Como se sabe, dichas tierras se van a vender en lotes de 1,000 y de 250 hectáreas, a un precio de 4,250
dólares cada hectárea. Es improbable que algún pequeño o mediano agricultor lambayecano, o una asociación que los agrupe, cuente con casi 1 millón 100 mil
dólares que vale el lote más pequeño de Olmos, de 250 hectáreas. Estas serán acaparadas por un reducido grupo de inversionistas.
Esta forma de la subasta, decidida por el gobierno regional de Lambayeque, fue criticada por 4 de los 5 congresistas electos por Lambayeque. Virgilio Acuña (Solidaridad Nacional), Martín Rivas Texeira (Gana
Perú), Yehude Simon (Alianza por el Gran Cambio) e incluso por el cuestionado ex ministro de
salud del régimen
Fujimorista Alejandro Aguinaga quien es acusado de permitir las esterilizaciones forzadas a la población en la década de los 90.
Los electos parlamentario Virgilio Acuña y Martín Rivas, se animaron incluso a proponer que en Olmos se subasten lotes que no superen las 100 hectáreas (Acuña), e incluso 10 hectáreas (Rivas). Mientras que Aguinaga y Simon aseguraron estar de acuerdo con una reducción del tamaño de los lotes de Olmos, pero sin precisar en cuánto debería disminuir el tamaño de los lotes.
A partir de la opinión de los 4 congresistas, una conclusión del CEPES y del Observatorio “Tierra y Derechos”, es que la postergación de la fecha de la subasta de los lotes de Olmos debe ir acompañada de una reducción del tamaño de los lotes a subastar. Si no se realiza esto, causará la insatisfacción de las expectativas de la población lambayecana y podría ser el caldo de cultivo de una futura protesta social.
Más oposiciónEl presidente del Frente de Defensa del Proyecto Energético Olmos, Luis Marquina, señaló que buscan tomar contacto con organizaciones vinculadas al agro, a fin de conseguir asesoría legal y hacerle frente a lo que consideró un proyecto “deformado” para favorecer a los inversionistas brasileños.
Agregó que el Ejecutivo llevó adelante el acuerdo con la concesionaria brasileña de la manera en que ellos mismos proponían. Incluso, refirió que el trasvase de agua a través del canal de Olmos, que debió terminarse en marzo del 2010 hasta ahora no se culmina. “Según ellos sería en noviembre (...) empero, no habiendo agua se ha iniciado el contrato para la subasta de tierras”, enfatizó.
El dirigente cuestionó la forma cómo se ha “deformado” el proyecto para favorecer a la concesionaria Trasvase Olmos S.A., empresa del grupo brasileño Odebrecht, al
denunciar que “conforme han ido avanzando, han creado instituciones a favor de la concesionaria; y por supuesto, cada cual con nuevos contratos”.
Marquina señaló que las características de las tierras de Olmos, de gran potencial para la agricultura y la agroexportación, ha despertado la ambición de los empresarios extranjeros. “Odebrecht tiene ya cinco contratos firmados como Bayóvar, la planta de recepción de fosfatos para embarcar a Brasil y el Pacífico; la Carretera Nororiental del Marañón y el proyecto Olmos (...)”, advirtió.
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