rt.- El secretario general de la ONU envía a Siria a su representante para evaluar la situación humanitaria. Por esa iniciativa Rusia estaba abogando intensivamente desde hace bastantes días.
La preocupación por el conflicto interno sirio aumentó después de la muerte de los periodistas en la ciudad de Homs. Damasco declaró que no estaba al tanto de su presencia en el país y pidió a todos los periodistas, que trabajan en Siria, contactar con las autoridades.
Mientras, el presidente ruso dialogó la situación en el país árabe con su homólogo iraní por teléfono. Dmitri Medvédev y Mahmud Ahmadineyad la calificaron como dramática y se declararon en contra de una intervención extranjera.
Posibilidades de una intervención militar extranjera
Los ecos de una posible intervención militar en Siria resuenan con más fuerza en parte de la comunidad internacional. Mientras el rey de Arabia Saudí ya no esconde que el dialogo es inútil en este conflicto, Estados Unidos pone encima de la mesa la posibilidad de armar a los insurgentes.
La preocupación por el conflicto interno sirio aumentó después de la muerte de los periodistas en la ciudad de Homs. Damasco declaró que no estaba al tanto de su presencia en el país y pidió a todos los periodistas, que trabajan en Siria, contactar con las autoridades.
Mientras, el presidente ruso dialogó la situación en el país árabe con su homólogo iraní por teléfono. Dmitri Medvédev y Mahmud Ahmadineyad la calificaron como dramática y se declararon en contra de una intervención extranjera.
Posibilidades de una intervención militar extranjera
Los ecos de una posible intervención militar en Siria resuenan con más fuerza en parte de la comunidad internacional. Mientras el rey de Arabia Saudí ya no esconde que el dialogo es inútil en este conflicto, Estados Unidos pone encima de la mesa la posibilidad de armar a los insurgentes.
Entretanto, el Consejo Nacional Sirio, que une a una buena parte de la oposición en el extranjero, condena la represión del régimen de Al Assad y ve un horizonte muy oscuro en el país.
"Estamos bastante cerca de considerar que la única solución es una intervención militar. Hay dos opciones malas: una intervención militar o una larga guerra civil", dijo Basma Kodmani, miembro del Consejo Nacional Sirio.
Desde el gobierno sirio enfatizan que el caos ha sido producido por grupos armados. Además, advierten que lo único que buscan algunos países es pescar en el río revuelto.
"Proclamando la democracia y los derechos humanos, los intereses extranjeros quieren un levantamiento político para dividir Siria en distintas partes y convertirlo en un país geopolíticamente débil", explicó el analista político Bassam Abdula.
Esta postura la comparte el periodista Fernando Casares quien argumenta que Occidente no quiere solucionar la crisis siria.
“Evidentemente esos países - con EE. UU. a la cabeza pero no hay que olvidarse que está Israel detrás - lo que pretenden es hacer caer el gobierno de Damasco, no solucionar el conflicto armado, sino directamente hacer caer un gobierno que es eje de la resistencia anti sionista en la zona”, dijo el periodista.
Agregó que el régimen de Bashar al Assad le impide a Occidente realizar sus planes geopolíticos en la zona.
"Estamos bastante cerca de considerar que la única solución es una intervención militar. Hay dos opciones malas: una intervención militar o una larga guerra civil", dijo Basma Kodmani, miembro del Consejo Nacional Sirio.
Desde el gobierno sirio enfatizan que el caos ha sido producido por grupos armados. Además, advierten que lo único que buscan algunos países es pescar en el río revuelto.
"Proclamando la democracia y los derechos humanos, los intereses extranjeros quieren un levantamiento político para dividir Siria en distintas partes y convertirlo en un país geopolíticamente débil", explicó el analista político Bassam Abdula.
Esta postura la comparte el periodista Fernando Casares quien argumenta que Occidente no quiere solucionar la crisis siria.
“Evidentemente esos países - con EE. UU. a la cabeza pero no hay que olvidarse que está Israel detrás - lo que pretenden es hacer caer el gobierno de Damasco, no solucionar el conflicto armado, sino directamente hacer caer un gobierno que es eje de la resistencia anti sionista en la zona”, dijo el periodista.
Agregó que el régimen de Bashar al Assad le impide a Occidente realizar sus planes geopolíticos en la zona.
Opuestos a la intervención
Asimismo, dentro de Siria, la mayoría de los detractores de Al Assad han rechazado desde el inicio del conflicto cualquier intervención militar. A pesar de que el número de muertos no deja de crecer, los opositores locales no quieren escuchar sobre ninguna injerencia de la OTAN o de países foráneos. Una brecha a día de hoy que existe entre los que disienten fuera y dentro del país.
"Nadie quiere una interferencia de países extranjeros en los asuntos internos de Siria. Pero para evitar esto, es necesario que el gobierno lleve a cabo buenas reformas políticas", resaltó Aref Daleela, miembro del Consejo de Coordinación Nacional.
Por ese mismo sendero se encuentra Rusia y China que no están dispuestos a mover un ápice su postura. Moscú y Pekín están a favor de que el conflicto se salde con cambios sociales y políticos.
"Hay muchas personas que están en contra del gobierno, pero también hay otras que están a favor. Ni tampoco de aquellos que quieren una solución militar a la crisis", expresó Pushkov.
Propuesta de la Cruz Roja
No obstante, las posturas de casi toda la oposición y la mayoría de los países representados en la ONU convergen en la iniciativa que ha propuesto el comité internacional de la Cruz Roja. La organización habla de la necesidad de crear un corredor humanitario y de llevar a cabo treguas diarias.
Ya pasaron más de once meses desde que se desencadenara el conflicto y el país sigue desangrándose por diferentes ciudades. A pesar de ello, cuando se oye en Siria hablar de una intervención militar extranjera, a muchos les viene a la cabeza eso de que es peor el remedio que la enfermedad.
Artículo completo en:http://actualidad.rt.com/actualidad/internacional/issue_36587.html
Asimismo, dentro de Siria, la mayoría de los detractores de Al Assad han rechazado desde el inicio del conflicto cualquier intervención militar. A pesar de que el número de muertos no deja de crecer, los opositores locales no quieren escuchar sobre ninguna injerencia de la OTAN o de países foráneos. Una brecha a día de hoy que existe entre los que disienten fuera y dentro del país.
"Nadie quiere una interferencia de países extranjeros en los asuntos internos de Siria. Pero para evitar esto, es necesario que el gobierno lleve a cabo buenas reformas políticas", resaltó Aref Daleela, miembro del Consejo de Coordinación Nacional.
Por ese mismo sendero se encuentra Rusia y China que no están dispuestos a mover un ápice su postura. Moscú y Pekín están a favor de que el conflicto se salde con cambios sociales y políticos.
"Hay muchas personas que están en contra del gobierno, pero también hay otras que están a favor. Ni tampoco de aquellos que quieren una solución militar a la crisis", expresó Pushkov.
Propuesta de la Cruz Roja
No obstante, las posturas de casi toda la oposición y la mayoría de los países representados en la ONU convergen en la iniciativa que ha propuesto el comité internacional de la Cruz Roja. La organización habla de la necesidad de crear un corredor humanitario y de llevar a cabo treguas diarias.
Ya pasaron más de once meses desde que se desencadenara el conflicto y el país sigue desangrándose por diferentes ciudades. A pesar de ello, cuando se oye en Siria hablar de una intervención militar extranjera, a muchos les viene a la cabeza eso de que es peor el remedio que la enfermedad.
Artículo completo en:http://actualidad.rt.com/actualidad/internacional/issue_36587.html
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