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“El pueblo está hablando. Está diciendo que no quiere el regreso de la dictadura, de la corrupción ni el crimen”, señala Rayda Cóndor, quien va a la cabeza de la gigantesca marcha organizada por la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH).
Cerca de ella están otros deudos de los estudiantes de La Cantuta… Y también otras víctimas, padres, hijos y hermanos de inocentes que, como los universitarios de Chosica, fueron secuestrados, asesinados o desaparecidos por la dictadura.
Ahí también se encuentra, al frente de unas diez mil personas que llenan las calles del centro de Lima, Rocío Silva Santisteban, secretaria ejecutiva de la CNDDHH. La acompañan el artista plástico Víctor Delfín, el secretario general de la CGTP, Mario Huamán, defensores de derechos humanos y una serie de dirigentes de colectivos, ONGs y federaciones de mujeres.
Más atrás, formando una cola que cubre desde el Parque Universitario hasta la avenida Tacna, desfilan miles de universitarios de San Marcos, la Católica, UNI, Federico Villarreal, Universidad Agraria, la Ruiz de Montoya, y por supuesto, de la universidad Enrique Guzmán Valle, La Cantuta.
Y claro, grupos de danzantes, músicos y actores de teatro popular, quienes, a lo largo del recorrido hasta el Campo de Marte, representaron historias conocidas para muchos: Fujimori y Montesinos corrompiendo, asesinando y robando millones al Estado.
También están la Confederación General de Trabajadores del Perú, el Sutep, Construcción Civil, representaciones de colegios profesionales, algunos intelectuales, periodistas y políticos, que recibieron el llamado de la CNDDHH y acudieron a la marcha denominada “Con esperanza y dignidad, Fujimori nunca más”.
Silva Santisteban está satisfecha. Cree que el mensaje fue enviado con claridad y confía en que llegará a jóvenes que no conocieron el gobierno de Alberto Fujimori.
“Keiko Fujimori representa la peor etapa de nuestra historia… representa la corrupción, el abuso, el crimen y la dictadura que lideró su padre. Era una época en que se violaban los derechos de las personas, se mataba impunemente y se corrompía a políticos, jueces y autoridades con tal de mantenerse en el poder. No queremos que esa época negra de la historia vuelva, y por eso estamos en las calles”, señala la secretaria de la CNDDHH.
No obstante, su alegría se debe también a que marchas similares, multitudinarias y pacíficas, se realizaron en Chiclayo, Trujillo, Iquitos, Arequipa, Cusco, Ayacucho y Tacna.
¡Fujimori... nunca más!
En el norte, en Chiclayo y Trujillo, miles de manifestantes marcharon para vetar el retorno del fujimorismo al gobierno nacional. “¡Fujimori nunca más!”, gritaban al unísono los manifestantes en Chiclayo. Allí participaron en la movilización gremios de la CGTP, colectivos, ONGs, estudiantes universitarios y amas de casa.
En Trujillo, la manifestación fue liderada por universitarios. “Los jóvenes tenemos memoria y tenemos futuro. El 5 de junio nuestro voto debe ser en defensa de la democracia”, afirmó Rubén Calderón, dirigente de la Federación de Estudiantes del Perú.
Protesta en el sur
La manifestación más numerosa se realizó en la región Cusco, la misma que culminó con un concurrido festival musical en la plazoleta San Francisco.
“Estamos trabajando para hacer memoria nacional. No pertenecemos a ningún partido político. No hacemos campaña a favor de alguien”, aseguró el coordinador de la movilización, Pavel Ugarte.
Al mediodía, en la región Arequipa, los manifestantes llegaron a la plaza de armas de la ciudad cargando muñecos alusivos a Keiko y su padre Alberto Fujimori, los mismos que luego fueron quemados en señal de repulsión a la década de los 90.
En Tacna, la marcha de colectivos y gremios sociales rompió la tranquilidad del feriado provincial al conmemorarse los 131 años de la Batalla del Alto de la Alianza.
En Iquitos, unas dos mil personas participaron en la “Marcha de la Dignidad Loretana”. Estuvieron presentes Nadine Heredia y el congresista Daniel Abugattás.
Lavado de bandera y vigilia en Ayacucho
Organismos defensores de derechos humanos y familiares de las víctimas de la violencia durante el fujimorismo, en Ayacucho, lavaron la bandera del Perú en rechazo a la candidatura presidencial de Keiko Fujimori. “Quienes nos fajamos en la lucha por la democracia no podemos permitir que Fujimori vuelva al poder”, dijo Félix Palomino, coordinador de Derechos Humanos Contra la Impunidad.
“Hay que recordar la dictadura, cuando las luchadoras fuimos perseguidas. Nos ha costado recuperar la democracia y no permitamos que retorne la dictadura, dijo Adelina García, de la Asociación Nacional de Familiares de Secuestrados, Detenidos y Desaparecidos. En la tarde, se realizó una vigilia en la plaza de armas en recuerdo a la época de violencia social.
En Cerro de Pasco también hubo protestas. Hoy se movilizarán en Huaraz y Chimbote, y mañana lo harán en Huancayo.
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