“Pareciera que esa es la estrategia. Esto no parece una respuesta legal para un problema legal, como es este caso, sino que se asemeja más a una maniobra política… que busca eludir la responsabilidad penal del expresidente, sobre todo en los casos de violación de
derechos humanos”, subrayó.
Rivera alertó que sería una burla al país si
Fujimori lograse ser excarcelado por una situación de
salud que involucre un supuesto carácter “humanitario” que nadie ha demostrado fehacientemente.
“Se quiere hacer creer que la vida del condenado
Fujimori está en riesgo, lo cual ha sido desmentido por los médicos del INPE que lo evalúan, por lo que se ha comprobado que no es más que una simple especulación”, enfatizó.
El presidente
Alan García consideró respetable el pedido de un parlamentario de su partido, José Vargas, de que el mandatario indulte a
Fujimori por razones humanitarias, lo que desautorizó su partido. “Solo es una opinión muy personal, quien como todos los
peruanos tiene libertar para expresar su deseo, y hay que respetar su propuesta”.
Carlos Rivera insistió que se advierte en este asunto una campaña política para burlar las responsabilidades del caso que le competen al exjefe de Estado por los crímenes contra la humanidad perpetrados durante su régimen dictatorial.
Además, el letrado apuntó que ni la defensa del sentenciado ni sus familiares han pedido un indulto especial para él.
“Incluso, hasta el día viernes o sábado de la semana pasada, previa a la elección del 5 de junio, Alberto
Fujimori estaba perfectamente bien, dirigiendo la campaña política y electoral de su hija Keiko. Y no era un ‘anciano y enfermo’, como lo calificaba uno de sus valedores de ocasión, el congresista José Vargas. Una situación no se condice con la otra”, puntualizó.
Dijo que ante la derrota electoral y el quiebre de la estrategia jurídica que pretendía liberar a Alberto
Fujimori, en caso de acceder al poder su hija Keiko, ahora intentan apelar a la figura del “indulto humanitario”, con la complicidad encubierta del presidente
Alan García.
“Y allí están, para probarlo, las declaraciones del congresista aprista José Vargas y las imágenes de un
Fujimori algo desmejorado y bajo de peso, paseándose por el Instituto de Neoplásicas, además de anuncios sobre un empeoramiento de su
salud, de lo cual no hay ninguna certeza médica”, remarcó.
En ese sentido, Rivera recalcó que se quiere dar la imagen de un
Fujimori muy enfermo, para crear condiciones para un indulto humanitario.
El médico de
Fujimori, Alejandro Aguinaga, dijo que el preso permanecerá en el hospital donde le harán exámenes por haber sufrido un sangrado bucal hace tres semanas, haber perdido peso y haber sufrido ayer una recaída.
Al responder a la prensa, antes de la elección presidencial,
Ollanta Humala sostuvo que indultaría a
Fujimori por razones humanitarias en caso de que estuviera enfermo de gravedad, porque nadie debe morir en prisión y la justicia no debe convertirse en venganza.
Ollanta Humala dijo también que las palabras del segundo vicepresidente, Omar Chehade, quien pidió el traslado de
Fujimori a un penal común y corriente, son a título personal.
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