Miles de yemeníes protagonizaron el viernes una manifestación antiestadounidense en la provincia norteña de Saade.
En la marcha, convocada por el principal grupo opositor Al-Husi, los participantes condenaron las injerencias de Washington en los asuntos internos de su país. Los manifestantes reiteraron su compromiso de continuar las protestas hasta la formación de un gobierno legítimo.
Además, responsabilizaron al Gobierno por los disturbios registrados recientemente en el sur de su país, donde los separatistas exigen la independencia de la región en la que viven.
El pueblo yemení ha celebrado varias manifestaciones para demandar a Saná el fin de su cooperación política y militar con Washington y la expulsión del embajador estadounidense en Yemen, Gerald Feierstein.
Además, los ciudadanos han condenado el asesinato de civiles durante los ataques perpetrados por los aviones teledirigidos de EE.UU. en territorio yemení.
De hecho, según un estudio publicado en diciembre de 2012 por la organización New American Foundation, el número de ataques de drones estadounidenses en Yemen se triplicó en 2012 con respecto a 2011.
Mientras tanto, el pasado 10 de enero, el diario estadounidense ‘World Tribune’ anunció que Washington tiene previsto establecer al menos tres bases militares más en Yemen.
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