Buenos Aires, 20 abr (PL) Centenares de miembros de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) en esta capital repudiaron hoy una reunión de la ultraderecha mundial organizada aquí por la reaccionaria Sociedad Mont Pelerin y la Fundación Libertad.
Esto era lo mínimo que podíamos hacer para demostrarle a estos personajes que acá tenemos dignidad, dijo a Prensa Latina el secretario general de la CTA porteña, Carlos Chile.
El acto de repudio se realizó frente al vallado Hotel Sheraton Retiro, donde transcurrieron las sesiones del encuentro, presuntamente convocado para debatir sobre el desafío del populismo a la libertad de Latinoamérica.
Chile puntualizó que la activa manifestación de protesta se realizó bajo la consigna: "Los responsables de la crisis mundial no son bienvenidos en Buenos Aires. Fuera (el jefe de Gobierno, Mauricio) Macri y sus amigos. Hay otra América que se está construyendo".
Por su parte, y en un comunicado difundido hoy, el Partido Comunista de la Argentina (PCA) deploró que Buenos Aires fuera una vez más escenario de una cumbre de la derecha mundial.
Recordó que la Mont Pelerin Society fue fundada por Friedrich Hayek, asesor de los gobiernos de Ronald Reagan, Margaret Thatcher y Augusto Pinochet, y en la llamada Fundación Libertad militan Mario Vargas Llosa y Álvaro Uribe "entre otros derechistas de alta escuela".
Condenamos la reunión por su carácter de intento restaurador del más crudo liberalismo y denunciamos que la presencia de tales personajes ofende la dignidad nacional, subrayó el PCA.
El mensaje de los comunistas argentinos manifestó además la convicción de que encuentros como éste no podrán detener los procesos en marcha en América Latina, "que con distintos matices buscan abandonar el diseño de las democracias controladas impuesto por Estados Unidos".
Antes de que comenzara aquí la cita de la ultraderecha mundial, el Club Argentino de Periodistas Amigos de Cuba (Capac) consideró la reunión como una afrenta y una amenaza para América Latina.
Más allá de sus ponencias y discursos, estos oscuros visitantes, que en la mayoría de los casos cargan con responsabilidades criminales, cuando llegan a un país se transforman en una presencia amenazante, alertó.
"Lo hacen con fines muy claros de desestabilización de gobiernos y para aceitar pactos políticos y mafiosos, así como repartos encubiertos de dinero entre los grupos políticos que administran como empresarios que son", indicó el Capac.
No hay comentarios:
Publicar un comentario