Perú
Nuevo tajo en la amazonía: carretera Purús-Iñapari afectaría
refugio de biodiversidad
Servindi
Antiguos argumentos reviven para
justificar un nuevo proyecto vial en la selva amazónica: se trata de la
carretera Puerto Esperanza (provincia de Purús, Ucayali) e Iñapari, en Madre de
Dios, que en su recorrido atravesaría el Parque Nacional Alto Purús y afectaría
asimismo la Reserva Comunal Purús, región donde existen indígenas en aislamiento
voluntario.
Para Marc Dourojeanni, ingeniero experto en temas ambientales “esa vía, sin
duda, reúne las condiciones necesarias para la proliferación de cultivos
ilícitos y para el narcotráfico y el contrabando, entre otros males
sociales”.
“Alrededor de Iñapari ya están concentrados millares de buscadores de oro,
extractores ilegales de cedro y caoba y campesinos de Puno y Cuzco ávidos por
tierras” afirma el especialista.
El especialista -que ha dedicado la mayor parte de su vida a temas relativos
a la Amazonía en Perú y Brasil y a otros bosques tropicales en tres continentes-
concluye: “no hay ninguna duda de que una carretera entre Iñapari y Purús será
el fin del Parque, de sus indígenas aislados, de su maravillosa diversidad
biológica y de su tremendo potencial económico para el turismo”.
Las
razones de los impulsores de la carretera
Un repaso a las razones esgrimidas por sus impulsores, la bancada fujimorista
y un variopinto grupo de parlamentarios, nos recuerdan que el pensamiento
colonialista está presente y activo.
El proyecto, que cuenta con dictamen favorable para ser aprobado en el Pleno
del Congreso, declara de necesidad pública e interés nacional la conexión
terrestre entre ambas ciudades amazónicas.
Su primer argumento es debatible: el proyecto nace “a fin de solucionar el
aislamiento de Purús y promover la integración de su población al seno de la
patria”. ¿Conectarse a Iñapari-Madre de Dios es integrarse al seno de la
patria?, ¿Será cierto que la solución al aislamiento de Purús es la construcción
de una carretera… a Iñapari?
De acuerdo con el proyecto de ley fujimorista: “Los colonos y la población no
nativa de Puerto Esperanza sí demanda la construcción de una vía terrestre”.
Probablemente con esta afirmación temeraria se pretenda inclinar la balanza y
desdeñar la oposición de los pueblos indígenas.
¿Fronteras vivas?
Luego, olvidando los graves conflictos suscitados entre colonos y las
comunidades nativas por la usurpación de sus territorios ancestrales, el
proyecto señala:
“Es deber primordial del Estado crear “fronteras vivas”, buscando armonizar
la conservación del medio ambiente con la interconexión terrestre”. ¿Y la
opinión de los pueblos indígenas? ¿Y sus derechos al territorio, a su autonomía
y libre determinación? ¿En dónde quedó el derecho a la consulta previa y al
consentimiento?
Opiniones en un solo sentido: no a la carretera
El dictamen recoge tres opiniones acerca de este proyecto vial, todas en una
sola dirección: no a la carretera.
Para la Organización Regional Aidesep de Ucayali constituye una amenaza a la
vida humana, a la biodiversidad y el aislamiento de los pueblos indígenas no
contactados.
Del lado de Madre de Dios, la Municipalidad Provincial de Tahuamanu, las
municipalidades distritales, las autoridades multisectoriales y organizaciones
sociales de Tahuamanu condenan el proyecto por razones de sentido común: la
afectación a los cursos de agua que nacen al interior de las áreas naturales
protegidas y el impacto al ecosistema (consumo de agua, y actividades de pesca
de las comunidades ribereñas y nativas, entre otros).
A ellos también se sumó la Comisión Ambiental Regional de Madre de Dios para
quien el proyecto representa un peligro a la integridad y fines de protección
que se sumaría y ahondaría al ya grave problema de actividades ilegales como la
tala de madera de especies protegidas, la minería ilegal y el
narcotrafico.
¿Y qué opina el Sernanp?
Leyendo lo que no dice, los congresistas sostienen en su exposición de
motivos que la opinión de Pedro Gamboa Moquillaza, jefe del Sernanp, considera
“absolutamente viable la construcción de una carretera, dependiendo de la
calidad del proyecto vial y de los controles ambientales que se
establezcan…”
La cita adjunta del funcionario refiere que “resulta necesario conocer el
proyecto o actividad que se plantea realizar en el interior del Área Natural
Protegida lo cual permitirá su evaluación y posterior emisión de compatibilidad
y de opinión técnica favorable, según corresponda…”.
La desnacionalización
Los congresistas que promueven la iniciativa alertan en su proyecto que Purús
“ha entrado en un proceso de desnacionalización, al encontrarse aislada del
resto del país”. Siendo así ¿Cuáles deberían ser las acciones inmediatas para
solucionar ese problema? ¿O habría que esperar una buena cantidad de años hasta
tener la carretera y con ello, por sí sola, dar fin a la amenaza?
Más
argumentos en contra del proyecto
Varias organizaciones ambientalistas sostienen, y existe una abrumadora
cantidad de casos, que esta carretera “será un incentivo para la realización de
actividades ilegales en estos departamentos, especialmente afectados por la
ilegalidad, llámese minería, tala de madera, cultivos ilícitos o
narcotráfico”.
Fuente: http://servindi.org/actualidad/66057
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