El gobierno entrante debe iniciar una política energética firme dejando de lados los subsidios estatales e impulsando la participación de PetroPerú en asociación con el sector privado, afirma especialista Jorge Manco Zaconetti.
El próximo 28 de julio el electo presidente Ollanta Humala no solo recibirá un país convulsionado por diferentes protestas sociales entorno a la actividad minera, en el sector Hidrocarburos tendrá que enfrentar y resolver múltiples problemas, herencias no resueltas y “bombas de tiempo” que van desde la revisión de contratos lesivos, los subsidios a los combustibles, , la modernización de la refinería de Talara-PetroPerú, la masificación del Gas Natural con la prioridad del mercado interno, el desarrollo de la petroquímica y el cambio de la matriz energética, entre otros.
El próximo 28 de julio el electo presidente Ollanta Humala no solo recibirá un país convulsionado por diferentes protestas sociales entorno a la actividad minera, en el sector Hidrocarburos tendrá que enfrentar y resolver múltiples problemas, herencias no resueltas y “bombas de tiempo” que van desde la revisión de contratos lesivos, los subsidios a los combustibles, , la modernización de la refinería de Talara-PetroPerú, la masificación del Gas Natural con la prioridad del mercado interno, el desarrollo de la petroquímica y el cambio de la matriz energética, entre otros.
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Así lo consideró el investigador de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Jorge Manco Zaconetti, quien indicó que el punto primordial para hacer frente a esos problemas es tener una política energética firme que permita alcanzar la autonomía haciendo un uso racional de nuestros recursos energéticos a precios competitivos, es decir, lejos de los subsidios indiscriminados.
También, añadió, se debieran evitar los abusos de mercado con la presencia de posiciones de dominio de empresas transnacionales que afectan los intereses de los consumidores y restan competitividad a la economía en su conjunto. De allí, la necesidad de una moderna regulación de los precios de los combustibles, lo cual supone transparencia y conocimiento en la formación de los costos, precios y márgenes.
Según el especialista es importante alcanzar la autonomía energética y superar el creciente déficit de nuestra balanza comercial de Hidrocarburos. “Esto significa que desde 1988 importamos más crudo y derivados de lo que exportamos; y en la presente coyuntura se expresan las consecuencias de las decisiones que se adoptaron en el pasado, o que por inacción de las autoridades se dejaron de hacer”, dijo.
PetroPerú asociadoSegún Manco Zaconetti, actualmente PetroPerú está reducida a las actividades de refinación con las operaciones de Talara, las refinerías de Conchán, Iquitos, El Milagro y el arrendamiento de la refinería de Pucallpa, sumada a su participación como distribuidor mayorista de combustibles con una participación del 47% en el mercado de derivados.
A lo anterior se debe agregar –indicó- el Oleoducto Norperuano que con una capacidad de transporte de 200 mil barriles diarios, hoy está transportando menos de 30 mil barriles diarios en razón de la caída de la producción del lote 8, operado por la empresa Pluspetrol Norte donde se obtuvo un promedio de 11,710 barriles diarios en el 2010, cuando en el año 2000 era responsable de una producción diaria de 25,490 barriles.
“PetroPerú tiene que asumir los altos costos de mantenimiento del gran Oleoducto Norperuano para utilizar solamente el 15% de su capacidad, y transportar el crudo pesado de Pluspetrol Norte hacia Bayóvar para su exportación pues dichos Hidrocarburos no pueden ser tratados en la refinería de Talara por su pesada densidad”, cuestionó.
Por ello, consideró que el nuevo gobierno nacionalista en relación al sector de Hidrocarburos heredará una fuerte disminución de la producción doméstica de crudo, pues las empresas antes del término de sus contratos explotarán intensamente las reservas sin realizar las necesarias inversiones para mantener o incrementar la producción, sobre todo en los viejos campos de Talara que tienen más de 100 años de explotación.
Socio estratégicoEn opinión de Manco Zaconetti Se impone la necesidad de una negociación estratégica para que PetroPerú regrese a las operaciones de exploración/explotación de manera consorciada con las empresas petroleras accediendo a una participación accionaria de por lo menos 25%.
“Si bien las utilidades netas de PetroPerú bordean los S/. 300 millones, estas resultan insuficientes para financiar una actividad de riesgo exploratorio que debiera ser responsabilidad privada. Se debe tener presente que los costos de la perforación exploratoria de un pozo en la selva resultan superiores a los 50 millones de dólares, y por lo menos la mitad en la costa. Por tanto, una participación accionaria del 25% le daría derecho a PetroPerú a una presencia en el directorio, participación proporcional en la renta petrolera y otorgaría estabilidad jurídica y política a las empresas privadas como socio estratégico. Es decir, las empresas y el Estado representado por PeruPetro ganarían con el retorno de PetroPerú a las operaciones de exploración y explotación de petróleo (upstream), salvo mejor parecer”, indicó.
Así lo consideró el investigador de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Jorge Manco Zaconetti, quien indicó que el punto primordial para hacer frente a esos problemas es tener una política energética firme que permita alcanzar la autonomía haciendo un uso racional de nuestros recursos energéticos a precios competitivos, es decir, lejos de los subsidios indiscriminados.
También, añadió, se debieran evitar los abusos de mercado con la presencia de posiciones de dominio de empresas transnacionales que afectan los intereses de los consumidores y restan competitividad a la economía en su conjunto. De allí, la necesidad de una moderna regulación de los precios de los combustibles, lo cual supone transparencia y conocimiento en la formación de los costos, precios y márgenes.
Según el especialista es importante alcanzar la autonomía energética y superar el creciente déficit de nuestra balanza comercial de Hidrocarburos. “Esto significa que desde 1988 importamos más crudo y derivados de lo que exportamos; y en la presente coyuntura se expresan las consecuencias de las decisiones que se adoptaron en el pasado, o que por inacción de las autoridades se dejaron de hacer”, dijo.
PetroPerú asociadoSegún Manco Zaconetti, actualmente PetroPerú está reducida a las actividades de refinación con las operaciones de Talara, las refinerías de Conchán, Iquitos, El Milagro y el arrendamiento de la refinería de Pucallpa, sumada a su participación como distribuidor mayorista de combustibles con una participación del 47% en el mercado de derivados.
A lo anterior se debe agregar –indicó- el Oleoducto Norperuano que con una capacidad de transporte de 200 mil barriles diarios, hoy está transportando menos de 30 mil barriles diarios en razón de la caída de la producción del lote 8, operado por la empresa Pluspetrol Norte donde se obtuvo un promedio de 11,710 barriles diarios en el 2010, cuando en el año 2000 era responsable de una producción diaria de 25,490 barriles.
“PetroPerú tiene que asumir los altos costos de mantenimiento del gran Oleoducto Norperuano para utilizar solamente el 15% de su capacidad, y transportar el crudo pesado de Pluspetrol Norte hacia Bayóvar para su exportación pues dichos Hidrocarburos no pueden ser tratados en la refinería de Talara por su pesada densidad”, cuestionó.
Por ello, consideró que el nuevo gobierno nacionalista en relación al sector de Hidrocarburos heredará una fuerte disminución de la producción doméstica de crudo, pues las empresas antes del término de sus contratos explotarán intensamente las reservas sin realizar las necesarias inversiones para mantener o incrementar la producción, sobre todo en los viejos campos de Talara que tienen más de 100 años de explotación.
Socio estratégicoEn opinión de Manco Zaconetti Se impone la necesidad de una negociación estratégica para que PetroPerú regrese a las operaciones de exploración/explotación de manera consorciada con las empresas petroleras accediendo a una participación accionaria de por lo menos 25%.
“Si bien las utilidades netas de PetroPerú bordean los S/. 300 millones, estas resultan insuficientes para financiar una actividad de riesgo exploratorio que debiera ser responsabilidad privada. Se debe tener presente que los costos de la perforación exploratoria de un pozo en la selva resultan superiores a los 50 millones de dólares, y por lo menos la mitad en la costa. Por tanto, una participación accionaria del 25% le daría derecho a PetroPerú a una presencia en el directorio, participación proporcional en la renta petrolera y otorgaría estabilidad jurídica y política a las empresas privadas como socio estratégico. Es decir, las empresas y el Estado representado por PeruPetro ganarían con el retorno de PetroPerú a las operaciones de exploración y explotación de petróleo (upstream), salvo mejor parecer”, indicó.
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