Aunque antes de la crisis no era evidente que Estados Unidos, Europa y Japón ya eran Países ricos altamente endeudados (PRAE), la realidad fue que después del 2007 todos comenzaron a sentir los impactos de su alto nivel de endeudamiento privado y público. La dimensión del problema del 2007 en adelante fue menos evidente para Estados Unidos, que con una altísima deuda interna por consumo, no se esperaba que fuera a entrar en una espiral contractiva marcada. Se pensó que habría un ajuste en las cuentas hipotecarias y se retomaría el camino del crecimiento. No fue así. Lo difícil es que EEUU ha optado por la política del avestruz para no espantar a las expectativas. Dicen un dato de crecimiento económico y luego lo corrigen para abajo y entonces cuando tres trimestres después miras los datos, sale otra historia. Los ajustes de crecimiento económico más recientes son los siguientes: "Del cuarto trimestre de 2007 al primer trimestre de 2011, el verdadero PIB disminuyó en un tasa promedio anual del 0,2 por ciento. En las estimaciones antes publicadas, el verdadero PIB había aumentado en una tasa promedio anual del 0,2 por ciento." (
Las cifras mágicas del (de)crecimiento
http://www.bea.gov/newsreleases/national/gdp/gdpnewsrelease.htm )
J.P. Morgan prevé recesión en EEUU en el semestre entrante y los años venideros (1). Los pronósticos europeos, aunque fueron mejores, se han deteriorado (2). Lo que empezó como un problema de finanzas, como en 1929, se está transformando en un problema mayor de paradigma productivo y de reglas del juego: es decir de paradigma teórico y tecnológico. Los ajustes económicos que el FMI y el Banco Central Europeo iden a los europeos, no obstante, son análogos a los que pedían a América Latina en su tiempo, aunque lo que haya causado esta crisis sea la teoría de que los mercados desregulados resuelven sus propios problemas y a menor intervención del Estado mayor crecimiento económico. Mientras el sector financiero no necesite ayuda del Estado, claro. Ni las corporaciones. Las correcciones a las utilidades de las corporaciones son de este tipo: "las ganancias corporativas fueron revisadas a la baja en el 1,1 por ciento al 2008. Éstas fueron revisadas al alza en 8,3 por ciento para el 2009, y al alza en 10,8 por ciento al 2010." (Ibid)
Mostrar que fueron muy rentables cuando se estuvo diciendo que perdían dinero y que por eso recibieron apoyos estatales, como ha señalado Atilio Boron, es una tomadura de pelo no digna de una cultura que se ha preciado de decir siempre la verdad y de un cuerpo institucional que parte de la premisa que los datos de la Bureau of Economic Activity provienen de una agencia seria. Hace varios años que trampean los números y luego sale el reajuste que no tiene nada que ver con las proyecciones, como en América Latina en los años 80. Pero este último reajuste parece ser el más serio de todos. Es decir nos están diciendo que las empresas tuvieron utilidades cuando recibieron el apoyo, pero que en el 2008 estuvieron al ras. Esta no fue la figura planteada en el 2008. Las utilidades resulta que crecen pero el PIB no. Esta es la concentración del ingreso fabricada con un sistema productivo e impositivo construido por los republicanos desde la década del 80, al menos bajo el paraguas de la globalización.
Sacrificar el prestigio nacional para sacar a Obama del juego
La forma de resolución de los límites de endeudamiento en Estados Unidos ha venido a demostrar que los republicanos están dispuestos a sacrificar la economía de Estados Unidos con tal de que Obama no salga reelegido. Pueden quebrar su país con tal que no les suban los impuestos al 0,01% de la población beneficiado con la reducción de impuestos a los más ricos. Esto es a 35.000 personas. El argumento es que si no dejarán de invertir. O sea dejarán de jugar en bolsa y de especular con la deuda de España, Italia, los precios de los alimentos y el petróleo, en fin, una tragedia horrenda.
China creó su propia agencia calificadora de riesgos en lo que es la respuesta al abuso de las tres agencias calificadoras de riesgo incluidas en el NRSR de Estados Unidos, que calificaron lo que sus clientes les dijeron y propiciaron la venta de papeles basura a inversionistas ajenos a esos datos. Moody's y Standard & Poor's (S&P) combinadas son aproximadamente el 80% de la cuota de mercado mundial total, con Fitch que suma aproximadamente un 15%. Mientras las otras 127 empresas en el mundo ocupan 3% del mercado mundial de análisis de riesgos. La calificadora de riesgo global de la China, Dagong, rebajó la calificación de riesgo de Estados Unidos, primero de AAA a A+ en noviembre pasado y ahora de A+ a A- (3). Esta es la única empresa calificadora no estadounidense que provee a los inversionistas asiáticos criterios de inversión. Dijeron: “Los defectos en la estructura política expuesta en la lucha de los dos partidos indican que el gobierno de los EEUU tiene dificultad en la resolución de la crisis soberana de deudas en última instancia. El interés y la seguridad de acreedores de los EEUU carecen de una garantía de los sistemas político y económico”.
Si los chinos no creen en Estados Unidos y el peso del comercio entre ambos se ha reducido en la década inicial del siglo, hay un proceso de rediseño de la economía mundial en curso. Los republicanos harán cualquier cosa para que fracase Obama, inclusive inmolar al país en el desprestigio internacional. ¿Qué harán cuando sean gobierno? Hay mucha crisis por delante y urge por tanto pensar Suramérica seriamente. Los latinoamericanos aquejados de economías dolarizadas deberían de ver como salen de eso, que los puede llevar a una devaluación aún mayor con los efectos inflacionarios correspondientes. Lo que se viene cayendo y seguirá cayendo es el dólar. Y con eso el prestigio de la economía líder.
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