Los militares golpistas suspenden la Constitución y decretan un toque de queda en Malí
Guin Guin Bali
rebelión.- Los militares que protagonizaron un golpe de estado este miércoles en Malí han suspendido la Constitución y han disuelto las instituciones democráticas “hasta nueva orden”. Además, han decretado un toque de queda y están deteniendo a los ministros del Gobierno. El presidente, Amadou Toumani Touré, continúa en paradero desconocido. El palacio presidencial está parcialmente quemado tras los intensos combates vividos la noche de ayer. Esta mañana se han escuchado más intercambios de disparos en Bamako.
Fue sobre las seis de la madrugada cuando una decena de militares autoproclamados Comité nacional para la reorientación de la Democracia y la restauración del Estado (CNRDRE) aparecieron en la radio televisión pública para anunciar la suspensión de la Constitución y la disolución de las instituciones, entre ellas el propio Gobierno. Al frente de esta junta militar se encuentra el capitán Amadou Hawa Sanogo.
Los golpistas justificaron su acción por la “incapacidad” del presidente Amadou Toumani Touré (ATT) y su Gobierno de hacer frente a la “crisis en el norte del país”, en referencia a la rebelión tuareg que estalló el pasado 17 de enero y que ha logrado importantes logros militares haciendo retroceder al Ejército nacional y tomando al menos cuatro ciudades del país. Según los propios militares, “ATT y sus hombres ya no controlan en el palacio”, donde tuvieron lugar los combates entre soldados lealistas y alzados.
El lugarteniente Amadou Konaré, el militar golpista que ejerció de portavoz durante la alocución a la población, insistió en la “falta de medios adecuados para la defensa del territorio nacional”. El capitán Sanogo también tomó la palabra para anunciar la suspensión de la Constitución y las instituciones, así como la instauración de un toque de queda desde este jueves. “La junta ha adoptado el solemne compromiso de devolver el poder” a los civiles y poner en marcha un gobierno de unidad nacional.
Numerosos altos cargos del Gobierno, entre ellos el ministro de Asuntos Exteriores, Soumeylou Boubèye Maïga, y el de Administración territorial, Kafougouna Koné, fueron arrestados durante la noche del miércoles. Al parecer, Amadou Toumani Touré, que no ha sido detenido, se encuentra a salvo, pero en paradero desconocido.
Durante la mañana del jueves se han vuelto a escuchar disparos y fuego de artillería en las calles de Bamako. Se desconoce si se han producido bajas.
El golpe de estado militar que triunfó este miércoles en Malí se inició en la guarnición militar de Kati, a unos 15 kilómetros de la capital, tras la visita a esta base del ministro de Defensa, Sadio Gassama, quien no ofreció una respuesta satisfactoria a las demandas de los soldados que reivindicaban más medios para hacer frente a la rebelión tuareg. Al contrario, el ministro anunció el envío de más tropas al norte, lo que generó una oleada de indignación entre los militares que comenzaron a tirar piedras al titular de Defensa.
Posteriormente, decenas de soldados armados se dirigieron hacia la capital, Bamako, disparando al aire. Allí, ocuparon la sede de la radio televisión pública malí, donde aseguraron que su intención no era tomar el poder. El entorno del presidente Toumani Touré les acusó de ser unos desertores que no querían ir a combatir al frente y negó que estuviéramos ante un golpe de estado.
Sin embargo, con el transcurso de las horas otros militares se fueron sumando a los alzados. En la base militar de Gao, en el norte del país, los soldados secuestraron a los oficiales y se hicieron con el control de la misma. Un sector del Ejército leal al presidente reforzó la seguridad en torno al Palacio Presidencial.
Los combates se reanudaron con la caída de la noche en el entorno del Palacio Presidencial. Los rebeldes se iban haciendo progresivamente con el control de las instituciones oficiales y ponían cerco al Palacio, donde se concentró la resistencia al golpe. Sin embargo, tras un intenso intercambio de disparos, los golpistas lograron hacerse con el control del palacio.
Las reacciones de la comunidad internacional no se han hecho esperar. El Consejo de Seguridad de la ONU, Francia y la Unión Europea han condenado el golpe militar, al igual que la Cedeao.
La rebelión tuareg que ha desencadenado este golpe militar estalló el pasado 17 de enero cuando el recién creado Movimiento de Liberación Nacional del Azawad (MLNA) lanzó una serie de ataques contra el Ejército y comenzó a tomar diferentes ciudades, como Aguelhoc, Ménaka y Tessalit, provocando decenas de bajas entre los soldados, que se han visto obligados a huir y abandonar sus acuartelamientos en manos de los rebeldes, una amalgama de independentistas y líderes tribales, algunos de ellos ligados a grupos que defienden el islamismo radical, como Ançar Dine.
Fuente: http://www.guinguinbali.com/index.php?lang=es&mod=news&task=view_news&cat=3&id=2702
Fue sobre las seis de la madrugada cuando una decena de militares autoproclamados Comité nacional para la reorientación de la Democracia y la restauración del Estado (CNRDRE) aparecieron en la radio televisión pública para anunciar la suspensión de la Constitución y la disolución de las instituciones, entre ellas el propio Gobierno. Al frente de esta junta militar se encuentra el capitán Amadou Hawa Sanogo.
Los golpistas justificaron su acción por la “incapacidad” del presidente Amadou Toumani Touré (ATT) y su Gobierno de hacer frente a la “crisis en el norte del país”, en referencia a la rebelión tuareg que estalló el pasado 17 de enero y que ha logrado importantes logros militares haciendo retroceder al Ejército nacional y tomando al menos cuatro ciudades del país. Según los propios militares, “ATT y sus hombres ya no controlan en el palacio”, donde tuvieron lugar los combates entre soldados lealistas y alzados.
El lugarteniente Amadou Konaré, el militar golpista que ejerció de portavoz durante la alocución a la población, insistió en la “falta de medios adecuados para la defensa del territorio nacional”. El capitán Sanogo también tomó la palabra para anunciar la suspensión de la Constitución y las instituciones, así como la instauración de un toque de queda desde este jueves. “La junta ha adoptado el solemne compromiso de devolver el poder” a los civiles y poner en marcha un gobierno de unidad nacional.
Numerosos altos cargos del Gobierno, entre ellos el ministro de Asuntos Exteriores, Soumeylou Boubèye Maïga, y el de Administración territorial, Kafougouna Koné, fueron arrestados durante la noche del miércoles. Al parecer, Amadou Toumani Touré, que no ha sido detenido, se encuentra a salvo, pero en paradero desconocido.
Durante la mañana del jueves se han vuelto a escuchar disparos y fuego de artillería en las calles de Bamako. Se desconoce si se han producido bajas.
El golpe de estado militar que triunfó este miércoles en Malí se inició en la guarnición militar de Kati, a unos 15 kilómetros de la capital, tras la visita a esta base del ministro de Defensa, Sadio Gassama, quien no ofreció una respuesta satisfactoria a las demandas de los soldados que reivindicaban más medios para hacer frente a la rebelión tuareg. Al contrario, el ministro anunció el envío de más tropas al norte, lo que generó una oleada de indignación entre los militares que comenzaron a tirar piedras al titular de Defensa.
Posteriormente, decenas de soldados armados se dirigieron hacia la capital, Bamako, disparando al aire. Allí, ocuparon la sede de la radio televisión pública malí, donde aseguraron que su intención no era tomar el poder. El entorno del presidente Toumani Touré les acusó de ser unos desertores que no querían ir a combatir al frente y negó que estuviéramos ante un golpe de estado.
Sin embargo, con el transcurso de las horas otros militares se fueron sumando a los alzados. En la base militar de Gao, en el norte del país, los soldados secuestraron a los oficiales y se hicieron con el control de la misma. Un sector del Ejército leal al presidente reforzó la seguridad en torno al Palacio Presidencial.
Los combates se reanudaron con la caída de la noche en el entorno del Palacio Presidencial. Los rebeldes se iban haciendo progresivamente con el control de las instituciones oficiales y ponían cerco al Palacio, donde se concentró la resistencia al golpe. Sin embargo, tras un intenso intercambio de disparos, los golpistas lograron hacerse con el control del palacio.
Las reacciones de la comunidad internacional no se han hecho esperar. El Consejo de Seguridad de la ONU, Francia y la Unión Europea han condenado el golpe militar, al igual que la Cedeao.
La rebelión tuareg que ha desencadenado este golpe militar estalló el pasado 17 de enero cuando el recién creado Movimiento de Liberación Nacional del Azawad (MLNA) lanzó una serie de ataques contra el Ejército y comenzó a tomar diferentes ciudades, como Aguelhoc, Ménaka y Tessalit, provocando decenas de bajas entre los soldados, que se han visto obligados a huir y abandonar sus acuartelamientos en manos de los rebeldes, una amalgama de independentistas y líderes tribales, algunos de ellos ligados a grupos que defienden el islamismo radical, como Ançar Dine.
Fuente: http://www.guinguinbali.com/index.php?lang=es&mod=news&task=view_news&cat=3&id=2702
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