No sabemos si esa es la táctica consciente ahora en Libia, pero creemos que a eso se llegará forzado por la realidad. En definitiva, mientras el capitalismo y el imperialismo tengan sus metrópolis más o menos estables, los pueblos en la periferia atacados por "nuestros" Estados se verán obligados a esa permanente vida de lucha. Esa vida de nuestros hermanos del Tercer Mundo, deberíamos aliviarla cumpliendo con nuestras tareas de lucha antiimperialista aquí, en las propias metrópolis, aunque sean movimientos "minoritarios". Y, por supuesto, alejándonos de todo brebaje arrogante ni-ni.
Menos vigilar la autenticidad de los procesos revolucionarios en la periferia- que, en cualquier caso, están siempre limitados porque nuestros países dominan las relaciones internacionales- y más superar nuestros flagrantes defectos de actuación antiimperialista a nuestro alrededor. Seamos más autoexigentes con nuestra resistencia activa aquí (valen las manifestaciones de apoyo pero no bastan...) que exigentes con nuestros hermanos de clase de la periferia del sistema.
Y eso: no perdamos más tiempo en debates con gente como las que firman ese estúpido documento que empieza diciendo: "El mundo entero asiste conmovido a las imágenes de rebeldes armados..." Debatamos menos con ellos y bateémonos más juntos nosotros.
Honor a la resistencia antiimperialista en Afganistán, en Iraq, en Libia. Nunca podremos agradecer el papel que han jugado y están jugando en debilitar a unos imperialistas que se las imaginaban de maravilla con la "caída del comunismo".
Blog de J.M. Álvarez:http://jmalvarezblog.blogspot. com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario