Grecia pondría en esta estructura todos sus activos públicos (bancos, inmuebles, telefonía, puertos...), es decir, 125.000 millones de euros. Comprada por una institución europea, esta estructura conduciría la privatización de los activos antes de 2025. El dinero liberado permitiría a Atenas recomprar sus bonos al BCE y al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF). Su ratio de deuda/PIB se reduciría del 145% al 88%. La tasa de interés de la deuda griega bajaría un 50% y Atenas podría volver a los mercados. Dicho plan "reduciría a la nada los beneficios de los especuladores (...) que apuestan por el hundimiento de la cotización de los bonos griegos, así como de los españoles, italianos e irlandeses", explica el diario. Pero contaría "con la oposición de los bancos y de los mercados financieros. Los primeros porque tienen su propia idea sobre la privatización de los activos griegos y los segundos porque la situación de incertidumbre actual permite juegos múltiples y lucrativos". Y por ahora, "Eureca" no está sobre la mesa en las discusiones entre los dirigentes europeos.
Artículo de portada de La Tribune (En francés)
No hay comentarios:
Publicar un comentario