lunes, 30 de enero de 2012


Dos caras de Davos

Davos tiene su cara pública y su cara oculta. Por un lado, la cara que debate la crisis con la compasión de una convención de ONGs, dedicando sesiones a las “canciones de esperanza” de la cantante africana Yvonne Chaka Chaka, al ex directivo de Facebook ahora heroe de la lucha contra el sida en Africa,  o al modelo nórdico del capitalismo. La cara de los emprendedores sociales, con sus proyectos humanitarios con afán de lucro, de hacer bien y  dinero a la vez, o del fondo filántropo de Bill Gates -uno de 70 billonarios en la cumbre- disgustada con el nuevo gobierno español por recortar su aportación.

La cara del simpático nieto de Warren  Buffet, Howard, que recuerda a Harry Potter con su flequillo  y gafotas, y habla con cualquiera sobre las posibilidades  de seguir el ejemplo de su abuelito y hacer del capitalismo algo menso grotesco. Aunque el Bufetito, de 27 años, tras su estancia en la administracion con Obama y recien nombrado presidente de la Fundacion de su abuelo,  también trata de mejorar su estatus. Como todos en Davos: “Este año soy un global shaper.  Puede que el año que viene sea un young leader pero no es seguro”, le oí comentar. Simpaticé en alguna medida son sus aspiraciones y sus dudas porque yo ya no puedo soportar más la acreditación inferior color marrón que tenemos muchos periodistas y que solo nos da acceso al 1% de las actividades , forzándonos a merodear como perros hambrientos por las las cafeterías y pasillos en busca de alguna mini entrevista de cinco minutos.

Hay muchos que  quieren dibujar la cara sonriente y compasiva  de Davos en esta coyuntura de rabia y desigualdad. Ángel Gurria secretario general  de la OCDE hasta llegó a citar al primer ministro británico en 1974 cuyo conservadurismo compasivo en tiempos de lucha de clases y huelgas mineras, allanó el camino para Margaret Thatcher. “Como dijo Ted Heath, estamos buscando la cara humana del capitalismo”,  dijo ,una referencia rebuscada incluso para los empecinados name-droppers de Davos.

La cara humana de Davos hasta ha logrado seducir a los manifestantes del movimiento Occupy, un puñado de indignados suizos y ONGs internacionales que han construido un igloo de hielo en protesta contra la desigualdad y la injusticia socioeconomica. Representantes del igloo han participado en eventos organizados por el WEF y en sesiones sobre  el impacto negativo de la polarizacion de las rentas entre super ricos y el resto sobre el crecimiento y el desarrollo sostenible. Resultaba sorpendente ver a la revolución sentada dentro del palacio pero es un ejemplo de los muchos de la  asimilación de protesta y critica en Davos, una de sus funciones más obvias.. Y no resulta menos chocante ver a tantos empresarios multimillonarios escuchar  interesados y comprensivos a las intervenciones de economistas críticos como Nouriel Roubini cuando advierten de que  la polarización  de renta es peligrosa porque dificulta una recuperación de la demanda agregada y la salida de la recesión. “Los ricos gastan un porcentaje reducido de su renta incremental”, dijo Roubini, el rebelde tolerado por Davos. Aunque incluso la inmutable cara de poquer de Roubini no  es todo lo que parece. Su empresa de análisis ya le ha generado una pequeña fortuna y ayer  conversaba con  el influyente guru geopolítico y periodista Ian Bremmer sobre si Saint Barts o Harbour Island ( Bahamas) seria un destino mas divertido para una escapada de playa y partying.

Pero, luego, está la otra cara de Davos, la que  mantiene conversaciones crispadas con su bróker en Wall Street o  la City, preferiblemente desde  la sala de bilaterales y uno de los cubículos herméticamente cerrados en los rincones mas  apartados del centro de convenciones. Esta ultima cara -la de gestores de fondos, directores de vehículos especiales de la banca en la sombra, o de mega financieros como  David Rubinstein del Carlyle Group o John Paulson el gestor de hedge funds que rentabilizó hasta la crisis del 2008- no se ve mucho en las sesiones de filantropía .  “Europa es una bomba pero una oportunidad también”, dijo Paulson a un compañero de El País, un comentario que excitaría a la gente de fondos buitres que andan por Davos.. Han venido tambien Brian Moynihan de Bank of América, Bob Diamond, consejero delegado de Barclays     -que repartió 120 millones de euros con dos otros ejecutivos del banco en el 2011- ,  Vikram Pandit de Citigroup o Jamie Dimon,  de JP Morgan que embolsó 23 millones de dólares en e 2010, y otros gestores de fondos de prívate equity como Steve Schwartzman -incondicional de Davos tanto como de los banquetes en Manhattan y Palm Beach- en busca de gangas en la inminente fire sale europea.. Francisco Gonzalez de BBVA también . Pero no se les ve.

Existe una suerte de acuerdo tácito en Davos de que nadie comenta  que esta dos caras son contradictorias, que no puedes ser buitre y humanitario a la vez..Si quieres acreditación blanca de media leader ( en vez de la marron), más vale no detenerte en el hecho de  que los Buffets y los Gates y los sonrientes empresarios filantropos como Klaus Schwab, fundador de Davos, son necesarios para que los Schwartzman, los Dimon, los Paulson, los FGs de BBVA,  hagan su negocio en paz.  La cara místicamente  compasiva  de Paolo Coelho, el guru brasileño de la auto ayuda literaria, pertenece a la misma moneda de oro que la cara de buitre de Paulson o Schwartzman. Esto jamás se puede comentar si el periodista o el representante de la “sociedad civil” aspira a subir de status y asimilarse mas al selecto mundo de Davos. Y en Davos todos aspiramos a ser mas de lo que somos o, al menos, a no ser menos.

Pero, a veces, aparece uno dispuesto a decir lo indecible. Este año ha sido Sail Shetty, el director del programa de milenio de la ONU y figura destacada en Amnistía internacional. Resumió la paradoja de un club de millonarios que se siente tan preocupado por el capitalismo especulativo y desigual como el que han creado. Shetty participó en una sesión de la BBC titulado Arreglando el capitalismo junto con Roubini, la vice secretaria del Tesoro estadounidense Lael Brainard y Gurria.  Hablaron de las reformas ya en marcha para hacer una sociedad más equitativa, un capitalismo de “cara humana” para que los excesos ya la crisis jamas vuelvan a ocurrir, según la tesis de  la OCDE y de  Angel Gurria. El público de consejeros delegados , financieros y algun pensador creativo o global shaper, asintieron con las cabezas. Y luego  Shetty dejó caer la bomba y dijo, escuetamente: “Pero si mucha de la gente que están dando vueltas por aquí son los responsables de la crisis”.

 http://blogs.lavanguardia.com/diario-itinerante/?p=785

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