El gobierno conservador luso pretende recaudar más de
12.000 millones de euros
La subida masiva de impuestos asfixia a los
portugueses
Portugal aprobó el 15 de octubre
los presupuestos de 2013, los más austeros de la democracia, que contemplan una
subida de impuestos. Ese día 2.000 personas rodearon el Parlamento. Entrevista a Francisco Louça: “Hay
una cultura antiglobalización y antiautoritaria que será el futuro de
Europa”
El Gobierno portugués, que dirige el conservador Pedro Passos Coelho, tuvo que dar marcha atrás en la subida de la Tasa Social Única (TSU) que planteó el pasado mes de septiembre ante la presión de los portugueses en la calle, pero parece que lo ha hecho para coger impulso en una dramática es- calada de recortes que deja al país al borde del abismo.
Según hizo público el 15 de octubre el titular de Economía, Vítor Gaspar, durante la presentación de los presupuestos generales de 2013, que se han ganado ya el dudoso mérito de ser los más austeros de la historia de la democracia portuguesa, el número de tramos del Impuesto sobre la Renta (IRS) se reducirá de ocho a cinco y las tasas subirán en todos ellos en el próximo ejercicio.
Subida en las retenciones
De este modo, los trabajadores con ingresos menores a 7.000 euros anuales sufrirán en 2013 una retención del 14,5% de su sueldo. Mientras que los salarios comprendidos entre esa cantidad y los 20.000 euros verán aplicada una tasa que alcanzará el 28,5% de su salario. En una ascensión constante que alcanza el 48% en el pequeño porcentaje de portugueses con ingresos superiores a los 80.000 euros, y que encuentra en la parte baja de la cadena a desempleados y discapacitados que por primera vez tendrán que contribuir con un seis y un cinco por ciento de sus subsidios, respectivamente.
El Ejecutivo portugués pretende así recaudar unos 12.000 millones de euros –prácticamente lo mismo que se habría embolsado con la Tasa Social Única– mediante una subida generalizada de impuestos que viene a agravar la carga fiscal de los hogares portugueses, que según datos del Instituto Nacional de Estadística, supuso en 2011 casi un tercio del Producto Interior Bruto, el valor más alto en los últimos dieciséis años.
Las reacciones no se han hecho esperar y durante la jornada en la que el ministro de Economía presentó los presupuestos, una cadena humana formada por más de 2.000 portugueses rodeó el Palacio de São Bento, sede del Parlamento, en una demostración de rabia que se saldó con dos detenidos.
Por su parte, el célebre Capitán de Abril, Otelo Saraiva de Carvalho, advirtió días después a la prensa portuguesa de lo caldeados que se hallaban los ánimos y de cómo a diario personas anónimas le invitaban a hacer una nueva revolución, ‘ahora sin claveles’. “Este Gobierno no se ocupa de los intereses del pueblo. Viola la Constitución de la que las Fuerzas Armadas son guardianes”, llegó a afirmar el exmilitar en una declaración ignorada por el Ejecutivo, más preocupado por gestionar su relación con el Centro Democrático e Social-Partido Popular, (CDS-PP), el partido derechista que le aupó al poder.
“El Gobierno sólo es uno y no dos”, aseguró su líder y actual ministro de Asuntos Exteriores, el popular Paulo Portas, en un guiño a los conservadores del Partido Social Demócrata (PSD), de cara a la sesión parlamentaria que debe aprobar el presupuesto en São Bento, dando a entender que sus diputados habían contribuido en su elaboración exclusivamente “para mejorar aspectos” y que había sido su formación la que había hecho caer la Tasa Social Única.
Esta imagen ha sido duramente criticada por la diputada del Bloco de Esquerda (BE), Ana Drago, quien ha denunciado que Portas pretende ‘vender’ a la sociedad que la disminución de fondos presupuestarios para servicios públicos sería una forma de poner freno a la subida de impuestos cuando, en el fondo, “penaliza a los más pobres”.
En un conflicto en el que los recortes sociales son utilizados como un mal menor frente a los impuestos, el Ejecutivo portugués cuenta por ahora con el apoyo de sus socios de Gobierno, si bien la batalla popular podría llevar a la ruptura política. El próximo 14 de noviembre una nueva huelga general, coincidente con la que se celebrará ese mismo día en España, junto con Malta y Chipre, podría dictar sentencia. “Si el Gobierno cae, Portas será responsable”, ha sentenciado pública- mente Passos Coelho.
Fuente: http://www.diagonalperiodico.net/La-subida-masiva-de-impuestos.html
El Gobierno portugués, que dirige el conservador Pedro Passos Coelho, tuvo que dar marcha atrás en la subida de la Tasa Social Única (TSU) que planteó el pasado mes de septiembre ante la presión de los portugueses en la calle, pero parece que lo ha hecho para coger impulso en una dramática es- calada de recortes que deja al país al borde del abismo.
Según hizo público el 15 de octubre el titular de Economía, Vítor Gaspar, durante la presentación de los presupuestos generales de 2013, que se han ganado ya el dudoso mérito de ser los más austeros de la historia de la democracia portuguesa, el número de tramos del Impuesto sobre la Renta (IRS) se reducirá de ocho a cinco y las tasas subirán en todos ellos en el próximo ejercicio.
Subida en las retenciones
De este modo, los trabajadores con ingresos menores a 7.000 euros anuales sufrirán en 2013 una retención del 14,5% de su sueldo. Mientras que los salarios comprendidos entre esa cantidad y los 20.000 euros verán aplicada una tasa que alcanzará el 28,5% de su salario. En una ascensión constante que alcanza el 48% en el pequeño porcentaje de portugueses con ingresos superiores a los 80.000 euros, y que encuentra en la parte baja de la cadena a desempleados y discapacitados que por primera vez tendrán que contribuir con un seis y un cinco por ciento de sus subsidios, respectivamente.
El Ejecutivo portugués pretende así recaudar unos 12.000 millones de euros –prácticamente lo mismo que se habría embolsado con la Tasa Social Única– mediante una subida generalizada de impuestos que viene a agravar la carga fiscal de los hogares portugueses, que según datos del Instituto Nacional de Estadística, supuso en 2011 casi un tercio del Producto Interior Bruto, el valor más alto en los últimos dieciséis años.
Las reacciones no se han hecho esperar y durante la jornada en la que el ministro de Economía presentó los presupuestos, una cadena humana formada por más de 2.000 portugueses rodeó el Palacio de São Bento, sede del Parlamento, en una demostración de rabia que se saldó con dos detenidos.
Por su parte, el célebre Capitán de Abril, Otelo Saraiva de Carvalho, advirtió días después a la prensa portuguesa de lo caldeados que se hallaban los ánimos y de cómo a diario personas anónimas le invitaban a hacer una nueva revolución, ‘ahora sin claveles’. “Este Gobierno no se ocupa de los intereses del pueblo. Viola la Constitución de la que las Fuerzas Armadas son guardianes”, llegó a afirmar el exmilitar en una declaración ignorada por el Ejecutivo, más preocupado por gestionar su relación con el Centro Democrático e Social-Partido Popular, (CDS-PP), el partido derechista que le aupó al poder.
“El Gobierno sólo es uno y no dos”, aseguró su líder y actual ministro de Asuntos Exteriores, el popular Paulo Portas, en un guiño a los conservadores del Partido Social Demócrata (PSD), de cara a la sesión parlamentaria que debe aprobar el presupuesto en São Bento, dando a entender que sus diputados habían contribuido en su elaboración exclusivamente “para mejorar aspectos” y que había sido su formación la que había hecho caer la Tasa Social Única.
Esta imagen ha sido duramente criticada por la diputada del Bloco de Esquerda (BE), Ana Drago, quien ha denunciado que Portas pretende ‘vender’ a la sociedad que la disminución de fondos presupuestarios para servicios públicos sería una forma de poner freno a la subida de impuestos cuando, en el fondo, “penaliza a los más pobres”.
En un conflicto en el que los recortes sociales son utilizados como un mal menor frente a los impuestos, el Ejecutivo portugués cuenta por ahora con el apoyo de sus socios de Gobierno, si bien la batalla popular podría llevar a la ruptura política. El próximo 14 de noviembre una nueva huelga general, coincidente con la que se celebrará ese mismo día en España, junto con Malta y Chipre, podría dictar sentencia. “Si el Gobierno cae, Portas será responsable”, ha sentenciado pública- mente Passos Coelho.
Fuente: http://www.diagonalperiodico.net/La-subida-masiva-de-impuestos.html
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