El presidente electo Ollanta Humala pidió al gobierno central detener el “derramamiento de sangre” en Puno, región en la cual se han dado enfrentamientos recientes en Juliaca, donde fallecieron cinco personas.
En el Museo de la Nación, al reunirse con autoridades provinciales de todo el país, exigió al Estado y a los dirigentes puneños que detengan la violencia y concerten.
Por otro lado, pidió a los alcaldes que no permitan que malos funcionarios “se tiren la plata” porque, dijo, “ya estamos cansados de monumentos grandazos en distritos que tienen una estatua, por ejemplo, de la libertad en su plaza o jacuzzis”.
Dato:
Humala aprovechó la oportunidad para anunciar que revisará el sueldo de los técnicos del Estado para impedir que se marchen al sector privado. (Con información de RPP)
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