Santiago de Chile, 15 ene (PL) El diálogo entre el Gobierno y las organizaciones sociales de Magallanes terminó en fracaso y el paro en esa helada región sigue, hasta que sea revocada la anunciada subida del gas doméstico.
Así lo anunció el vocero de la Asamblea Ciudadana de Magallanes, José Hernández, quien criticó la postura oficialista de centrar en la supuesta tozudez de los manifestantes la causa del quiebre de las negociaciones.
Vamos a continuar abiertos al diálogo, subrayó Hernández. "Si alguien cree que nosotros somos los intransigentes, eso no es efectivo", remarcó el portavoz de la referida instancia, integrada por representantes sociales, sindicales y vecinales.
"A nosotros la comunidad nos mandató a no aceptar el alza del gas y eso no se ha podido conseguir", explicó en alusión a los dos días de intento de conversaciones con el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, foro en el que medió el obispo de la austral región de Magallanes y Antártica, Bernardo Bastres.
Por lo pronto, los magallánicos ya anunciaron este sábado la radicalización de las protestas contra la impopular medida gubernamental -consistente en el incremento del 17 por ciento de las tarifas del gas a partir del 1 de febrero-, aunque flexibilizaron transitoriamente los bloqueos de carreteras y el cierre de los supermercados.
En medio del agitado comienzo de año en Chile, atizado por el conflicto del combustible en el extremo sur de la extensa Patagonia, el Gobierno anunció anoche la salida del ministro de Energía, Ricardo Raineri, y su reemplazo por el titular de Minería, Laurence Golborne, quien encabezará a partir de mañana las dos carteras.
La administración de Sebastián Piñera tratará de aprovechar el capital político de Golborne, el mejor ministro evaluado según las encuestas, con el fin de hallarle una salida a la crisis originada por la escalada del gas en Magallanes.
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