El exprocurador Ronald Gamarra y el congresista electo de Gana Perú Javier Diez Canseco coincidieron ayer en señalar como una mentira flagrante de la candidata de Fuerza 2011, Keiko Fujimori, la afirmación de que su padre no fue un dictador, cuando todo el mundo sabe que lo fue desde el autogolpe Fujimorista del 5 de abril de 1992.Diez Canseco aseguró que la negativa de Keiko Fujimori a admitir que su padre Alberto Fujimori fue un dictador es una mentira flagrante que desenmascara su doble discurso.
derechos humanos, ni de autocrítica de lo que significó la dictadura y tampoco de cómo se financia todo lo que ofrece. Si el programa tiene estos vacíos, entonces, ¿cómo le voy a creer? Eso me lleva a pensar que lo que tenemos en frente es una actuación y no un arrepentimiento sincero”, señaló.
Diez Canseco indicó que no cree que Keiko Fujimori tenga un propósito de enmienda porque está rodeada de los mismos que trabajaron con su padre, condenado a 25 años por violación de derechos humanos y por corrupción.
Recordó que Keiko Fujimori ya ha tenido “una actitud doble en ocasiones anteriores”, sobre todo “cuando firmó el referéndum contra la reelección, pero hizo campaña a favor de la re-reelección de su padre”; por lo que explicó que es difícil no cuestionar su palabra de arrepentimiento tardío.
“¿Cómo creerle a alguien que en momentos críticos tomó posición con su padre y no tuvo una postura crítica? ¿Cómo creerle a una persona que hasta hoy sigue diciendo que sus estudios se financiaron con los préstamos de su tía (Rosa Fujimori) que es prófuga de la justicia y está asilada en el Japón?”, preguntó.
Por su parte, Gamarra refirió que la candidata de Fuerza 2011 “seguirá mintiendo para ganar la voluntad popular”, pues la tardía mea culpa que hizo es parte de una maniobra, así como de la feria de ofertas electorales en pos de la segunda vuelta, pues ella representa la continuidad y es la heredera de la dictadura y autoritarismo Fujimorista.
“El gobierno de su padre fue una dictadura. Keiko Fujimori sigue reivindicando un golpe y un demócrata bajo ninguna circunstancias puede justificar la interrupción del orden institucional, no hay excepción (…) Estamos en lo que podría decirse una feria de ofertas electorales, con vistas a ganar la segunda vuelta, por lo que no me sorprendería que ella ahora pueda hasta reconocer errores y delitos”, recalcó a este matutino.
Gamarra no dudó en indicar que la hija de Alberto Fujimori “seguirá teniendo nuevos gestos de mentiras y maquillaje”, pues con el “falso arrepentimiento” expresado, trata de aparentar una posición de lucha contra la corrupción y apego a los derechos humanos que su plan de gobierno no menciona.
“Ella no puede venir a hablar de derechos humanos cuando dice que el gobierno de su padre fue el mejor, cuando hubo una violación sistemática de los mismos”, explicó el abogado Ronald Garmarra.
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