Francia
Acuerdo patronal-sindicatos a gusto de la Troika
Viento Sur
ATTACLa firma de un acuerdo para "facilitar la competitividad de las empresas y garantizar el empleo" por parte de los sindicatos CDFT, CFTC, CFE-CGC (CGT y FO están en contra) con la patronal (Medef) constituye un aval anticipado a las reformas estructurales del mercado laboral impuestas por el Banco Central Europeo, la Comisión Europea y el FMI en el Sur de Europa. Los aspectos fundamentales que recoge el acuerdo son: reducción salarial para evitar despidos, prevalencia de los acuerdos de empresa frente a los de rama y facilitar por ley los despidos y la movilizad obligatoria. El Wall Street Journal ha felicitado a la patronal francesa por haber "obtenido una nueva flexibilidad".
Este acuerdo, firmado el 11 de enero, certifica la posibilidad de acuerdos a nivel de empresa para "garantizar el empleo" mediante la reducción de salarios en caso de "dificultades coyunturales graves", que ya se había abierto en acuerdos previos. Los trabajadores y trabajadoras que rechacen la reducción salarial serán despedidos por "razones personales", sin que la empresa se vea obligada a reclasificarlos. Igualmente, cualquier trabajador o trabajadora que rechaza la movilidad funcional o geográfica podrá ser despedido por "razones personales" si la empresa llega a un acuerdo con los sindicatos sobre la misma.
Con este acuerdo, "garantía de despido" que tanto anhelaba la patronal se materializa en la reducción de los plazos de respuesta a los expedientes de reconversión y despido, así como a través de la prioridad otorgada a la conciliación en el proceso judicial con indemnizaciones mínimas cuya aceptación por la persona afectada cierra las puertas a cualquier demanda judicial.
Más aún, este acuerdo dinamita la legislación previa sobre expedientes de reconversión: un acuerdo a nivel de empres puede prever un proceso totalmente diferente al previsto por la ley y si no se llega a obtener la firma de los sindicatos, la empresa puede presentar su expediente de reconversión a la Inspección de trabajo que debe justificar su rechazo en el plazo de 2 a 4 meses.
A modo de contrapartida, el acuerdo prevé, fundamentalmente, el encarecimiento limitado de los contratos eventuales de muy corta duración (menos de un mes), la generalización del complemento de salud para las plantillas de las pequeñas y medianas empresas y un aumento del 10% de las horas extras para los trabajadores a tiempo parcial. Avances que serían importantes si las contrapartidas no fueran tan fuertes.
Francia y Europa se hunden en una gran recesión provocada por las políticas de austeridad y la reticencia de los bancos a reducir sus préstamos para garantizar los balances. Las brechas abiertas por el acuerdo del 11 de enero no van a "acelerar la creación de empleo" como ha anunciado el gobierno sino que, sobre todo, va a facilitar el anunciado tsunami de despidos y a acelerar el incremento del paro.
ATTAC hace un llamamiento a las y los parlamentarios para evitar los riesgos que presenta este acuerdo, e invita a los movimientos sociales y sindicales a organizar la resistencia y la construcción de alternativas a estas políticas suicidas para la gente asalariada y para los pueblos de Europa. En esta perspectiva, el amplio abanico de fuerzas sindicales y asociaciones diversas a nivel europea involucradas en el proceso del AlterSummit /1 se reunirán a principios de junio en Atenas para decir alto y fuere que otra Europa es posible.
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CGT
La Ejecutiva Confederal de la CGT reafirma la negativa de la delegación de la CGT en las negociaciones para un acuerdo nacional interprofesional a firmar el acuerdo alcanzado el 11 de enero de 2013 que modifica sustancialmente el Código Laboral.
Ese acuerdo supone una regresión grave en los derechos sociales de la gente asalariada y contra los objetivos fijados en la "Gran Conferencia Social" y en la de la "Lucha contra la pobreza". El acuerdo recoge disposiciones múltiples para facilitar los despidos y acentuar la flexibilidad.
Instaurando acuerdos que permiten reducciones salariales e incrementos de tiempo de trabajo, el chantaje sobre el empleo es total; este es el tipo de acuerdo sobre "competitividad/empleo" que buscaba Nicolás Sarkozy.
El principal hilo conductor que rige este acuerdo es la tesis de la patronal MEDEF: "los despidos de hoy garantizaran los empleos del futuro".
Sería inconcebible que la mayoría parlamentaria y el Gobierno surgidos de las elecciones de mayo del 2012 trasladen a la legislación los retrocesos sociales dictados por la MEDEF.
El gobierno, que decía estar comprometido con el Diálogo Social, debería tener en cuenta el rechazo de este acuerdo por los sindicatos /2 que representan a más trabajadores y trabajadoras que los firmantes.
La CGT espera que el gobierno elabore un proyecto de Ley más orientado a la protección de la gente asalariada y contra los despidos y la precariedad.
La CGT va a desarrollar una campaña de información sobre este acuerdo editando 2 millones de ejemplares de un boletín informativo destinado a la gente trabajadora para impulsar la movilización en las semanas que vienen.
Este acuerdo, firmado el 11 de enero, certifica la posibilidad de acuerdos a nivel de empresa para "garantizar el empleo" mediante la reducción de salarios en caso de "dificultades coyunturales graves", que ya se había abierto en acuerdos previos. Los trabajadores y trabajadoras que rechacen la reducción salarial serán despedidos por "razones personales", sin que la empresa se vea obligada a reclasificarlos. Igualmente, cualquier trabajador o trabajadora que rechaza la movilidad funcional o geográfica podrá ser despedido por "razones personales" si la empresa llega a un acuerdo con los sindicatos sobre la misma.
Con este acuerdo, "garantía de despido" que tanto anhelaba la patronal se materializa en la reducción de los plazos de respuesta a los expedientes de reconversión y despido, así como a través de la prioridad otorgada a la conciliación en el proceso judicial con indemnizaciones mínimas cuya aceptación por la persona afectada cierra las puertas a cualquier demanda judicial.
Más aún, este acuerdo dinamita la legislación previa sobre expedientes de reconversión: un acuerdo a nivel de empres puede prever un proceso totalmente diferente al previsto por la ley y si no se llega a obtener la firma de los sindicatos, la empresa puede presentar su expediente de reconversión a la Inspección de trabajo que debe justificar su rechazo en el plazo de 2 a 4 meses.
A modo de contrapartida, el acuerdo prevé, fundamentalmente, el encarecimiento limitado de los contratos eventuales de muy corta duración (menos de un mes), la generalización del complemento de salud para las plantillas de las pequeñas y medianas empresas y un aumento del 10% de las horas extras para los trabajadores a tiempo parcial. Avances que serían importantes si las contrapartidas no fueran tan fuertes.
Francia y Europa se hunden en una gran recesión provocada por las políticas de austeridad y la reticencia de los bancos a reducir sus préstamos para garantizar los balances. Las brechas abiertas por el acuerdo del 11 de enero no van a "acelerar la creación de empleo" como ha anunciado el gobierno sino que, sobre todo, va a facilitar el anunciado tsunami de despidos y a acelerar el incremento del paro.
ATTAC hace un llamamiento a las y los parlamentarios para evitar los riesgos que presenta este acuerdo, e invita a los movimientos sociales y sindicales a organizar la resistencia y la construcción de alternativas a estas políticas suicidas para la gente asalariada y para los pueblos de Europa. En esta perspectiva, el amplio abanico de fuerzas sindicales y asociaciones diversas a nivel europea involucradas en el proceso del AlterSummit /1 se reunirán a principios de junio en Atenas para decir alto y fuere que otra Europa es posible.
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CGT
La Ejecutiva Confederal de la CGT reafirma la negativa de la delegación de la CGT en las negociaciones para un acuerdo nacional interprofesional a firmar el acuerdo alcanzado el 11 de enero de 2013 que modifica sustancialmente el Código Laboral.
Ese acuerdo supone una regresión grave en los derechos sociales de la gente asalariada y contra los objetivos fijados en la "Gran Conferencia Social" y en la de la "Lucha contra la pobreza". El acuerdo recoge disposiciones múltiples para facilitar los despidos y acentuar la flexibilidad.
Instaurando acuerdos que permiten reducciones salariales e incrementos de tiempo de trabajo, el chantaje sobre el empleo es total; este es el tipo de acuerdo sobre "competitividad/empleo" que buscaba Nicolás Sarkozy.
El principal hilo conductor que rige este acuerdo es la tesis de la patronal MEDEF: "los despidos de hoy garantizaran los empleos del futuro".
Sería inconcebible que la mayoría parlamentaria y el Gobierno surgidos de las elecciones de mayo del 2012 trasladen a la legislación los retrocesos sociales dictados por la MEDEF.
El gobierno, que decía estar comprometido con el Diálogo Social, debería tener en cuenta el rechazo de este acuerdo por los sindicatos /2 que representan a más trabajadores y trabajadoras que los firmantes.
La CGT espera que el gobierno elabore un proyecto de Ley más orientado a la protección de la gente asalariada y contra los despidos y la precariedad.
La CGT va a desarrollar una campaña de información sobre este acuerdo editando 2 millones de ejemplares de un boletín informativo destinado a la gente trabajadora para impulsar la movilización en las semanas que vienen.
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