03 de Diciembre.- La reconocida y veterana periodista estadounidense, Helen Thomas, dice que los “Sionistas” están en total control de la política exterior de EEUU y de sus otras instituciones.
Thomas, una ex periodista de la Casablanca, afirmó que Israel nunca puede ser criticado en EEUU porque los sionistas están en control de la política exterior de EEUU como también de sus principales instituciones.
“Yo puedo llamar de cualquier forma a un presidente de EEUU en el libro, pero no puedo tocar a Israel, que tiene solo calles judías en Cisjordania”, dijo Thomas.
La columnista nacional de 90 años afirma que la Casablanca, el Congreso, Wall Street y Hollywood son todos propiedad de Sionistas.
“Los Sionistas son dueños del Congreso, la Casablanca, Hollywood y Wall Street. Sin duda, en mi opinión”.
Thomas también afirmó que mantiene los comentarios que hizo acerca de Israel a principios de este año, los cuales fueron condenados por la comunidad judía local. "Yo mantengo lo que dije, dije la verdad, pagué el precio pero valió la pena decir la verdad", dijo.
Thomas dijo que los israelíes deberían irse de Palestina y regresar a sus hogares en Europa y EEUU.
En una entrevista, Thomas expresó que criticar Israel fue la razón por la cual fue forzada a renunciar del periódico Hearst y fue excluida en Washington.
La antigua corresponsal de la Casablanca, que creció en Detroit como la hija de inmigrantes libaneses, estaba en Dearborn para asistir a un taller sobre el prejuicio anti árabe.
Grupos judíos han calificado los comentarios de Thomas como injustos e intolerantes. Ellos también atacaron los comentarios del jueves.
Traducido del inglés por Ivana Cardinale para Aporrea.org
viernes, 3 de diciembre de 2010
EEUU inmuniza a contratistas militares
3 de diciembre de 2010.- EEUU ha dado inmunidad legal contra demandas a varios contratistas militares en el exterior en un intento de indemnizarlos por sus responsabilidades si son demandados.
Según documentos publicados por el Departamento de Defensa de EEUU el jueves, más de 120 contratos militares incluyen cláusulas de indemnización, lo cual requiere que el Pentágono cargue con la cuenta si los contratistas son enjuiciados.
Compañías aéreas, incluyendo Continental y United, y contratistas militares como Raytheon Missile Systems, General Dynamics, L3, Lockheed Martin, BAE y Boeing, están en la lista de los contratistas sujetos a la inmunidad.
La información fue publicada en respuesta a una indagación del Congreso, investigando la indemnización de Kellogg Brown Root (KBR) por el Pentágono en relación a dos demandas vinculadas a la invasión a Irak, informó The Huffington Post.
Las demandas indican que la subsidiaria de Halliburton a sabiendas expuso a soldados a químicos que causan cáncer en la devastada Irak.
El informe del Pentágono incluye poca información, pero según el ejército de EEUU, hasta ahora, ha sido pagado 646.351,50 dólares al fabricante de la vacuna de anthrax Emergent para cubrir el costo de dos demandas interpuestas por soldados estadounidenses que afirman haber estado enfermos por la vacuna de la compañía.
Los contratistas de EEUU que operan en Irak y Afganistán han sido acusados de violar las leyes y derechos humanos en los dos países, incluyendo el asesinato de civiles y participación en actividades ilegales.
Según documentos publicados por el Departamento de Defensa de EEUU el jueves, más de 120 contratos militares incluyen cláusulas de indemnización, lo cual requiere que el Pentágono cargue con la cuenta si los contratistas son enjuiciados.
Compañías aéreas, incluyendo Continental y United, y contratistas militares como Raytheon Missile Systems, General Dynamics, L3, Lockheed Martin, BAE y Boeing, están en la lista de los contratistas sujetos a la inmunidad.
La información fue publicada en respuesta a una indagación del Congreso, investigando la indemnización de Kellogg Brown Root (KBR) por el Pentágono en relación a dos demandas vinculadas a la invasión a Irak, informó The Huffington Post.
Las demandas indican que la subsidiaria de Halliburton a sabiendas expuso a soldados a químicos que causan cáncer en la devastada Irak.
El informe del Pentágono incluye poca información, pero según el ejército de EEUU, hasta ahora, ha sido pagado 646.351,50 dólares al fabricante de la vacuna de anthrax Emergent para cubrir el costo de dos demandas interpuestas por soldados estadounidenses que afirman haber estado enfermos por la vacuna de la compañía.
Los contratistas de EEUU que operan en Irak y Afganistán han sido acusados de violar las leyes y derechos humanos en los dos países, incluyendo el asesinato de civiles y participación en actividades ilegales.
Destaca Ban Ki-moon ayuda médica de Cuba a Haití
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, destacó hoy la importancia del trabajo de la brigada médica cubana en Haití en el combate contra la epidemia de cólera que azota a ese país antillano.
Al hablar en una sesión de la Asamblea General dedicada a la situación haitiana, el titular de la ONU resaltó la labor de los centros de atención contra la enfermedad instalados por el contingente enviado por Cuba.
Asimismo, hizo referencia a los 300 nuevos colaboradores cubanos de la salud que se sumaron a la brigada cubana que se encuentra en Haití desde antes del terremoto de enero pasado y que ya había sido reforzada a raíz de esa tragedia.
La asistencia de Cuba fue elogiada también por el embajador haitiano ante la ONU, Leo Merore, y representantes de varios Estados miembros, entre ellos Noruega, cuya delegada expresó el orgullo de su país de cooperar con los cubanos en Haití.
Al hablar ante la Asamblea, el representante permanente de Cuba ante la ONU, Pedro Núñez Mosquera, informó sobre el envío de 300 nuevos médicos, enfermeras y técnicos de la salud, para elevar a mil 200 el número de colaboradores en Haití.
Apuntó que los cubanos tienen a su cargo 38 centros de atención al cólera, en los que hasta el pasado día 29 habían sido atendidas 27 mil 15 personas.
Agregó que en el presente se trabaja en la creación de nuevos centros para llegar a un total de 49, con dos mil 90 camas, en casas de campaña diseñadas y elaboradas para esos fines en Noruega y otros países.
Por otro lado, Ban Ki-moon advirtió que la respuesta de la comunidad internacional a la solicitud de 164 millones de dólares hecha el mes pasado por la ONU para el enfrentamiento a la epidemia no sobrepasa 20 por ciento de esa cifra.
Insistió en que sin una reacción masiva e inmediata los esfuerzos actuales serán sobrepasados por la crisis mientras crece el riesgo para la vida de cientos de miles de personas.
Al respecto, reafirmó la necesidad de crear más centros de tratamiento y de un mayor número de médicos (350), enfermeros (dos mil) y personal de apoyo (dos mil 200) durante los próximos tres meses, además del nuevo refuerzo enviado por Cuba.
También reclamó la entrega de suministros vitales como tabletas para purificar el agua, desinfectantes de cloro, antibióticos, bidones, jabón, sales de rehidratación oral y materiales para la construcción de letrinas, entre otros.
Ban Ki-moon insistió en que no se trata de una respuesta de corto plazo, sino de enfrentar la situación con la vista puesta en el contexto más amplio de la recuperación y el desarrollo del país.
(Con información de Prensa Latina)
Al hablar en una sesión de la Asamblea General dedicada a la situación haitiana, el titular de la ONU resaltó la labor de los centros de atención contra la enfermedad instalados por el contingente enviado por Cuba.
Asimismo, hizo referencia a los 300 nuevos colaboradores cubanos de la salud que se sumaron a la brigada cubana que se encuentra en Haití desde antes del terremoto de enero pasado y que ya había sido reforzada a raíz de esa tragedia.
La asistencia de Cuba fue elogiada también por el embajador haitiano ante la ONU, Leo Merore, y representantes de varios Estados miembros, entre ellos Noruega, cuya delegada expresó el orgullo de su país de cooperar con los cubanos en Haití.
Al hablar ante la Asamblea, el representante permanente de Cuba ante la ONU, Pedro Núñez Mosquera, informó sobre el envío de 300 nuevos médicos, enfermeras y técnicos de la salud, para elevar a mil 200 el número de colaboradores en Haití.
Apuntó que los cubanos tienen a su cargo 38 centros de atención al cólera, en los que hasta el pasado día 29 habían sido atendidas 27 mil 15 personas.
Agregó que en el presente se trabaja en la creación de nuevos centros para llegar a un total de 49, con dos mil 90 camas, en casas de campaña diseñadas y elaboradas para esos fines en Noruega y otros países.
Por otro lado, Ban Ki-moon advirtió que la respuesta de la comunidad internacional a la solicitud de 164 millones de dólares hecha el mes pasado por la ONU para el enfrentamiento a la epidemia no sobrepasa 20 por ciento de esa cifra.
Insistió en que sin una reacción masiva e inmediata los esfuerzos actuales serán sobrepasados por la crisis mientras crece el riesgo para la vida de cientos de miles de personas.
Al respecto, reafirmó la necesidad de crear más centros de tratamiento y de un mayor número de médicos (350), enfermeros (dos mil) y personal de apoyo (dos mil 200) durante los próximos tres meses, además del nuevo refuerzo enviado por Cuba.
También reclamó la entrega de suministros vitales como tabletas para purificar el agua, desinfectantes de cloro, antibióticos, bidones, jabón, sales de rehidratación oral y materiales para la construcción de letrinas, entre otros.
Ban Ki-moon insistió en que no se trata de una respuesta de corto plazo, sino de enfrentar la situación con la vista puesta en el contexto más amplio de la recuperación y el desarrollo del país.
(Con información de Prensa Latina)
Alrededor de 5 millones de personas morirán por el cambio climático para el 2020, según un informe
Un total de cinco millones de personas, la mayoría niños, puede morir para 2020 a causa del cambio climático si las autoridades no toman medidas para contrarrestarlo, aseguró hoy la organización española de investigación humanitaria DARA en un reporte.
Alrededor de 350.000 personas pierden la vida actualmente por asuntos relacionados con el cambio climático, pero el mundo podría además sufrir un millón de muertes anuales a partir de 2030 si no se ponen en marcha acciones correctivas, asevera el estudio “Monitor de la vulnerabilidad climática 2010″, de 260 páginas.
El documento fue difundido hoy en el marco de la XVI Conferencia de las Partes de la ONU sobre Cambio Climático (COP16) que se celebra en la ciudad mexicana de Cancún.
La investigación, desarrollada por DARA con el apoyo del Foro de de Vulnerabilidad Climática, una organización que reúne a líderes de países propensos a sufrir los peores impactos del calentamiento global, revela la vulnerabilidad particular de un total de 184 países y los impactos que podrían padecer en el corto plazo.
El informe agrupa a las naciones de acuerdo con su nivel “bajo”, “moderado”, “alto”, “severo”, o “agudo” de vulnerabilidad, el cual es determinado con base en los impactos estimados que podrían experimentar esos países en salud, clima, desastres, pérdida de hábitat humano y “estrés” económico.
En el grupo de 54 países que tienen una vulnerabilidad “aguda” se encuentran Afganistán, Angola, Etiopía, Honduras, Kenia, India, Marruecos, Nicaragua, Somalia, Pakistán, Corea del Norte, Nigeria y Vietnam, entre otros, y países insulares como las Maldivas, Micronesia, Papúa y Nueva Guinea e Islas Salomón.
Los 28 “severos” están representados por países como Bahamas, Bolivia, Camerún, Congo, Costa de Marfil, Nepal, Suráfrica y Túnez; y los 50 con vulnerabilidad “alta” por Bulgaria, China, Croacia, Cuba, Ecuador, Egipto, República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Panamá, Perú, España, Venezuela, Estados Unidos y Rusia.
Un nivel “moderado” en cambio tienen 33 países como Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, México, Polonia, Paraguay, Turquía, Uruguay, Paraguay, Corea del Sur y Arabia Saudí.
Sólo 19 en cambio cuentan con niveles bajos de vulnerabilidad, como Bélgica, Dinamarca, Austria, Finlandia, Francia, Alemania, Italia, Grecia, Holanda, Portugal y Reino Unido, al igual que otros países como Japón y Nueva Zelanda.
“En menos de 20 años casi todos los países del mundo tendrán una vulnerabilidad ‘alta’ en al menos un sector, a medida que el planeta se calienta”, asevera el informe.
Actualmente, sin embargo, la mayor parte de los impactos se concentran en unos 50 países de bajos recursos, que necesitan “urgentemente asistencia”, insiste.
En efecto, de acuerdo con los datos del reporte, el 80% de todas las muertes atribuidas al cambio climático son de niños en el sur de Asia o en el África Subsahariana, “que sucumben a la malnutrición, diarrea y malaria”.
Sacrificar a los trabajadores para salvar a los ricos
Los programas sociales y fiscales más importantes y populares de Estados Unidos se ven amenazados por una autodenominada «Comisión Nacional de Responsabilidad Fiscal y Reforma», bipartidista. Fue creada por el presidente Obama el 18 de febrero de 2010 y está copresidida por quienes desde hace mucho tiempo son dos adalides de Wall Street: el ex senador Simpson (republicano, por Wyoming) y Erskine Bowles, antiguo Jefe de Gabinete de la Casa Blanca con Clinton. El informe emitido por la comisión el 10 de noviembre propone recortar drásticamente los pagos de la seguridad social (sumiendo con ello a los perceptores en la pobreza), elevar la edad de jubilación a los 69 años (asegurando con ello que millones de trabajadores habrán muerto antes de jubilarse, o que se jubilen estando ya gravemente enfermos), o reducir o congelar los incrementos del coste de la vida mediante unos índices de inflación que subestimen en un cincuenta por ciento los aumentos del precio de alimentos, gasolina, gastos sanitarios y educación. La comisión propone recortes importantes en Medicare, aumentar el copago en Medicaid y recortar la formación médica universitaria en 54.000 millones de dólares. La comisión propone eliminar deducciones fiscales, incluidas las correspondientes al pago de intereses de hipotecas de vivienda y gravar los seguros médicos proporcionados a los trabajadores por los empresarios.
Ese mismo informe de la comisión propone reducir los beneficios del capital y los impuestos de la renta a los ricos hasta un 24 por ciento.
El presidente Obama y la dirección de los republicanos elogiaron a la Comisión y pretenden «dejarles margen para trabajar sobre ello».
La denominada crisis de la seguridad social es consecuencia del desvío de fondos para pagos destinados al fondo general por parte de los gobiernos republicano y demócrata. El déficit venidero (2030) se puede remediar fácilmente elevando el techo fiscal de los ricos para gravar todas las rentas obtenidas. El coste sanitario se puede reducir en un 50 por ciento sustituyendo los lucrativos seguros médicos empresariales y las empresas farmacéuticas por un sistema sanitario nacional no lucrativo, semejante a los regímenes sanitarios de Europa y Canadá, que tan bien funcionan. Tanto los planes sanitarios como la seguridad social se pueden financiar fácilmente instaurando un impuesto del 1 por ciento sobre la venta de acciones y bonos.
Las propuestas de aumentar el déficit planteadas por la comisión bipartidista de Obama amenazan con expulsar a un tercio de los jubilados que dependen principalmente de los ingresos que perciben de la seguridad social y abocarlos a los comedores benéficos o a la indigencia. El coste añadido y la reducción de la atención sanitaria incrementará la tasa de mortalidad entre las familias de clase trabajadora. El aumento de la edad de jubilación se traducirá en «trabaja hasta que te mueras», sin tiempo para el ocio, para viajar o para los nietos. Ha llegado el momento de enviar un mensaje a Washington: recorta la seguridad social y Medicare y las deducción por los intereses en el pago de viviendas y estarás en Washington fuera del horario de trabajo.
Ese mismo informe de la comisión propone reducir los beneficios del capital y los impuestos de la renta a los ricos hasta un 24 por ciento.
El presidente Obama y la dirección de los republicanos elogiaron a la Comisión y pretenden «dejarles margen para trabajar sobre ello».
La denominada crisis de la seguridad social es consecuencia del desvío de fondos para pagos destinados al fondo general por parte de los gobiernos republicano y demócrata. El déficit venidero (2030) se puede remediar fácilmente elevando el techo fiscal de los ricos para gravar todas las rentas obtenidas. El coste sanitario se puede reducir en un 50 por ciento sustituyendo los lucrativos seguros médicos empresariales y las empresas farmacéuticas por un sistema sanitario nacional no lucrativo, semejante a los regímenes sanitarios de Europa y Canadá, que tan bien funcionan. Tanto los planes sanitarios como la seguridad social se pueden financiar fácilmente instaurando un impuesto del 1 por ciento sobre la venta de acciones y bonos.
Las propuestas de aumentar el déficit planteadas por la comisión bipartidista de Obama amenazan con expulsar a un tercio de los jubilados que dependen principalmente de los ingresos que perciben de la seguridad social y abocarlos a los comedores benéficos o a la indigencia. El coste añadido y la reducción de la atención sanitaria incrementará la tasa de mortalidad entre las familias de clase trabajadora. El aumento de la edad de jubilación se traducirá en «trabaja hasta que te mueras», sin tiempo para el ocio, para viajar o para los nietos. Ha llegado el momento de enviar un mensaje a Washington: recorta la seguridad social y Medicare y las deducción por los intereses en el pago de viviendas y estarás en Washington fuera del horario de trabajo.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
¿A quién ataca y a quién defiende WikiLeaks?
Por estos días es frecuente escuchar preguntas acerca de WikiLeaks en todas partes: ¿Quién lo financia, a quién beneficia, a quién perjudica, cómo es posible que el imperio se muestre tan vulnerable?
No es difícil descubrir que quien queda más dramáticamente expuesto en los documentos sustraídos por WikiLeaks es el actual, ahora impopular, gobierno de Estados Unidos y, quizás por ello, la inusitada acción fue recibida con aprobación jubilosa en casi todas partes del mundo porque constituía un aporte de pruebas para la denuncia de sucios manejos imperiales contra los pueblos.
Diríase que la opinión pública aprobaba de antemano aquel gesto heroico de sustraer, a lo Robin Hood, papeles secretos del gobierno de Estados Unidos que ponían de manifiesto el irrespeto a la independencia de otras naciones y a la soberanía de los pueblos con que la política nacional y la diplomacia estadounidense asumen un papel que pretende ser de líder del mundo, para difundirlos a escala global.
Obviamente, tal ejercicio habría significado una extraordinaria conmoción en los procedimientos informativos establecidos.
Muchos pensaron incluso que tales revelaciones podrían ser el preludio del fin del imperio estadounidense o del fin del capitalismo. Era difícil suponer que tan inconcebibles testimonios de la violencia y del desprecio con que Estados Unidos maneja sus relaciones, no solo con sus enemigos sino también a sus amigos y asociados, fueran a quedar impunes a la luz del derecho internacional.
Las primeras revelaciones que pudieron ser apreciadas por la opinión pública mundial, por su carácter sensacionalista, hicieron pensar que las expectativas se justificaban, pero bien pronto se pudo saber que el hecho no era, como se creía, algo parecido a una absoluta libertad de difusión de la información que escapara de las reglas de control impuestas por Washington.
Pronto se hizo evidente que, por algún motivo, la disciplina que ha venido rigiendo a la supuesta libertad de prensa en el hemisferio, no había cedido en el caso del evento WikiLeaks.
No se sabe bien cómo ocurrió que los dirigentes del sitio web aceptaron que los documentos que habían logrado sustraer, para hacerlos del libre conocimiento de los pueblos, fuesen seleccionados o censurados por una agrupación de cinco de los medios más representativos de la gran prensa occidental que ha respetado históricamente las regulaciones impuestas por Estados Unidos. Se pudiera suponer que el acoso a que fue sometido por las autoridades estadounidenses de relaciones exteriores e inteligencia el máximo dirigente de WikiLeaks, fue responsable de que él cediera en esto, cual ante una retorcida de brazo.
Esos cinco medios fueron los diarios The New York Times, El País, Le Monde, Der Spiegel y The Guardian, de Estados Unidos, España, Francia, Alemania e Inglaterra, respectivamente.
Se supone que estas cinco publicaciones llegaron a una suerte de pacto con WikiLeaks sobre la base de que, antes de hacer públicos los documentos, advertirían al Departamento de Estado y se pondrían de acuerdo entre ellas para que los textos publicados se mantuvieran dentro de ciertos parámetros "éticos" acordados.
O sea, a diferencia de lo que anteriormente ocurría con las informaciones confidenciales reveladas por WikiLeaks, en esta ocasión se había instrumentado una filtración o "censura" a cargo de varios medios acostumbrados a regirse por la disciplina informativa establecida por Washington para los grandes medios occidentales que se identifican como la "mainstream media" informando, previamente a su publicación, a la administración estadounidense.
Pero más allá aún de estas dudas sobre la naturaleza verdadera de la operación WikiLeaks, están las dudas acerca de cuáles serán las fuerzas internas o elementos en Estados Unidos que están detrás del asunto o que han propiciado su ocurrencia.
No son pocos los que atribuyen la paternidad de la audaz hazaña periodística a la extrema derecha de Estados Unidos, las fuerzas neoconservadoras que perdieron, con la asunción de Barack Obama, el control total que ejercieran desde la administración de Ronald Reagan hasta la de George W. Bush.
Suponen que la contundente derrota del partido demócrata en las elecciones de medio término, abrió los apetitos de las fuerzas neoconservadoras de golpear al herido hasta asegurar su exterminio y el regreso de la ultra derecha al poder real en las elecciones del 2012, o antes.
Otras muchas respuestas se plantean a las preguntas acerca de las motivaciones reales del fenómeno WikiLeaks cuyos objetivos difícilmente pudieran calificarse de nobles o positivos, aunque su acontecer haya sido recibido con júbilo por quienes consideran merecida una sanción al presidente Barack Obama, dada su pobre actuación a favor de quienes lo eligieron en apoyo a su discurso renovador.
http://www.granma.cubaweb.cu/2010/12/02/interna/artic01.html
No es difícil descubrir que quien queda más dramáticamente expuesto en los documentos sustraídos por WikiLeaks es el actual, ahora impopular, gobierno de Estados Unidos y, quizás por ello, la inusitada acción fue recibida con aprobación jubilosa en casi todas partes del mundo porque constituía un aporte de pruebas para la denuncia de sucios manejos imperiales contra los pueblos.
Diríase que la opinión pública aprobaba de antemano aquel gesto heroico de sustraer, a lo Robin Hood, papeles secretos del gobierno de Estados Unidos que ponían de manifiesto el irrespeto a la independencia de otras naciones y a la soberanía de los pueblos con que la política nacional y la diplomacia estadounidense asumen un papel que pretende ser de líder del mundo, para difundirlos a escala global.
Obviamente, tal ejercicio habría significado una extraordinaria conmoción en los procedimientos informativos establecidos.
Muchos pensaron incluso que tales revelaciones podrían ser el preludio del fin del imperio estadounidense o del fin del capitalismo. Era difícil suponer que tan inconcebibles testimonios de la violencia y del desprecio con que Estados Unidos maneja sus relaciones, no solo con sus enemigos sino también a sus amigos y asociados, fueran a quedar impunes a la luz del derecho internacional.
Las primeras revelaciones que pudieron ser apreciadas por la opinión pública mundial, por su carácter sensacionalista, hicieron pensar que las expectativas se justificaban, pero bien pronto se pudo saber que el hecho no era, como se creía, algo parecido a una absoluta libertad de difusión de la información que escapara de las reglas de control impuestas por Washington.
Pronto se hizo evidente que, por algún motivo, la disciplina que ha venido rigiendo a la supuesta libertad de prensa en el hemisferio, no había cedido en el caso del evento WikiLeaks.
No se sabe bien cómo ocurrió que los dirigentes del sitio web aceptaron que los documentos que habían logrado sustraer, para hacerlos del libre conocimiento de los pueblos, fuesen seleccionados o censurados por una agrupación de cinco de los medios más representativos de la gran prensa occidental que ha respetado históricamente las regulaciones impuestas por Estados Unidos. Se pudiera suponer que el acoso a que fue sometido por las autoridades estadounidenses de relaciones exteriores e inteligencia el máximo dirigente de WikiLeaks, fue responsable de que él cediera en esto, cual ante una retorcida de brazo.
Esos cinco medios fueron los diarios The New York Times, El País, Le Monde, Der Spiegel y The Guardian, de Estados Unidos, España, Francia, Alemania e Inglaterra, respectivamente.
Se supone que estas cinco publicaciones llegaron a una suerte de pacto con WikiLeaks sobre la base de que, antes de hacer públicos los documentos, advertirían al Departamento de Estado y se pondrían de acuerdo entre ellas para que los textos publicados se mantuvieran dentro de ciertos parámetros "éticos" acordados.
O sea, a diferencia de lo que anteriormente ocurría con las informaciones confidenciales reveladas por WikiLeaks, en esta ocasión se había instrumentado una filtración o "censura" a cargo de varios medios acostumbrados a regirse por la disciplina informativa establecida por Washington para los grandes medios occidentales que se identifican como la "mainstream media" informando, previamente a su publicación, a la administración estadounidense.
Pero más allá aún de estas dudas sobre la naturaleza verdadera de la operación WikiLeaks, están las dudas acerca de cuáles serán las fuerzas internas o elementos en Estados Unidos que están detrás del asunto o que han propiciado su ocurrencia.
No son pocos los que atribuyen la paternidad de la audaz hazaña periodística a la extrema derecha de Estados Unidos, las fuerzas neoconservadoras que perdieron, con la asunción de Barack Obama, el control total que ejercieran desde la administración de Ronald Reagan hasta la de George W. Bush.
Suponen que la contundente derrota del partido demócrata en las elecciones de medio término, abrió los apetitos de las fuerzas neoconservadoras de golpear al herido hasta asegurar su exterminio y el regreso de la ultra derecha al poder real en las elecciones del 2012, o antes.
Otras muchas respuestas se plantean a las preguntas acerca de las motivaciones reales del fenómeno WikiLeaks cuyos objetivos difícilmente pudieran calificarse de nobles o positivos, aunque su acontecer haya sido recibido con júbilo por quienes consideran merecida una sanción al presidente Barack Obama, dada su pobre actuación a favor de quienes lo eligieron en apoyo a su discurso renovador.
http://www.granma.cubaweb.cu/2010/12/02/interna/artic01.html
Preguntas sobre Wikileaks: ¿un “destape” mediatizado o un “destape” controlado?
Sin haber analizado ninguno de los documentos secretos destapados por Wikileaks, y viendo únicamente la información que emiten las principales cadenas y diarios alrededor de las famosas filtraciones, me asaltan algunas preguntas a) ¿Porqué los grandes medios de comunicación, como el New York Times (Estados Unidos), Le Monde (Francia), El País (España), The Guardian (Gran Bretaña) y Der Spiegel (Alemania), tan implicados en la defensa del modelo capitalista (y de sus gendarmes imperiales) se han comprometido, con tanto entusiasmo, en la difusión de estos documentos?
b) ¿Porqué, con tanta coincidencia, estos medios han destacado (además de algunos “chismes indiscretos” sobre jefes de estado, ya conocidos previamente), la venta de tecnología de misiles balísticos de Corea hacia Irán , miembros del “eje del mal” según la clasificación de la diplomacia norteamericana?
c) Justo en el momento en que las tensiones entre las potencias occidentales y estas dos naciones están a punto de desencadenar conflictos que amenazan con incendiar amplias regiones de Asia, ¿porqué filtrar que China “duda cada vez más de su influencia sobre Pyongyang y está dispuesto a aceptar la reunificación de la península coreana si el régimen colapsa”?.¿Se podría interpretar como un amenazante mensaje dirigido al gobierno de Corea del Norte, en el sentido que su aliado tradicional está dispuesto a ceder, en el Consejo de Seguridad de NNUU, ante una intervención militar de EEUU?
d) ¿Es casualidad que estos documentos develen una posible presencia de Al Qaeda en la llamada “triple frontera” entre Paraguay, Argentina y Brasil?
e) ¿No constituye una “lavada de cara” la publicación de un informe del embajador de Estados Unidos en Honduras, donde denuncia que, en golpe militar en Honduras, Zelaya fue “sin duda” víctima de una conspiración de los militares, el Congreso y la Corte Suprema de Honduras y Roberto Micheletti fue un gobernante ilegítimo?.¿No es interesante que el mismo Zelaya diga que va a usar estos documentos para defender su causa?
f) ¿A quien beneficia saber que el rey Abdalá de Arabia Saudita aconsejó a los estadounidenses “cortarle el cuello a la serpiente” y advirtió que “si Irán lograra desarrollar armas nucleares, todo el mundo hará lo mismo en la región”?. ¿No se está echando mas leña al fuego, con esta filtración, en la división (por otra parte conocida) entre los países del Mundo Islámico, ante el caso de una futura acción contra Irán?
g) ¿Cómo es posible que el Sr. Julian Assange haya podido escapar a la persecución implacable del imperio, y siga ofreciendo declaraciones desde una “ubicación desconocida”?¿ No se parece en algo a otros casos de reales o ficticios terroristas que amenazan desde las cuevas de remotas montañas en Afganistán?
En general, los grandes “destapes” históricos de archivos secretos (como los de la Alemania Nazi, los Papeles del Pentágono sobre la guerra de Vietnam, los archivos de la Rusia Zarista o los archivos de la KGB) han sido filtrados desde el poder, en base a sus intereses del momento y seleccionando cuidadosamente la información que podía (y no podía) ser descalificada.
El caso Wikileaks puede ser un genuino caso de valiente periodismo de investigación. O puede que ese periodismo, como suele pasar, es utilizado por el mismo poder ( a través de falsos o verdaderos informantes con “buenas intenciones”) para poner en manos del público información que provoque un estado particular de opinión pública o cree determinadas matrices de opinión.
¿Es posible que parte de estos documentos sean provistos desde el mismo poder imperial para subrayar que esta información (la que nos alerta de países amenazantes como los ya señalados, Corea e Irán), viene de una fuente “anti-sistema” y, por ende, más creíble que los mismos portavoces gubernamentales?
¿Acaso el oligopolio de las transnacionales de la comunicación sólo nos brindará aquella información que genere una actitud conformista de nuestros pueblos sobre las futuras intervenciones militares en Asia?
¿Estaremos asistiendo a una batalla mediática desde las mismas contradicciones entre las élites políticas y económicas en los EEUU y las principales potencias económicas, donde el medio, Wikileaks, solo juega un papel de mensajero, tan incauto como voluntarioso?
Grupo de análisis "Luz y Verdad" (Nicaragua)
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de los autores mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
b) ¿Porqué, con tanta coincidencia, estos medios han destacado (además de algunos “chismes indiscretos” sobre jefes de estado, ya conocidos previamente), la venta de tecnología de misiles balísticos de Corea hacia Irán , miembros del “eje del mal” según la clasificación de la diplomacia norteamericana?
c) Justo en el momento en que las tensiones entre las potencias occidentales y estas dos naciones están a punto de desencadenar conflictos que amenazan con incendiar amplias regiones de Asia, ¿porqué filtrar que China “duda cada vez más de su influencia sobre Pyongyang y está dispuesto a aceptar la reunificación de la península coreana si el régimen colapsa”?.¿Se podría interpretar como un amenazante mensaje dirigido al gobierno de Corea del Norte, en el sentido que su aliado tradicional está dispuesto a ceder, en el Consejo de Seguridad de NNUU, ante una intervención militar de EEUU?
d) ¿Es casualidad que estos documentos develen una posible presencia de Al Qaeda en la llamada “triple frontera” entre Paraguay, Argentina y Brasil?
e) ¿No constituye una “lavada de cara” la publicación de un informe del embajador de Estados Unidos en Honduras, donde denuncia que, en golpe militar en Honduras, Zelaya fue “sin duda” víctima de una conspiración de los militares, el Congreso y la Corte Suprema de Honduras y Roberto Micheletti fue un gobernante ilegítimo?.¿No es interesante que el mismo Zelaya diga que va a usar estos documentos para defender su causa?
f) ¿A quien beneficia saber que el rey Abdalá de Arabia Saudita aconsejó a los estadounidenses “cortarle el cuello a la serpiente” y advirtió que “si Irán lograra desarrollar armas nucleares, todo el mundo hará lo mismo en la región”?. ¿No se está echando mas leña al fuego, con esta filtración, en la división (por otra parte conocida) entre los países del Mundo Islámico, ante el caso de una futura acción contra Irán?
g) ¿Cómo es posible que el Sr. Julian Assange haya podido escapar a la persecución implacable del imperio, y siga ofreciendo declaraciones desde una “ubicación desconocida”?¿ No se parece en algo a otros casos de reales o ficticios terroristas que amenazan desde las cuevas de remotas montañas en Afganistán?
En general, los grandes “destapes” históricos de archivos secretos (como los de la Alemania Nazi, los Papeles del Pentágono sobre la guerra de Vietnam, los archivos de la Rusia Zarista o los archivos de la KGB) han sido filtrados desde el poder, en base a sus intereses del momento y seleccionando cuidadosamente la información que podía (y no podía) ser descalificada.
El caso Wikileaks puede ser un genuino caso de valiente periodismo de investigación. O puede que ese periodismo, como suele pasar, es utilizado por el mismo poder ( a través de falsos o verdaderos informantes con “buenas intenciones”) para poner en manos del público información que provoque un estado particular de opinión pública o cree determinadas matrices de opinión.
¿Es posible que parte de estos documentos sean provistos desde el mismo poder imperial para subrayar que esta información (la que nos alerta de países amenazantes como los ya señalados, Corea e Irán), viene de una fuente “anti-sistema” y, por ende, más creíble que los mismos portavoces gubernamentales?
¿Acaso el oligopolio de las transnacionales de la comunicación sólo nos brindará aquella información que genere una actitud conformista de nuestros pueblos sobre las futuras intervenciones militares en Asia?
¿Estaremos asistiendo a una batalla mediática desde las mismas contradicciones entre las élites políticas y económicas en los EEUU y las principales potencias económicas, donde el medio, Wikileaks, solo juega un papel de mensajero, tan incauto como voluntarioso?
Grupo de análisis "Luz y Verdad" (Nicaragua)
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de los autores mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
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