Washington: el lobby de la mafia cubanoamericana se dedica a mantener el bloqueo contra Cuba
RT – Luego de la Revolución cubana en 1.959, Estados Unidos impuso un bloqueo sobre todo en el comercio, inversión y viajes a Cuba en un intento de debilitar al gobierno socialista de la Isla.
El 13 de agosto, Fidel Castro celebró su 85 cumpleaños y críticos expresan que el embargo diseñado para derrocarlo, en su lugar ha perjudicado a los cubanos por décadas.
Los cubanos que dejaron la isla luego de la revolución de Castro llegaron a EE. UU. y presionaron para mantener la lucha en su contra, y así el lobby anti-Castro nació.
“Ellos dan mucho dinero, y las elecciones estadounidenses son de hecho financiadas privadamente, por lo tanto ellos han sido capaces de comprender cómo jugar el juego.
Aunque son un pequeño porcentaje de la población, juegan muy grande en un estado cambiante”, dijo Frank Sharry, fundador de la Voz de América.
Encuestas constantemente demuestran que dos tercios de los estadounidenses están a favor del fin del embargo y de normalizar las relaciones con Cuba, y varios miembros del Congreso están de acuerdo.
“Toda esta idea de sanciones, todos estos pretendidos libres comercios, ellos son quienes imponen estas sanciones comerciales. Este es el por qué todavía no tenemos relaciones comerciales con Cuba. Ya es momento de hablar con Cuba y detener estas guerras de 30 o 40 años”, dijo Ron Paul, candidato presidencial y congresista republicano por Texas.
Los Comités de Acción Política anti-Castro (PAC por sus siglas en inglés) han dado un total de 1.798.124 dólares en donaciones a candidatos para el Senado y la Cámara de Representantes desde 2004 hasta 2010. El PAC anti-Castro dio más de medio millón de dólares a republicanos y demócratas solo en 2010.
Según la Oficina de Censo de EE. UU. menos del 1% de los estadounidenses es de origen cubano, y la mayoría emigró antes del fin de la Guerra Fría, como el director de Free Cuba, Frank Calzón.
Calzón ha impulsado el fin del gobierno de Castro a través de una variedad de organizaciones, incluyendo la Fundación Nacional Cubano-Estadounidense y Freedom House.
El trabajo de Calzón ha sido parcialmente financiado por una subvención de la Nacional Endowment for Democracy (NED), que es financiada por el Congreso estadounidense.
“Somos un comité de expertos, recogemos y difundimos información acerca de Cuba a los formadores de opinión y tomadores de decisiones en todo el mundo”, dijo Calzón, conocido por sus lazos con la CIA.
Luis Rumbaut, un abogado del Fondo de Educación de la Alianza Cubano-Estadounidense, afirma que es un flujo circular de donaciones políticas del PAC anti-Castro y subvenciones para la investigación “Cuba después de Castro”.
“El Congreso se apropia de decenas de millones de dólares cada año con el propósito de derrocar el gobierno cubano. Mucho de ese dinero se supone que va a los disidentes de Cuba pero nunca llega ahí”, expresó Rumbaut. “En cambio, la mayoría del dinero va al sur de Florida y otras partes del país donde hay toda una industria de personas, toda una industria de la contrarrevolución. Y es la vida. Esto ha estado sucediendo por 50 años. Esta es una carrera de por vida para algunas de estas personas”.
A diferencia del resto de la población hispana en EE. UU., el 58% de los cubanos son ciudadanos estadounidenses, según la Oficina de Censo de Estados Unidos.
“Los cubanos que llegan y ponen un pie en las playas de Florida están en camino a la ciudadanía. Los haitianos que llegan y ponen un pie en las playas de Miami están en camino a un centro de detención y a la deportación”, dijo Sharry. Los cubanos-estadounidenses también son una fuerza a tener en cuenta en el Congreso, donde dos senadores cubano-americanos, Marco Rubio (R-Florida) y Bob Menéndez (D-Nueva Jersey), sirven junto a cuatro representantes cubano-estadounidenses en la Cámara.
La presidenta del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara, la cubano-estadounidense Ileana Ros-Lehtinen, en una entrevista con el canal 4 para el documental “638 maneras para asesinar a Castro”, Ros-Lehtinen le dijo a los entrevistadores: “Doy la bienvenida a la oportunidad de tener a alguien que asesine a Fidel Castro y cualquier líder que oprima a la gente”.
La Democracia Cuba-EE. UU. de PAC fue el donante número uno de la campaña en 2006 con 569.624 dólares en donaciones. Mauricio Claver-Carone es uno de los directores del PAC.
“La Democracia Cuba-EE. UU. de PAC es un comité de acción política que aboga por una transición incondicional en Cuba hacia la ‘democracia’, el libre mercado y el estado de derecho. Nosotros educamos a miembros del Congreso y apoyamos a personas que apoyan a la gente que comparten la misma agenda política como nosotros lo hacemos”, expresó Claver-Carone.
La agenda anti-Castro del PAC ha sido conocida por cambiar la mentalidad de muchos políticos en torno al bloqueo, incluyendo al presidente Barack Obama. Como Senador de Illinois en 2004, Obama se opuso al embargo. En 2008, mientras hacía campaña ante la Fundación Nacional Cubano-Estadounidense en Miami, Obama entonces dijo que él estaba a favor de mantener el bloqueo en su lugar.
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