Seguimos dependientes del petróleo, que importamos, mientras el gas lo exportamos barato, hipotecando el 50 % de las reservas de los lotes 88 y 56. Existen solo 40 mil usuarios domiciliarios conectados al
Gas Natural. El balón de GLP (gas propano) se vende a S/ 35 soles o más, cuando el
Gas Natural domiciliario conectado equivalente debería tener en el mercado precio entre 9 a 13 soles, y el precio real del balón de GLP debería estar entre 12 y 16 soles. Recuerdo Cuatro políticas concertadas para lograr el compromiso nacional.
Primera, partir de la ley y recuperar para el priorizado mercado interno nuestro gas del lote 88, y el del 56, para su masificación a tres millones de usuarios domiciliarios y del transporte. Deben impulsarse las redes de ductos, en
Lima y las Regiones, en acuerdos del sector público con el privado, como en el gasoducto sur. Se logrará, así, diseñar una nueva matriz energética sostenible, con adecuada proporción entre usos de
Gas Natural y de Gas Licuado de Petróleo (GLP), como lograron hacer en
Colombia.
Segunda, sincerar el costo de producción nacional del GLP. Se nos vende a Paridad de Importación, como si fuese producido desde USA. Es falso. La producción es nacional y es suficiente para abastecer la demanda interna. El 75 % del GLP es producido por Pluspetrol de los líquidos asociados de
Camisea. Pluspetrol, que tiene bajos costos e incluso compensaciones del Estado, vende el GLP que produce al precio internacional de Petróleo, como si el insumo no fuesen los líquidos del
Gas Natural de
Camisea. El 25 % restante del GLP es producido con otro insumo, en base a petróleo importado por las refinerías, en Talara y la Pampilla, cuyo alto precio lo imponen al conjunto.
Tercera, corregir la corrupción que falsificó el costo de producción. La Contraloría el 2008 estableció como prueba pre-constituida de delito que se ha adulterado en el contrato el precio del costo de barril de líquidos, inflándolo de US$ 2.88 a 6.40, casi triplicándolo, lo que genera mil millones de
dólares de defraudación al fisco. Este costo, ilegalmente inflado, sube al 32 % del precio final. Cuarta, corregir distorsiones de posición de dominio que elevan los precios. Pluspetrol cobra a los consumidores US$ 84 por tonelada por concepto de flete marítimo de Pisco a
Lima, a cargo de Inversiones Andina Holding. Tiene además posición de dominio con las plantas de almacenamiento, de
Repsol y Zeta Gas, superando los 150 mil barriles. Los márgenes de comercialización y fletes están distorsionados siendo semejantes a los de su producción.
MANUEL DAMMERT
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