El presagio de Vargas Llosa se ha cumplido y el avance en los resultados oficiales confirma que los peruanos tendrán que elegir al próximo gobernante entre el nacionalista Humala y la derechista Fujimori en una segunda vuelta que muchos hubieran preferido no vivirla.
Ollanta Humala Tasso, militar retirado, de 48 años de edad, líder del Partido Nacionalista (Gana Perú), se hizo del triunfo en primera vuelta de las elecciones presidenciales. Ha obtenido un apoyo mayoritario en las regiones del centro-sur andino y la amazonia peruana ratificando el apoyo obtenido en las anteriores elecciones del 2006.
Keiko Fujimori Higuchi, de 35 años, presidenta del partido Fuerza 2011, actual congresista, es la candidata que le disputará a Humala la presidencia. Su apoyo también proviene de las provincias.
Los resultados no han gustado a muchos pero han ido aceptándolos a medida que se han ido confirmando. Pedro Pablo Kuczynski, de la Alianza para el Gran Cambio, aún esperanzado en los votos rurales y el extranjero, hoy por la mañana ha admitido una inminente segunda vuelta sin él.
Ayer Luis Castañeda, candidato de Solidaridad Nacional, señaló que respetará el resultado. Por su parte, Alejandro Toledo, candidato de Perú Posible, poco animado tras la derrota, afirmó que será respetuoso con la voluntad popular.
Los resultados explican que un tercio del electorado está expresando una insatisfacción con el crecimiento económico cuyos beneficios no sienten. Un voto que demanda igualdad e inclusión han señalado algunos. Así, también lo han interpretan los candidatos ganadores.
Humala ha reconocido que su triunfo significa que el Perú quiere un cambio gradual y que haga que la redistribución sea para todos. Fujimori, por su parte, también se refirió al tema señalando que es necesario que el crecimiento llegue a todos.
Incluso Toledo, cuarto en los resultados, llegó a afirmar que 10 años de crecimiento no están llegando a los sectores excluidos y que los electores han sido explicito en las urnas y mudos en las palabras.
Entonces parece claro que el crecimiento tiene cuentas pendientes con los sectores rurales y urbano-marginales donde se concentra la población pobre.
Esta es la segunda vez que Humala llega a segunda vuelta para disputar la presidencia. En las elecciones del 2006 ganó en primera vuelta pero perdió en segunda frente a Alan Gracia Pérez del Partido Aprista que logró el apoyo de partidos de derecha frente al radicalismo de Humala.
El escenario de la segunda vuelta pone al electorado en una situación complicada. Hay mucha desconfianza en gran parte de los electores. Hay temores respecto a lo que ambos candidatos puedan a hacer a la democracia, la libertad de expresión y los derechos humanos.
El temor con relación a Fujimori es que pueda repetir las acciones de su padre que cerró el congreso en 1992 e instauró una dictadura cívico-militar que a través de la corrupción controló los medios de comunicación y el sistema judicial.
En el caso de Fujimori, adicionalmente, existe preocupación sobre lo que pueda a hacer en materia de derechos humanos, teniendo en cuanta que su padre y sus colaboradores están encarcelados precisamente por delitos vinculados con violaciones a los derechos humanos.
Con respecto a Humala existe el temor que asuma una postura autoritaria. Por otra parte, sectores empresariales han expresado su preocupación sobre lo que Humala puede hacer respecto al modelo económico mientras que gran parte de la población ha pedido cambios que lo beneficien.
Asimismo hay temores respecto a su intención de cambiar la constitución y perpetuarse en el poder. Humala también fue acusado de delitos de derechos humanos por el caso Madre Mía.
El próximo 5 de junio será la segunda vuelta y los candidatos ya pugnan por conseguir el apoyo de los electores que aún los miran con desconfianza.
El primero en delinear algunas de sus estrategias ha sido Humala, que ha llamado a la unidad para la gran transformación y ha dijo que espera construir una mayoría social que lo lleve al gobierno.
Se espera un pronunciamiento en los próximos días de los candidatos que no han logrado llegar a la segunda vuelta, pues podrían influir en el apoyo del electorado hacia Humala o Fujimori.
Luis Castañeda, quinto en primera vuelta con un 10%, ha adelantado que apoyará a quien no cambie la constitución, lo que debe entenderse como un posible apoyo a Fujimori.
Por su parte, Toledo con 15% a su favor ha planteado que analizará los planteamientos de los candidatos siempre que se enmarquen en profundizar la democracia, el respeto a los derechos humanos y garantice un crecimiento con rostro social.
Finalmente ha quedado una lección para un gran sector de la derecha, que se ha autocriticado por su división. Esta vez la derecha economicista habría tenido su propio “perro del hortelano” en campaña. Aun cuando Fujimori haya pasado a segunda vuelta saben que genera resistencias en el electorado para apoyarla.
Los grandes perdedores de están elecciones son el ex gobernante Alejandro Toledo y el ex alcalde de Lima, Luis Castañeda, calificados como candidatos del crecimiento económico junto a Kuczynski. Ambos en determinados momentos de la campaña eran los favoritos pero que a medida que se acercaba el día de ir a las urnas fueron cayendo en las preferencias.
- Luis Vittor es economista peruano, asesor de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI).
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