EE.UU. dispuesto a adquirir armas para la ciberguerra
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Cada vez es más habitual leer noticias relacionadas con la ciberguerra
y el esfuerzo que están poniendo muchas naciones en la creación de
cibercomandos armados de software con los que provocar el colapso en
infraestructuras críticas o defenderse del ataque de un tercero. Casos
como el de Stuxnet forman parte de estas operaciones de ciberguerra que, por ejemplo, Estados Unidos quiere integrar dentro de cualquier plan de batalla. Precisamente, dentro de un singular proceso de transparencia administrativa (una convocatoria de concurso público), la Fuerza Aérea de Estados Unidos ha realizado un llamamiento a las empresas del sector para recibir propuestas y demostraciones de “armamento” para operaciones de ciberguerra.
El encargado de realizar esta singular convocatoria ha sido el AFLCMC (Air Force Life Cycle Management Center),
un órgano de la Fuerza Aérea que se encarga de la gestión de los
distintos programas de armas y decide qué armas se incluyen o se retiran
del arsenal. En este caso concreto, el AFLCMC ha publicado un anuncio para convocar a los distintos contratistas de Defensa para que envíen artículos con pruebas y demostraciones de concepto de las distintas capacidades de ciberguerra que podrían ofrecer.
¿Capacidades de ciberguerra? Pues sí, aunque pueda sonar algo extraño, la USAF ha pedido que las propuestas se dividan en capacidades de ataque y capacidades de soporte.
¿Ataque y soporte? Según la definición de la convocatoria, las
capacidades de ataque serían aquellas que proporcionarían la habilidad
de destruir, denegar, degradar, interrumpir, corromper o usurpar los
sistemas de información del enemigo y usar el ciberespacio como ventaja
táctica. En el caso de las actividades de soporte, el documento
identifica aquellas actividades relativas al reconocimiento y detección
de objetivos cara a operaciones futuras o inmediatas cara a nutrir
posibles sistemas de soporte a la toma de decisiones con las que
identificar potenciales objetivos en acciones de guerra electrónica.
Viendo
algunos detalles de la convocatoria y las definiciones que ahí se
exponen, queda bastante claro que para el Departamento de Defensa de
Estados Unidos tiene intenciones de armarse (y bastante bien) en el campo de la ciberguerra y los ciberataques (algo que parece que iniciaron con Stuxnet y Flame,
según lo que se dice). Curiosamente, en el Congreso de Estados Unidos
no ha sentado demasiado bien este anuncio puesto que en el país hay
abierta una investigación relativa a los informantes del New York Times
que apuntaban a la Casa Blanca como origen del ataque de Stuxnet en Irán
y, claro está, esta nueva escalada armada parece que acrecentar aún más
la tesis que apunta a que la ciberguerra más que una amenaza es una
realidad que está ocurriendo.
Durante la Guerra Fría la partida estaba equilibrada bajo el paradigma de la destrucción mutua asegurada pero ¿qué pasará con la ciberguerra? ¿Se llegará a un inquietante punto de equilibrio?
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