En medio de la tensa calma que se respira en Puno, el presidente del Movimiento Democrático Regional, Alberto Quintanilla, sostuvo que el gobierno maniobra junto al Fujimorismo para evitar que las elecciones de segunda vuelta se realicen con normalidad en esta parte del país el domingo 5 de junio.
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“Están jugando a que las elecciones de este domingo no se realicen, porque postergan una solución definitiva del problema”, dijo en diálogo con LA PRIMERA.
Quintanilla consideró que lo que busca el gobierno con su aliada Keiko Fujimori es que se produzca un muerto y de esa manera entrar con todo a repeler a la población y crear una situación de estado de emergencia que justifique la suspensión de las elecciones en este departamento.
El dirigente hizo un llamado a los comuneros aymaras a no caer en las provocaciones gubernamentales y aceptar una tregua hasta después de las elecciones de manera que las elecciones del domingo no corran peligro como quiere el gobierno.
Coincidió así con un llamado previo del candidato presidencial Ollanta Humala, principal perjudicado por una eventual frustración de la segunda vuelta en Puno, pues tiene allí una altísima intención de voto. Ollanta ha exigido también al gobierno que solucione el conflicto.
Al respecto, el gobernador regional, Víctor Urviola Garrido, señaló que podría declarar el estado de emergencia en la ciudad. Justificó esta actitud para evitar, según dijo, que se repitan los saqueos y actos violentos de la semana pasada.
En la Plaza de ArmasEn tanto, tal como lo habían anunciado, manifestantes aymaras llegaron nuevamente a la capital puneña desde las provincias del sur del departamento, a donde volvieron el viernes pasado para una tregua de fin de semana.
Los manifestantes llegaron de los distritos de Kelluyo, Pisacoma, Huacullani y Desaguadero, en treinta vehículos, entre camiones, buses y combis, que no ingresaron a la ciudad.
En marcha tranquila y escoltados por un numeroso cordón policial, los campesinos aymaras enfilaron hasta la Plaza de Armas, rechazando los acuerdos entre el Ejecutivo y las autoridades regionales, respecto a la suspensión por 12 meses de las peticiones de concesiones mineras.
También exigieron la cancelación definitiva de las operaciones de la minera canadiense Santa Ana (Bear Creek Mining Company).
El presidente del Frente de Defensa de los Recursos Naturales de la Zona Sur, Walter Aduviri Calizaya, indicó que los comuneros aymaras seguirán la huelga porque no están conformes con el acuerdo del último sábado entre el gobierno y un grupo de alcaldes puneños.
“Queremos la derogatoria del Decreto Supremo 083- 2007 y la cancelación de la concesión otorgada al proyecto minero Santa Ana para hacer trabajos en el distrito de Huacullani, provincia de Chucuito”, expresó. No obstante, trascendió que los aymaras tomarán una determinación a más tardar este jueves.
En la Plaza de Armas, los aymaras se encontraron con una concentración por la paz integrada por habitantes puneños.
Aduviri anunció medidas drásticas contra posibles provocadores infiltrados en las manifestaciones indígenas, como los vándalos autores de los saqueos y daños a la Contraloría, la Sunat y Aduanas y la Gobernación, el pasado jueves, cuya acción fue facilitada por el repliegue de la Policía.
Tal repliegue hizo recordar la desprotección del centro de Lima, que permitió la acción de agentes del Servicio de Inteligencia Nacional en la Marcha de los Cuatro Suyos del año 2000, realizada por diversas organizaciones democráticas contra la ilegal segunda reelección del dictador Fujimori.
En esa oportunidad, los infiltrados incendiaron el Banco de la Nación, donde provocaron la muerte de seis vigilantes.
Más policíasDe otro lado, el Ministerio del Interior dispuso el envío a Puno de un contingente policial de refuerzo que partió en la madrugada de ayer de Arequipa.
Miguel Hidalgo, titular de la cartera, dijo que Puno ha recuperado la calma y que las actividades diarias como el comercio, y las instituciones públicas funcionan con normalidad, al igual que el tránsito en la carretera Puno-Juliaca-Cusco-Arequipa.
“Se ha levantado el paro en la zona de Juli y Yunguyo, pero todavía hay un poco de resistencia en Desaguadero. El alcalde está conversando con su comunidad para que entiendan lo acordado entre el gobierno central y las autoridades de Puno”, indicó.
Hidalgo sostuvo que los acuerdos alcanzados con los dirigentes de Puno están bajo el marco de la ley y respeto de la normatividad nacional y jurídica sobre el tema de la extracción minera.
fuente: http://www.diariolaprimeraperu.com/online/politica/acusan-a-alan-de-querer-impedir-votacion-en-puno_87234.html
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