martes, 4 de octubre de 2011

Devolver al futuro


Los ricos no se conformaron con todo lo que tenían, lo querían todo. Y en el camino para conseguirlo han hecho miserable la vida de millones. El número oficial de desempleo es de 14 millones, pero yo estoy seguro de que está sobre los 20. Y a eso hay que sumar a los que trabajan en condiciones precarias. Hay 45 millones viviendo en la pobreza. 50 millones no tienen seguro médico. Esas cifras son las semillas de esta revuelta. La gente está reclamando por su futuro. No su pasado, ni siquiera el presente: es el futuro lo que ha sido robado. Así de codiciosos son los de Wall Street.

Mucha gente se está preguntando cuáles son las demandas concretas, qué ha conseguido la movilización al momento. Y lo que hay que entender de esta protesta es que no se parece a ninguna de las que hayan visto antes en sus vidas. Porque se asemeja a esos pocos momentos que han acaecido en la historia americana: luego de la Primera Guerra o en la Gran Depresión, cuando comenzó el Union Movement. Por otro lado, tienen todo a su favor. Cuando la liberación femenina comenzó o cuando se armaron las primeras manifestaciones contra Vietnam, la mayoría de las personas no estaban con ellos. En este momento, en cambio, todos estamos de acuerdo en que nadie quiere a Wall Street.

De todos modos, éste no va a ser un movimiento violento por el simple hecho de que no es una pelea justa: nosotros somos millones y ellos (los ricos) son apenas unos cientos. Hay una armada de norteamericanos esperando desde hace mucho que alguien haga algo y ese algo empezó. Por eso estoy esperanzado. Esto tenía que surgir y surgió acá con unos cientos de personas que ya se volvieron miles, en un movimiento que sólo va a crecer.

POR FIN EL PUEBLO ESTADOUNIDENSE DESPIERTA?


Se extiende la ocupación por otras ciudades
Estamos Unidos

Mientras las Bolsas del mundo persistían en su psicótica crisis, esta semana se cumplieron quince días del acampe de indignados en las inmediaciones del corazón financiero del mundo: Wall Street. Se trata de cientos de jóvenes que pasaron ahí las últimas noches, y miles de personas con profesiones y necesidades diversas que de día se les unen en asambleas, debates y marchas. Pero si bien la atención está enfocada en lo que pasa en esa calle de Manhattan, lo más interesante es que no están solos. Esta última semana ya suman 66 las ciudades que se plegaron con campamentos propios y protestas diarias, y el movimiento está lejísimos de aplacarse. Con el apoyo de los manifestantes españoles que los inspiraron, también vieron surgir organizaciones espontáneas en Amsterdam, Londres, Atenas, Berlín... Formando una sociedad global de autoconvocados que desde Internet están gestando, en simultáneo y en más de 66 ciudades, una manifestación mundial para este 15 de octubre.

“La economía del mundo es una estafa que sólo beneficia al 1 por ciento de la sociedad, nosotros somos el otro 99 por ciento”, es la proclama que une a estudiantes endeudados y familias que han perdido su casa, trabajadores con frescos telegramas de despido y desocupados hace ya demasiado tiempo, militantes pacifistas que quieren acabar de una vez y para siempre con las empresas militares, inmigrantes que reclaman sus derechos y activistas ambientales que ya no quieren ser cómplices de la destrucción a la que está siendo llevado el planeta.

Con acciones en tiempo real tan vertiginosas como potentes, la breve historia de esto que los más entusiastas llaman el otoño americano (en referencia a la primavera árabe de liberación) casi no apareció en los medios en su primera etapa o apareció como un movimiento absurdo; lo que no significa que, interpretando las acciones parapoliciales, en el centro neurálgico del poder no se los estén tomando bien en serio.

HOY MANHATTAN, MAÑANA EL MUNDOTodo empezó con una nueva campaña de Adbusters. Esta fundación multimedia surgida a fin de los ’80 hoy se define como “una red global que avanza hacia el nuevo movimiento activista social en la era de la información”. Con una plataforma web y una revista bimestral, el activismo de Adbusters se refleja en diversas campañas para despertar conciencia y cambio (http://www.adbusters.org/campaigns). En julio pasado, una vez más, se dirigieron a sus “agitadores culturales” con una nueva propuesta: “Wall Street nos pertenece. Hagamos que empiecen nuestros días de furia. Traigan sus carpas. Este 17 de septiembre ocupemos Wall Street”, decía un poster híper sugerente. “Queremos ver 20 mil personas armando pacíficas barricadas, repitiendo una demanda incesantemente hasta que Barack Obama la tome”, insistieron. Y en un país que en este momento tiene 14 millones de desocupados (el 80 por ciento de ellos, jóvenes de entre 18 y 21 años) y 40 millones de pobres, la idea prendió como dinamita.

El poster de Adbusters fue publicado en todos los muros de Facebook posibles y occupywallstreet se volvió hashtag. Hasta que se formó un primer grupo de activistas que decidió tomar el toro del centro financiero más que por las astas. Lo primero que armaron fue el sitio occupywallstreet.org, desde donde impulsaron una primera asamblea compuesta principalmente por un grupo que meses atrás había liderado una protesta contra el recorte del presupuesto público.

Por esos días hizo su mítica entrada en escena la agrupación emblema del activismo contemporáneo: Anonymous. Compuesta por un grupo de hackers enmascarados que en los últimos años han logrado entrar en las entrañas del sistema y revolver el corazón en red del poder económico y político, entre sus acciones más memorables está el haber ayudado a los jóvenes de Túnez en su revuelta hackeando las páginas del gobierno de ese país, haber cerrado el espacio del Tea Party en Facebook, y haber bloqueado a las empresas que trabajaron contra Wikileaks como PayPal, MasterCard y Visa.

A fin de agosto, Anonymous lanzó un videocomunicado en el que daba su apoyo a los ocupantes de Wall Street. En paralelo, el Departamento de Seguridad Nacional también hizo circular la información de la revuelta que se estaba armando, pero en forma de comunicado secreto, para aguzar la seguridad de los banqueros del mundo.

CONTRA LA LEY DE LOS MEDIOSEl 17 de septiembre encontró a 5 mil personas en las calles de Manhattan con pancartas hechas a mano, cartones pintados, cuerpos escritos, instrumentos de percusión y carpas al hombro. Las recibió un grupo de policías que había cortado Wall Street impidiendo que avanzaran. El lugar elegido, entonces, fue Liberty Plaza, a un par de cuadras, en donde cientos de ellos continúan acampando.

“Una rubia con cierto parecido a Joni Mitchell baila semidesnuda por la calle, los turistas sacan fotos y los policías sonríen.” “Parece un carnaval.” “Los protestantes de Wall Street se comportan como un grupo de niños mimados.” El New York Times, el Daily News y el Boston Globe, sólo por nombrar algunos medios, se burlaron de los manifestantes desde ese primer día; una tendencia que continuó en cada breve crónica que sacaron sobre los hechos.

“El periodismo está muerto”, twittearon los jóvenes y, acto seguido, explicaron una de las acciones más inteligentes que llevaron a cabo hasta ahora: armar su propio centro de comunicación para registrar cada acción y transmitir en vivo la protesta. El multimedio de occupywallstreet cuenta con miles de reporteros cámara en mano, un canal 24 horas por Internet, audios de radio y ahora están pidiendo colaboración para armar un diario (que ya recibió más de 13 mil dólares en donaciones y el apoyo de Naomi Klein). “Los medios no simpatizan con los movimientos. Se rigen con un sistema superficial y no reflejan lo que estamos intentando construir, por eso desde nuestro indymedia centre documentamos cuidadosa y fehacientemente todo”, explicó uno de ellos en entrevista con el ex gobernador de Nueva York David Paterson. “¿No creen que tener a los medios en contra puede invisibilizar el movimiento? –les retrucó él–. Pongo a Martin Luther King como ejemplo. El supo usar a los medios inteligentemente”, les dijo. “Mr. King vivía sin Twitter ni Facebook. Hoy no los necesitamos. Queríamos ser honestos y eso no se podía garantizar si nos hacíamos amigos de los medios”, respondieron ellos.

Fue gracias a su completo sistema de cobertura que los manifestantes lograron documentar la brutalidad de una policía cebada y entrenada para tratar todo el tiempo con terroristas potenciales, y que con el propósito de disgregarlos arrastró a mujeres de los pelos, pateó en el piso a jóvenes indefensos, roció con gas pimienta y directo a los ojos a chicas que no estaban haciendo absolutamente nada (ese hecho se puede ver en incontables videos y fotos, y ya tiene causa abierta en la Justicia). El saldo de la redada fue de cien personas apresadas, hecho que, por supuesto, sí atrajo la atención de la prensa. “Necesitaron que hubiera cien arrestos para hacer una mención en Associated Press. Dan pena”, retwittearon.

EL PARLANTE HUMANO“Son una protesta sin objetivos”, es una de las críticas más difundidas que se les hace. En ella los grandes medios han encontrado la justificación para explicar por qué ni los ocupantes de Wall Street ni los de Boston, ni los de Chicago, ni los de Denver, LA o Washington (las ciudades que en organización de protesta le van a la zaga a Nueva York) merecen su respaldo.

Pero lo que refleja la realidad es que lejos de ser una falencia, eso que se les reclama es sin dudas lo más atractivo de estas movilizaciones. “Partiendo de la base de que este sistema no puede continuar, los manifestantes estamos ejerciendo un artículo de la Constitución: unirnos a debatir, escuchar reclamos e ideas y trabajar en asamblea permanente el tiempo que sea necesario para llegar a armar una petición popular, que luego pueda ser elevada al gobierno. Para aquellos que insisten con los objetivos concretos: por el momento el objetivo es la ocupación y el acto democrático que aquí se está desarrollando. Si lo piensan profundamente, que eso suceda ya es un statement fuerte contra Wall Street”, dijeron en varias entrevistas.
“No sorprende que desde el establish-ment de los medios hayan sido condescendientes, desdeñosos y burlones con las protestas en Wall Street. Cualquiera que se declare un adversario del poder institucional va a ser visto con hostilidad por el establishment, siempre al servicio de las instituciones. Esto es algo natural. Es el desprecio que esos mismos círculos muestran por Wikileaks (y que previamente mostraron por las protestas contra la guerra): cuanto más efectivo es el adversario, más la hostilidad que van a recibir”, escribieron en Salon.com, uno de los pocos medios que se están tomando esto en serio.

Lo cierto es que, más allá de los medios, la sociedad ha manifestado su apoyo a los movimientos de diversas maneras. Sólo en comida, los ocupantes de Wall Street han recaudado más de 20 mil dólares. Recibieron teléfonos y computadoras. Impresiones de stickers, flyers y panfletos sin cargo. Constantemente llegan abogados para ofrecer asesoramiento gratuito y comerciantes de las distintas zonas que los ayudan cuando pueden (algunos de ellos denunciaron haber sufrido acoso policial por eso).

Juntar la mayor cantidad de gente posible es el desafío inmediato. Los sindicatos de trabajadores de correo, de pilotos aeronáuticos y de transporte ya se adhirieron en forma masiva. Los industriales les enviaron su apoyo y solidaridad. La última noticia son los trabajadores médicos y el Sindicato de Comunidades de Nueva York Para el Cambio, con un millón de miembros activos que apoyarán la ocupación.

Por otro lado, hubo muchos famosos que llegaron a la plaza. En esta última semana, los ocupantes de Wall Street recibieron, entre otros, la visita de Susan Sarandon y Roseanne Barr. Pero sin dudas los momentos más emotivos fueron cuando llegaron el filósofo, activista y socialista doctor Coronel West y Michael Moore (que este jueves además donó los ingresos de su último libro al movimiento). En todos los casos, como la policía les tiene prohibido utilizar micrófonos, los manifestantes encontraron una forma original de reemplazarlos: un grupo rodeaba al famoso y repetía a viva voz lo que éste acababa de decir. Como un rezo o un cántico poderoso que primero llevó a muchos a reír pero a los pocos minutos, a emocionarse profundamente.

El viernes, antes del cierre de esta nota, hubo un anuncio apócrifo de un recital de Radiohead en el lugar. Los cientos que se acercaron, lejos de retirarse, se sumaron a los que estaban y, con la adhesión unánime de la Unión de Trabajadores, miles marcharon juntos por las calles del centro financiero. “Otra ciudad es posible, otro país es posible, es posible un nuevo movimiento y con ese movimiento, un nuevo mundo es posible”, clamaban los participantes de esta ocupación que nació para que los gobernantes del mundo empiecen a trabajar por la sociedad y no por los intereses del poder.

Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/radar/9-7363-2011-10-03.html

Wall Street por asalto

El recoleto parque Zucotti del Bajo Manhattan supo ser lugar de relax para los financistas de Wall Street a la hora del almuerzo. Pero desde hace semanas es un campamento de cientos de manifestantes del movimiento Occupy Wall Street. Desde el 17 de este mes manifestantes de todo Estados Unidos se suman al movimiento que cuestiona las injusticias del sistema capitalista y reclama más democracia y libertades individuales. 

La base está instalada frente a Liberty Plaza, que supo ser el cuartel general de la Nasdaq (acrónimo de National Association of Securities Dealers Automated Quotation), la bolsa de valores electrónica, y donde funciona hoy la oficina de la corporación para el desarrollo del Bajo Manhattan, encargada de la reconstrucción de la zona devastada por el ataque del 11 de septiembre de 2001.

"Esto es un renacimiento democrático", dijo el martes 27 a varios periodistas el activista y profesor de la Universidad de Princeton, Cornel West, antes de dirigirse a unos 2.000 manifestantes que celebraban una asamblea general de Occupy Wall Street (Ocupemos Wall Street). 

La convocatoria inicial de la protesta la hicieron en junio dos grupos de activistas sociales, hackers y artistas: Adbusters y Anonymous. 

"Intentamos construir la comunidad y la cultura que quisiéramos ver en el mundo", explicó Isham Christie, estudiante de filosofía y de teoría del cine del centro de graduados de la City University of New York y uno de los organizadores de la manifestación. Para él se trata de una "lucha por un mundo más justo". 

"La gente alienada de la sociedad de consumo o la que no tiene trabajo o no tiene vivienda. puede venir y recibir apoyo", dijo Christie a IPS. "Intentamos crear una alternativa a la sociedad capitalista, explotadora y opresiva en la que vivimos". 

"Si la única verdadera guerra fuera la guerra a la pobreza, entonces pondríamos dinero en ella", decía un cartel que West alzó en la manifestación. 

"Me gustaría que cambiara toda la estructura social, las ideas de capitalismo y distribución de la riqueza. Me gustaría ver un cambio hacia algo que honre realmente al verdadero pueblo", dijo a IPS otro manifestante, Gaye Ajoy, nacido en Turquía. 

"Estoy en contra del uno por ciento de la población que es propietaria del país entero y no le importa nadie más", agregó. 

Ajoy cree que los puntos de vista de sus compañeros se asemejan a las ideas del movimiento contracultural de 1960 y 1970 y de activistas como Martin Luther King Jr. O Gloria Steinam. 

West apuntó a la diversidad de los presentes. "Es sublime ver todos los diversos colores, géneros y orientaciones sexuales, y todas las culturas diferentes en esta Liberty Plaza". 

Un movimiento popular 

Comparado con la estructura elitista de los bancos y empresas a los que confronta, Occupy Wall Street no tiene jerarquías. Todos pueden hablar y participar en las discusiones, y por tanto cualquiera puede asumir una responsabilidad o rechazarla. 

Brian Phillips, de 25 años y consultor de Google del noroccidental estado de Washington, llegó a Nueva York hace unos días y ya es el director de comunicaciones de la protesta. Como muchos otros, renunció a su vida anterior para tomar parte en el movimiento. 

"Era director comunitario en mi estado, manejaba un complejo de cuatro millones de dólares", dijo a IPS. "Renuncié a mi empleo, hice autoestop todo el camino para estar aquí y ayudar a esta gente". 

La comunicación, interna y externa, es clave para estas protestas. Mediante sitios de Internet, cámaras web, Twitter y transmisiones en vivo, Occupy Wall Street se conecta con otros movimientos nacionales e internacionales. 

"Es muy, muy importante que estemos conectados a Internet", explicó Phillips. "Necesitamos que el mundo vea y sepa lo que estamos haciendo". 

"Porque transmitimos desde Occupy Wall Street, que es el cuartel general de la revolución, tenemos otras 10 ciudades que empiezan a estar ocupadas, por ejemplo Boston, Chicago, Los Angeles, Austin, Charlotte. Hay un montón de lugares sumándose. Se está haciendo grande y está creciendo más rápido de lo que esperábamos". 

Occupy Wall Street también está atrayendo a medios locales e internacionales gracias al creciente apoyo de figuras conocidas, como el lingüista Noam Chomsky y el rapero Immortal Technique. 

El hecho de que la policía neoyorquina arrestara a unas 80 personas en una marcha no autorizada hacia la sede de las Naciones Unidas también atrajo a los medios. 

"Las empresas mediáticas, NBC, MSN, todas esas, no van a informar sobre nosotros, no van a decir la verdad", dijo el informático a IPS. 

Conexiones mundiales 

Alguien que quería saber lo que realmente pasaba en el parque Zucotti era Bettina Schröder, de la ciudad alemana de Colonia, que leyó sobre el movimiento en Internet estando de visita en Nueva York. 

"Sabíamos que estaba pasando algo y vinimos", dijo. "Creíamos que era más pequeño, es bueno ver que hay bastante gente. Espero que sean más y más. Apenas está empezando". 

Martin Peutsch, novio de Schröder, estaba especialmente satisfecho con el lugar elegido. "Wall Street es el sitio correcto. Muchos estadounidenses han sufrido mucho con la crisis bancaria", dijo a IPS. 

"Es hora de movilizar la resistencia y mostrar a los bancos de Estados Unidos que no pueden hacer lo que quieran y seguir como si nada". 

Schröder señaló también el aspecto internacional de este movimiento. "Hay muchos otros en tantos países diferentes. La gente está hablando, y es realmente bueno". 

West comparó el "otoño estadounidense" con la Primavera Árabe y predijo que Occupy Wall Street tendrá larga vida, siempre que los manifestantes se mantengan firmes. 

"Debemos sostener el impulso, porque es imposible traducir la cuestión de la codicia de Wall Street en uno o dos reclamos", dijo West. 

"En definitiva, estamos hablando de lo que Martin Luther King llamaría revolución -una transferencia de poder de los oligarcas a la gente común de todos los colores-, y es un proceso gradual, democrático, no violento. Pero es una revolución".

Fuente: http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=99268

La codiciosa batalla por las mentes y los corazones de Iraq

[La reconstrucción de] El sistema de tratamiento de aguas de Faluya se abandonó sin terminar hace ya más de cuatro años desde la fecha prevista de su finalización. Este sistema es uno de los cientos de proyectos que están sin acabar o que se han abandonado y que han sido financiados con los impuestos de los ciudadanos estadounidenses que, según cifras dadas por los auditores, superan los cinco mil millones de dólares.


Durante años, los auditores han informado de que millones de dólares de los ciudadanos estadounidenses se han malgastado o han desaparecido en la reconstrucción de Iraq. Peter van Buren, empleado del Departamento de Estado aporta una completa información sobre el despilfarro y la corrupción en su libro: We Meant Well: I Helped Lose the Battle for the Hearts and Minds of the Iraqi People.

Van Buren prestó sus servicios en el Departamento de Exteriores y la mayor parte de su carrera la desarrolló en Japón, Corea y Taiwán, desde donde pidió destino a Iraq en 2009. Fue enviado a Bagdad como jefe del grupo del equipo de reconstrucción del Departamento provincial dedicado a la reconstrucción económica e infraestructural de Iraq. Durante el año sólo encontró burócratas ajenos a la realidad, proyectos cómicamente irreales, contratistas avariciosos, un constante flujo de dinero y de campañas para mejorar la vida de los iraquíes, pero la mayoría de esas campañas, afirma Van Buren, eran “[…] Completamente erróneas y a menudo suponían el despilfarro de grandes cantidades de dinero”.

El libro de Van Buren no es del agrado de los políticos estadounidenses y él siente la futilidad de su esfuerzo. El programa Fresh Air contactó con el portavoz del Departamento de Estado que declinó hablar sobre el libro de Van Buren excepto para decir que el punto de vista del autor es personal y no el del Departamento de Estado.

“[…] El Departamento de Estado no está contento con lo que he hecho”, afirmó Van Buren a David Davies de Fresh Air. “[…] Me pidieron que les enviara una copia del manuscrito para comprobar que no había filtrado información secreta “[…] Está meridianamente claro que lo que expongo en mi libro es mi opinión personal”.

Van Buren cuenta que muchos de sus compañeros del Departamento de Estado que han leído el libro están de acuerdo con él en privado pero que públicamente reniegan de él por hablar de lo que vio en Iraq. “[…] Muchos me acusan de haberlos criticado o culpado por las cosas que yo sabía que eran asuntos institucionales”, afirma Van Buren. “[...] No reaccionaron porque eran estúpidos. No reaccioné porque fui idiota. Todos nosotros sabíamos que nos habían dicho que teníamos que hacer esas cosas y ellos estaban un poco enfadados conmigo por hacerlos cómplices de esto, algo de lo que no eran culpables.”

La retirada de basuras en Bagdad
Van Buren dijo a Davies de Fresh Air que cuando llegó a Iraq se quedó impresionado por la cantidad de basura que vio en las calles. “[…] Jamás en mi vida he visto tanta basura acumulada en un mismo sitio”, afirma “[…] Parecía como si lo único que se fabricara en Iraq fuera basura”.

A los equipos de reconstrucción del Departamento de Estado se les encomendó que encontraran la manera de retirar la basura de las calles. Contaron con la ayuda de los jefes locales que se habían ofrecido a buscar trabajadores para ayudarlos con la recogida de basuras.

“[…] [La cantidad de trabajadores] Fue algo sorprendente, hasta que nos dimos cuenta de que estábamos pagando excesivamente a esas personas, tanto que habíamos roto el mercado de trabajo local y muchas tiendas habían cerrado porque era más rentable trabajar para nosotros que seguir con sus comercios”, afirma Van Buren “[…] Y se trataba de trabajos temporales en el sentido de que cuando el Departamento de Estado se cansara de retirar la basura o cualquier otra pequeñez llamara su atención, nos volcaríamos en un proyecto diferente”, indica Van Buren, quien afirma que aunque algunos proyectos sobreviven otros nunca se ponen en marcha porque los proyectos sobre Iraq nunca fueron a largo plazo.

“[…] En Iraq todo el mundo pasa un año de gira, yo incluido”, afirma Van Buren, quien continúa: “[…] A todo el mundo le dicen que necesitan resultados, que necesitamos documentar nuestro éxito, que tenemos que crear una galería de fotos para documentar nuestros logros y sacar fotos de iraquíes sonrientes y pruebas y mapas. Era imposible, en esas condiciones hacer algo a largo plazo… ni siquiera pensábamos en la actualización de nuestro siguiente informe semanal. La embajada raramente se implicaba con nosotros en ningún proyecto que fuera lo suficientemente atractivo para implicar a los fotógrafos o para traer a algún periodista para que grabara un video que resultara bueno. La voluntad de trabajar en un proyecto a largo plazo… nunca existió en nuestro mundo”.

Peter Van Buren ha trabajado en el servicio exterior de Estados Unidos durante 23 años y ha sido premiado por su trabajo en Japón y Tailandia. Ha colaborado en periódicos como The Nation y The Huffington Post y la revista The American Conservative entre otros.
(La entrevista completa en inglés se puede escuchar aquí)
Traducido para IraqSolidaridad por Paloma Valverde (www.iraqsolidaridad.wordpress.com)

INDIGNADOS EN ESTADOS UNIDOS

Golinger: Injustas políticas financieras y desempleo obligan a manifestar en EEUU



04/10/11.-Las injustas políticas financieras de Estados Unidos (EEUU), así como el desempleo, son las razones principales por las cuales cientos de manifestantes, entre jóvenes y otras personas excluidas, protestan en Nueva York, refirió la investigadora y analista internacional Eva Golinger.

“Son jóvenes y personas que están cansadas y hartas de la exclusión y están protestando por las políticas financieras, y de la manera que han dejado a millones de personas sin empleos en ese país”, dijo Golinger durante un contacto vía skype desde esta ciudad con el programa Dando y Dando, transmitido Venezolana de Televisión (VTV).

Precisó que no hay oportunidades para la juventud estadounidense, por ello la cifra de desempleo en este sector sobrepasa el 30%.

Explicó que en el caso de Nueva York se trata de organizaciones sociales que siempre han estado en la vanguardia de la lucha contra las guerras para reivindicar los derechos laborales y en contra de las políticas financieras de Estados Unidos.

La analista también señaló que para el próximo jueves más de 50 organizaciones sociales han convocado a una marcha hacia la Plaza de la Libertad, ubicada entre la Casa Blanca y el Capitolio en Washington.

Dijo que estas manifestaciones son “la acumulación de diferentes factores y grupos que por fin se están uniendo y agrupando para protestar contra esas políticas financieras capitalistas y el abuso de las corporaciones y las instituciones financieras que se gastan el dinero de sus contribuidores”.

“Por primera vez se están sintiendo las manifestaciones de las personas que dicen basta. Este año es de campaña presidencial y esto (las protestas) puede influir, al mismo tiempo también hay mucho peligro de que estos movimientos sean coartados y logren ser neutralizados por otros intereses”, agregó Golinger.

De acuerdo con una nota de la agencia de EFE, los manifestantes se alistan para hacer nuevas protestas esta semana, luego de que el pasado fin de semana ocurrieran protestas en diferentes ciudades del país.

En Nueva York detuvieron a 700 personas que se sumaron al movimiento Ocupa Wall Street, mediante el cual emulan a los indignados españoles.

También durante el fin de semana en Boston, Los Ángeles, Filadelfia, Seattle y Chicago se convocaron concentraciones en solidaridad con las personas detenidas.

El movimiento Ocupa Wall Street surgió semanas atrás en señal de protesta contra el actual sistema económico estadounidense y la responsabilidad de los bancos privados por la actual crisis capitalista.

LA BESTIA NORTEAMERICANA INUNDA DE ARMAS EL MUNDO

Documentos revelan operativo ilegal para ingresar armas a México desde EEUU



04/10/11.-Según Los Ángeles Times El operativo “Receptor abierto” permitió el paso de armamento al país azteca, y después, perdió el rastro de los compradores ; sabían de las acciones funcionarios del Departamento de Justicia de EEUU

Estados Unidos condujo antes del operativo “Rápido y Furioso” otro similar llamado “Receptor Abierto” (Wide Receiver) entre 2006 y 2007 que permitió también la entrada ilegal de armas a México, de acuerdo con nuevos documentos oficiales.

El operativo “Receptor Abierto”, realizado desde la oficina de la Administración contra el Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) en Tucson, era conocido por altos funcionarios del Departamento de Justicia, según los documentos obtenidos por Los Ángeles Times.

“En ‘Receptor Abierto’ también se compraron armas por parte de intermediarios ilegales y se perdieron en México”, señaló el reporte.

La existencia del operativo fue develada en una serie de correos electrónicos entregados por la administración de Barack Obama a investigadores del Congreso y funcionarios del Departamento de Justicia que discutieron ambos operativos desde octubre del año pasado, añadió.

Un funcionario estadounidense que pidió no ser identificado declaró al diario que altos funcionarios del Departamento de Justicia sí sabían que se permitió la entrada de armas a México a través de “Receptor Abierto”, pero desconocían el operativo de “Rápido y Furioso”.

“Jason Weinstein, subprocurador de justicia de la División Criminal, aludió a ambos casos en un correo electrónico de octubre de 2010 preocupado aparentemente de que los casos se traslaparan”, señaló el reporte.

El correo electrónico fue dirigido a James Trusty, jefe en funciones de la Sección de Crimen Organizado y Pandillas del Departamento de Justicia, quien respondió que no sería sorpresivo si se descubriera que “un montón de armas estadounidenses están siendo usadas en MX (México)”.

“Así que no sé cuanto nos van a criticar por ‘dejar caminar armas’. Más bien será algo como finalmente están persiguiendo a las personas que enviaron las armas aquí”, señaló Trusty ante la posibilidad de que se revelara la existencia de los operativos.

Los investigadores del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, que preside el republicano Darrell Issa, señalaron que los correos son un fuerte indicativo de que los funcionarios del Departamento de Justicia sabían del trasiego ilegal a través de “Rápido y Furioso”.

Los mismos correos sugieren que el procurador general Eric Holder, quien dijo haber conocido las operaciones este año, supo en general de “Rápido y Furioso” en julio, octubre y noviembre de 2010, antes que se hiciera público, según el reporte.

En total, la operación “Rápido y Furioso” permitió la entrada ilegal a México de más dos mil rifles de asalto y 50 rifles estilo francotirador, además de miles de municiones.

Chinos obsequian extraña raíz a Chávez


04/10/11.-El equipo médico multidisciplinario chino obsequió a Chávez una caja llena de raíces para fortalecer su sistema inmunológico

En el marco de la inauguración de la Exposalud 2011, el grupo de médicos chino que exponían los equipos de alta tecnología importados para los hospitales nacionales, obsequió a Chávez una raíz muy particular.

La ministra Sader explicó que se trata de una rara especie de vida que en una época del año se convierte en animal y en el invierno se convierte en una raíz.

Aseguraron que es de difícil obtención incluso en China pues sólo crece en montañas de más de 4000 mil metros de altura.