Mostrar / Ocultar ▼▲
El oficio religioso se inició a las 10.00 horas y contó con la presencia de miles de fieles católicos. El jefe de Estado llegó al lugar y se retiró cerca de las 11.50 horas, luego de presenciar la Procesión Eucarística del Santísimo Sacramento alrededor de la Plaza Mayor.
El sábado en la noche, García había justificado las muertes indicando que “lo que la Policía ha hecho es tener enorme prudencia. Hace 3 semanas venimos negociando y cediendo en muchas cosas pero ayer se produjo lamentablemente por instigación de alguna gente que organiza paramilitarmente a las comunidades, el intento de destrucción del aeropuerto de Juliaca”.
Añadió que la Policía por resguardar los bienes, el orden y su propia vida tuvo que abrir fuego. “Es lamentable eso pero el orden es el orden y la ley es la ley, aunque sea dura”, dijo.
“Pequeños grupos”En tanto, el cardenal Juan Luis Cipriani, durante su homilía, arremetió contra las comunidades campesinas que rechazan la presencia de las empresas mineras que contaminan el ambiente y depredan zonas que ellos consideran míticas.
Cipriani elevó una oración por aquellas personas que “están actuando de manera equivocada en Puno y piensan que con violencia todo se puede arreglar”, en clara alusión a los pobladores que reclaman contra la contaminación.
“Somos un pueblo grandioso, bueno y pacífico y no lo hagamos violento, no envenenemos a la gente con ideologías de pequeños grupos”, expresó, dejando de lado las causas del conflicto.
Cipriani indicó que en el país no se debe seguir abriendo más heridas con estos conflictos y advirtió que las protestas de estos comuneros amenazan a la cultura occidental. “No es el momento de estar abriendo nuevas heridas ni de tipo moral ni de tipo material. No provoquemos a una sociedad paçífica, a una sociedad profundamente católica con planteamientos ajenos a nuestra cultura que amenaza nuestra manera de concebir el progreso y el amor”, dijo.
Sus palabras se contraponen a aquellos que reclaman respeto a todas las formas de cultura, incluidas las culturas nativas, que no tienen porque pensar de la misma forma que piensa el cardenal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario