Presidente de la República presiona para que el Congreso apruebe, sin debate, proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo, advirtió especialista Manuel Dammert.
De pronto, ad portas de culminar su segundo gobierno, al Presidente Alan García Pérez le ha dado por atender las diferentes demandas de la población como el incremento de los salarios del personas de las Fuerzas Armadas y ahora exige al Congreso de la República apruebe, de una vez, sin estudio y sin debate nacional un proyecto de ley, enviado por el Poder Ejecutivo, para el desarrollo de la Industria Petroquímica basada en el Etano y el Nodo Energético en el Sur del Perú.
Así lo advierte, el especialista Manuel Dammert quien subrayó que el gobierno pretende precipitar se apruebe equivocadas normas como el mencionado proyecto que tiene serias inconsistencias.
El Poder Ejecutivo el pasado 20 de abril presentó al Congreso un proyecto de ley, con carácter de urgencia, para el desarrollo de la Industria Petroquímica en el sur del país. Días después, el 3 de mayo, el Presidente García exige al Congreso apruebe dicho proyecto con el extraño argumento que de esa forma se podrá concretar que la empresa privada Odebrecht termine la compra de acciones de la empresa privada Kuntur y de pase a la inversión.
Al especialista le preocupa este afán del presidente García porque el Congreso aprueba el proyecto de ley, sin mayor debate y estudio, pues recordó que “esta irregular precipitación anteriormente permitió la ilegal exportación del gas de Camisea y el regalo del Lote 56 a Hunt Oil, políticas que García ha mantenido intocadas estos 5 años”.
InconsistenciasEntre las principales irregularidades que encuentra Dammert al proyecto enviado por el Ejecutivo al Congreso se encuentra “que el proyecto esconde o no considera que existe un convenio entre Petrobras y PetroPerú para abastecer de Gas Natural al gasoducto sur y la Petroquímica”. En opinión, del especialista “el convenio (entre Petrobras y PetroPerú debe ser declarado prioritario y ser base de la ley” para así asegurar que el Gas Natural de todos los peruanos no sirva a otros intereses que no sean los nacionales.
El proyecto de ley establece, a la fecha, tres zonas geográficas para el desarrollo de un polo petroquímico a Lomas de Ilo en Moquegua, San Juan de Marcona y la zona industrial de Paracas, ambas en Ica Para Dammert esta es también una inconsistencia del proyecto.
Explicó que la determinación de los polos petroquímicos “son eufemismos para referirse a limitadas industrias petroquímicas, establecidos por García para que no compitan y prosiga la exportación del gas de Camisea”. Por ello, consideró que se requieren establecer poderosos complejos petroquímicos descentralizados, con varias industrias conexas. “El retiro del etanol del gas tendrá impacto económico en el productor y en el consumidor, sin que exista determinación de quien asume estos costos, ni garantías de la real masificación del Gas Natural”, advierte el especialista refiriéndose en otra irregularidad del mencionado proyecto de ley.
Indicó que dicha iniciativa legal dada por el Ejecutivo autoriza una regulación especial para el aporte de todos los peruanos que dará el Estado. “Este no es otra cosa que la Garantía de Red Principal (GRP), igual a la que por US$ 600 millones los peruanos pagamos para la construcción del ducto de Camisea”. Agregó, “que el ducto es ahora más largo y más caro, por lo que será mayor la GRP que pagaremos. Este aporte de los peruanos que entrega el Estado, se hace a título gratuito. Debe, más bien, ser asumido como una participación accionaria de PetroPerú en el negocio, en representación de todos los peruanos”
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