigar las posibles violaciones”, afirmó.
A lo largo de este año, WikiLeaks ha revelado, en abril, 90.000 documentos secretos sobre la actuación de EE.UU. en la guerra de Afganistán, y el pasado octubre otros 400.000 sobre la guerra de Iraq en los que se denuncia la muerte de más de 100.000 iraquíes desde 2003.