#Yosoy132
Las elecciones presidenciales en México se llevarán a cabo el próximo 1 de
julio y la violencia corroe a todo el territorio. El escenario es de 60,000
muertes por la disputa con el crimen organizado, por si fuera poco, en tiempos
electorales se suman asesinatos, represiones y amenazas pero esta vez a cargo
del Partido Revolucionario Institucional (PRI), partido político de centro que
gobernó el país en el período de 1929 al 2000 y que está dispuesto a recuperar
la presidencia 12 años después a través de métodos violentos.
Por lo menos, en los últimos 4 meses se han venido registrando una serie de casos en los que se ha reprimido tanto actos proselitistas como manifestaciones de la sociedad que expresan su oposición al candidato del PRI a la presidencia, Enrique Peña Nieto. Algunos periodistas [1] , militantes de otros partidos políticos, de la derecha, Partido Acción Nacional (PAN) y de la izquierda, Partido de la Revolución Democrática (PRD), así como miembros del movimiento “Yo soy 132” que se encuentran en México y en el extranjero [2], han denunciado amenazas, algunas de muerte, por parte de grupos priistas. Más grave aún es que se han cometido asesinatos de militantes de partidos políticos opuestos al PRI, incluso, algunos han sido publicados por los medios de comunicación, por ejemplo los ocurridos en Michoacán y en Chiapas [3]. Estos homicidios son recientes y es inadmisible que esta vez los responsables sean los militantes y simpatizantes de un partido político, quienes se aferran al poder callando todas las voces que existen en su contra. Por ésta y otras razones, existe un repudio creciente por parte de diversos sectores de la sociedad hacia el PRI, partido político caracterizado por prácticas de corrupción, autoritarismo y violencia, no sólo durante esta campaña electoral sino mientras gobernó el país.
En internet pueden encontrarse videos recientes en los que se observa cómo se lleva a cabo la represión. Se trata de irrupciones de cuerpos policiacos, que actúan con violencia y sin ningún sustento jurídico para detener a algunas personas. Se encuentra el caso de una mujer detenida en Villa de las Flores Coacalco, Edo. de México, entidad gobernada por el PRI, el pasado 23 de junio [4]. Otra estrategia de represión es el arribo inesperado y violento de grupos de choque para enfrentar en lugares públicos a miembros del movimiento “Yo soy 132”, quienes señalan de manera pública las irregularidades del actual sistema político mexicano, así como a militantes de otros partidos políticos que se encuentren en actos proselitistas. Lo anterior puede ilustrarse con dos hechos ocurridos en la Ciudad de México, uno durante un partido de futbol, y el otro, en una estación del metro. Estos hechos datan del 8 y 10 de junio, respectivamente. En ambos se ve claramente a un grupo de priistas que irrumpe con golpes y consignas en contra de quienes expresan su rechazo total al posible triunfo de las elecciones por parte PRI [5].
El pueblo de México no debe permitir el regreso de un régimen con un pasado criminal, bajo el slogan de: “el nuevo PRI” intenta borrar una memoria histórica y colectiva.
Por lo menos, en los últimos 4 meses se han venido registrando una serie de casos en los que se ha reprimido tanto actos proselitistas como manifestaciones de la sociedad que expresan su oposición al candidato del PRI a la presidencia, Enrique Peña Nieto. Algunos periodistas [1] , militantes de otros partidos políticos, de la derecha, Partido Acción Nacional (PAN) y de la izquierda, Partido de la Revolución Democrática (PRD), así como miembros del movimiento “Yo soy 132” que se encuentran en México y en el extranjero [2], han denunciado amenazas, algunas de muerte, por parte de grupos priistas. Más grave aún es que se han cometido asesinatos de militantes de partidos políticos opuestos al PRI, incluso, algunos han sido publicados por los medios de comunicación, por ejemplo los ocurridos en Michoacán y en Chiapas [3]. Estos homicidios son recientes y es inadmisible que esta vez los responsables sean los militantes y simpatizantes de un partido político, quienes se aferran al poder callando todas las voces que existen en su contra. Por ésta y otras razones, existe un repudio creciente por parte de diversos sectores de la sociedad hacia el PRI, partido político caracterizado por prácticas de corrupción, autoritarismo y violencia, no sólo durante esta campaña electoral sino mientras gobernó el país.
En internet pueden encontrarse videos recientes en los que se observa cómo se lleva a cabo la represión. Se trata de irrupciones de cuerpos policiacos, que actúan con violencia y sin ningún sustento jurídico para detener a algunas personas. Se encuentra el caso de una mujer detenida en Villa de las Flores Coacalco, Edo. de México, entidad gobernada por el PRI, el pasado 23 de junio [4]. Otra estrategia de represión es el arribo inesperado y violento de grupos de choque para enfrentar en lugares públicos a miembros del movimiento “Yo soy 132”, quienes señalan de manera pública las irregularidades del actual sistema político mexicano, así como a militantes de otros partidos políticos que se encuentren en actos proselitistas. Lo anterior puede ilustrarse con dos hechos ocurridos en la Ciudad de México, uno durante un partido de futbol, y el otro, en una estación del metro. Estos hechos datan del 8 y 10 de junio, respectivamente. En ambos se ve claramente a un grupo de priistas que irrumpe con golpes y consignas en contra de quienes expresan su rechazo total al posible triunfo de las elecciones por parte PRI [5].
El pueblo de México no debe permitir el regreso de un régimen con un pasado criminal, bajo el slogan de: “el nuevo PRI” intenta borrar una memoria histórica y colectiva.
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