rt.- El fuerte terremoto de magnitud 7,8 grados en la escala de Richter que sacudió el suroeste de México, dejó once heridos, cientos de casas destruidas y provocó el pánico entre la población.
A pesar de la magnitud del sismo, no se han reportado muertes, pero sí once heridos, dos en la capital mexicana y nueve en el estado de Oaxaca.
Las autoridades indicaron que la ausencia de grandes edificaciones en las zonas afectadas, en su mayoría montañosas y rurales, es la principal razón para que no se hayan registrado víctimas mortales tras el sismo, el mayor que se produce en el país desde 1985.
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