Las 25 noticias más censuradas en Estados Unidos
(XIX)
La Policía de New York siembra drogas para alcanzar cuotas de
capturas
Un periodista de investigación
documentó cómo el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) actúa fuera de la
misma ley que se encarga de hacer cumplir. En octubre de 2011, un ex detective
de narcóticos del NYPD atestiguó que vio regularmente a sus colegas colocar
drogas en gente inocente como forma de alcanzar las metas de detenciones
asignadas.
El polémico programa del NYPD llamado “Para y registra” invirtió 75 millones
de dólares en 2010 en arrestar sospechosos de poseer cantidades mínimas de
marihuana. Cada detención cuesta aproximadamente 1.000 a 2.000 dólares. Aunque
el uso de restricciones ilegales y fuerza desproporcionada del NYPD al arrestar
a pacíficos manifestantes Occupy recibió cierto seguimiento informativo,
la brutalidad policial dirigida contra personas de color y origen latino
continúa siendo sub-informada.
Esta noticia, destapada por el libro Censored 2013, fue publicada por John Del Signore en Gothamist, el 13 de octubre 2011, y complementa otro reporte de Jesse Levine, en AlterNet, 15 de marzo 2011. Esto fue lo que escribió Del Signore:
“El ex detective Stephen Anderson testimonió así en un juicio: 'La corrupción de la policía no se limitó a un solo equipo. De hecho, ¡es bastante amplia!', como registró Daily News. Anderson, que trabajó en las divisiones de Narcóticos de Queens y Brooklyn Sur, fue llamado a testificar en el juicio contra el detective Jason Arbeeny, de Narcóticos Brooklyn Sur, acusado de falsificar documentos públicos y documentos profesionales".
“Anderson fue arrestado por ayudar a plantar cocaína a cuatro hombres en un bar de Queens, en 2008, en una práctica común conocida como flaking (descamación). Testificó el 12 de octubre 2011 para ayudar a un colega, el oficial Henry Tavarez, cuya tasa de arrestos (por la práctica llamada buy-and-bust), resultaba baja. "Había decidido darle a él [Tavarez] las drogas que lo ayudarían a salir para que él pudiera decir que tenía un buy", testificó Anderson ante la Suprema Corte de Brooklyn.
“Anderson evitó ir a la cárcel al declararse culpable y aceptar declarar contra otros oficiales atrapados por el descalabro de la corrupción. (Los dos hombres que fueron sembrados (flaked) recibieron 300.000 mil dólares por un acuerdo con la Ciudad de NY (o Municipalidad, a la que pertenece el NYPD)."
“‘La corrupción que observé ... era algo que estaba viendo por montones, y era de los supervisores o agentes encubiertos e incluso de los investigadores’, declaró Anderson, según el Post. Cuando el juez Gustin Reichbach le preguntó cómo se sentía al involucrar a hombres inocentes, Anderson respondió: ‘Es casi como usted, no hay ninguna emoción con ello, cuando cargan sus cuerpos, ya que de todos modos van a estar fuera de la cárcel mañana, nada va a suceder de todos modos. Y no se preocupe por el señor Anderson, a causa de su declaración pactada, pues va a estar fuera de la cárcel en un par de años, de todos modos’."
“Como reacción al testimonio de Anderson, Gabriel Sayegh de la organización Drug Policy Alliance, dijo: ‘Una de las consecuencias de la guerra contra las drogas es que los policías se ven presionados a hacer un gran número de detenciones, y es fácil para algunos de los policías menos honestos plantar pruebas sobre personas inocentes. La guerra contra las drogas conduce inevitablemente a torcer a la policía y, además, las cuotas incentivan estas prácticas’."
¿El NYPD malgasta el dinero para que el alcalde fume su marihuana?
Jesse Levine informó en AlterNet (15 de marzo 2011) que Nueva York pierde 75 millones de dólares al año en arrestos por cantidades ínfimas de marihuana. Un nuevo estudio revela que desde 1996 el NYPD pasó de gastar de 500 millones a más de 1.000 millones de dólares en detener personas cargando menos de una onza de marihuana. En 2010 ese gasto fue de 75 millones. Levine escribió así:
“Tres miembros del Ayuntamiento de Nueva York se unieron a una conferencia de prensa de defensores y miembros de la comunidad en las escalinatas del Ayuntamiento, organizada por la Drug Policy Alliance y el Instituto para la Reforma y Alternativas de la Justicia de Menores, para lanzar el informe: '75 millones de dólares al año: Costo de los arrestos por marihuana en la ciudad de Nueva York'".
“El informe, preparado por el profesor Harry Levine y el abogado Loren Siegel, muestra que desde 1996 Nueva York pasó de gastar 500 a 1.000 millones de dólares en detener portadores de menos de una onza de marihuana. Cada arresto cuesta por lo menos 1.000 a 2.000 dólares, en una estimación conservadora, y en 2010 la policía hizo casi 1.000 arrestos por semana. A las 50.383 personas detenidas por marihuana ese año se le tomaron las huellas digitales, fotografías y la mayoría pasó 24 horas o más en la cárcel. En todos los casos, sólo la posesión de marihuana fue el único o el más alto cargo.
“La mayoría de las personas arrestadas por posesión no estaban fumando al momento de su detención, pero la policía encuentra la mayor parte de la marihuana que confisca a través de su polémica práctica de "parar y registrar". En 2010 se registraron 600.000 "paradas y registros" y muchas otras no registradas. El Centro para los Derechos Constitucionales y la Unión de Nueva York por las libertades Civiles reclaman al NYPD por el sesgo racial tendencioso de los registros. Aunque los blancos jóvenes fuman marihuana en mayor proporción que los negros y los latinos, los latinos detenidos en Nueva York superan cuatro veces la tasa de los blancos, mientras los negros son detenidos a una tasa siete veces mayor que los blancos.
“Los defensores públicos encontraron que entre 2/3 y 3/4 de los arrestados fueron detenidos por marihuana que portaban en sus bolsillos o pertenencias. La policía obliga a la gente a mostrar su marihuana con sugerencias de perdón y buen trato. Cuando la gente saca un poco de marihuana de sus bolsillos atendiendo lo solicitado u ordenado, ya se encuentran bajo arresto. En barrios afro-estadounidenses como Bedford-Stuyvesant, Brooklyn, donde vivo, rutinariamente la policía revisa ilegalmente los bolsillos de los jóvenes sin permiso.
“El alcalde Bloomberg es famoso por haber admitido que fuma y disfruta la marihuana. Sin embargo, la policía de Bloomberg ha detenido a más personas por posesión de marihuana que los tres últimos alcaldes juntos. Desde que Bloomberg fue elegido en 2002, la policía de Nueva York arrestó a 350.000 personas por posesión de menos de 7/8 de onza de marihuana a un costo para los contribuyentes de 500 a 1.000 mil millones de dólares, o más.
“La información sobre toda persona arrestada ingresa en forma permanente a bases de datos criminales que fácilmente pueden encontrar en Internet los empleadores, arrendadores, bancos, agencias de crédito, juntas de concesión de licencias y escuelas. La posesión de marihuana puede tratarse como falta menor en los tribunales –al tenedor le administran usualmente un año de prueba– pero esa gente puede ser desalojada de una vivienda pública, negársele ayuda financiera para la universidad, resultar deportada e incluso perder la custodia de sus hijos, debido a que llevaban marihuana en su bolsillos en un barrio donde es común “parar y registrar”.
“Que el NYPD detenga a 50.000 personas al año para confiscar 50.000 petacas y pequeñas bolsas de marihuana parece ser un camino difícil y costoso para que Bloomberg obtenga su yerba”, terminó Levine.
Ernesto Carmona, periodista y escritor chileno
Esta noticia, destapada por el libro Censored 2013, fue publicada por John Del Signore en Gothamist, el 13 de octubre 2011, y complementa otro reporte de Jesse Levine, en AlterNet, 15 de marzo 2011. Esto fue lo que escribió Del Signore:
“El ex detective Stephen Anderson testimonió así en un juicio: 'La corrupción de la policía no se limitó a un solo equipo. De hecho, ¡es bastante amplia!', como registró Daily News. Anderson, que trabajó en las divisiones de Narcóticos de Queens y Brooklyn Sur, fue llamado a testificar en el juicio contra el detective Jason Arbeeny, de Narcóticos Brooklyn Sur, acusado de falsificar documentos públicos y documentos profesionales".
“Anderson fue arrestado por ayudar a plantar cocaína a cuatro hombres en un bar de Queens, en 2008, en una práctica común conocida como flaking (descamación). Testificó el 12 de octubre 2011 para ayudar a un colega, el oficial Henry Tavarez, cuya tasa de arrestos (por la práctica llamada buy-and-bust), resultaba baja. "Había decidido darle a él [Tavarez] las drogas que lo ayudarían a salir para que él pudiera decir que tenía un buy", testificó Anderson ante la Suprema Corte de Brooklyn.
“Anderson evitó ir a la cárcel al declararse culpable y aceptar declarar contra otros oficiales atrapados por el descalabro de la corrupción. (Los dos hombres que fueron sembrados (flaked) recibieron 300.000 mil dólares por un acuerdo con la Ciudad de NY (o Municipalidad, a la que pertenece el NYPD)."
“‘La corrupción que observé ... era algo que estaba viendo por montones, y era de los supervisores o agentes encubiertos e incluso de los investigadores’, declaró Anderson, según el Post. Cuando el juez Gustin Reichbach le preguntó cómo se sentía al involucrar a hombres inocentes, Anderson respondió: ‘Es casi como usted, no hay ninguna emoción con ello, cuando cargan sus cuerpos, ya que de todos modos van a estar fuera de la cárcel mañana, nada va a suceder de todos modos. Y no se preocupe por el señor Anderson, a causa de su declaración pactada, pues va a estar fuera de la cárcel en un par de años, de todos modos’."
“Como reacción al testimonio de Anderson, Gabriel Sayegh de la organización Drug Policy Alliance, dijo: ‘Una de las consecuencias de la guerra contra las drogas es que los policías se ven presionados a hacer un gran número de detenciones, y es fácil para algunos de los policías menos honestos plantar pruebas sobre personas inocentes. La guerra contra las drogas conduce inevitablemente a torcer a la policía y, además, las cuotas incentivan estas prácticas’."
¿El NYPD malgasta el dinero para que el alcalde fume su marihuana?
Jesse Levine informó en AlterNet (15 de marzo 2011) que Nueva York pierde 75 millones de dólares al año en arrestos por cantidades ínfimas de marihuana. Un nuevo estudio revela que desde 1996 el NYPD pasó de gastar de 500 millones a más de 1.000 millones de dólares en detener personas cargando menos de una onza de marihuana. En 2010 ese gasto fue de 75 millones. Levine escribió así:
“Tres miembros del Ayuntamiento de Nueva York se unieron a una conferencia de prensa de defensores y miembros de la comunidad en las escalinatas del Ayuntamiento, organizada por la Drug Policy Alliance y el Instituto para la Reforma y Alternativas de la Justicia de Menores, para lanzar el informe: '75 millones de dólares al año: Costo de los arrestos por marihuana en la ciudad de Nueva York'".
“El informe, preparado por el profesor Harry Levine y el abogado Loren Siegel, muestra que desde 1996 Nueva York pasó de gastar 500 a 1.000 millones de dólares en detener portadores de menos de una onza de marihuana. Cada arresto cuesta por lo menos 1.000 a 2.000 dólares, en una estimación conservadora, y en 2010 la policía hizo casi 1.000 arrestos por semana. A las 50.383 personas detenidas por marihuana ese año se le tomaron las huellas digitales, fotografías y la mayoría pasó 24 horas o más en la cárcel. En todos los casos, sólo la posesión de marihuana fue el único o el más alto cargo.
“La mayoría de las personas arrestadas por posesión no estaban fumando al momento de su detención, pero la policía encuentra la mayor parte de la marihuana que confisca a través de su polémica práctica de "parar y registrar". En 2010 se registraron 600.000 "paradas y registros" y muchas otras no registradas. El Centro para los Derechos Constitucionales y la Unión de Nueva York por las libertades Civiles reclaman al NYPD por el sesgo racial tendencioso de los registros. Aunque los blancos jóvenes fuman marihuana en mayor proporción que los negros y los latinos, los latinos detenidos en Nueva York superan cuatro veces la tasa de los blancos, mientras los negros son detenidos a una tasa siete veces mayor que los blancos.
“Los defensores públicos encontraron que entre 2/3 y 3/4 de los arrestados fueron detenidos por marihuana que portaban en sus bolsillos o pertenencias. La policía obliga a la gente a mostrar su marihuana con sugerencias de perdón y buen trato. Cuando la gente saca un poco de marihuana de sus bolsillos atendiendo lo solicitado u ordenado, ya se encuentran bajo arresto. En barrios afro-estadounidenses como Bedford-Stuyvesant, Brooklyn, donde vivo, rutinariamente la policía revisa ilegalmente los bolsillos de los jóvenes sin permiso.
“El alcalde Bloomberg es famoso por haber admitido que fuma y disfruta la marihuana. Sin embargo, la policía de Bloomberg ha detenido a más personas por posesión de marihuana que los tres últimos alcaldes juntos. Desde que Bloomberg fue elegido en 2002, la policía de Nueva York arrestó a 350.000 personas por posesión de menos de 7/8 de onza de marihuana a un costo para los contribuyentes de 500 a 1.000 mil millones de dólares, o más.
“La información sobre toda persona arrestada ingresa en forma permanente a bases de datos criminales que fácilmente pueden encontrar en Internet los empleadores, arrendadores, bancos, agencias de crédito, juntas de concesión de licencias y escuelas. La posesión de marihuana puede tratarse como falta menor en los tribunales –al tenedor le administran usualmente un año de prueba– pero esa gente puede ser desalojada de una vivienda pública, negársele ayuda financiera para la universidad, resultar deportada e incluso perder la custodia de sus hijos, debido a que llevaban marihuana en su bolsillos en un barrio donde es común “parar y registrar”.
“Que el NYPD detenga a 50.000 personas al año para confiscar 50.000 petacas y pequeñas bolsas de marihuana parece ser un camino difícil y costoso para que Bloomberg obtenga su yerba”, terminó Levine.
Ernesto Carmona, periodista y escritor chileno
No hay comentarios:
Publicar un comentario