El nuevo movimiento obrero y el surgimiento de la negociación colectiva
China Labour Bulletin
El 8 de mayo, alrededor de 1.000 trabajadores del calzado en Dongguan (1) pararon y se manifestaron en protesta por los planes de la empresa para reducir su prima mensual de 500 a sólo 100 yuanes. La dirección se negó a dar explicaciones o a negociar y un trabajador relató lo que acontecía en su micro-blog.
China Labour Bulletin (CLB) se puso contacto con el
trabajador y reprodujo en su microblog (2) su nota. A continuación, la
historia fue retweeteada en una hora más de 50 veces y cinco periodistas
se concentraron a las puertas de la fábrica exigiendo saber qué estaba
pasando.
Se les negó la entrada, pero al día siguiente la dirección de
la fábrica, bajo la presión de funcionarios del gobierno local que
querían acabar rápidamente con el asunto, acordó aumentar el bono de los
trabajadores a 300 yuanes, y los huelguistas volvieron al trabajo.
Mientras que los medios de comunicación internacionales se ha centrado
comprensiblemente en los últimos meses en Wang Lijun, Bo Xilai y Chen
Guangcheng, los medios de comunicación chinos siguen dedicando una parte
importante de su atención al cada vez más activo movimiento obrero. Y
ello esta ayudando a impulsar y extender el movimiento.
Un
vistazo al nuevo mapa interactivo de CLB (3) muestra claramente cómo se
ha extendido el movimiento huelguístico en los últimos seis meses,
llegando a distintos sectores y abarcando una gama cada vez más amplia
de reivindicaciones. En marzo de 2012, por ejemplo, un aumento repentino
del precio del combustible ha provocado un aumento del numero de
huelgas de los conductores de autobús y taxi. En abril, el sector
manufacturero, una vez más, volvió a ser el principal protagonista, y
sus trabajadores protestaron por los bajos salarios y los planes de
relocalización, fusión o restructuración de tamaño de las empresas.
El creciente número de huelgas ha provocado un animado debate sobre las
cuestiones fundamentales que hoy afectan a las relaciones laborales en
China. La revista Investigaciones sobre la Negociación Colectiva, por
ejemplo, se centró en una disputa particularmente emblemática en la
fábrica de propiedad coreana LG en Nanjing (4). Esta huelga a gran
escala es una muestra de todos los problemas inherentes en el actual
modelo de resolución de conflictos laborales en China: un incidente
aislado provoca el paro de los trabajadores, la dirección de la empresa
entra en pánico gestión y amenaza con despedir a los trabajadores a
menos que se reincorporen a sus puestos de manera inmediata y el
gobierno local y los dirigentes de los sindicatos oficiales aparecen a
la carrera, en un esfuerzo por "mantener la estabilidad".
Los
autores del estudio señalan que las relaciones laborales en la fábrica
de LG fueron hasta ese momento, en general, bastante buenas y que las
pérdidas sufridas por todas las partes como consecuencia de la huelga,
incluyendo el despido de varias decenas de trabajadores, se podría haber
evitado si existiese un sistema formal de negociación colectiva en la
empresa.
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