La paranoia terrorista regresa a Estados Unidos
El vocablo terrorismo figura otra vez en los principales titulares de prensa tras algunos acontecimientos registrados en Estados Unidos y Canadá, que aprovechan la coyuntura para alimentar la histeria popular y buscar culpables en el extranjero. Los ciudadanos norteamericanos confirman lo que sabían hace mucho tiempo: sus vidas están bajo constante vigilancia, desde su correspondencia electrónica, llamadas telefónicas, transacciones bancarias y los sitios que visitan en Internet. Las explosiones con bombas del pasado 15 de abril en Boston, las cartas con veneno remitidas al presidente Barack Obama y a otros dos funcionarios públicos, más un plan desmantelado para supuestamente atacar un servicio ferroviario entre ambas naciones, fueron suficientes a fin de reavivar una paranoia similar a la desatada luego de los ataques de septiembre de 2001.