[VIDEO: 2h 34 min] En el programa "Grandes Temas" dirigido
por Hollman Morris
Jefes paramilitares "Pedro Bonito" y "El Alemán" revelan sus
nexos con el Gobierno de Uribe
Canal Capital
Raúl Hazbun – Pedro Bonito- o el cerebro de la paraeconomía como se le conoce, considera que no se conoció o se ha ignorado la vinculación de varios sectores de la sociedad – políticos, empresarios y militares – con el paramilitarismo. Afirma que no se ha tenido en cuenta el contexto de Urabá porque ellos no son los únicos culpables de la situación responsabilizando al Estado colombiano a través de la gobernación de Antioquia a cargo de Uribe Vélez de haber colaborado con ese proceso.
Manifiestan los jefes paramilitares que – por ejemplo - el programa de paz de la gobernación de Antioquia de la época que estaba a cargo de Tomas Concha desmovilizó al grupo del EPL liderado por Sarley, Giovanni y Gonzalo y los puso al servicio de los paramilitares en una especie de reciclaje de estos combatientes. Acusan a la dirigencia política y empresarial de la región y a la trasnacional Chiquita Brands de ser los hombres detrás del paramilitarismo. Dicen además que el modelo aplicado por la gobernación de Antioquia, que en esa época estaba en cabeza de Uribe Vélez se hizo extensivo al resto del país y sirvió para suplir la incapacidad del Ejército para combatir la guerrilla y defender los intereses de las empresas
Reafirmándose en sus acusaciones al empresariado
dice el Alemán que el país necesita conocer la verdad sobre la responsabilidad
en la guerra porque según este jefe paramilitar él no hubiera podido realizarla
si no hubiera contado con su financiación y apoyo. Dicen estos jefes
paramilitares que esa complicidad de empresarios, militares y clase política con
el paramilitarismo se ha sabido toda la vida pero que se tapado.
Para el Alemán sectores de la clase política les apoyaron y actuaron para que el
paramilitarismo fuera aceptado por la opinión pública y para promover el apoyo
de los militares. De otra manera afirma les hubiera sido imposible sostener la
guerra con las FARC. Acusan a los gremios ganadero, bananero, palmicultor,
maderero y empresas como Muebles y Triplex Pizano y dicen que a pesar de haber
realizado los señalamientos correspondientes a la Fiscalía no se está
investigando esta parte. Exigen esos paramilitares que todos pongan la verdad
sobre la mesa y que no se envejezca para algunos.
“No nos pueden culpar de todo lo que pasó porque
fue el mismo Estado el que nos armó y nos convenció de que la única salida era
la guerra”, aseguró Raúl Hazbun. En sus declaraciones señala que hasta la
iglesia estuvo comprometida con el paramilitarismo y no como mediadora
exclusivamente. Afirma que la iglesia tuvo “voluntad de paramilitarismo”.
Mencionando el nombre del obispo de Urabá Isaías Duarte Cancino dice que no lo
vio como mediador si no como participe del conflicto, acotando que hubo padres
en Urabá que tuvieron negocios de tierras con el paramilitarismo pero que no
profundiza ahora en el tema porque lo quiere hacer primero con Justicia y
Paz.
Demandan los jefes paramilitares que más que ver
los fusiles de la guerrilla sobre una mesa se necesita saber la verdad y crear
un clima de reconciliación que cuente con la participación de todos los
actores.
Afirma Freddy Rendón Herrera, el
Alemán,
que en cabeza del presidente Álvaro Uribe Vélez y un grupo cercano
a él está la responsabilidad de la muerte de los hermanos Castaño y está la
extradición de los jefes paramilitares para acallar esas verdades. Acusan a Luis
Carlos Restrepo de promover uniones de paramilitares y militares para hacer la
guerra contra otros jefes paramilitares. Dicen que las informaciones de esos
crímenes y alianzas vendrán de los EE.UU porque en Colombia no se permitió que
esas personas hablaran. Dicen los paramilitares que Uribe fue demasiado hábil
pero que él está detrás de todo lo que rodea al fenómeno del paramilitarismo.
Consideran que a Carlos y Vicente Castaño y
Rodrigo García - Doble Cero - era necesario sacarlos del proceso
por todo lo que conocían sobre los sectores responsables de la guerra sucia y el
paramilitarismo en Colombia. La verdad de todo lo que conocía Carlos Castaño era
útil para el país pero no para todos aquellos que los apoyaron, manifiestan los
jefes paramilitares.
Según el Alemán Don Berna le dijo que la muerte de
Vicente Castaño fue un favor a Uribe Vélez y una petición expresa hecha por Luis
Carlos Restrepo. En esa guerra sucia librada al interior de las autodefensas
jugo también un papel importante el General Mario Montoya y afirma que Danielito
– jefe de la banda de Envigado – fue sacado expresamente de la cárcel para que
participara de esos trabajos a través de un pacto que oportunamente será
aclarado por los extraditados.
Sindican que Jaime Alberto Uribe -
el Pecoso Uribe, hermano de Álvaro Uribe – lo movilizó a reuniones con Vicente
Castaño pero que él directamente no tuvo contacto con ellos porque siempre fue
muy hábil, muy inteligente y muy informado de todo lo que pasaba, aclarando que
debe ser la justicia la juzgue porque todo lo que hay alrededor de él huele a
paramilitarismo.
Dicen que tal vez el país creerá que esas
declaraciones son nuevas pero que no es así porque desde hace varios meses
vienen hablando con Justicia y paz de esos hechos. Quizás algunos digan porqué
creerle a bandidos y Uribe dirá yo los extradite pero según ellos todas estas
cosas hacen parte de la verdad que el país espera y podría ayudar a la
reconciliación y que Uribe se niega a reconocer. Se consideran mercancía de un
Estado que los utilizó y están poniendo sobre la mesa sus cartas pero son
escépticos porque este país según ellos es el único en donde cierran fiscalías o
despiden fiscales para que no se sepa la verdad.
Afirman que sus familias están siendo amenazadas
por estas declaraciones y esperan que el Estado garantice su seguridad y de la
gente que ha hecho parte de las autodefensas.
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