rt.- La problemática de las islas Malvinas y las estrategias de la lucha contra el narcotráfico son algunos de los temas que marcarán la agenda de la Sexta Cumbre de las Américas, que se inaugura en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias. El evento, que reúne a los líderes del hemisferio Occidental, causó un importante debate por la ausencia de Cuba.
La cumbre de las Américas reunirá en Colombia a los presidentes y jefes de Estado de 33 países de la región, pero también habrá ausentes. Por un lado Cuba no fue invitada a participar, una situación que generó la protesta en bloque de naciones que forman parte del ALBA. De hecho el mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, no asistirá a la reunión continental como una forma de protestar por la ausencia de la isla.
Las Malvinas probablemente será un tema central de la Cumbre. Argentina buscará más respaldo para reclamar la soberanía de las islas que disputa al Reino Unido. Buenos Aires ya cuenta con el apoyo de varios países latinoamericanos, sin embargo, sus acciones dependerán mucho de la posición de otras naciones.
Obama, en el centro de atención
Muchas de las miradas estarán dirigidas al presidente estadounidense, Barack Obama. Ya se ha adelantado que uno de los temas a tratar será la guerra contra el narcotráfico, que solo en México ha costado miles de vidas. No se descarta un pronunciamiento acerca de la propuesta guatemalteca de despenalizar la droga, una idea que ha sido apoyada por el país anfitrión, Colombia.
No obstante, muchos indican que sin el apoyo de EE. UU. cualquier iniciativa en este sentido está condenada al fracaso.
Este es el caso del analista político Alfredo Gutiérrez, quien opina que "el crecimiento del narcotráfico, de la violencia y de la corrupción de nuestras instituciones es algo terrible, debido a lo cual el presidente de Guatemala acertadamente propone la despenalización. Creo que muchos, incluso dentro del mismo Gobierno norteamericano, están de acuerdo en ello, pero no expresan abiertamente su sentir por temor a afectar intereses".
La cumbre y sus eventos asociados han tomado Cartagena de Indias. De hecho, han generado graves trastornos al tránsito vehicular, a la vez que un inédito despliegue de seguridad.
Más de 5.000 efectivos de la Policía Nacional colombiana colaborarán con los cerca de tres mil uniformados de las fuerzas locales de Cartagena. El objetivo es garantizar las medidas de seguridad que apoyen el desarrollo normal de la cita continental, una reunión que no quiere pasar a la historia como otra cumbre llena de buenas intenciones y discursos vacíos.
Artículo completo en:http://actualidad.rt.com/actualidad/america_latina/issue_38715.html
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