Las comunidades kakinte denuncian estar mal informadas del proyecto, no haber dado su consentimiento y estar desprotegidas frente a los impactos que ya empiezan a percibir en sus territorios.
Mientras el Ministerio de Energía y Minas se ufana de haber aprobado el Estudio de Impacto Ambiental las comunidades kakinte denuncian estar mal informadas del proyecto, no haber dado su consentimiento y estar desprotegidas frente a los impactos que ya empiezan a percibir en sus territorios ancestrales.Mostrar / Ocultar ▼▲
La Organización del Desarrollo del Pueblo Kakinte (ODPK), que representa a comunidades kakinte de La Convención (Cusco) y Satipo (Junín); exigió en una carta dirigida a REPSOL, el respeto a sus derechos como pueblos indígenas.
La carta se refiere al proyecto de prospección sísmica 2D-3D y perforación de 23 pozos, exploración Kinteroni, Mapi y Mashira, Lote 57, que se encuentra entre las provincias de Satipo (Junín), Atalaya (Ucayali) y La Convención (Cusco).
A pesar de ello, el pasado 15 de mayo, el Ministerio de Energía y Minas (MEM) difundió que dicha cartera, a través de la Dirección General de Asuntos Ambientales Energéticos (DGAAE), aprobó el estudio de impacto ambiental (EIA) para la prospección sísmica.
A través de la Resolución Directoral Nº133-2011-MEM/AAE, la DGAAE indica que el proyecto iniciará actividades con la perforación de tres pozos exploratorios: Kinteroni BX, Mapi LX y Mashira GX.
Asimismo se menciona que el EIA cuenta con la Opinión Técnica Favorable del Servicio Nacional de Áreas Protegidas por el Estado (SERNANP) y por la Autoridad Nacional del Agua (ANA).
El comunicado del MEM señala también que el EIA “cumple con los lineamientos establecidos en el reglamento de protección ambiental de hidrocarburos y ha desarrollado todo el proceso de participación ciudadana que requiere la norma establecida para ello”.
ODPK rechaza supuesta consulta
Ante ello, en una carta remitida al MEM y a REPSOL el pasado 13 de junio, la ODPK comunica al Ministerio que la población, autoridades y organización kakinte, observaron y desaprobaron el proyecto llevado a cabo por parte de REPSOL.
Dicha desaprobación consta en el Oficio N° 74-2010-MEMAAE, firmado en la comunidad de Tsoroja el 18 de julio de 2010 con el asunto como parte de un taller informativo luego de presentar el EIA del proyecto de prospección sísmica 2D-3D y perforación de 23 pozos, exploración Kinteroni, Mapi y Mashira, Lote 57.
Además, esa misma fecha, las autoridades, comunidades y la organización kakinte exigieron al Ministerio de Energía y Minas y a REPSOL que se comprometan a desarrollar un mayor número de talleres informativos con participación del pueblo kakinte.
También exigieron que la información sobre el proyecto de extracción sea comunicada al pueblo kakinte previamente a las acciones que realice el gobierno y REPSOL sobre sus territorios.
Asimismo, consideraron en el documento que el pueblo kakinte debe conocer las acciones del proyecto de extracción y conocer a través de qué normas y con qué criterios de consulta el gobierno peruano y sus instituciones velarán por los derechos de los pueblos indígenas.
Por otro lado, demandaron al MEM realizar periódicamente talleres sobre las actividades de la empresa extractiva en sus territorios. Y requirieron la asistencia de los representantes del MEM de manera permanente en los talleres promovidos por REPSOL.
Asimismo pidieron al gobierno peruano que sus derechos lingüísticos sean garantizados entre las normas y métodos del proceso informativo, con la entrega de instrumentos o documentos traducidos a su lengua.
Los kakintes del río Tambo, Junín
El pueblo Kakinte pertenece a la familia etnolingüística Arawak y está conformado por aproximadamente mil personas, ubicadas en el distrito de Río Tambo, en la provincia de Satipo, región Junín.
Viven principalmente de las actividades de autosubsistencia como la caza, pesca y los cultivos de panllevar. Algunos se dedican a la siembra del café y el cacao, pero tienen dificultades de acceso para sacar su producción a otros mercados y comercializarlos.
Asimismo, este grupo indígena presenta una preocupante situación de pobreza y precariedad, debido al abandono por parte del Estado que invierte muy poco en los sectores educación, salud y vivienda.
Uno de los principales problemas del pueblo kakinte es la pérdida de su lengua materna e identidad cultural. Actualmente sólo cuentan con un docente bilingüe que domina la lengua kakinte y que es miembro de la misma comunidad.
Las seis comunidades cuentan con escuela primaria pero con profesores bilingües provenientes de otras comunidades y que estarían enseñando a los escolares en un idioma distinto: el machiguenga.
Los niños que terminan su educación primaria no pueden continuar sus estudios debido a la precaria situación económica que hace imposible costear sus estudios en otros lugares.
Las enfermedades más comunes que sufre la población son: tuberculosis, gripe, diarrea y hepatitis. También se presentan algunas enfermedades venéreas.
Aislamiento geográfico
El pueblo Kakinte se encuentra aislado geográficamente. Existen dos vías de acceso, por carretera y aérea:
Por carretera:
Tramo 1: Lima – Satipo: 10 horas de viaje en bus. Pasaje: S/. 50 soles.
Tramo 2: Satipo – Puerto Ocopa: 3 horas de viaje en automóvil. El pasaje cuesta S/. 30 soles y si es por deslizador demora 4 horas, el costo es de S/. 25.00.
Tramo 3: Puerto Ocopa – Boca Poyeni: 4 horas de viaje en bote. Pasaje S/.25.00
Tramo 4: Desde Boca Poyeni se continúa a pie por una trocha hasta llegar a la comunidad Tsoroja. Este desplazamiento toma dos días de viaje.
Por vía aérea:
Se aborda una avioneta desde Mazamari, en Satipo. El viaje dura 45 minutos y el costo es de S/. 1,500.00 por persona o aproximadamente 540 dólares americanos.
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