Iván Márquez no ha dicho nada nuevo
Humberto De La Calle, jefe de la
delegación gubernamental en la presentación protocolaria de las negociaciones de
paz en Oslo se puso furioso, energúmeno, al escuchar la primera intervención del
Jefe de la delegación de las FARC, Iván Márquez. Los estudios de caracol, RCN y
otras grandes radios de Colombia se llenaron de pánico e incredulidad.
Corresponsales de algunos medios dicen que la sala donde se desarrollaba esta
primera rueda de prensa quedó alelada, mustia, estupefacta. No podían creer lo
que estaban oyendo. El Jefe de la delegación gubernamental, los
directores de los medios y los señores empresarios coincidieron todos a una en
decir que el jefe guerrillero estaba violando los acuerdos establecidos con
tanto esfuerzo durante casi dos años. Que se había salido de la agenda. Del
libreto.
Y bueno … y que fue lo que dijo el malgeniado jefe guerrillero? Dijo que las políticas neoliberales eran criminales, criticó la doctrina militar y el papel de las inversiones extranjeras dentro de la política neoliberal de Juan Manuel Santos. Nada nuevo. Nada que no se supiera. Que no lo estén diciendo y lo vienen diciendo todos los días millones de colombianos y colombianas en todo el territorio nacional.
Lo dicen los sindicatos como la CUT que denuncian la precarización laboral, las organizaciones indígenas que reclaman respeto a sus territorios, las madres de Soacha que claman justicia por sus hijos secuestrados y luego asesinados y presentados por el Ejercito, que en su calidad de ministro de defensa comandaba Santos, como guerrilleros dados de abaja en combate.
Lo dicen los campesinos de El Quimbo desalojados y desplazados para que la multinacional española Endesa construya una depredadora represa.
Pero también lo dicen los 5 millones de desplazados, los familiares de los miles de desaparecidos, los estudiantes que perseguidos y aporreados reclaman educación publica, gratuita y de calidad. Los desempleados, los despojados, los hambrientos, los excluidos.
Y algo de lo mismo también lo dicen en Plaza Sol, en la toma de Wall Street, en las movilizaciones de Portugal, España y Grecia, en los suburbios de Berlín y en los bares de Bogotá.
No. Iván Márquez no ha dicho nada nuevo. Pa´que se pusieran tan bravos.
Y bueno … y que fue lo que dijo el malgeniado jefe guerrillero? Dijo que las políticas neoliberales eran criminales, criticó la doctrina militar y el papel de las inversiones extranjeras dentro de la política neoliberal de Juan Manuel Santos. Nada nuevo. Nada que no se supiera. Que no lo estén diciendo y lo vienen diciendo todos los días millones de colombianos y colombianas en todo el territorio nacional.
Lo dicen los sindicatos como la CUT que denuncian la precarización laboral, las organizaciones indígenas que reclaman respeto a sus territorios, las madres de Soacha que claman justicia por sus hijos secuestrados y luego asesinados y presentados por el Ejercito, que en su calidad de ministro de defensa comandaba Santos, como guerrilleros dados de abaja en combate.
Lo dicen los campesinos de El Quimbo desalojados y desplazados para que la multinacional española Endesa construya una depredadora represa.
Pero también lo dicen los 5 millones de desplazados, los familiares de los miles de desaparecidos, los estudiantes que perseguidos y aporreados reclaman educación publica, gratuita y de calidad. Los desempleados, los despojados, los hambrientos, los excluidos.
Y algo de lo mismo también lo dicen en Plaza Sol, en la toma de Wall Street, en las movilizaciones de Portugal, España y Grecia, en los suburbios de Berlín y en los bares de Bogotá.
No. Iván Márquez no ha dicho nada nuevo. Pa´que se pusieran tan bravos.
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