Si Venezuela impide que el nuevo embajador de Estados Unidos en Caracas asuma el cargo, la medida tendrá consecuencias, advirtió el Departamento de Estado del país norteamericano.
El portavoz del Departamento de Estado, P.J. Crowley, dijo que el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela informó a la embajada de Washington que el Gobierno del presidente Hugo Chávez había retirado la aprobación del nuevo embajador, Larry Palmer, cuyo nombramiento aguarda la confirmación en el Senado estadounidense.
“Obviamente, eso tiene consecuencias en términos de nuestra relación con Venezuela”, dijo Crowley en conferencia de prensa.
“Les hemos advertido que si ellos retiran el consentimiento, esto tendría un impacto en nuestras relaciones actuales. Ellos han tomado esta decisión. Y obviamente vamos a evaluar qué hacer a la luz de ella”, agregó.
Washington y Caracas han tenido fuertes desacuerdos en torno al nombramiento de Palmer ocurrido en agosto, cuando Chávez dijo que no se le permitiría asumir su cargo debido a que el diplomático había insultado al gobierno bolivariano y mentido aún antes de llegar a Caracas.
Palmer dijo recientemente a un senador estadounidense que la moral era baja en la Fuerza Armada venezolana y que había claros vínculos entre funcionarios de ese país y la guerrilla colombiana FARC.
Crowley dijo que Estados Unidos no tenía intención de retirar la nominación de Palmer y se negó a decir si como represalia podría anular la acreditación para el embajador de Venezuela en Washington.
“Cuando decidamos qué hacer, se lo haremos saber”, aseguró. Crowley sostuvo que Estados Unidos sigue convencido de que Palmer es la persona adecuada para el trabajo.
“Creemos que, precisamente porque hay tensiones en la relación, es importante para mantener las comunicaciones diplomáticas al más alto nivel”, consideró.