miércoles, 20 de febrero de 2013

DIOS los cría y ellos se juntan


La derecha boliviana se mira en el mismo espejo de la ecuatoriana y venezolana


La derecha boliviana se mira en el mismo espejo de sus similares de Ecuador y Venezuela, motivo por cual ha iniciado una campaña para tratar de impedir que el presidente Evo Morales anuncie su reelección para los venideros comicios de 2014.

Los portavoces de los partidos tradicionales de esta nación andina, al servicio históricamente de Estados Unidos, salieron en las últimas horas en manada a intentar hacer ver que una eventual candidatura de Morales para la consulta del próximo año sería ilegal.

El escándalo de la oposición boliviana coincidió casualmente con la victoria arrolladora en Ecuador del mandatario Rafael Correa, otro triunfo contundente de los procesos revolucionarios en Latinoamérica, luego del logrado por su similar Hugo Chávez en Venezuela, el pasado año.

Evidentemente, los representantes nacionales de Washington en la Pachamama (madre tierra) temen desde ya un revés en las elecciones de 2014, de postularse Morales, quien goza de prestigio y autoridad ante sus compatriotas pese a las campañas mediáticas en su contra orquestadas desde la Casa Blanca, y algunas naciones vecinas utilizadas como punta de lanza contra Bolivia.

Pero el actual presidente boliviano ya respondió a sus adversarios, expresando que la Constitución Política del Estado (CPE) le permite ir a la contienda del venidero año, tomando en cuenta que fue en 2010 cuando asumió su primer mandato oficial.
El líder de la Pachamama atribuyó las versiones de una posible inconstitucionalidad de su posible reelección y la “necesaria modificación” del texto de la Carta Magna, al temor de la “derecha vendepatria” a la conciencia del pueblo en las urnas.

Agregó que por ley, el legislativo puede hacer la consulta, pero está por demás porque “si quisiera ir a la postulación no necesito ningún referéndum”, aseguró, en conferencia de prensa ofrecida este lunes en el Palacio de Gobierno, de La Paz.

Asimismo criticó la conducta de sus contrincantes y los instó someterse al voto popular, al tiempo de recordarles que él se apegó al referendo revocatorio de 2008, en el que fue ratificado por el 67 por ciento de los sufragios.

Lo cierto es que la derecha desfragmentada boliviana está buscando un pretexto para impedir a toda costa que Morales notifique su candidatura a los comicios, lo que evidencia el temor ante un seguro triunfo de quien conduce el proceso de cambios a favor de los desposeídos en esta nación sudamericana.
Por supuesto que detrás de esa campaña, que de seguro seguirán otras, están las garras de Estados Unidos, cuyo régimen tratará de frustrar otra inequívoca victoria en Bolivia de los procesos revolucionarios en America Latina.

Washington hace mucho tiempo que no pone una en Latinoamérica, a pesar de sus financiamientos multimillonarios a sus lacayos, y las continuas acciones subversivas en esta región.

No hay comentarios: