La certitud de hacer este trabajo me llegó durante una Conferencia Internacional contra el terrorismo que se realizó en La Habana, en junio 2005. Pero la idea ya la tenía, porque durante mis anteriores trabajos me fui dando cuenta que muchos nombres de responsables políticos estadounidenses, agentes de la CIA y terroristas apoyados por ellos se cruzaban en acciones realizadas en varios puntos del mundo. Entonces este trabajo es para mostrar ello, enlazarlos, en las operaciones más conocidas.
- ¿Qué ha sido de sus integrantes en la actualidad? ¿Siguen teniendo influencia en el Gobierno de Obama? ¿Ha cambiado la política de la CIA con Obama?Algunos ya murieron sin que tuvieran que dar cuenta de sus crímenes, de seguro orgullosos de haber prestado esos “servicios” a su nación. Algunos siguen activos, aunque los más históricos y notorios estuvieron hasta el gobierno de Bush hijo, como por ejemplo John Dimitri Negroponte y Peter Gos: ambos llegaron a la máxima instancia de los servicios de seguridad de Estados Unidos. Negroponte fue el responsable político de una parte de las operaciones de guerra sucia en Vietnam. Y Gos empezó carrera desde los preparativos de la invasión a Cuba por Playa Giron en 1961. Pero, en definitiva, esas personas, políticos y operarios, son parte de lo que hoy es Estados Unidos en el mundo, independiente del gobierno que esté en la Casa Blanca.
La política de la CIA no ha cambiado a pesar de todas las restructuraciones que le han querido hacer para que sea más efectiva, pues en realidad ha cometido muchos errores desde hace muchos años, al haberse convertido en una organización paramilitar antes que de espionaje. Hoy en día es prácticamente el Pentágono quien manda sobre ella. También a este nivel son los militares quienes tienen el poder en Estados Unidos.
- ¿Hasta qué punto la “amenaza comunista” sigue presente como pretexto para las políticas violentas y expansionistas de EEUU?
Para Estados Unidos y muchos de sus aliados, la llamada guerra fría no se ha terminado. Otra cosa es que el pretexto de los últimos años es la tal “guerra al terrorismo”, la que en realidad es una nube de humo para esconder la política imperial contra muchos pueblos y grupos contestatarios en el mundo.
- Según cuentas en tu libro, una constante de las acciones de la CIA en todo el mundo en su vinculación con el narcotráfico.
La llamada “guerra al narcotráfico” también sigue siendo otra buena nube de humo para realizar todo tipo de operaciones en el mundo, y particularmente en América Latina. Esto lo vemos ahora en México. Esa “guerra” tiene una buena doble moral, pues la fuente del problema se encuentra en el consumo, y este reside en Estados Unidos. Y como mercancía que es, solo se produce si se vende. Lo más impactante de esta doble moral es que el 95% de las ganancias de la cocaína, por ejemplo, se quedan en los bancos de Estados Unidos. Tan solo regresa el resto a las mafias latinas. Si hoy se detuviera ese tráfico, las economías de Nueva York y Miami se irían al fondo.
Lo que se trata de esconder, y se ha logrado en buena medida por la complicidad de los grandes medios de información en el mundo, es que muchas acciones sucias de la CIA se han financiado con el dinero del tráfico de cocaína y heroína. Existen investigaciones del propio Senado estadounidense que hablan de ello claramente… pero son mandadas a silenciar por motivos de “seguridad nacional”
Cuando uno lee, por ejemplo, el Informe del senador John Kerry, de 1986, se da cuenta que el tráfico de drogas financió una parte importante de la guerra contra el gobierno revolucionario sandinista de Nicaragua. Pero no solo ello: que fue la CIA quien hizo el negocio con algunos hombres en Colombia para que le entregaran la cocaína. Así nacieron los poderosos “carteles” en ese país. Y esto sucedió mientras el presidente Reagan y la prensa gritaban que estaban en “guerra contra el narcotráfico”! Bush padre tiene mucho que decir sobre ello. Él sabía todo. El permitió todo. En ese informe se dice.