El capitalismo llena Rumanía de enormes colas para recibir ayuda alimentaria
El catecismo anticomunista impone repetir hasta la saciedad el esporádico problema de las colas durante los últimos años de Socialismo. Centrándonos en Rumanía, es cierto que hubo problemas de distribución a finales de los ochenta, debido al error cometido por Nicolae Ceausescu tras ocupar la jefatura del estado y que consistió en intentar abrirse a Occidente aceptando sus préstamos envenenados, pero jamás existió algo parecido a la pobreza.
El catecismo anticomunista impone repetir hasta la saciedad el esporádico problema de las colas durante los últimos años de Socialismo. Centrándonos en Rumanía, es cierto que hubo problemas de distribución a finales de los ochenta, debido al error cometido por Nicolae Ceausescu tras ocupar la jefatura del estado y que consistió en intentar abrirse a Occidente aceptando sus préstamos envenenados, pero jamás existió algo parecido a la pobreza.
Cuando los gobiernos socialistas de la Rumanía de Ceausescu se dieron cuenta de su error se dispusieron a devolver toda la deuda asumida para liberarse de la dependencia económica externa, algo que en marzo de 1989 consiguieron, convirtiéndose Rumania en un pais que mostraba al resto del mundo que era posible ser autosuficientes (razon por la cual el castigo a Rumania mucho mas salvaje que el sufrido por el resto de pueblos socialistas de Europa). Si el golpe de estado de 1989 no se hubiera producido, Rumania habría sido el único pais del mundo con deuda externa cero y con un potencial industrial y productivo impresionante, un ejemplo que el FMI, la Banca Mundial y las multinacionales que los controlan no podían permitir que cundiera en el resto del mundo.
Si bien la decision de los gobiernos de la Rumania Socialista provocó ciertos problemas de distribución, aunque los trabajadores rumanos en ningún momento fueran pobres y sufrieran las consecuencias de miseria alguna, la urgencia en la devolución de la deuda tenia como finalidad mejorar el bienestar de los rumanos y convertir a su pais en realmente soberano. Al contrario, hoy en Rumania esas colas siguen existiendo, aunque no parecen importar tanto a los "democratas" de doble moral, aunque en esta ocasion si que estén realmente motivadas por el hambre y la miseria.
De hecho, según las estadísticas, publicadas por Antena3 Romania , cerca del 17% de los rumanos reciben ayuda alimentaria de la Union Europea, es decir, una especie cartilla de racionamiento que consiste en un kilo de arroz, otro de harina, azucar, sal y similares productos básicos.
Según estos mismos datos, 3,2 millones de rumanos son el objetivo de estas ayudas, porque tienen ingresos inferiores a 400 lei por mes (80 euros) , además de los pensionistas, minusvalidos, o desempleados, en contraste con los 2,1 millones de 2011. De hecho, en enero de este año (2012) la situación era de 4 de cada 10 rumanos sumidos en la pobreza.
La cola para el pan, pintado por Nicolae Tonitza en 1920
En las provincias mas pobres del pais el porcentaje de rumanos que sobreviven gracias a la ayuda de la U.E. crece hasta el 25%, como es el caso de Mehedinţi o Vaslui.
Por todo el pais se han repetido en estos ultimos años escenas como la que se va a ver a continuación, en la que pensionistas, minusvalidos, desempleados y, en general, los cada vez mayor número de rumanos que viven en los limites de la miseria, se pelean por las migajas enviadas por la Union Europea (situación que jamás se vivió durante el Socialismo, donde cada rumano tenía su trabajo y un sueldo digno para hacer frente a sus necesidades mas básicas, la mayoria cubiertas por el mismo estado).
Claro que hay que cumplir los mandamientos del régimen capitalista, y en estos casos pasar por encima de esta dramática situación sin vincularla al sistema criminal que la provoca, y seguir remarcando y amplificando en contraste, como dios manda, aquellas colas tan diferentes que tenían que hacer los rumanos cuando, aunque tenian una casa, un sueldo digno, un trabajo, sanidad garantizada, educación de calidad, acceso al deporte a la cultura, vacaciones anuales subvencionadas por el estado, y, en definitiva, la tranquilidad necesaria para una vida integra, existía algún problema de distribución de la mercancia motivado por el esfuerzo de convertir a Rumania en un pais soberano.
Las imágenes que se pueden ver a continuación, obtenidas en la ciudad de Sibiu por Kanal D, pueden herir la sensibilidad de los que, como decía Ernesto Guevara, el Ché, todavia tengan capacidad de indignación (algo cada vez mas escaso entre los sostenedores del inhumano régimen capitalista). Imágenes como estas se repiten actualmente por todo el pais (como ilustran las fotografias que siguen a los videos), mientras lo que si que podemos asegurar, aunque sea visto como un pecado pora los fanaticos del catecismo capitalista, es que algo así jamás se vió en la Rumanía socialista.
¿Qué se puede esperar del capitalismo? Como vemos en el cuadro que acompaña la entrada, obra del excelente pintor rumano, maestro del expresionismo social, Nicolae Tonitza, se trata del mismo sistema que empobrecia y hundia en la miseria a los rumanos antes de la Segunda Guerra Mundial, y cuya restauración tras el golpe de 1989 solo podia traer idéntica barbarie que la denunciada por él: las colas para el pan, y otras miserias.
Cuando los gobiernos socialistas de la Rumanía de Ceausescu se dieron cuenta de su error se dispusieron a devolver toda la deuda asumida para liberarse de la dependencia económica externa, algo que en marzo de 1989 consiguieron, convirtiéndose Rumania en un pais que mostraba al resto del mundo que era posible ser autosuficientes (razon por la cual el castigo a Rumania mucho mas salvaje que el sufrido por el resto de pueblos socialistas de Europa). Si el golpe de estado de 1989 no se hubiera producido, Rumania habría sido el único pais del mundo con deuda externa cero y con un potencial industrial y productivo impresionante, un ejemplo que el FMI, la Banca Mundial y las multinacionales que los controlan no podían permitir que cundiera en el resto del mundo.
Si bien la decision de los gobiernos de la Rumania Socialista provocó ciertos problemas de distribución, aunque los trabajadores rumanos en ningún momento fueran pobres y sufrieran las consecuencias de miseria alguna, la urgencia en la devolución de la deuda tenia como finalidad mejorar el bienestar de los rumanos y convertir a su pais en realmente soberano. Al contrario, hoy en Rumania esas colas siguen existiendo, aunque no parecen importar tanto a los "democratas" de doble moral, aunque en esta ocasion si que estén realmente motivadas por el hambre y la miseria.
De hecho, según las estadísticas, publicadas por Antena3 Romania , cerca del 17% de los rumanos reciben ayuda alimentaria de la Union Europea, es decir, una especie cartilla de racionamiento que consiste en un kilo de arroz, otro de harina, azucar, sal y similares productos básicos.
Según estos mismos datos, 3,2 millones de rumanos son el objetivo de estas ayudas, porque tienen ingresos inferiores a 400 lei por mes (80 euros) , además de los pensionistas, minusvalidos, o desempleados, en contraste con los 2,1 millones de 2011. De hecho, en enero de este año (2012) la situación era de 4 de cada 10 rumanos sumidos en la pobreza.
La cola para el pan, pintado por Nicolae Tonitza en 1920
En las provincias mas pobres del pais el porcentaje de rumanos que sobreviven gracias a la ayuda de la U.E. crece hasta el 25%, como es el caso de Mehedinţi o Vaslui.
Por todo el pais se han repetido en estos ultimos años escenas como la que se va a ver a continuación, en la que pensionistas, minusvalidos, desempleados y, en general, los cada vez mayor número de rumanos que viven en los limites de la miseria, se pelean por las migajas enviadas por la Union Europea (situación que jamás se vivió durante el Socialismo, donde cada rumano tenía su trabajo y un sueldo digno para hacer frente a sus necesidades mas básicas, la mayoria cubiertas por el mismo estado).
Claro que hay que cumplir los mandamientos del régimen capitalista, y en estos casos pasar por encima de esta dramática situación sin vincularla al sistema criminal que la provoca, y seguir remarcando y amplificando en contraste, como dios manda, aquellas colas tan diferentes que tenían que hacer los rumanos cuando, aunque tenian una casa, un sueldo digno, un trabajo, sanidad garantizada, educación de calidad, acceso al deporte a la cultura, vacaciones anuales subvencionadas por el estado, y, en definitiva, la tranquilidad necesaria para una vida integra, existía algún problema de distribución de la mercancia motivado por el esfuerzo de convertir a Rumania en un pais soberano.
Las imágenes que se pueden ver a continuación, obtenidas en la ciudad de Sibiu por Kanal D, pueden herir la sensibilidad de los que, como decía Ernesto Guevara, el Ché, todavia tengan capacidad de indignación (algo cada vez mas escaso entre los sostenedores del inhumano régimen capitalista). Imágenes como estas se repiten actualmente por todo el pais (como ilustran las fotografias que siguen a los videos), mientras lo que si que podemos asegurar, aunque sea visto como un pecado pora los fanaticos del catecismo capitalista, es que algo así jamás se vió en la Rumanía socialista.
¿Qué se puede esperar del capitalismo? Como vemos en el cuadro que acompaña la entrada, obra del excelente pintor rumano, maestro del expresionismo social, Nicolae Tonitza, se trata del mismo sistema que empobrecia y hundia en la miseria a los rumanos antes de la Segunda Guerra Mundial, y cuya restauración tras el golpe de 1989 solo podia traer idéntica barbarie que la denunciada por él: las colas para el pan, y otras miserias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario