La OTAN utiliza la táctica empleada por Israel en Qana para la masacre de civiles en Majer, Libia
Cada refugiado palestino musulmán y cristiano en el Líbano, y cada ciudadano libanés cuyos familiares o seres queridos fueron masacrados durante las dos matanzas de Israel en Qana, en su país, recuerda su dolor ante las indescriptibles pérdidas sufridas ayer por sus hermanas y hermanos libios en Majer, Libia. Las masacres perpetradas con armas estadounidenses el 18 de abril de 1996 (106 muertos, incluidos 33 niños, y 116 heridos) y el 30 de julio de 2006 (28 muertos, 18 niños, 13 desaparecidos, 43 heridos) son muy parecidas a las que la OTAN causó esta semana en Libia.
La masacre de Majer fue perpetrada de nuevo con armas estadounidenses, financiadas una vez más por los contribuyentes de EE.UU. sin su conocimiento o aprobación y contra cualquier valor humanitario compartido por toda la gente de buena voluntad.
Ubicada a unos 30 kilómetros al este de la antigua ciudad romana de Leptis Magna, a 10 kilómetros al sur de Zliten y cerca de la costa sur de Libia, Majer era una pintoresca aldea conocida por la excelente calidad de sus dátiles. La gente del lugar afirma que produce el mejor tarbuni (jugo de dátiles) de Libia.
Familiares, testigos presenciales y funcionarios del gobierno libio afirman que los ataques aéreos de la OTAN mataron a 85 personas, incluidos 33 niños, 32 mujeres y 20 hombres. Los periodistas y visitantes vieron 30 cuerpos en una morgue local, entre ellos una madre y dos niños. Funcionarios y residentes explicaron que aproximadamente 50 cuerpos se llevaron a otros sitios para ser enterrados por sus familias y que la mayoría de los heridos fueron enviados urgentemente a hospitales de Trípoli.
En Majer, la OTAN bombardeó tres complejos residenciales y los visitantes examinaron un total de cinco casas destruidas por las bombas. No había evidencia de armas en las casas de la granja, solo colchones, ropa y libros esparcidos por el área. Una joven de 15 años gravemente herida, Salwa Ageil Al Ajoud, había escrito su nombre en un cuaderno de notas hallado en medio de los escombros. Posteriormente la visitaron en el hospital, y declaró, como habían hecho otros testigos en Qana, que no había ninguna presencia militar alguna en las casas que bombardearon.
La OTAN utilizó la misma táctica que la que utilizó Israel durante las dos masacres de Qana. Después de las primeras tres bombas arrojadas cerca de las 11 de la noche del lunes, muchos residentes del área corrieron a las casas bombardeadas para tratar de salvar a sus seres queridos. Y entonces la OTAN volvió a atacar con más bombas, matando a 85 libios.
Los cuerpos terriblemente quemados y mutilados de dos niños llamados Adil Moayed Gafes y Aynan Gafees fueron sacados de los escombros por familiares profundamente consternados. Un señor angustiado repitió las palabras: “No hay Dios sino Al-lah, y un mártir es amado por Al-Lah”, y otros se le unieron.
Parado sobre un montón de escombros el portavoz del gobierno libio, Moussa Ibrahim, declaró con evidente dolor: “Es un crimen que va más allá de toda imaginación. ¡Todo lo que hay aquí es civil!”
Según funcionarios libios entrevistados anoche en el Hotel Rixos aquí en Trípoli, la OTAN atacó Majer “para tratar de ayudar a que los combatientes rebeldes entraran en la ciudad controlada por el gobierno desde el sur mientras profundiza su participación, comando militar y control de una de las partes en lo que se ha convertido en una guerra civil con la esperanza de obtener de sus preferidos establecidos en Libia oriental los contratos de reconstrucción por miles de millones de dólares y acuerdos preferenciales por el petróleo”.
En lo que podría ser una página de la oficina de medios del ejército israelí, Carmen Romero, portavoz adjunta de la OTAN, y el coronel Roland Lavoie, portavoz militar de la Operación “Protector Unificado”, dijeron el 9 de agosto en una conferencia de prensa conjunta de Bruselas y Nápoles que “la aldea bombardeada contenía un área de montaje militar y que la OTAN no ha tenido hasta la fecha evidencia de alguna víctima civil, pero que la OTAN siempre toma medidas extraordinarias para proteger la seguridad de los civiles”.
Es previsible que, a medida que la evidencia de la masacre de Majer se haga pública, la OTAN se vea presionada a explicar la matanza de aún más civiles libios, probablemente dentro de las próximas 48 horas, y anuncie “una investigación interna” de los eventos de Majer mientras afirma anticipadamente, como hacen regularmente los israelíes, que su bombardeo se dirigía solo contra “objetivos militares legítimos”.
Como en Qana, el inventario de armas estadounidenses que se han suministrado a la OTAN, disponibles para utilizarlas en Libia desde el 29 de marzo de 2011, a veces indiscriminadamente, a fin de “proteger civiles”, incluye lo siguiente (pero hay más):
Bombarderos B-2 stealth de la 509 Ala de Bombardeo de la base Whiteman de la Fuerza Aérea, F-15 actualmente basados en el 492 Escuadrón de Cazabombarderos y del 494 Escuadrón de Cazabombarderos en la RAF, Lakenheath, Gran Bretaña, aviones de “supresión de defensa”ºF-16CJ basados en el 480 Escuadrón de Cazabombarderos en la Base Aérea Spangdahlem, Alemania, aviones EC-130 del Comando de operaciones psicológicas del Ala 193 de Operaciones Especiales de la Guardia Nacional Aérea Pensilvania, Middletown, Pensilvania, KC-135 del Ala 100 de Reabastecimiento Aéreo actualmente basada en Mildenhall, Gran Bretaña y del Ala 92 de Reabastecimiento Aéreo, Fairchild AFB, WA, 130J recientemente basados en el 37 Escuadrón Aerotransportado en la Base Aérea Ramstein, Alemania, y cazas de ataque A-10, y aviones artillados AC-130. Los ataques de la OTAN contra Libia comenzaron con el bombardeo de presunto equipamiento de defensa antiaérea utilizando 110 Tomahawk estadounidenses y misiles crucero tácticos Tomahawk. También fueron lanzados ataques de bombardeo utilizando tres bombarderos Spirit B-2 estadounidenses, con 45 Municiones de Ataque Directo Conjunto (JDAM) contra bases aéreas libias. También dispararon Tomahawks desde barcos británicos en el área.
Barcos de la Armada de EE.UU. utilizados por la OTAN para “proteger civiles libios” incluyen:
Destructores de la clase Arleigh Burke de misiles teleguiados, USS Stout (DDG 55) y USS Barry (DDG 52), submarinos USS Providence (SSN 719), USS Scranton (SSN 756) y USS Florida (SSGN 728), barcos anfibios de la Armada USS Kearsarge (LHD 3) y USS Ponce (LPD 15) barco de comando USS Mount Whitney (LCC/JCC 20), barcos de apoyo Lewis y Clark, Robert E. Peary y Kanawha, cazabombarderos AV-8B Harrier, helicópteros CH-53 Super Stallion y aviones MV-22 Osprey de rotor basculante a bordo del Kearsarge y del Ponce, aviones cisterna KC-130J a partir de la Base Aérea Sigonella, Italia, aviones de ataque electrónico VAQ-132 EA-18G Growler basados en Whidbey Island, WA y a partir de la Base Aérea Aviano, Italia. Los aviones mencionados fueron desviados de Iraq a pedido de la OTAN “para ayudar a proteger civiles libios”. Además, cazasubmarinos P-3 Orion y aviones de ataque electrónico EP-3 Aries.
Aparte de las armas enumeradas anteriormente, más de 50 tipos de bombas y misiles estadounidenses están almacenadas para su uso por la OTAN “para proteger a los civiles en Libia” y su uso hasta la fecha es ilegal según el derecho estadounidense e internacional, porque ha llevado a la muerte, mutilación o heridas de aproximadamente 7.800 civiles libios entre el 29 de marzo y el 9 de agosto de 2011.
Un estudio de los sitios bombardeados por la OTAN, inspecciones en el terreno, los números de serie catalogados de munición no estallada, el examen de fragmentos de bombas y misiles en blancos civiles en Libia occidental, y consultas con fuentes militares libias, confirman lo que han supuesto dos miembros del personal del Comité de Servicios Armados del Senado de EE.UU. y abogados internacionales: Que la OTAN, como sus aliados israelíes en Qana, Líbano, cometieron crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en Majer, Libia, el 8 de agosto de 2011.
Específicamente, se acusa a la OTAN de haber cometido los siguientes crímenes contra el pueblo de Libia según un consenso de reuniones con un número creciente de abogados internacional y defensores de los derechos humanos visitantes, que han llegado aquí de Europa, Asia, Suramérica y Norteamérica.
El derecho internacional aplicable incluye, pero no sólo, el Artículo 3 del Estatuto del Tribunal Penal Internacional de La Haya, que declara claramente que un criterio para la acusación de crímenes de guerra es: “Ataque o bombardeo, por cualesquiera medios, contra ciudades, pueblos, aldeas, edificios o casas indefensos”.
El ataque continuo de la OTAN a objetivos civiles para propósitos militares, un escenario que la OTAN califica injustificada y cruelmente de “daño colateral”, corresponde exactamente a esta cláusula y sería la piedra angular de un caso para acusar a esa organización de crímenes de guerra.
Violación de la Cuarta Convención de Ginebra, Artículo 3 (a): “A este respecto, se prohíben, en cualquier tiempo y lugar, por lo que atañe a las personas arriba mencionadas: a) Los atentados contra la vida y la integridad corporal, especialmente el homicidio en todas sus formas, las mutilaciones, los tratos crueles, la tortura y los suplicios”
Hay causas de acción similares que se interpusieron contra funcionarios israelíes por parte de abogados estadounidenses en el Centro por Derechos Constitucionales basado en Nueva York en: Ali Saadallah BELHAS, et al., Plaintiffs, v. Moshe YA`ALON, Defendant (466 F.Supp.2d 127 (2006), un caso que informó a la comunidad legal internacional y al público sobre la necesidad de despojar de inmunidad soberana a delincuentes internacionales y permitir juicios en tribunales interiores así como internacionales.
La masacre de la OTAN en Majer requiere juicios según el derecho internacional que logren lo mismo.
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